La creación del Cosmos Hombre
Pues bueno, estábamos hablando aquí algo sobre la cuestión de la Autorrealización Íntima del Ser…
Bueno, vamos a comenzarles, pues, con una plática. ¿Ya está listo todo esto? En todo caso, es conveniente saber que toda la humanidad es terriblemente mecanicista, en un ciento por ciento. Obviamente, tal mecanicidad deviene, originalmente, de ese satélite que gira alrededor de nuestra Tierra y que se llama “Luna”.
Necesitamos nosotros libertarnos de la vida puramente automática, mecánica, y es posible libertarnos, si creamos dentro de nosotros mismos, una Luna de tipo psicológico.
Bien, es cierto que podemos crear tal Luna. Lo importante sería eliminar de nuestra Personalidad humana, todos esos elementos pesados y torpes, que la controlan. Quiero referirme, en forma enfática, a los Agregados Psíquicos del orgullo, del engreimiento, de la vanidad, del odio, de la arrogancia, de los celos, etc.
Si conseguimos la eliminación de tales Agregados, pues se establecerá en nuestra Psiquis un Centro de Gravedad permanente, un Centro de Gravedad Consciente. Incuestionablemente, tal Centro es lo que podemos denominar, enfáticamente, “Luna Psicológica”.
Obviamente, dicha Luna viene a darnos continuidad de propósitos; entonces ya no andaremos a la deriva, en las cuestiones relacionadas con el trabajo sobre sí mismos; se habrá promovido un cambio extraordinario.
Mas eso no es todo. Se hace necesario progresar aún más: Necesitamos crear un SISTEMA SOLAR PSICOLÓGICO dentro de nosotros mismos. Para ello hay que bajar a la Novena Esfera, al Noveno Círculo Dantesco, a la Fragua Encendida de Vulcano, que es el Sexo.
Incuestionablemente, cualquier Creación (dentro de sí mismos) es posible mediante la Sal, el Azufre y el Mercurio. Si uno quiere crear un Sistema Solar dentro de sí mismo (un Sistema Solar Psicológico, aclaro) que le permita vivir libremente en todo el Sistema Solar, pues debe trabajar intensivamente con la Sal, el Azufre y el Mercurio de los Sabios.
Esto implica, de hecho, un gran Superesfuerzo. Hay que empezar por conocer un poquito de Alquimia, es necesario saber que el Mercurio (del cual hablan todos los Alquimistas) es el Alma Metálica del Esperma Sagrado. Pero hay que preparar esa Alma Metálica del Esperma Sagrado y esto es cuestión de Laboratorio.
Si uno no prepara el Mercurio, ¿con qué va a hacer la Gran Obra? Para poder realizar la Gran Obra, pues debe preparar el Mercurio de los Sabios. ¿Y cómo prepararía el Mercurio de los Sabios? Mediante el Secreto Secretorum de la Alquimia. Se trata de un sencillo artificio que ustedes ya conocen: Es la conexión del Lingam-Yoni, sin la eyaculación del Ens-Seminis, porque dentro del Ens-Seminis está el Ens-Virtutis del Fuego (es sencillo ese Secreto Secretorum de la Santa Alquimia).
En principio, el Mercurio es NEGRO e inmundo, es decir, en principio las Aguas son Negras.
Cuando el Alquimistas comienza a trabajar, o mejor dijéramos, cuando la pareja gnóstica comienza a trabajar, se les representa con el CUERVO NEGRO de la Alquimia, porque sus Aguas Mercuriales están Negras.
Dicen los Alquimistas, en forma muy simpática y simbólica, que “de entre esas Aguas Negras hay que sacar la GELATINA BLANCA”. Quieren decir que esas Aguas Negras deben transformarse, convertirse en Aguas Cristalinas, Blancas, Puras. Es posible eso pero refinando el Sacramento de la Iglesia de Roma (la palabra “ROMA”, colocada a la inversa, significa “AMOR”). El Sacramento de la Iglesia del Amor es el Sexo, está en el Sexo. Si se refina el Sacramento de la Iglesia de Roma, pues las Aguas Negras se tornan Blancas.
Si se dice que en principio nos toca trabajar con el Cuervo Negro, o que necesitamos blanquear el Cuervo, todos dicen lo mismo: Volver las Aguas Negras en Blancas, transformarlas mediante la refinación…
El gran problema que estoy viendo en todos los Hermanitos Gnósticos (hombres y mujeres), en todos los matrimonios en general, es que no se preocupan por refinar el Sacramento de la Iglesia de Roma y están demorándose muchísimo en el despertar del Kundalini.
Hay parejas que tienen 10 y 15 años trabajando en la Novena Esfera y todavía no han recibido el Fuego. Eso no está correcto; el Fuego hay que recibirlo rápidamente.
Los culpables son esas mismas parejas, porque resulta que NO REFINAN EL SACRAMENTO DE LA IGLESIA DE ROMA, realizan la conexión del Lingam-Yoni en forma, dijéramos, animalesca; la Cópula Química la procesan en forma demasiado brutal, animal, y las Aguas continúan Negras años y años y años enteros, y ahí se estancan, se están estancando por ese motivo.
Pero si se refina el Sacramento de la Iglesia de Roma, “si se hace del coito (como dijera San Agustín) una forma de la oración”, entonces las Aguas Negras se tornan Blancas. Al llegar a ese estado, se recibía en el Egipto Sagrado la TÚNICA DE THOT (o sea de la Castidad), la Túnica Blanca, de lino blanco.
Las Aguas Negras han sido siempre simbolizadas, repito, con el Cuervo Negro, pero las AGUAS BLANCAS han sido simbolizadas o alegorizadas, para hablar más claro, con la BLANCA PALOMA del Espíritu Santo.
Posteriormente hay que convertir las Aguas Negras en AMARILLAS, porque el verdadero color del Mercurio es el Amarillo. Por eso es que al planeta Mercurio lo representan siempre con el color Amarillo (el Mercurio de los Sabios).
Al llegar a ese estadio, se dice que las Aguas se han convertido en el ÁGUILA AMARILLA, o se les alegoriza con el Águila Amarilla. Esas Aguas Amarillas reciben el Azufre siempre.
¿Y qué es el AZUFRE? El Azufre es el FUEGO LUCIFÉRICO, el FUEGO SAGRADO. Ese Azufre, mezclado con el Mercurio, más la Sal Sublimada que se levanta, pues, del fondo del Vaso Hermético, constituyen, en sí mismos, el Vitriolo de los Sabios. La palabra “Vitriolo”, vale la pena analizarla: “Visita Interiore Terrae, Rectificando Invenies Occultum Lapidem” (“Visita el Interior de la Tierra, que rectificando hallarás la Piedra Oculta”).
¿Y qué clase de Piedra? Pues, la PIEDRA FILOSOFAL. ¿Y cuál Piedra es esa? La Piedra Filosofal es el mismo CARBUNCLO ROJO, es el CHRESTOS o MAGNES INTERIOR, revestido con los Cuerpos de Oro. Ésa es la Piedra Filosofal; pero hay que “rectificar” en las entrañas de la Tierra, buscar, rebuscar entre ese Vidrio Líquido, flexible, maleable, para poder fabricar la Piedra.
De manera que, una vez con el Mercurio ya preparado, se pueden crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. En una octava superior, tal Mercurio sirve para fabricar el Cuerpo Astral.
En una Segunda Octava, nos daría base para fabricar el Cuerpo de la Mente, y en una Tercera Octava podría darnos base para fabricar el Cuerpo de la Voluntad Consciente, o Cuerpo Causal.
Creados esos Cuerpos, se reciben los Principios Anímicos y Espirituales, o Etéricos, o Búddhicos, que nos convierten de hecho en Hombres, en el sentido más completo de la palabra. Es decir, con tales Cuerpos Existenciales tenemos nosotros, de hecho, ya creado el Sistema Solar en miniatura (dentro de nosotros mismos, aquí y ahora); nos convertimos en un Sistema Solar en miniatura (Microcósmico, para ser más exacto, Microcósmico); habremos creado el Sistema Solar Psicológico, así como creamos la Luna Psicológica.
Quien posee el Sistema Solar Psicológico dentro de sí mismo, es un Hombre de verdad. Antes de poseer uno el Sistema Solar Psicológico (dentro de sí mismo), antes de haberlo creado, no es Hombre. Aunque crea que lo es, no lo es; es animal intelectual, pero no Hombre.
Los mejores Sabios lo han dado a entender, pero no se atreven a decirlo. No se atreven por miedo: Temen, temen al ridículo, temen a la reacción de las gentes, sienten vergüenza, no lo dicen; lo dan a entender, pero nada más. A mí, francamente, me parece que hay que “poner las cartas sobre la mesa” y decir la verdad con valor, cueste lo que cueste: Mientras uno no ha creado los Cuerpos Existenciales Superiores dentro de sí mismo, no es Hombre; es “animal intelectual”.
Hasta en las Facultades de Medicina se ha dicho. Aquí un profesor de Medicina, aquí en el Distrito Federal, en plena cátedra dijo: “Nosotros somos mamíferos intelectuales”, o “racionales”, que es lo mismo. Lo dijo, y lo curioso del caso fue que los discípulos no reaccionaron, todo el mundo aceptó (lo dijo el profesor y “ni modo”, a “callarse el pico” todo el mundo); pero como se dijo en la Facultad de Medicina, no hay problema. Lo grave es cuando se dice en una Sala. Y sin embargo, en la Facultad se dice y está aceptado…
Realmente, eso es el que no ha creado los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Pero, para poder crear, hay que preparar el Mercurio de los Sabios.
Así, pues, una vez que uno ha creado un Sistema Solar Psicológico (dentro de sí mismo) y una Luna Psicológica, si quiere avanzar un poco más tiene que definirse…, definirse, pues se le presentan a uno DOS CAMINOS, al llegar a ese estadio del Ser: El uno, la SENDA ESPIRAL NIRVANICA (es un trabajo bueno); la otra, la DIRECTA, el Camino Directo que lo conduce a uno al Absoluto (es un trabajo Superior).
Muchos se definen por el Camino Espiral Nirvánico, y como sus frutos son menores, los sufrimientos también son menores. Quienes se definen por el Camino Directo, sufren más, porque sus triunfos son mayores. Por lo tanto, el dolor es más tremendo.
En cuanto a lo que mí atañe, soy un caminante de la Directa y la Doctrina que enseño es la de la Directa, para los que quieran ir por la Directa. Los que no quieran ir por la Directa, lo lamento, porque habrá un punto en que todos tendrán que definirse. A los que siguen la Espiral, tendremos que decirles “good bye”, y los que seguimos la Directa, pues, vamos hacia el Absoluto. De manera que, esa es la cruda realidad de los hechos…
Ahora, la ventaja de los que seguimos la DIRECTA, es que nos convertimos en Hombres Solares. Pero, para convertirnos en Hombres Solares, tenemos que fabricar un SOL PSICOLÓGICO dentro de nosotros mismos, aquí y ahora; eso es obvio… El Sol Psicológico…
Pero, ¿cómo vamos a crear el Sol Psicológico dentro de sí mismos? Es posible crearlo, pero mediante la eliminación del Mercurio Seco y del Azufre Arsenicado. ¿Y cuál es el Mercurio Seco? ¿Podría alguno de ustedes decírmelo? ¿Podría alguno de ustedes contestarme?
Estudiante. Son los agregados psíquicos.
Maestro. ¡CORRECTO! Los agregados psíquicos están constituidos por el Mercurio Seco. Y en cuanto al Azufre Arsenicado, ¿qué dirías?
Estudiante. Es el Fuego Sexual Negativo.
Maestro. El Fuego de los bajos Infiernos Atómicos del hombre, el Fuego que deviene del abominable Órgano Kundartiguador. Eso hay que eliminarlo. Si uno elimina los agregados psíquicos y el Azufre Arsenicado, fabrica Oro, Oro de la mejor calidad, Oro más perfecto que el que exista en cualquier mina de la Tierra.
Claro, para que haya Oro dentro de nosotros mismos, se necesita de un Gran Artífice, de un Artista Hermético. Quiero referirme, en forma clara, al ANTIMONIO.
El Antimonio no es meramente una substancia, como pretenden muchos. En Alquimia, el Antimonio, va más lejos: Es una de las partes Autónomas y Autoconscientes de nuestro propio Ser, puesto que nuestro propio Ser tiene muchas partes Autónomas y Autoconscientes. El Antimonio es una de ellas, es un Alquimista. Esa parte trabaja activamente, fijando el Oro en el Mercurio.
Ya dijimos que nuestros Cuerpos están constituidos por Mercurio Azufrado, más un poco de Sal Sublimada; pero fijar, pues, el Oro en ese Mercurio, es lo importante. Ustedes saben muy bien la relación que existe siempre entre el Oro y el Mercurio en las minas…
Hay Mercurio muy fecundo donde se fija siempre el Oro. Pues, bueno, dentro de nosotros también hay relación entre Mercurio y el Oro, y el Oro y el Mercurio: A media que vamos eliminando, por ejemplo, los Agregados Psíquicos o el Mercurio Seco relacionado con el CUERPO ASTRAL, es claro, que el Antimonio va fijando el Oro en ese cuerpo, y llega un instante en que, verdaderamente, el Cuerpo Sideral o Astral (el famoso Eidolón), se convierte en un Vehículo finísimo de Oro Puro de la mejor calidad.
Al llegar a esa etapa, es claro, la Serpiente se devora al Cuerpo Astral, se lo traga. Y entonces pasamos a gozar del Poder de los Chakras. Antes no es posible. Porque una cosa es despertar la Serpiente, ponerla en actividad, y otra cosa poder gozar de los Chakras; para poder gozar de los Chakras se necesita, indispensablemente, haber sido devorados por la Serpiente.
Después que el Cuerpo Astral ha sido tragado por la Culebra, viene el trabajo con el CUERPO MENTAL. Muchos pueden progresar hasta el Astral; al llegar a trabajar con la Mente, fracasan. La Mente es muy difícil… ¿Ustedes saben lo que significa convertir uno su propia Mente en una Mente de Oro, en una Mente Divinal? Si la Mente es dificilísima, ¿y volverla de Oro? Cuán difícil es volver la Mente de Oro. Muchos llegan hasta ahí y ahí fracasan, de ahí no pasan…
En mi presente existencia, cuando llegué ahí, fui advertido, se me dijo: “Hasta aquí han llegado muchos; pero de aquí para allá es difícil que puedan pasar”. Me limité a decir: “Bueno, voy a intentarlo”…
Y me propuse trabajar: Eliminar el Mercurio Seco de la Mente. Lo conseguí a través de supremos sacrificios y muy grandes esfuerzos, y después que aquella Mente se tornó en un Vehículo de Oro, fue tragada por la culebra, entonces mi Mente quedó en Isis…
El Tercer Cuerpo, en una Tercera Octava, nos toca trabajar con el CAUSAL. Parece increíble, que también en el Mundo de las Causas Naturales tengamos Mercurio Seco. Pero lo tenemos. Eliminar el Mercurio Seco en el Mundo Causal es muy difícil, porque por lo común, los Agregados Psíquicos del Mundo Causal o del Cuerpo Causal están vinculados al Karma y eso es lo grave. Ahí tiene que haber negociaciones para poder eliminar determinados Agregados; superesfuerzos espantosos más allá de lo normal, terribles arrepentimientos; ahí es donde tenemos que “lavar nuestros pies con la sangre del corazón”; todo eso es gravísimo…
Bueno, cuando uno ha conseguido eliminar los agregados psíquicos del Causal, ya el Oro ha sido fijado completamente en el mismo y la Serpiente puede devorárselo; entonces, es admitido en el Mundo de las Causas Naturales como Adepto Calificado, y es recibido, pues, en el Templo del Mundo Causal como Adepto Calificado.
Muchos más tarde, pues, habrá que laborar con el Buddhi, o CUERPO BÚDDHICO o Intuicional, tan “cantado” por muchos autores y que se le denomina: “La Walkiria”, “La Bella Sulamita”, la esposa de Salomón Rey, “La Bella Helena” de Troya, etc…
Convertir aquel Vehículo en un Vehículo de Oro, no es tan fácil; para poder lograrlo hay que eliminar a todos aquellos Átomos que fueron, dijéramos, deformados por nuestros errores. Cada Átomo de esos implica una Conciencia Atómica diferente, deformada.
Es decir, encontramos allí, dijéramos, Inteligencias Malignas (no propiamente en el Buddhi, sino en su contraparte por antonomasia). Implica esto cierto descenso a los Mundos Infierno, pues, terrible, para poder eliminar agregados psíquicos inhumanos espantosos que se relacionan con la Conciencia. Una vez que se ha logrado, pues el Cuerpo Búddhico o Intuicional, resplandece con el Oro de los Sabios.
Y por último, viene el trabajo con ATMAN el Inefable. Convertido Atman en un Vehículo de Oro, queda uno firmemente establecido en Isis; puede exclamar: “¡Soy una Serpiente!… ¡Soy una Serpiente!”…
Todo este trabajo, del cual les vengo hablando a ustedes, se realiza en la Novena Esfera, en el Sexo. Porque es en la Novena Esfera donde tendrá uno que esgrimir la Lanza, para desintegrar a los agregados psíquicos inhumanos que en nuestro interior cargamos; es en la Forja de los Cíclopes donde la MADRE DIVINA KUNDALINI SHAKTI empuña las Armas de Vulcano, para la destrucción de todo el Mercurio Seco.
Así, que, después de que un Hombre ha conseguido fabricar Oro dentro de sí mismo, está listo, está preparado para que el Cristo resucite en él.
El CRISTO ÍNTIMO debe resucitar en el corazón del Hombre. Y una vez que ha resucitado, él se revestirá con esos Cuerpos de Oro Puro, que en su conjunto constituyen el To Soma Heliakón del Hombre Solar.
Revestido él, recubierto con esa envoltura metálica, fina, de Oro Puro, viene a la manifestación, para trabajar en la Gran Obra del Padre. Lo vital es, pues, llegar a la Resurrección; y es posible si se trabaja como se debe trabajar en la Novena Esfera.
Así, pues, si necesitamos crear una Luna Psicológica, si necesitamos crear a un Sistema Solar Psicológico dentro de nosotros mismos, también necesitamos crear al Sol Psicológico dentro de nosotros mismos.
Pero eso no es todo. ¿Ustedes creen que, porque un Hombre Solar es tal, deba quedar estancado como tal? El Hombre Solar tiene derecho a convertirse en HOMBRE GALÁCTICO; tiene derecho de marchar hacia Sirio (porque el Rayo de la Revolución de la Conciencia nos conduce a Sirio, hacia el Sol Central Sirio, la capital de la Vía Láctea, alrededor del cual giran millones de constelaciones).
Si alguien, si un Hombre Solar quiere convertirse en un Hombre Galáctico, necesitará, inevitablemente, crearse una GALAXIA PSICOLÓGICA dentro de sí mismo. Y para crearla, tendrá que bajar otra vez a la Fragua Encendida de Vulcano, a trabajar allí con el Agua y el Fuego; necesitará trabajar en la Forja de los Cíclopes, crear aquellos Vehículos finísimos del NIRMANAKAYA, del SAMBHOGAKAYA (que tiene tres grados de perfección más que el del Nirmanakaya), del ADDIKAYA, del DHARMAKAYA, Vehículos que le permitan existir como Hombre Galáctico, en la Galaxia, y vivir en Sirio.
Para eso debe bajar: A crear los Cuerpos que necesita para convertirse en Hombre Galáctico.
No podría uno ser un Hombre Galáctico sino poseyera los Cuatro Kayas de la Alquimia. Pues, una vez que uno los ha creado, se convierte en Hombre Galáctico. Por eso, en alguna ocasión, cierta Dama Adepto preguntaba en Sirio: ¿Podría yo reencarnarme aquí, en este Mundo? . La respuesta fue: ¡Imposible, tú no eres más que un embrión, para poder vivir en Sirio es muy difícil! Sí, allá no pueden vivir sino los Hombres Galácticos, nada más. Téngase en cuenta que Sirio es la capital de esta Vía Láctea.
Ahora, ¿los habitantes de Sirio, los Hombres Galácticos, para hablar más claro, tendrían derecho a progresar aún más? Digo que sí. Tienen derecho a convertirse en HOMBRES INFINITOS.
Si para tener derecho a ser Hombres Galácticos, tienen que crearse una Galaxia Psicológica, así también, para tener derecho a vivir en todo este Infinito que conocemos (que yo llamaría “Infinito de Einstein”, puesto que él dijo “el Infinito tiende a un límite, el Espacio es curvo”), para tener derecho a vivir en este Infinito, en el cual existimos nosotros, se necesita crear un INFINITO PSICOLÓGICO con nuevos Vehículos apropiados, y para ello, hay que bajar a la Forja de los Cíclopes, a la Fragua Encendida de Vulcano.
Entonces, un Hombre Galáctico, también está obligado a bajar a la Novena Esfera, si es que quiere convertirse en un habitante de todo este Infinito.
Este Infinito, perceptible con los lentes más poderosos, podrá tener un promedio (hablo de un promedio general, no detallado), de unas cien mil Galaxias, cada Galaxia con algunas cien mil Constelaciones… (Es un promedio muy generalizado, porque es imposible detallarlo). Pero en todo caso, para tener derecho a vivir en todo este Infinito hay que crear los Vehículos apropiados.
Más allá de este Infinito hay un espacio vacío. Y más allá de este espacio vacío se abre otro Infinito. En la Pistis Sophia, esto tiene documentación, se habla de los “varios Firmamentos”…
Jeshuá Ben Pandirá, pudo y puede penetrar en otros Firmamentos, es decir, otros Infinitos… Los varios Infinitos tienen documentación esotérica, son los varios Firmamentos de la Pistis Sophia… ¿A ver? Habla. Estudiante. ¿Eso tiene que ver con los Aeones? Maestro. Bueno, está más allá, ESTO YA TRASCIENDE AL ESTADO DE SIMPLES LOS AEONES. Los Aeones fundamentales son 13. Por debajo de los Aeones está, pues, la Región Sumergida, ¿no?, dijéramos el Mundo de Plutón, el Tártarus. Y más allá del Aeón 13 está el Eterno Padre Cósmico Común. Pero, separémonos por un minuto de los Aeones y pensemos en los varios Infinitos.
Admite una matemática; porque si con el número 8 acostado, a lo horizontal, adicionamos otro, nos da el siguiente resultado: Infinito más Infinito es igual a Infinito, o Infinito menos Infinito es igual a Infinito, o Infinito multiplicado por Infinito es igual a Infinito, o Infinito dividido por Infinito resulta Infinito. Admite las cuatro operaciones, admite sumas, restas, multiplicaciones y divisiones de Infinitos.
Estudiante. Maestro: ¿Esto tiene que ver, entonces, con los Siete Cosmos? Maestro. NO, NO; ESTAMOS HABLANDO DE LOS VARIOS INFINITOS, EXCLUSIVAMENTE. De manera que, esos varios Infinitos pueden existir gracias a la Infinitud que todo lo sustenta, pero, si un Hombre que ha creado el Infinito Psicológico (y que bien puede vivir libremente en cualquier Mundo de este Infinito, pues es el Rey y Señor en cualquier Mundo de este Infinito), deseare pasar al siguiente Infinito, necesitaría bajar a la Forja de los Cíclopes a crear, en su constitución íntima, las condiciones necesarias para poder penetrar en el otro Infinito.
Así, que, cada vez que uno intente entrar en un nuevo Firmamento debe descender a la Fragua Encendida de Vulcano, esa es la cruda realidad de los hechos. Cada vez que intente pasar a un nuevo Nivel del Ser más elevado, debe bajar a la Fragua Encendida de Vulcano.
Estudiante. ¿Y la entrada al Absoluto?
Maestro. Bueno, EL PADRE ES EL QUE VIENE A DEFINIR ESO, no el Hijo. Por ejemplo, en cuanto a mí atañe, de buena gana quisiera ir directo al seno del Eterno Padre Cósmico Común, es decir, al ABSOLUTO, al seno del Omnimisericordioso, de la Infinitud que todo lo sustenta. Pero, ¿podría yo acaso definirme en eso? Es obvio que no. Porque quien manda es el Padre, no yo. El es un COSMOCRATOR, pues es el Regente del planeta Marte. ¿Podría yo ir a mandarlo a él? Decirle:
“Señor, yo me voy para el Absoluto, tú quédate ahí”. El me diría: “¡Muchacho grosero! ¿Por qué me faltas al respeto?”. Y con justa razón. El sabrá por qué lo hace, porque uno no puede mandar al Padre, al Anciano de los Días, el Viejo de los Siglos; él sabe lo hace y a nosotros no nos queda más remedio que inclinarnos reverentes ante la Voluntad del Padre.
Es la cruda realidad de los hechos: ¡Lo que él diga! Porque, ¿qué podemos nosotros decir, si él es el que manda, la parte superior del Ser? ¿Cómo podríamos nosotros mandarlo a él? Así, que, los que seguimos el Camino de los Cosmocratores, pues, no nos queda más remedio que ir de Firmamento en Firmamento…
Estudiante. Mire Maestro, y con las 12 Horas de Apolonio, ó 13…, ¿son 12 ó 13, son trabajos también…? Maestro. ¿13 qué?… Estudiante. ¿Horas de Apolonio? Maestro. Bueno, las HORAS DE APOLONIO SON 12, LOS 12 AEONES. Porque quien quiera pasar al 13 Aeón, tiene que dejar el Cuerpo Físico, y entonces, no podrá ya servir a la humanidad. Vivirá en el Aeón 13, que es la Región de Atala (hablando en puro Sánscrito), preparándose para entrar en el Absoluto Inmanifestado. Pero si uno quiere servir a la humanidad debe quedarse en el Aeón 12, eso es obvio.
Estudiante. ¿Y en ese Aeón 12 es donde se dan todos los Infinitos? Maestro. Pues, CADA INFINITO TIENE SUS AEONES. De manera que, nuestro Infinito tiene sus 12 Aeones, y sus 13 también. El siguiente Infinito tiene también sus propios 12 Aeones, y su 13 también.
Cada Infinito tiene sus Aeones. Estudiante. La verdad es que nosotros estamos muy lejos… Maestro. Pues, realmente, NOS ENCONTRAMOS DEMASIADO LEJOS DEL SAGRADO SOL ABSOLUTO; apenas sí llegan aquí las Radiaciones del Sagrado Sol Absoluto.
Estudiante. La Luna que tenemos que crear, esa Luna Psicológica, ¿no está, diremos…, no es un factor negativo en la situación nuestra, lunar?
Maestro. Pues, hoy por hoy SOMOS mecánicos, ENTES MECÁNICOS GOBERNADOS POR LOS RAYOS DE LA LUNA. Hahnemann expuso, pues, un principio que es básico: “Similia Similibus Curantur”, “Lo símil con lo símil se cura”. Si el “animal intelectual”, equivocadamente llamado “Hombre”, depende estrictamente de la Luna (es una criatura lunar), pues, deberá, si quiere libertarse de la Luna, crearse dentro de sí mismo una Luna Psicológica, para que se cumpla el principio de Hahnemann.
Después de eso, dará el siguiente paso: La creación del Sistema Solar Psicológico; luego continuará con la Creación del Sol Psicológico, mucho más tarde con la Galaxia Psicológica, y por último, con el Infinito Psicológico.
Al llegar a estas alturas, tendrá que definirse entre entrar en el seno del Eterno Padre Cósmico común o pasar al siguiente Infinito.
Estudiante. Maestro, ¿eso es siempre si el Padre lo quiere? Maestro. SI EL PADRE LO QUIERE. Porque nosotros no podemos mandar al Padre. Ahora, si el Padre nos ha puesto en este Camino a todos nosotros, es para que trabajemos sobre sí mismos, para que logremos, pues, la Autorrealización Íntima del Ser. Pero hay que hacer creaciones, también hay que eliminar lo que no sirve, hay que eliminar todo el Mercurio Seco y el Azufre Arsenicado.
Estudiante. Con cada vez que se baje a la Forja de los Cíclopes, como usted dice, ¿se baja con la misma técnica o con distintas técnicas? Maestro. El fundamento de todo el trabajo de la Gran Obra, está en ese sencillo artificio que constituye el Secreto Secretorum de la Alquimia, en esa simple fórmula: CONEXIÓN DEL LINGAMYONI SIN DERRAMAR JAMÁS EL VASO DE HERMES TRISMEGISTO, el tres veces grande Dios Ibis de Thot. Ahí es donde está la fórmula, ésa es la fórmula en todo el Cosmos.
Si uno intenta penetrar en un Sistema Solar desconocido y convertirse en habitante del mismo, debe estudiarlo aunque sea desde lejos, recibir algún informe sobre ese Sistema Solar; saber qué Cuerpos o qué Vehículos, o qué condiciones especiales se necesitan para ingresar en el mismo. Prepararse para poder tener derecho a ingresar, y se prepara uno en la Forja de los Cíclopes, tiene que bajar a crear lo que necesita para entrar en ese Nuevo Sistema Solar.
Estudiante. ¿Siempre tiene que ser con la Sacerdotisa? Maestro. Siempre, porque NO PUEDE UNA SOLA FUERZA CREAR, se necesitan Tres Fuerzas; se necesita del Santo Afirmar, del Santo Negar y del Santo Conciliar. Si no se trabaja con las Tres Fuerzas (Positiva, Negativa y Neutra) no se puede realizar ninguna creación.
Estudiante. Bien, Maestro, siendo usted el Quinto de los Siete y el que más ha sufrido, ¿es señal de que ha bajado varias veces a trabajar con las Tres Montañas? Maestro. Bueno, dentro de mí está el Quinto de los Siete, que es el Ser, él es Quinto de los Siete. Mi insignificante persona considero que no tiene ningún valor, no vale “five cent”. Lo que importa es el Ser; el Ser es lo que cuenta, lo que vale, no nuestras personas que no valen nada.
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