La forja de los Cíclopes
VENUS la MADRE DIVINA KUNDALINI, rogando a VULCANO por su hijo ENEAS enseña la clave de la AUTO-REALIZACIÓN INTIMA. Y dijo la diosa: "¡Escúchame tú que forjas el hierro indomable con los fuegos del centro de la tierra!".
"Durante los nueve años que Troya se vio asaltada por los Aqueos no te importuné nunca pidiéndote armas para mis protegidos. Pero hoy es mi hijo el que se encuentra en peligro mortal". "Muchas naciones belicosas le acechan para exterminar su raza. Cuando te lo suplicaban la madre de Aquiles y otras deidades, forjaste armas para sus héroes".
"Ahora soy yo, tu esposa, quien te lo pide. Dale armas a mi ENEAS para que se cubra del tremendo choque, de la inundación de hierro y dardos que se le viene encima". "No es destructor, pues sólo trata de defenderse contra los que combaten sus propósitos de fecunda paz". ¡Oh vosotros! Los que descendéis valerosamente al averno para trabajar en la FRAGUA ENCENDIDA DE VULCANO (EL SEXO), escuchadme.
Nueve meses permanece el feto entre el claustro materno; nueve edades permaneció la humanidad entera entre el vientre de REA, CEBES, CIBELES, ISIS, la MADRE CÓSMICA.
VULCANO trabaja en el NOVENO CIRCULO del infierno forjando el hierro indomable con los fuegos vivientes del organismo planetario. Gentes de THELEMA, (VOLUNTAD), hombres y mujeres de voluntad de acero, trabajad sin descanso en la NOVENA ESFERA (EL SEXO). VENUS, la MADRE DIVINA KUNDALINI es, ha sido y será siempre la ESPOSA SACERDOTISA de VULCANO, el TERCER LOGOS, el ESPÍRITU SANTO.
Y desciende el IGNIPOTENTE hasta la forja terrible de los CÍCLOPES, desde las alturas del cielo maravilloso. Clama con gran voz llamando a sus tres hermanos, BRONTES, STERIPES, PIRACMON, símbolos vivientes de las criaturas elementales de los aires, las aguas y la perfumada tierra. El trabajo es terrible en la forja de los CÍCLOPES (EL SEXO). Allí colaboran en el esfuerzo los rayos de la tempestad, las fuerzas secretas de la tormenta, los soplos de los huracanados vientos. Allí se transmuta el plomo en oro y se templa el acero de la espada flamígera.
Allí se forja el gigantesco escudo protector del ALMA, el que por si solo bastaría para parar los golpes de los ejércitos tenebrosos más terribles. Armadura argentada, espléndido escudo formado con átomos transformativos de altísimo voltaje que residen en el sistema seminal. Divino escudo áurico, septenario en la constitución íntima del hombre verdadero.
El antro sexual trepida bajo el empuje erótico de los fuelles del aliento durante el MAITHUNA y los robustos brazos, sudorosos, en esfuerzo rítmico, golpean los yunques. ENEAS desafiando en el combate a los soberbios laurentes y al impetuoso TURNO parece un DIOS. ENEAS feliz con el regalo de su DIVINA MADRE se viste con las armas fabricadas por VULCANO.
Ved allí los CUERPOS SOLARES, la terrible cimera y el casco adornado con llamas amenazadoras; la espada flamígera y la coraza de bronce; las pulimentadas grebas y el escudo lleno de figuras innumerables. En aquel escudo aúrico luminoso, VULCANO, el TERCER LOGOS, el ESPÍRITU SANTO, grabó asombrosas profecías. Allí resplandecía gloriosa la raza de los remotos descendientes de Ascanio; ¡La loba que amamantó a RÓMULO y REMO y el primero de estos dos hermanos, OH DIOS! Raptándose las mujeres sabinas y encendiendo cruenta guerra.
¡Ah! Si las gentes entendieran el misterio de estos dos gemelos... una sola alma en dos personas distintas... el BUDDHATA dividido en dos y es claro, encarnado en dos personalidades diferentes. RÓMULO y REMO amamantados por la Loba de la Ley, alma con dos nombres, dos personas, dos cuerpos. ¡Bien saben los dioses! Que es posible vivir simultáneamente en distintos tiempos y lugares.
¡Cuánta sabiduría grabó VULCANO en el AURA brillante de ENEAS! ¡Cuantas profecías! Ved ahí, hombres y dioses, al Rey Porsenna, extraordinario, maravilloso, conjurando a los romanos para que admitiesen a Tarquino dentro de los muros invictos de la ciudad. ¡Mirad! el ganso de oro en la cúspide del puntiagudo escudo, agitando sus alas, pidiendo auxilio contra los galos que trataban de invadir el Capitolio romano.
Observad, ved, los cofrades Salios con sus danzas marcianas y sus coros guerreros; las castas matronas en sus carrozas; el traidor Catilina atormentado en el averno; Las pálidas furias; Catón el sabio legislador; las naves de guerra; César Augusto, Agripa ayudado por los dioses y los vientos; Marco Antonio y Cleopatra; ANUBIS el SEÑOR DE LA LEY, NEPTUNO, VENUS y MINERVA, la DIOSA DE LA SABIDURÍA. Después ¡Oh Dios! César regresando victorioso a los muros de Roma, las naciones vencidas, hileras de esclavos, rico botín, tronos de oro, reyes vencidos.
Samael Aun Weor (Tratado Esotérico de Magia Rúnica Capitulo 33 La Forja de los Cíclopes (El Sexo))
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