Los 10 mandamientos

10 mandamientos1º Amar a Dios sobre todas las cosas 2º No jurar su santo nombre en vano 3º Santificar las Fiestas 4º Honrar Padre y Madre 5º No Matar 6º  No Fornicar 7º No Hurtar  8º  No levantar Falsos Testimonios ni mentir 9º  No Adulterar 10º  No Codiciar los bienes ajenos.

Tratemos a la luz de la GNOSIS, de definir hasta donde sean posible tales fundamentos: AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS (San Marco, 12-30) Sin lugar a dudas, este es el Mandato más complejo y más difícil de definir. Para amar a Dios, necesario es comprenderle y saber donde está.

Es absurdo amar lo que no comprendemos ni sabemos donde encontrarle. Dios está en todas partes por esencia, presencia y potencia, ha dicho un Iniciado. Dios está en las alturas, dicen los Evangelios Cristianos. Alturas equivalen a Cielos.

Es infantil pensar que las alturas están en el espacio infinito. Reflexionemos un poco acerca del Planeta en que vivimos. Este Planeta es una esfera que siempre está girando en el espacio sin límites.

Si ese espacio que vemos durante el día fueran los Cielos, ¿qué será entonces el firmamento estrellado que vemos durante la noche? Dios está dentro de nosotros mismos, así lo dice el sentido común y lo confirman las Sagradas Escrituras.

DEUTERONOMIO, 6-15, SAN LUCAS, 17-21. Entonces... ¿Cómo se debe amar a Dios?... con hechos y no con palabras. DIOS ES AMOR, (JUAN, 4-16) y AMOR ES LEY, PERO AMOR CONSCIENTE. DIOS ES ESPÍRITU Y LOS ESPÍRITUS QUE LE ADORAN EN ESPÍRITU Y EN VERDAD ES NECESARIO QUE LE ADOREN. (JUAN, 4-24). DIOS ES FUEGO CONSUMIDOR. (HEBREOS, 12-29). DIOS ES LUZ (JUAN. 1.5). DIOS ES SABIDURÍA. DIOS ES FUERZA. Ha dicho el Kabalista.

El amor es una causa profunda, inefable e indefinible. Conocemos sus atributos y vemos sus efectos, pero desconocemos la causa. Se manifiesta por la simpatía y la fuerza de atracción. Es el sentimiento más puro que se traduce en hechos y no buenas razones. Es el impulso que infunde vida, felicidad y armonía. Es la misma fuerza creadora en acción.

El amor está latente en todo lo creado, visible como invisible, orgánico como inorgánico. Su contraparte es el odio, fuerza destructora y cruel. Más, las cosas sobre las que debemos amarle, ¿Cuáles son?... Todo el Universo Manifestado, desde el diminuto átomo, hasta las formas más densas, como son las moles planetarias que surcan el firmamento estrellado. SINTETIZANDO: Amar a Dios sobre todas las cosas, significa:

"Sentir y descubrir en nosotros ese principio creador" (Budhata o Esencia Divina), apreciarle e intensificarle, inclinarnos a él en adoración y respeto, hacerle vibrar rítmicamente, verle en todo y en todos. Se debe comenzar por amar en nosotros mismos ese principio vital y después le veremos en los demás. Aquí vemos la necesidad del GRAN ARCANO para terminar con las bajas pasiones.

NO JURAR SU SANTO NOMBRE EN VANO Jurar, es tomar a Dios como testigo de algo que prometemos cumplir. Dios es una palabra misteriosa cuyo significado es conocido sólo por los Iniciados. En vano tomarás a Dios como testigo en cualquier acto o hecho de la vida, porque no dará por inocente al que tomaré su nombre en vano. Dios es impersonal, inmaterial e inmortal. ¿Y por qué una miserable criatura como lo es el ser humano, pretende jugar con su santo nombre?.

"MAS YO OS DIGO. NO JUREIS EN NINGUNA MANERA. NI POR EL CIELO, PORQUE ES EL TRONO DE DIOS; NI POR LA TIERRA, PORQUE ES EL ESTARDO DE SUS PIES; NI POR JERUSALEN, PORQUE ES LA CIUDAD DEL GRAN REY; NI POR TU CABEZA JURARAS, PORQUE NO PUEDES HACER UN CABELLO BLANCO O NEGRO, MAS SERÁ VUESTRO HABLAR: SI, SI, NO, NO, PORQUE LO QUE ES MAS DE ESTO, DE MAL PROCEDE" (San Mateo, 5-34-37). "MAS, CUANDO A DIOS HICIERES PROMESAS NO TARDES EN PAGARLAS; PORQUE NO SE AGRADA DE LOS INSENSATOS, PAGA LO QUE PROMETIEREIS" (Eclesiastés, 5-4).

SANTIFICAR LAS FIESTAS: Santificación es la limpieza del alma y no de la materia física. Fiesta es alegría intima, satisfacción, gozo del corazón. Fiestas son las que vive el iniciado en los Mundos Internos, cuando ha ganado un grado más en su proceso de perfección, después de las pruebas de rigor. Santificar las fiestas significa: CONSERVAR LA PUREZA y PERFECCIÓN DE NUESTROS TRIUNFOS EN EL ESPIRITU y no volver a pecar.

HONRAR PADRE Y MADRE (San Marcos, 7-10): Honrar es servir, apreciar, estimar. Honra es estima, respeto, consideración. Padre es el principio creador y generador que llevamos dentro. Madre es, la materia prima de la Gran Obra, el ENS SEMINIS o Agua Pura de Vida. Es la Madre Naturaleza o Fuego Sagrado del Tercer Logos, que reside en las glándulas sexuales, la Iglesia de Efeso o Chakra Mulhadara. "Y VUESTRO PADRE NO LLAMEIS A NADIE EN LA TIERRA, PORQUE UNO ES VUESTRO PADRE, EL CUAL ESTA EN LOS CIELOS" (Mateo, 239).

NO MATAR: Matar es cortar la vida o soplo divino. Lo contrario de muerte es vida. Matar es destruir la vida que palpita en toda la naturaleza. Así como ningún mortal es capaz de infundir ese soplo divino, tampoco debe quitarlo a nada ni a nadie, ni a una planta, ni a una flor, mucho menos a los seres de ninguna especie.

No matar es colaborar con la Gran Vida Universal. No sólo se mata con el veneno, la bala o el puñal; también se mata con el pensamiento, las palabras y las obras; una palabra torpe, mordaz o de doble filo, así como el desprecio también hieren y matan los sentimientos y las buenas intenciones de los seres. Un poeta dijo: "No matarás nos dice la Escritura, y tú, siendo creyente has delinquido, Pues mataste en mi pecho la ventura Y en el fondo del alma me has herido".

NO FORNICAR:Fornicar es desperdiciar el Agua Pura de Vida, el ENS SEMINIS. No fornicar es apreciarla y utilizarla sabiamente. He aquí el Gran Secreto de la Vida y de la redención humana. No fornicar es vida, Castidad, felicidad. Fornicación es destrucción y muerte. Se fornica con la mente, el verbo y los órganos creadores. Si se aprende a controlar los órganos genitales, se logra la Castidad. Refrenando el impulso animal, se logra la Castidad. "La Serpiente de la Castidad, está bendita.

La Serpiente de la fornicación, está maldita" (Génesis, 3-14). Fornicación fue el delito contra Natura cometido por los personajes bíblicos ADÁN y EVA. Fue la violación del GRAN MANDATO UNIVERSAL. (Génesis, 2-17 y Levítico, 15- 16-18).

He allí el pecado original. Castidad, es el arte de encender y mantener viva la llama del Fuego Sagrado para la purificación de la materia. Con este Mandato se debe comenzar la Obra de Liberación. Es la práctica fundamental para la Iniciación Crística. Son diez Reglas o Mandatos Universales a disposición de quienes anhelan la vida eterna, pero es necesario comenzar la labor con uno de ellos, porque si se quieren utilizar todos a la vez, no se logra nada, así como quienes pretenden cazar diez liebres a la vez, no caza ninguna. Por lo tanto se debe comenzar con uno, llevando por orden y disciplina en todo, hasta llegar a obtener la comprensión creadora, y entonces se podrán llegar a cumplir los restantes.

Llamará la atención el hecho de comenzar con el SEXTO MANDAMIENTO y no con el primero, realmente es bueno aclarar: el SEXTO MANDAMIENTO es el primero y fue dado por el Altísimo; sin embargo ocupa el sexto lugar en el orden de los Misterios, porque simboliza: "Los Dos Caminos", EL BIEN y EL MAL, LA VIDA y LA MUERTE. Sabido esto, conviene escoger de acuerdo con nuestra propia Conciencia.

Quien quiera unirse a la Gran Vida Universal, tiene que seguir el Sendero de La Luz, el Bien, el Amor, la Castidad. Quien quiera ir a parar a los abismos para su propia desintegración total, donde sólo se oye el lloro y el crujir de dientes, allí está el sendero del mal, la fornicación, San Pablo dice:

"HUID DE LA FORNICACIÓN. CUALQUIER PECADO QUE EL HOMBRE HICIERE, FUERA DEL CUERPO ES; MAS, EL QUE FORNICA, CONTRA SU PROPIO CUERPO PECA" (Corintios, 6-18). Si se desperdicia el agua o ENS SEMINIS, se apaga el fuego, apagándose el fuego nos quedamos sin luz, en tinieblas. Sólo refrenando el acto sexual y retirándonos antes de eyacular esa simiente, nos liberamos del sufrimiento, la miseria, el dolor y el crimen. Eso sí es ESPIRITUALIDAD.

NO HURTAR: Hurtar es robar, que es lo mismo que apoderarse de lo ajeno sin conocimiento de su dueño, con o sin violencia. Cualquier cosa, por insignificante que parezca si no nos pertenece no debemos tomarla, porque de lo contrario se viola este Principio Universal y la Espada de la Justicia Divina, caerá sobre nosotros. La vida que palpita en nosotros tampoco es nuestra, y no debemos hurtarla para gastarla en placeres vulgares. No nos hagamos reos del delito de hurtar ante el Dios Vivo. Siempre que vayamos al acto de la cópula carnal, sepamos retirarnos a tiempo, antes de convertirnos en ladrones de la Gran Vida universal.

NO LEVANTAR FALSOS TESTIMONIOS NI MENTIR: El Verbo, o sea, la palabra hablada o escrita, debe saber manejarse, no debe utilizarse en calumniar ni difamar a nadie. Afirmar lo que ignoramos o desconocemos, es falsedad. La mentira es opuesta a la verdad. Negar la realidad de las cosas es mentir. El engaño, la traición, la hipocresía y el fraude, es la misma mentira disfrazada con apariencia de verdad y justificaciones de la falta de sinceridad y valor. Cuando sabemos, conocemos y comprendemos la realidad y exactitud de las cosas, debemos sostener y defender la verdad contra todo lo que se nos venga encima.

Galileo afirmó y sostuvo, que era la Tierra la que se movía alrededor del Sol y no el Sol alrededor de la Tierra, aún contra el parecer de los sabios de su época. La mentira es el medio más fácil para evadir la responsabilidad. La mentira es la misma disculpa que llevamos a flor de labio. Por lo general la mentira siempre persigue fines deshonestos o ilícitos. El que niega la verdad y desprecia la justicia, ama la mentira y se vuelve un cobarde.

NO ADULTERAR: Adulterar es restarle pureza a las cosas, a la palabra hablada o escrita, a los valores y a las personas. Los Valores Espirituales han sido adulterados por los falsos Apóstoles Santurrones. Las cosas se adulteran cuando pierden su integridad u originalidad. Las personas adulteran a través de sus genitales, mezclando su energía con otra diferente (SAN MARCOS, 10-11-12). La palabra hablada o escrita se adultera cuando se deforma o se tergiversa su contenido o significado, así como su interpretación literal o superficial.

La Doctrina Secreta del CRISTO, ha sido adulterada por los traficantes de glorias, bajo pretexto de modernizarlas y acomodarlas según sus elucubraciones mentales y cuestiones de estómago. Las Sagradas Escrituras, han sido adulteradas por Exégetas y Teólogos, evadiendo así la responsabilidad de ser ellos los primeros en someterse a las Leyes Universales, antes que aconsejar a los demás a cumplirlas. Debieran dar el ejemplo de ser hijos y Ministros de Dios, despejándose de la ostentación y las riquezas acumuladas. Eso es Cristianismo puro, eso es Amor a Dios.

Debemos comprender claramente, lo que significa adulterio y lo que significa fornicación: se comete adulterio, cuando cualquiera de los dos cónyuges entran a persona extraña. En esta forma violamos el Noveno Mandamiento. Se comete fornicación, cuando desperdiciamos nuestra Simiente, ya sea con nuestro cónyuge o con persona ajena. Así violamos el Sexto Mandamiento.

NO CODICIAR LOS BIENES AJENOS: Codicia es apetito desordenado de adquirir riquezas y bienes, es ansia de acumulación, deseo sin freno, ambición desmedida de poseer lo que otros poseen. Se codician las cosas, las riquezas, posiciones, poderes, etc. Se codicia la mujer ajena, sobre todo cuando es bella y virtuosa; se codicia el marido elegante bondadoso y responsable, sobre todo cuando es de buena posición, etc. La codicia es capaz de todo, no mide consecuencias ni se sacia fácilmente. Hasta aquí la LEY UNIVERSAL, consecuencia de las debilidades humanas. A ella se refirió el Gran Maestro JESUS, cuando dijo:

"NO PENSEIS QUE HE VENIDO PARA ABROGAR LA LEY O LOS PROFETAS. NO HE VENIDO PARA ABROGAR (Destruir, Abolir) SINO A CUMPLIR" (San Mateo 5-17). Quien sea capaz de cumplirla vivirá hasta entonces bajo la GRACIA (El Amor Universal), y podrá igual que San Pablo, pronunciar aquella frase trascendental: ¿DÓNDE ESTA, OH MUERTE, TU AGUIJON? ¿DÓNDE, OH SEPULCRO, TU VICTORIA? YA QUE EL AGUIJÓN DE LA MUERTE ES EL PECADO Y LA POTENCIA DEL PECADO, LA LEY, (Corintios, 15-55-56).

SANTIFICACIÓN: Santificación es la limpieza del alma. Hay que saber despojarse de las bajas pasiones. Las bajas pasiones son, los vicios, los defectos, los deseos, fanatismos, ambiciones, etc. Es una necesidad para el discípulo transformar también los pensamientos, palabras, sentimientos y emociones en virtudes, para la depuración y limpieza del alma. Esto se logra a base de mucha voluntad, tenacidad, fe y amor, comenzando por elaborar una lista de todos, en orden correlativa.

Désele a cada uno dos meses por lo menos para despojarse de él y así sucesivamente, hasta terminar con todos. "PORQUE NADIE PODRA COMER DE LAS COSAS SAGRADAS MIENTRAS NO FUERE LIMPIO" (Levítico, 24-4).

Samael Aun Weor

Comentarios

  • Catalina
    • 1. Catalina El 03/09/2022
    Gracias!
    • Jesús Saiz Garcia
      • Jesús Saiz GarciaEl 18/06/2023
      Saludos....
  • felipe casanova
    • 2. felipe casanova El 04/07/2021
    hola jesus y sagrario. gracias por las explicaciones
    siempre gracias por su ayuda.
    • Jesús Saiz Garcia
      • Jesús Saiz GarciaEl 05/07/2021
      Gracias a ti por estar ahí. Saludos.

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