Los 7 ángeles
Los 7 ángeles. Y el primer ángel (Gabriel), tocó la trompeta y fue hecho granizo y fuego mezclado con sangre y fueron arrojados a la tierra; y la tercera parte de los árboles fue quemada y quemóse toda hierba verde (Ap. 8: 6, 7).
La piedra de los filósofos es el sexo. Los sabios antiguos adoraban al sol bajo la simbólica forma de una piedra negra. Esa es la Piedra Heliogábala.
Nuestro Adorable Salvador nos Enseñó a edificar sobre la peña viva. Y el Adorable dijo a Pedro: Llámate Petrus, porque tú eres la primera piedra sobre la cual edificaré mi iglesia.
La piedra filosofal es el fundamento de la ciencia, de la filosofía y de la religión. La piedra filosofal es cuadrada como la Jerusalem celestial de San Juan. Sobre una de sus fases está el nombre de Adán, sobre la otra, el de Eva, y después los de Azoe e INRI sobre los otros dos lados. La Piedra Filosofal es muy Sagrada.
La ciencia del anticristo ha profanado la sagrada piedra. Santuario develado, santuario profanado. Las piedras preciosas del templo son muy sagradas. Los maestros son hijos de las piedras. Ningún galeno debería tocar las piedras del templo. Las enfermas deberían ser atendidas por mujeres médicas.
Empero los tiempos del fin ya llegaron. Y cuando el primer ángel tocó la trompeta fue hecho granizo y fuego mezclado con sangre.
Agua helada mezclada con fuego y sangre. Ciencia, sangre y pasión. El templo de la ciencia fue profanado por el anticristo, y los seguidores de Esculapio fornicaron y adulteraron con las pobres enfermas. Toda hierba verde fue quemada; toda honra fue violada. El sagrado caduceo de Mercurio cayó sobre el pavimento del templo, hecho pedazos. Las espigas de la ciencia ya se volvieron maduras y el hombre recogerá ahora a manos llenas, los venenosos frutos del deseo. La trompeta del ángel regente de la Luna, ha sonado.
Y el segundo ángel (Raphael) tocó la trompeta, y como un grande monte ardiendo con fuego, fue lanzado en la mar (la cabeza de toda la humanidad); y la tercera parte de la mar se tornó en sangre (Ap. 8: 8).
Billonadas enteras de seres humanos perecerán. Se revisarán exactamente las deudas Kármicas de todos y cada uno de los seres humanos, antes del gran cataclismo. Se harán cálculos matemáticos, exactos, antes del gran cataclismo. El número es santo, es infinito, es eterno. Todo está dirigido por el Santo Número. Revisadas las cuentas de los libros, hechos los cálculos matemáticos, entonces vendrá el gran cataclismo.
Y murió la tercera parte de las criaturas que estaban en la mar, las cuales tenían vida; y la tercera parte de los navíos pereció (Ap. 8: 9).
Billonadas enteras de seres humanos perecerán. Entendemos por tercera parte el triángulo perfecto. La gran catástrofe que se avecina tiene un triple alcance. Es física, es anímica y es espiritual. Los mundos físico, anímico y espiritual se corresponden conjuntamente por las treinta y dos vías de luz que son los peldaños sagrados de la Escalera Santa.
Raphael, el ángel regente de Mercurio, ha tocado su trompeta y en los templos internos del Karma, se están haciendo los cálculos matemáticos. El Bodhisattva de Raphael, está encarnado, desgraciadamente ahora está caído. Empero ese humilde Bodhisattva, lucha actualmente por levantarse.
Y el tercer ángel (Uriel) tocó la trompeta, y cayó del cielo una grande estrella (la estrella de la amargura), ardiendo como una antorcha, y cayó en la tercera parte de los ríos, y en las fuentes de las aguas (Ap. 8: 10).
Y el nombre de la Estrella se dice ajenjo (amargura), y muchos hombres murieron por las aguas, porque fueron hechas amargas" (Ap. 8: 11).
El ángel de Venus ha tocado su trompeta. Todo acontecimiento es de triple alcance. La estrella de la amargura es de triple alcance. Los tres mundos: físico, anímico y espiritual se corresponden con las treinta y dos vías de luz que son los peldaños de la Escalera Santa.
Padre, madre, hijo, son un ternario perfecto. Los hogares se han llenado de amargura. El ternario es fecundidad, generación, naturaleza. Las aguas son familias y muchedumbres, pueblos y lenguas. Las aguas se volvieron ajenjo. Los hogares de la tierra se llenaron de fornicaciones, odios, adulterios y muy grande tribulación.
Y el cuarto ángel (Michael) tocó la trompeta y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas de tal manera que se obscureció la tercera parte de ellos, y no alumbraba la tercera parte del día, y lo mismo de la noche" (Ap. 8: 12).
Todos los acontecimientos cósmicos tienen un triple alcance: la ley del triángulo gobierna toda manifestación cósmica.
Las altas zonas de la atmósfera terrestre serán totalmente alteradas con las explosiones atómicas. Entonces, por lógica consecuencia, no podrán filtrar y analizar los rayos del sol, la luna y las estrellas. Pronto veremos el sol negro como cilicio y la luna como sangre. Entonces las estrellas se oscurecerán. No habrá luz. Un color rojizo ferruginoso cubrirá la faz de la tierra. Todos estos grandes acontecimientos cósmicos son siempre de triple alcance. La ley del triángulo rige todo lo creado.
Con la alteración total de las zonas superiores de la atmósfera terrestre, se producirán terribles terremotos y grandes maremotos. El mar tendrá un misterioso y extraño sonido. Olas monstruosas y terribles azotarán las playas. Las ciudades movidas por los terremotos serán convertidas en montón de ruinas. La radioactividad aumentará cada día, y con ella vendrán grandes epidemias, enfermedades desconocidas, hambres, miseria y terrible tribulación. Las cosechas se perderán, y morirán hasta los peces de la mar.
Mas, ¡ay de las preñadas y de las que crían en aquellos días!, porque habrá apuro grande sobre la tierra e ira en este pueblo (Lucas 21: 23).
Entonces habrá señales en el sol, y en la luna y en las estrellas; y en la tierra angustia de gentes por la confusión del sonido de la mar y de las olas; secándose los hombres a causa del temor y expectación de las cosas que sobrevendrán a la redondez de la tierra; porque las virtudes de los cielos serán conmovidas (Lucas 21: 25, 26).
Y miré, y oí un ángel volar por medio del cielo diciendo en alta voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, por razón de las otras voces de trompeta de los tres ángeles que han de tocar!" (Ap. 8: 13).
El príncipe de este mundo, ese yo, ese ego, ese mi mismo, que todos llevamos dentro, supone con su mente fatal una era de Acuario cómoda, sin problemas de ninguna especie, llena de grandes seguridades. El príncipe de este mundo es todo un señor de comodidades.
¡Ay de los moradores de la tierra! La edad de Acuario se aproxima y el rayo de la justicia caerá sobre Babilonia la Grande, la madre de todas las fornicaciones y abominaciones de la tierra. Acuario influye sobre la atmósfera terrestre y Pedro, el Jefe del Colegio Apostólico, dijo: "Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas" (2ª Pedro 3: 10).
Acuario significa fin para la Gran Babilonia. Los tiempos del fin ya llegaron. La venida del Cristo significa revolución total sobre la faz de la tierra. La tierra antigua fue destruida por el agua. Esta tierra que habita la raza aria, será destruida por el fuego de Acuario. Los justos no deben temer; ellos serán salvados secretamente antes del gran cataclismo. Lot, el justo, fue sacado de Sodoma cuando Sodoma y Gomorra estaban para ser destruidas por el fuego aterrador de los volcanes de la tierra.
Los justos serán evacuados secretamente de la gran Babilonia. Los justos no pagarán por los pecadores; esto sólo aconteció una vez, y ya ese tiempo pasó.
Samael Aun Weor del libro El Mensaje de Acuario: Capítulo 18º El Séptimo Sello
Samael es el Nombre del Quinto Ángel del Apocalipsis.
Vi entonces a los siete Ángeles que están en pie delante de Dios; les fueron entregadas siete trompetas. (Apocalipsis 8: 2).
En un antiguo libro, cuyo extenso título comienza con las palabras: Los Siete Príncipes de los Ángeles Válidos del Rey del Cielo. Impreso en Bruselas por Francisco Foppens, año de 1707, y escrito por un Teólogo (R.P. Andrés Serrano) de La Compañía de Jesús, se habla de los Nombres de los Siete Ángeles, del cual transcribimos los siguientes párrafos:
Los nombres que los Sabios Antiguos dieron a estos famosos Ángeles, como refiere el Doctor Roberto Flud, o De Fluctibus, y son: Oriphiel, Zachariel, Samael, Michael, Anael, Rafael, y Gabriel.
Los cuales, según este orden descendiendo, atribuían a cada uno de los planetas, como dice, el Abad Trithemio, esto es, que Oriphiel preside a Saturno, Zachariel a Júpiter, Samael a Marte, Michael al Sol, Anael a Venus, Rafael a Mercurio, y Gabriel a la Luna. Y que a cada uno de estos Ángeles le estaba encomendado el gobierno del Mundo, cierto número de años y meses. Esta opinión, añade Trithemio, fue de muchos doctísimos varones.
En el Año 1508, en la obra titulada De Septem Secundeis, Iohn Tritemivs, Abad de Spanheim, (Siete Causas Secundarias) de las Inteligencias Celestiales, gobernando el Orbe bajo DIOS, escribió su Autor, el Abad Trithemius:
El primer Ángel o Espíritu de Saturno es llamado Orifiel. El segundo Gobernador del Mundo es Anael el Espíritu de Venus. Zachariel (es) el Ángel de Júpiter. El cuarto Rector del Mundo era Raphael, el Espíritu de Mercurio. El quinto Gobernador del Mundo era Samael el Angel de Marte. El sexto Gobernador del Mundo es Gabriel el Angel de la Luna y Michael el Ángel del Sol fue el Séptimo Gobernante del Mundo
Estos son los Nombres de los Siete Ángeles del Apocalipsis, de los Siete Espíritus ante el Trono del Cordero, de los Siete Genios Planetarios, de los Siete Amens, de los Siete Weores, de las Siete Voces, de los Siete Espíritus Planetarios, cuyos Signos Astrológicos, están contenidos en el Pentagrama Esotérico.
Estos son los Nombres de los Siete Ángeles, y de quienes da Testimonios el Abad Benedictino Johannes Trithemius, Gran Alquimista, Kabalista y Mago Alemán, Maestro de Paracelso, y de otros Grandes Alquimistas Medievales.
Doctrina gnóstica conferencia El Septimo sello
Añadir un comentario