Avatara
Alguna vez le preguntaron al V. M. Samael Aun Weor: Se dice que usted es el Avatara de la Nueva Era de Acuario, nos gustaría saber, ¿qué simboliza en sí ese nombre: Avatara, Kalki, Buddha, Maitreya, o sea, Buddha Maitreya Kalki Avatara de la Nueva Era de Acuario?
Eso está en todos los libros, sin embargo, muchos, pues, no sabemos en realidad, que es Buddha Maitreya Kalki Avatara de la Nueva Era de Acuario; entonces le rogamos, Venerable Maestro, respóndanos esa pregunta concretamente.
El Maestro entonces explicó: Kalki Avatara es, ciertamente, el Avatara para la Edad del Kali Yuga, en la Era del Acuarius. La palabra Avatara significa Mensajero. Incuestionablemente, entiéndese por Mensajero, quien entrega un mensaje; y como quiera que a mí me ha tocado la labor de entregar tal mensaje se me llama Mensajero en sánscrito Avatara.
Un Mensajero o Avatara, en el sentido más completo de la palabra, es un Recadero, el hombre que entrega un recado, un Servidor, o Siervo de la Gran Obra del Padre.
Que esta palabra no se preste a equivocaciones, está especificada con entera claridad. Soy pues, un Criado o Sirviente, o Mensajero que estoy entregando un mensaje.
Alguna vez decía: Soy un Cartero Cósmico puesto que estoy entregando el contenido de una Carta Cósmica. Así pues, mis caros hermanos, la palabra Avatara no debe conducirnos jamás al orgullo, puesto que solamente significa eso, y nada más que eso: es un emisario, un criado, un sirviente que entrega un recado, un mensaje, y eso es todo.
En cuanto a los términos Buddha Maitreya, pues hay que analizarlos un poquito, a fin de no caer en error. El Buddha Íntimo, en sí mismo, es, dijéramos, el Real Ser Interior de cada uno de nos. Cuando el Íntimo o Real Ser Interno de alguien ha conseguido, propiamente su Autorrealización Íntima, es declarado Buddha.
El término Maitreya es individual y colectivo: desde el punto de vista individual representaría un Maestro llamado Maitreya, pero desde el punto de vista colectivo, entiéndese por Buddha Maitreya, en el sentido más completo de la palabra, cualquier Iniciado que haya logrado, dijéramos Cristificarse, y eso es todo. ¡He dicho!