El Alma espiritual

Alma espiritualUn espiritualista le pregunta al Maestro, usted nos dice que en la alta iniciación el alma espiritual se une con el Íntimo. ¿No seria necesario un conocimiento oculto para esa alma espiritual?

R. El alma espiritual, o alma de diamante, es nuestra conciencia enaltecedora y dignificante, es el vehículo de los mas diversos funcionalismos de la conciencia, cuyo instrumento físico es el corazón, es la intuición divinal.

Hay necesidad de preparar y actualizar los mas diversos funcionalismos de la conciencia superlativa del ser; ello se consigue por medio de las prácticas de meditación Interior en el Íntimo.

Concentración, meditación y adoración en el Íntimo, estas son tres escalas que conducen a la actualización de los poderes superlativos del Alma de Diamante, o alma espiritual.

Ella es la prometida del Íntimo y hay que prepararla para la gran Boda por medio de las practicas de la meditación interior, de la magia sexual y santidad perfecta.

El discípulo después de haberse entrenado en el cuerpo astral, debe entonces aprender a funcionar como alma espiritual, libre de los cuerpos de pecado. Estos cuerpos de pecado, son los vehículos inferiores del alma animal. Entonces será menester que el discípulo aprenda a despojarse voluntariamente de sus cuerpos: astral, mental y de la voluntad, para funcionar libremente como alma espiritual en los mundos superiores de conciencia.

La clave para ello es muy sencilla el discípulo ya práctico abandona momentáneamente su cuerpo físico, para moverse en el astral, con cuerpo astral, y una vez dentro de ese plano deberá abandonar todo deseo y sentirse siendo un niño, y luego armado de una recia voluntad, ordenar a su cuerpo astral así: Cuerpo astral, salid fuera de mí.

Esta orden debe ir acompañada de la acción, el discípulo procederá enérgicamente despojándose de este vehículo arrojándolo fuera de sí, por la columna espinal, es decir, hacia atrás, efectivamente el cuerpo astral saldrá fuera del discípulo por ciertas puertas atómicas situadas en la columna espinal.

Este mismo proceso se le aplicará luego al cuerpo mental, y luego al cuerpo de la voluntad. Y así el alma espiritual, libre de los cuerpos de pecado, podrá funcionar feliz y consciente en todos los planos de conciencia, visitar el Nirvana y prepararse rápidamente para la gran boda.

El discípulo, además de sus prácticas esotéricas, necesitará sujetarse a las más severas y sucesivas purificaciones, necesitará santificarse totalmente y sacrificarse completamente por la humanidad, pues de lo contrario no realiza ningún progreso.

Aquellos a quienes se les dificulte viajar en cuerpo astral, que practiquen de lleno los ejercicios de meditación interior, hasta que logren el despertar de la conciencia y la actualización de los poderos superlativos del alma de diamante, y así aprenderán también a moverse a voluntad en su alma de diamante.

Libres de los cuerpos de pecado y del alma animal que se expresa dentro de ellos. El Alma de Diamante debe aprender a moverse dentro de los cielos estrellados de Urania, libre de los cuerpos de pecado. Om masi padme yom; tu eres la joya del loto y yo en ti permaneceré. Yo estoy en ti, y tú estás en mi. Este es el Mantra de la intuición, este es el Mantra del Alma de Diamante, este es el Mantra de la meditación interior del Ser.

El alma espiritual es la Bella Sulamita, que nosotros debemos despertar y vestir para la gran boda nupcial de la alta iniciación en que alma espiritual se fusiona con el Íntimo. El Alma de Diamante es la esposa del Íntimo, es la Bella Sulamita del Cantar de los Cantares, es la prometida eterna, y el Íntimo la ama y la adora y le canta en la siguiente forma: Hermosa eres tú, oh amiga mía; como Tirsa, de desear, como Jerusalén; imponente como ejércitos en orden.

Aparta tus ojos de delante de mí, porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras que se muestran en Galaad. Tus dientes como manada de ovejas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y estéril no hay entre ellas. Como cachos de granada son tus sienes entre tus guedejas. Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y las doncellas sin cuento.

Mas una es la paloma mía, la perfecta mía, única es a su madre escogida a la que la engendró. Viéronla las doncellas, y llamáronla bienaventurada, las reinas y las concubinas, y la alabaron. ¿Quién es ésta que se muestra como el alba, hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden? Al huerto de los nogales descendí a ver los frutos del valle, y para ver si brotaban las vides, si florecían los granados.

No lo supe: heme mi alma hecho como los carros de Amminabad. Tórnate, tórnate, oh Sulamita, tórnate, tórnate, y te miraremos. ¿Qué veréis en la Sulamita? Como la reunión de dos campamentos (Cantar de los Cantares. Capítulo 6º Versículos 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 13). Así le canta el Íntimo a su prometida y ella a su vez llena de amor canta a su amado con los siguientes versículos:

Mi amado descendió a su huerto a las heras de las aromas, para apacentar en los huertos, y para coger los lirios Yo soy de mi amado, y mi amado es mío (Cantar de los Cantares. Capítulo 6º versículos 2 y 3). Y continúa la Bella Sulamita (el alma espiritual o Alma de Diamante) cantando al Íntimo; en los siguientes versículos: "Mi amado es blanco y rubio, señalado entre diez mil".

Su cabeza como oro finísimo, sus cabellos crespos, negros como el cuervo. Sus ojos, como paloma junto a los arroyos de las aguas, que se lavan con leche, y a la perfección colocados. Sus mejillas como una era de especies aromáticas, como fragantes flores, sus labios, como lirios que destilan mirra que trasciende. Sus manos, como anillos de oro engastados de jacintos; su vientre, como claro marfil cubierto de zafiros.

Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre bases de fino oro; su aspecto, como el Líbano escogido como los cedros". "Su paladar, dulcísimo y todo él codiciable. Tal es mi amado, ¡oh! doncellas de Jerusalén". (Cantar de los Cantares. Capítulo 5º, versículos 10, 11, 12, 13, 14, 15 y 16). Todo el Cantar de los Cantares, son los amores del alma espiritual o alma de diamante con su Íntimo.

Salomón es el Íntimo de cada ser humano, y la bella Sulamita es el alma espiritual, el Alma de diamante, por ello dice el sabio: "Mas una es la paloma mía, la perfecta mía". Y el Maestro terminó preguntando a los oyentes: ¿No les parece a ustedes, señores, que nosotros los espiritualistas vamos mejor? Nosotros cultivamos el alma espiritual, y los intelectuales, cultivan el alma animal. Todo intelectual es altamente fornicario y pasional, y muchas veces caen en los vicios más repugnantes, porque ellos solo han desarrollado el alma animal, con todas sus capacidades intelectuales y bestiales, pues tanto la fornicación como el intelecto son del alma animal.

La cultura del alma espiritual, es la obra más grande que podemos realizar en nuestra vida. El Íntimo es la voz del silencio, que llama a su Alma de diamante para la "gran Boda", "ábreme hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, porque mi cabeza está llena de rocío, mis cabellos de la gota de la noche" (Cantar de los Cantares. Capítulo 59 Versículo 2).

Pero el alma de los seres humanos no ha querido escuchar la voz del amado, ni quiere abrir la puerta de su cámara; su contestación siempre es dura: Heme desnudado mi ropa, ¿Cómo la tengo de vestir? "He lavado mis pies, ¿Cómo los tengo de ensuciar?". Y así enredadas las almas en religiones, escuelas, creencias, etc. no abren la puerta al amado, ni escuchan la voz del silencio...  

AUN WEOR MAESTRO DE MISTERIOS MAYORES DE LA FRATERNIDAD UNIVERSAL BLANCA La Revolución de Bel: Capítulo 20º Conclusión

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