No fornicar

Maestro ¿Cómo hace uno para no fornicar?

P. Maestro, a mí me fascina lo que usted dice, pero me queda muy duro abandonar mi sistema sexual porque ya estoy acostumbrado.

El Maestro respondió: Eso mismo dice Villegas y todo el que llega y es que la costumbre hace moda, amigo mío. La humanidad cogió la moda de fornicar desde que salió del paraíso y si quiere volver al paraíso nuevamente, tiene que tomar la costumbre de no fornicar.

Maestro: Pero ¿Cómo hace uno para no fornicar? Yo tuve un tiempo en que me aguanté sin mujer y entonces por las noches me sobrevenían sueños pornográficos y poluciones nocturnas que me estaban descalcificando horriblemente, y de haber continuado con mi abstención sexual, ya hubiera ido a parar al cementerio o a un asilo de enajenados.

Y el Maestro le respondió: Amigo, usted tiene razón, yo conozco también el caso de un religioso en Cúcuta que se sujetó totalmente a su voto de castidad y, como consecuencia, se inflamaron sus glándulas sexuales porque se llenaron en forma exagerada de esperma.

Usted comprenderá que el ser humano come, bebe, asimila, y, en consecuencia, sus vasos seminales se van llenando de esperma, y entonces nos explicamos el caso del religioso de Cúcuta y, como no hubo poluciones nocturnas ya que el religioso era casto de verdad, los médicos tuvieron que operarlo para extraerle el exceso de esperma.

Pero, si ese religioso hubiera conocido la castidad científica, se hubiera vuelto un verdadero superhombre, un genio de Dios, con esa cantidad de materia seminal almacenada en sus glándulas, pero desgraciadamente, estos conocimientos sobre castidad científica, ya los tienen olvidados los religiosos de la época actual, y digo que los tienen olvidados, porque los sacerdotes del cristianismo primitivo, de aquella religión cristiana gnóstica, que Pedro fundó en Roma.

Y a la cual pertenecieron todos los príncipes de la Iglesia Gnostica-católica, tales como Tertuliano, San Ambrosio, Irineo, Santo Tomás de Aquino, San Agustín, Orígenes, Carpócrates, que fundó varios conventos en España, el Patriarca Basílides; Marco, que cuidó la Unción gnóstica; Cerdón y muchos otros cristianos primitivos que conocieron a fondo el cristianismo y sus secretos, practicaron a fondo la castidad científica, es decir, la magia sexual, que nosotros predicamos, propagamos y difundimos, para bien de la humanidad y para mayor gloria de Dios. 

AUN WEOR MAESTRO DE MISTERIOS MAYORES DE LA FRATERNIDAD UNIVERSAL BLANCA La Revolución de Bel  Capítulo 20º Conclusión

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