Los 22 arcanos del Tarot

¡Hijos de los hombres! ¿Queréis entrar en la dicha inefable del nirvana? ¿Queréis convertiros en Dioses? ¿Queréis convertiros en Cristos? ¿Queréis libraros de la rueda de nacimientos y muertes? ¡Aquí os daremos la clave de la magia sexual! ¿Qué más queréis?

Veamos la relación existente entre los Sephirotes y las primeras cartas del Tarot.

Los siete planetas del sistema solar son los siete Sephirotes y el Triuno sol espiritual es la corona Sephirotica. Estos Sephirotes viven y palpitan dentro de nuestras conciencias y tenemos que aprender a manipularlos y combinarlos en el maravilloso laboratorio de nuestro Universo interior. Estos diez Sephirotes son:

KETHER  El poder equilibrado. “El Mago” del primer Arcano del Tarot, cuyo jeroglífico primitivo está representado por un hombre.

CHOMAH  La sabiduría. La Papisa del Tarot. La sabiduría oculta, la sacerdotisa. La segunda carta del Tarot. La luna, primitivo jeroglífico es  la boca del hombre.

BINAH  La inteligencia. Planeta Venus. Tercera carta del Tarot, la Emperatriz. El símbolo primitivo es una mano en actitud de coger. Estos tres Sephirotes son la corona Sephirotica. Luego los siete Sephirotes inferiores van en el orden siguiente:

CHESED  Júpiter. El YO divino, Atman. Jeroglífico primitivo; Un seno. La cuarta carta del Tarot: La Misericordia. La lámina del Emperador.

GEBURAH  El rigor. La quinta carta del hombre. El Papa o el Hierofante del Tarot: Marte, el guerrero de Aries.

TIPHERETH  Venus de Tauro, la belleza, el amor del Espíritu Santo, el cuerpo búdico del hombre. La sexta carta del Tarot. El Enamorado.

HOD Mercurio de Géminis. El carro del Tarot. La séptima carta y la eternidad del todo.

NETSAH  La justicia del Arcano. La octava carta del Tarot, Saturno: La Victoria.

JESOD  El Sol de Leo. La Novena carta del Tarot. El Ermitaño. El absoluto.

MALCHUT  El universo entero, María o Virgo, la Naturaleza. Estos diez Sephirotes viven dentro de nuestro Ser y son nuestro sistema solar. El Tarot está íntimamente relacionado con la Astrología esotérica y con la iniciación.

EL ARCANO X (10) Es la primera hora de Apolonio, estudio trascendental del ocultismo.

ARCANO XI (11) Es la segunda hora de Apolonio. La fuerza. Los abismos del fuego. Las virtudes astrales forman un círculo a través de los dragones y el fuego (Estudio de las fuerzas ocultas)

ARCANO XII (12)  Tercera  hora de Apolonio. Las serpientes, los canes, y el fuego. Alquimia sexual. (Trabajo con el Kundalini) Magia Sexual.

ARCANO XIII (13)  La muerte. Cuarta hora de Apolonio. El neófito vagará de noche entre los sepulcros, experimentará el horror de las visiones, se entregará a la magia y a la goecia. (Esto significa que el discípulo se verá atacado por millones de magos negros en el plano astral; esos magos tenebrosos intentan alejar al discípulo de la luminosa senda)

ARCANO XIV (14)  Las dos urnas “magnetismo divino y magnetismo humano”. Las aguas superiores del cielo. Durante este tiempo el discípulo aprende a ser puro y casto, por que comprende el valor de su líquido seminal.

ARCANO XV (15)  (El huracán eléctrico) Tiphón Bafometo. Sexta hora de Apolonio.“Aquí es necesario mantenerse quieto, inmóvil, a causa del temor” (Esto significa la prueba terrible del Guardián del Umbral, ante el cual se necesita mucho valor para vencerlo)

ARCANO XVI (16)  La torre fulminada. Séptima hora de Apolonio. El fuego reconforta los seres animados, y si algún sacerdote, hombre suficientemente purificado, lo roba y luego lo proyecta, y si lo mezcla al óleo santo y luego lo consagra, logrará curar todas las enfermedades con sólo aplicarlo a la parte afectada. (El Iniciado ve aquí su fortuna material amenazada y sus negocios fracasan)

ARCANO XVII (17)  La Estrella de los magos. Octava hora de Apolonio. Las virtudes astrales de los elementos, de la simiente de todo género. (Estudio sobre los misterios menores, las nueve arcadas por las cuales tiene que subir el estudiante)

ARCANO XVIII (18) Novena hora de Apolonio. Los enemigos ocultos saltan en cualquier momento. Enfermedades. No hacer negocios. Luz y tinieblas. La contrariedad y el engaño acechan; su hosquedad fomenta enemistades; cuidado con los halagos traicioneros. D: Triunfos y fracasos aparentes. R: Inconstancia, celadas, confusión, cambios, largas deliberaciones, impedimentos inesperados, resultados tardíos.

ARCANO XIX (19)  La luz resplandeciente. Décima hora de Apolonio. “Las puertas del Cielo se abren y el hombre sale de su letargo”. Este es el número diez de la segunda gran iniciación de Misterios Mayores que le permite al Iniciado viajar en cuerpo etérico. Esta es la sabiduría de Juan Bautista.

ARCANO XX (20) “El despertar de los muertos”. Undécima hora de Apolonio. Los ángeles, los querubines, y los serafines vuelan con rumores de alas. Hay regocijo en el cielo, despierta la tierra, y el sol que surge de Adán. Este proceso pertenece a las grandes iniciaciones de misterios mayores, donde sólo reina el terror de la ley.

ARCANO XXI (21)  La corona de los magos. Duodécima hora de Apolonio. Las torres del fuego se inquietan. Esta es la entrada triunfal en la dicha sin límites del Nirvana, donde el Maestro se reviste con el resplandeciente traje de Dharmasaya, o bien, renuncia a la dicha del nirvana por amor a la humanidad, y se convierte en Bodhisattva de compasión, en un salvador de la pobre humanidad doliente, en una cuña más de la muralla guardiana levantada con la sangre de los mártires. Samyak Sambuddho, Maestro de perfección renunció al nirvana por amor a la humanidad.

ARCANO XXII (22)  Todo sale bien. Poder fuerza y buena suerte. Regreso a la luz, encarnación de la verdad en nosotros. No dé pasos en falso por indiscreción; ni dude mucho, sé autolimitará; ayude al prójimo. D: Campesino, final de unas cosas y comienzo de otras. R: Peligro de aislamiento; ofuscación, regalo pérfido; promesa engañosa: desilusión.Los Budhas perfectos vestidos de la gloria de Dharmasaya, ya no pueden ayudar al hombre ni a la humanidad, porque el nirvana es olvido del mundo y de hombres para siempre. Los Bodhisattvas: Kuan Shiyin, Tashisni, Budha, y Cristo irradian su luz sobre la humanidad doliente.

SAMAEL AUN WEOR

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