Primera Conjuración

Empezamos por estudiar en los Mundos Superiores, la Primera Conjuración (La conjuracion de los siete del Rey Salomon) que a la letra dice así: ¡En nombre de Michael, que Jehová te mande y te aleje de aquí, Chavajoth!.

Michael es el Genio del Sol, y eso lo sabe todo ocultista avanzado, Jehová es el Regente de la Luna, gobierna el Edén, y nos aguarda a todos en el Paraíso.

Nos faltaba, pues, conocer a Chavajoth. ¿Quién seria ese extraño personaje? ¿Por qué había que conjurarlo en nombre de Jehová? ¿Por qué había que nombrar a Michael en esta Conjuración? ¿Qué entidad tenebrosa sería esta?... Indudablemente, todos estos enigmas nos tenían inquietos.

¡Queríamos aclarar esta cuestión! No queríamos seguir siendo autómatas, repitiendo una Conjuración, cuyo contenido ignorábamos.

Fue entonces cuando decidimos investigar. Salimos del cuerpo a voluntad. En nuestro cuerpo astral nos fuimos andando a lo largo de un camino solitario. Conforme caminábamos, invocábamos al misterioso personaje Chavajoth mencionado por el Gran Rey Salomón. Hemos de confesar que en esa Invocación tuvimos que utilizar la grande y suprema Llamada de Pedro de Apolonio.

Veámosla: "¡HEMEN ETAN! ¡HEMEN ETAN! ¡HEMEN ETAN! El Ati, Titeip, Azia, Hin, Teu, MINOSEL, vay, ACHADON, vay, vaa, EYE, Aaa, Eie, Exe, A EL EL EL A ¡Hg! ¡HAU! ¡HAU! ¡HAU! ¡HAU! ¡va! ¡va! ¡va! ¡va! ¡CHAVAJOTH! ¡Aie Saraye, aie Saraye, aie Saraye! per Eloym Archima, Raburs, Bathas Super ABRAC ruens superveniens ABEOR SUPER ABERER, ¡CHAVAJOTH! ¡CHAVAJOTH! impero tibi per clavem SALOMONIS et nomen magnus SEMHAMPHORAS!"

¡El resultado fue maravilloso!... A la orilla del camino nos encontramos con una escultura olímpica, solemne. ¡Parecía cincelada por un Praxisteles! Su rostro era semejante al del Apolo griego. la curvatura de sus pies, el perfil de sus manos...

¡Toda la euritmia de aquella escultura, podría competir con la Venus de Milo! ¡Empero... algo extraño había en aquella hermosísima escultura ¡Aquella preciosa efigie humana estaba vestida con una túnica de color de sangre que, formando hermosos pliegues, exóticos y fatales, llegaba hasta los pies! Comprendimos que nos hallábamos frente del polo opuesto a Jehová...

¡Nos encontrábamos frente al espantoso y terrible Chavajoth! Extendiendo la mano derecha hacia aquella belleza maligna y seductora, con gran voz la conjuramos diciendo: ¡En nombre del TETRAGRAMMATON, yo te conjuro, Chavajoth! En acabando de pronunciar estas palabras vimos con gran sorpresa a aquella escultura maligna y bella airarse contra nosotros en forma terrible.

Luego, avanzando hacia nosotros nos atacó con su poder hipnótico horrible. Y nos insultó en gran manera. Sus palabras eran realmente asqueantes, dignas solamente de la Gran Ramera cuyo número es el 666. ¡La lucha Fue terrible!. ¡Nosotros hubimos de defendernos con todas nuestras fuerzas espirituales para retirar a aquel terrible demonio de belleza maligna!

Al fin triunfamos, y el espantoso personaje que había tomado la figura de una Ramera, se escondió entre una taberna sobre cuyo mostrador sólo se veían vasos y botellas de licor. He ahí la Magia Negra. ¡He ahí el abismo!

Regresamos a nuestro cuerpo físico después de haber conocido a este personaje de las Tinieblas. Por el color de su túnica, por el lenguaje sucio, y por todas las actitudes de aquel siniestro personaje llegamos a la conclusión de que este era exactamente la Antítesis del Señor Jehová. Ahora, ¡queríamos ahondar algo más! Queríamos conocer las labores concretas a las cuales se dedicaba Chavajoth.

Otra noche, los investigadores abandonamos el cuerpo con el propósito de platicar más de cerca con la Antítesis del Señor Jehová. Hicimos, como siempre, uso de la Gran Llamada de Pedro de Apolonio. Después de algunos instantes, llegamos a la calle de un pueblo desconocido. Multitud de personas iban y venían allá y acullá. Conforme llamábamos, podíamos apreciar fácilmente el poder de la Palabra.

El Verbo iba transformando todas las cosas... Cambiábamos de Plano: ¡Nos sumergimos en esas regiones atómicas a donde habitan los Príncipes de las Tinieblas!. Observando atentamente, notamos que alguien se dirigía hacia nosotros con paso firme y decidido. ¡Era Chavajoth!... Aquel siniestro personaje se revistió con su túnica color de sangre y se dirigió a nosotros. Entonces lo conjuramos diciendo así:

"¡En nombre de Júpiter, el Padre de los Dioses, yo te conjuro, Chavajoth, TE VIGOS CO SLIM!". Estos Mantras son de un efecto tremendo. Chavajoth, como herido por un rayo mortal, levantó el brazo como para defenderse. Nosotros, avanzamos unos pasos, nos dirigimos a él y le dimos la mano en señal amistosa. El entonces, en tono descomedido y usando calificativos aplicables sólo a las prostitutas, nos preguntó por nuestras esposas.

Nosotros, con animo sereno y sin dejarnos llevar de ninguna reacción emotiva o sentimental, le contestamos a aquel personaje que nuestras esposas estaban muy bien... ¡Gracias!. Luego, le manifestamos que nosotros queríamos ser sus amigos.

El siniestro personaje se mostró satisfecho y luego caminó con nosotros rumbo a su caverna tenebrosa. Anduvimos mucho hasta que llegamos a la cumbre de una elevada montaña. Allí tenía su caverna tenebrosa. Y allí enseñaba a sus discípulos. Nos manifestó que él vivía en Alemania; que tenía cuerpo físico; que trabajaba para la Gran Logia Negra; que se hacia pasar como veterano de la Guerra, etc. etc.

Ciertamente, encontramos la caverna de Chavajoth llena de discípulos de la raza alemana. Esos discípulos concurrían en su cuerpo astral a dicha caverna. Chavajoth les enseñaba la doctrina de los Nicolaítas. Esa tenebrosa doctrina enseña un Sistema de Magia Sexual siniestra durante la cual el Mago comete el crimen de eyacular el licor seminal.

¡El resultado de esas prácticas es siempre desastroso!. La Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes, entonces, en lugar de subir, desciende a los infiernos atómicos del hombre y se convierte en la cola Satán. Este Sistema de Magia Sexual Negra, Fue practicado por los monstruos Lemur y Atlantes. También Fue practicado por los Brujos de las Atlántida.

En ese viejo Continente (Atlantida) desaparecido existía el culto a la diosa Kali. Más tarde, después del sumergimiento de la Atlántida, la secta de la diosa Kali se estableció en la India. Esa es la secta de los Estranguladores. Los fanáticos de esa secta estrangulan a sus víctimas. La policía inglesa tuvo que intervenir muchas veces, en la India, para juzgar a esa clase de homicidas... ¡Ese es el Tantrismo!.

En nuestro mundo Occidental, muchos fueron los instructores que, después de haber estado en la Logia Blanca, se extraviaron por la horrible senda del Tantrismo. Así, pues llegamos a la conclusión de que Chavajoth es un Adepto de la Sombra, es la Antítesis del Señor Jehová. ¡Es Cabeza de Legión Fatal!. Trabaja para la Fraternidad Tenebrosa. ¡Hay que conjurarlo en nombre de Jehová!

Algunos días después los investigadores, en cuerpo astral, resolvimos invocar a este par de Opuestos de la Filosofía: JEHOVÁ Y CHAVAJOTH. E hicimos un círculo en nuestro derredor..., los dos seres invocados concurrieron al llamado. El Señor Jehová, como una blanca Paloma, ¡de inmaculada blancura!, Flotaba sobre nuestras cabezas. Chavajoth, su Antítesis, se mantenía fuera del círculo. ¡Hallábase abatido! ¡La presencia del Señor Jehová lo hería de muerte!...

Jehová trabaja por la castidad del Mundo. La Sabiduría Divina de Jehová está encerrada en el ARCANO A Z F. ¡Esa es la Llave del Edén! ¡Esa es la Llave del Arca de la Ciencia... Chavajoth trabaja por Tantrismo, por la Doctrina de los Nicolaítas, ¡por la Ciencia fatal que convierte a los hombres en bestias!

Samael Aun Weor

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