La caída de Quetzalcoatl
Cuenta la leyenda que cuando el pueblo disfrutaba del bienestar, y vivía en paz y armonía, los seguidores de Tezcatlipoca el espejo humeante señor de lo oscuro, de lo oculto, de los brujos y hechiceros en muchas ocasiones trataron de convencer a Quetzatlcoatl de que era necesario volver a los sacrificios humanos, y en vano trataron de embriagarlo y hacerlo caer (fornicación).
Pero Quetzatlcoatl era fuerte en sus convicciones.
Un día lo embriagaron y fue lo que originó su salida de Tollán, al respecto El Maestro Samael Aun Weor afirma en su Glosario Gnóstico lo siguiente: Quetzalpétatl.
La Eva de los misterios aztecas. Si leemos cuidadosamente los viejos Códices, hallaremos riquísima información sobre Nuestro Señor Quetzalcóatl; se dice que en una casa espléndida, en una ciudad maravillosa (viva representación divinal del Paraíso) un día cualquiera dice la tradición alegórica o simbólica mandó a llamar a su esposa Quetzalpétatl.
Ella concurrió al llamado, se extendió la estera sagrada sobre el duro piso y cuenta la leyenda de los siglos que él se embriagó con vino...
No debe tomarse esto en sentido literal, realmente se trata de alegorizar el drama edénico, es decir, que comió de ese fruto que Dios prohibiera comer y que se encontraba en el centro del Edén (el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal); entonces tuvo que abandonar la lejana Tule, la ciudad espléndida de la luz, y vagó por todos los países del mundo, sufriendo terriblemente...
Nos viene a la memoria el momento en que Jehová se dirigiera a Adán y a Eva para decirles: Vosotros pereceréis, y ellos hubieron de salir del Edén para trabajar y ganar el pan con el sudor de su frente y para alumbrar a sus hijos con dolor.
Así también, nuestro Señor Quetzalcóatl vagando por todos los países del mundo, sufrió lo indecible, arrojo sus joyas en un río sagrado (escondió sus tesoros divinales) y salió en busca de la Tierra Roja...
Sufrió mucho, y mirándose un día en el espejo, dijo: ¡He envejecido! Fue sometido a pruebas por los Magos Negros, pero él salió victorioso, y así, después de haber sufrido mucho, llegó a la Tierra Roja; entonces, dice la tradición, pudo morir y resucitar, bajó a la región de los infiernos, al Mictlán, para recobrar los huesos de sus antepasados.
Es lógico que el sacerdote Dios Quetzatlcoatl (Ce Acatl Topilzin) después de su salida de la tierra de los Toltecas, vivió en muchos países, y cumplió extraordinarias misiones, así su mensaje redentor fue escuchado y practicado en Teotihuacan.
Doctrina Gnóstica develada por Samael Aun Weor
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