La edad de hierro
Distinguidos caballeros, damas y jóvenes, además del AÑO TERRESTRE, existe también el AÑO SIDERAL. Entiéndese por Año Terrestre, el movimiento de la Tierra alrededor del Sol, en 365 días y algunas fracciones, con minutos y segundos.
Obviamente, este Año Terrestre tiene Cuatro Estaciones: Primavera, Verano, Otoño e Invierno. Más también existe el Año Sideral, tal año se realiza en 25.968 años, con fracciones de minutos, segundos, etc.
Durante el viaje de nuestro Sistema Solar, acaecen cosas insólitas. Sucede que el Sistema Solar viaja alrededor del Zodiaco desde su punto de partida original. Cuando regresa nuestro Sistema Solar, al punto de partida original, después de haber recorrido todo el Cinturón Zodiacal, concluye el Año.
Obviamente, tal Año tiene también CUATRO ESTACIONES: Primavera, Verano, Otoño e Invierno. Primavera, la EDAD DE ORO; Verano, la EDAD DE PLATA; Otoño, la EDAD DE COBRE; Invierno, la EDAD DE HIERRO.
UNA RAZA DURA tanto tiempo, CUANTO DURA EL VIAJE del Sistema Solar alrededor del Cinturón Zodiacal. Nuestra Raza actual (la RAZA ARIA), que puebla los cinco Continentes del mundo, nació después del Diluvio Universal, y durará exactamente hasta esta Era del Acuarius, la cual ya comenzó.
Obviamente, el viaje de nuestro Sistema Solar SE INICIÓ EN ACUARIUS Y TERMINA EN ACUARIUS. Antes de que este viaje (en el que estamos) se hubiera iniciado, nuestro Sistema Solar, previamente, había realizado otro viaje. En aquel pasado viaje, es decir, en aquél pasado Año Sideral, existió una Raza. Quiero referirme, en forma enfática, a la Raza Atlante.
Los ATLANTES tenían cuerpos hasta de tres metros de estatura y llegaron a poseer una poderosa civilización. Los Atlantes vivieron en un continente que se llamó “ATLÁNTIDA” y esto nos recuerda a ATLANTEOTL y también a ATLAS. El Continente Atlante era inmenso, corría de Sur a Norte, desde las regiones Australes hasta el Septentrión. Tuvo la Raza Atlante sus Cuatro Estaciones: Su Primavera, es decir, la Edad de Oro.
Entonces no existían fronteras, todo era amor, la inocencia reinaba sobre la faz de la Tierra; aquél que sabía tocar la Lira, estremecía al Universo con sus melodías. Entonces, realmente, la Lira no había caído sobre el pavimento del Templo, hecha pedazos; gobernaban las DINASTIAS SOLARES. Más tarde vino la Edad de Plata, todo pareció decrecer. Sin embargo, los Hombres seguían comunicándose con los Seres Inefables (con los Ángeles del Cristianismo, con los Arcángeles, con los Principados, etc.).
Cuando llegó la Edad de Cobre, la Luz se obscureció, ya no hubieron los mismos esplendores de antes, comenzaron a establecerse fronteras, se iniciaron las guerras, nacieron los odios, el egoísmo, la envidia, etc., y al fin, llegó la Edad Negra, la Edad de Hierro. Obviamente, la Edad de Cobre fue la precursora de la Edad de Hierro Atlante. La Edad de Cobre fue el Otoño, la Edad de Hierro fue el Invierno.
En la Edad de Hierro, los Atlantes desarrollaron una poderosa civilización: Crearon COHETES ATÓMICOS que podían viajar hasta la Luna, crearon cohetes atómicos que pudieron viajar a Mercurio, a Venus, a Marte, y en general, a todos los planetas del Sistema Solar.
Los Atlantes fueron expertos en TRANSPLANTES. No solamente trasplantaron vísceras, como las del corazón, riñones, páncreas, etc., sino que también aprendieron a traspasar cerebros. Esto de trasplantar cerebros, fue ya el colmo en la ciencia de los trasplantes. Así, hubieron sujetos que pudieron continuar viviendo con cuerpos diferentes y sin interrupción, trasplantando su cerebro de un organismo a otro.
La Ciencia de los Atlantes fue formidable. Aún hay cavernas secretas en los Himalayas donde se conservan ciertos aparatos mecánicos que pueden TRANSMITIR TELEPÁTICAMENTE EL CONOCIMIENTO a quien lo desee. No necesitaban pues, los Atlantes devanarse tanto los sesos para adquirir conocimiento.
El ALUMBRADO de los Atlantes, era ATÓMICO; y bien sabemos que hay ciertas cavernas en el Asia donde aún se conservan lámparas atómicas que devienen de los Atlantes. Aprendieron los Atlantes, también, a utilizar la ENERGÍA SOLAR. Lo peor de todo fue que desarrollaron PODERES MÁGICOS para el mal. Los Atlantes además de ser científicos, eran MAGOS; podían construir un robot mecánico y dotarlo de un Principio Inmortal Inteligente.
Bien sabían los Atlantes que los Elementos del Fuego, de los Aires, de las Aguas, de la Tierra, están habitados. Para ellos, los ELEMENTALES de la Naturaleza, eso que los cuentos de niños pequeños llaman “Hadas” o “Gnomos”, o “Salamandras”, o “Silfos”, eran una tremenda realidad.
Aún poseían el sentido de la CLARIVIDENCIA, y es obvio que mediante ese sentido podían perfectamente ver, no solamente el Mundo Tridimensional de Euclides, sino aún más, podían ver también la Cuarta Coordenada y la Quinta, y aún la Sexta y Séptima. Entonces, repito, se apoderaban de cualquiera de esas criaturas de los Elementos, criaturas invisibles para los sentidos ordinarios y la metían dentro de su robot. Tales robots, de hecho se convirtieron en seres inteligentes, en seres que servían a sus amos.
EL RITO más poderoso de la Atlántida fue el DEL DIOS NEPTUNO. Aquel culto duró muchos siglos; más sucedió que los Atlantes degeneraron. En la Edad del Kali-Yuga, tremendos poderes poseían…
Aún me viene, a la memoria, el caso de KETABEL, “la de los tristes destinos”. Esa Ketabel era extraordinaria, una Reina que se hizo inmortal. Cuando alguna glándula se le envejecía o trataba de atrofiársele, los científicos se la extraían y reemplazaban por otra. Mas no solamente manejaban la endocrinología, los Atlantes, sabían que las glándulas de secreción interna, están relacionadas con los TATTVAS, es decir, con las Fuerzas Sutiles de la Naturaleza, y conocían esas vibraciones de los Tattvas, entonces las manejaban.
Ketabel, “la de los tristes destinos”, vivió millares de años. Desgraciadamente, Ketabel estableció en la Atlántida la ANTROPOFAGIA. Se inmolaban niños, mujeres, jóvenes, en aras de sus cultos religiosos a las Potestades de la Tinieblas, y después las multitudes se lanzaban sobre aquellos cadáveres de los cuales se había extraído el corazón y naturalmente, trataban de devorar sus carnes.
Mas antes de que estos cadáveres fueran arrojados a las multitudes, eran llevados al laboratorio; entonces se les extraía las glándulas para servicio de Ketabel, “la de los tristes destinos”. La Atlántida degeneró en MAGIA NEGRA Y ANTROPOFAGIA. Podían, los Atlantes, fabricar un monstruo mental y luego cristalizarlo con la voluntad. Posteriormente lo alimentaban de sangre. Las GUERRAS Atlantes, en los últimos tiempos, fueron espantosas. Se usó la energía nuclear; bombas atómicas acabaron con las preciosas ciudades de la Atlántida…
Mas al fin, terminó el Sistema Solar su viaje alrededor del Cinturón Zodiacal. Cuando eso sucedió, hubo una revolución de los ejes de la Tierra y los mares se desplazaron cambiando de lecho: Lo que eran Polos, se convirtieron en Ecuador; lo que era Ecuador, se convirtió en Polos.
Perecieron millones de personas; todas esas poderosas ciudades de la Atlántida, quedaron sumergidas entre el Océano que lleva su nombre. Adviéneme a la memoria, en estos momentos, el caso de las multitudes que invadieron cierto Templo: Entre los terremotos, el fuego y las inundaciones. Las gentes desesperadas clamaban al Gran Sacerdote RAMU, y decían: ¡Ra Mu, Sálvanos!…
Ra Mu apareció ante todos, diciendo: Ya os lo había dicho; vosotros pereceréis con vuestras mujeres y con vuestros esclavos y con vuestros hijos. Si la futura Raza va a seguir el camino de vosotros, si va a seguir vuestro ejemplo, perecerá también… Dicen, cuentan las tradiciones que las últimas palabras de Ra Mu, fueron ahogadas por el humo y las llamas…
Tres fuertes terremotos hundieron al Continente Atlante, entre las enfurecidas olas del océano que lleva su nombre. Concluida aquella Gran Catástrofe, se inició la Nueva Raza. Obviamente, de entre aquéllas multitudes que perecieron, antes de que la catástrofe sucediera, se escapó un pueblo.
Dicen las Tradiciones que un Gran Maestro llamado VAIVASWATA (el Noé bíblico), indudablemente, llamó a las gentes para decirles lo que iría a suceder; más las gentes no le creían, se burlaban, se mofaban de él, y en vísperas de la Gran Catástrofe, comían, bailaban, se divertían y se daban en casamiento, y al otro día eran cadáveres. Los Santos Seres que rigen el destino de la humanidad dieron orden al Manú Vaivaswata para que saliera con su pueblo, antes de que el Continente Atlante se sumergiera entre las tormentosas aguas del océano.
Y el Manú, al frente de su pueblo supo escaparse; tuvo que huir de noche. Como quiera que los “Señores de la Faz tenebrosa” (los Reyes, los dueños de aquellos famosos y poderosos robots), tenían aviones maravillosos para viajar a través del espacio, entonces los líderes del Selecto Pueblo del Manú Vaivaswata, se apoderaron de aquellos aviones o los destruyeron.
Cuando los “Señores de la Tierra”, cuando los perversos moradores de aquella tierra despertaron de su sueño (porque el viaje fue nocturno), con gran asombro notaron que las aguas estaban invadiendo sus tierras. Fueron inmediatamente en busca de sus naves aéreas, más no las hallaron; comprendieron lo que pasaba y trataron de perseguir al Pueblo Selecto, mas sólo lograron matar a algunos pocos.
En realidad, aquéllos “Señores de la Faz Sombría” (los Atlantes), murieron, fueron devorados por las aguas. Hoy, en el fondo del océano Atlántico, subyacen ciudades maravillosas y ricos palacios. Donde antes existieran salas espléndidas, con gentes que por allí se deslizaban, ahora sólo hay focas y peces…
Pasada la Gran Catástrofe Atlante, repito, el Sistema Solar inició un nuevo viaje alrededor del Cinturón Zodiacal. Los que se salvaron de la Gran Catástrofe, emigraron hasta el altiplano que está situado en la Meseta Central del Asia y que hoy se llama “TÍBET”.
Fue en ese Tíbet, fue en esa Meseta Central del Asía donde los sobrevivientes se mezclaron con los Hiperbóreos, con los Nórdicos, para originar la nueva Raza, nuestra Raza, la RAZA ARIA. Después del Diluvio, se inició un nuevo viaje alrededor del Cinturón Zodiacal, después del Diluvio, nació nuestra Raza.
Obviamente, cada Raza tiene SIETE SUBRAZAS. La Primera Subraza se formó en la Meseta Central del Asia, que entonces se llamaba la misma “ASHAH”. La Segunda Subraza floreció en la India. Las migraciones llevaron pues, a la humanidad, hasta las tierras de Persia, Caldea, Egipto, donde floreciera la Tercera Subraza de la Gran Raza Aria. La Cuarta Subraza fue formada por Griegos y Romanos. La Quinta está formada por Germanos, Ingleses, etc. La Sexta se formó aquí, en la América Latina.
Había aquí, como bien sabemos, mucha gente. Moraban, aquí en México, nuestros antepasados: Los Nahuas, los Zapotecas, los Toltecas, etc. En Yucatán, en Honduras, en Centroamérica vivían los Mayas. Sin embargo los Aztecas, o sea los Nahuas, avanzaron por todo el istmo de la América Central pues eran guerreros, y llegaron hasta lo que hoy se llama “Panamá”. En América del Sur existieron los Incas, con su poderosa civilización.
No hay duda de que las civilizaciones prehispánicas más poderosas, fueron las de los Nahuas, Mayas e Incas. No quiero decir que los Chibchas, Araucanos, etc., no hubieran tenido también hermosas culturas; más es verdad que las civilizaciones más fuertes, fueron las del México antiguo, y la de los Mayas en Yucatán, Centroamérica y las de los Incas en el Perú y en el alto Cuzco.
Cuando los Españoles llegaron aquí, a nuestra querida tierra mexicana, se mezclaron con las razas autóctonas y de esta mezcla nacimos nosotros, los hombres de la Sexta Subraza de la Raza Aria. La Séptima se está formando en los Estados Unidos, ya existe, es el resultado de la mezcla de todas las Subrazas del mundo.
Repito: Una Raza, dura lo que dura el viaje del Sistema Solar alrededor del Cinturón Zodiacal. Nuestra Raza nació en la Constelación de Acuario, durante la Era del Aguador, después del Diluvio Universal. El fin se acerca, ha terminado el viaje del Sistema Solar; ha vuelto después de muchos años al punto inicial de partida.
En estos precisos momentos, nos encontramos en la ERA DEL ACUARIUS. Esta Era se inició el 4 de Febrero del año 1962, entre las dos y tres de la tarde. Entonces todos los Astrónomos del mundo pudieron ver con sus telescopios, el “embotellamiento” del tránsito celeste, bajo la Constelación del Aguador.
Lo que estamos diciendo está, pues, debidamente documentado; no estamos afirmando nada que no tenga debida documentación. Que alguien diga que “la Era de Acuario todavía no se ha iniciado”, o que otros sostengan que “se inició mucho antes del 4 de Febrero del 62,” ¿qué importa a la Ciencia y qué a nosotros?
La cruda realidad de los hechos es que la Era del Aguador se inició el 4 de Febrero del 62, y esto lo vieron los Astrónomos de todos los países del mundo; es un hecho oficial, concreto, comprobado. Hubo, por aquella época, un eclipse de Sol y de Luna, que algunos de ustedes recordarán… Faltan pocos grados, pues, para que el viaje del Sistema Solar, en Acuarius, llegue exactamente al punto inicial de partida original.
Durante el viaje alrededor del Cinturón Zodiacal, los Polos de la Tierra se van desviando. Si hoy saliéramos en un avión, orientados exclusivamente por la aguja de la brújula, al llegar al Polo Norte, está quedaría “como loca” y si descendiéramos verticalmente de acuerdo con la Ley, veríamos que allí ya no está el Polo; es decir, ya EL POLO GEOGRÁFICO NO COINCIDE CON EL POLO MAGNÉTICO.
Los Polos de la Tierra ya están desviados, y al concluir definitivamente el viaje, al llegar al grado exacto, al punto preciso de partida original, LOS POLOS SE CONVERTIRÁN EN ECUADOR Y EL ECUADOR EN POLOS. Entonces los mares furiosos cambiarán de lecho, y estas tierras en las cuales habitamos se sumergirán entre el fondo del océano. Un acontecimiento insólito acelerará o coadyuvará, con esta cuestión de la revolución de los ejes de la Tierra. Quiero referirme al caso de “HERCÓLUBUS”. Dicho planeta es tres o seis veces más grande que Júpiter; pertenece a un Sistema Solar muy lejano: al Sistema Solar de Tylo.
Este Sistema se está acercando a la Tierra; los Astrónomos ya tienen ante su vista a Hercólubus, es un gigante poderoso. Hercólubus pasará por un ángulo del Sistema Solar. Cuando esto sea, la revolución de los ejes de la Tierra se acelerará violentamente, y entonces vendrá la catástrofe. Algunos científicos pretenden alejar a Hercólubus, con explosiones atómicas, mas esto resultará inútil. Es imposible, con puras bombas atómicas, alejar a un planeta monstruoso, gigantesco, poderoso. Hechos son hechos, y ante los hechos tenemos que rendirnos.
Hercólubus llegó en la época de la LEMURIA, antes de que existiera la Atlántida; acabó con tal continente. Bien sabemos que el Continente Mu o Lemur, a través de 10.000 años de terremotos e incesantes erupciones volcánicas, se fue hundiendo entre las aguas del borrascoso océano Pacífico.
Cuando Hercólubus pasó (al final del Kali-Yuga) por un ángulo del Sistema Solar, al final del Kali-Yuga del Continente Atlante, vino el DILUVIO UNIVERSAL: Los mares se desplazaron, cambiando de lecho, y se acabó la Atlántida. Restos de la Atlántida, son las Antillas, como restos del Continente Mu son la Isla de Pascua frente a la costa de Chile o el Archipiélago de la Oceanía, Australia, etc.
Así pues, cuando Hercólubus pase nuevamente, por este ángulo del Sistema Solar, pueden estar ustedes absolutamente seguros que vendrá la otra catástrofe. Así pues, la catástrofe que se avecina, no es la primera, tampoco será la última.
Si estudiamos cuidadosamente la “PIEDRA SOLAR” (el Calendario Azteca), encontraremos allí una Sabiduría extraordinaria: Dicen los Nahuas que “los Hijos del Primer Sol fueron devorados por los tigres”, que “los Hijos del Segundo Sol fueron arrasados por fuertes huracanes y que se convirtieron en monos o «changos»”; que “los Hijos del Tercer Sol perecieron por Sol de lluvia de fuego y grandes terremotos, y se transformaron en pájaros”. Dicen que “los Hijos del Cuarto Sol fueron tragados por las aguas, y que se convirtieron en peces”…, más nada dicen sobre los Hijos del Quinto Sol.
Mas si investigamos a fondo cuál ha de ser la suerte de los Hijos del Quinto Sol”, no dicen como se convirtieron en el pasado, porque están hablando con respecto a un futuro, mas sí dicen como habrán de perecer, pronostican, ya hablando para el futuro: “Los Hijos del Quinto Sol perecerán por el fuego y los terremotos”… Luego aseguran que “en la época del Quinto Sol, morirán los Dioses, que se abandonará el culto a los Dioses”…, cosa que se ha cumplido.
Más ponen luego énfasis los Nahuas, en su Calendario Azteca, para decir que “durante la época del Sexto Sol, resucitarán los Dioses” y que “en la época del Séptimo Sol, todo será Divinal”…
Pero concretémonos a nosotros, los Hijos del Quinto Sol… Obviamente, los Hijos del Primer Sol fueron los Hombres que vivieron en una Tierra Primigenia, hace más de 300 millones de años, en la TIERRA PROTOPLASMÁTICA. Se dice que “fueron devorados por los tigres”, porque eran, Hijos de la Sabiduría, eran los Hombres Protoplasmáticos.
Al hablar de “HOMBRES PROTOPLASMÁTICOS”, parece que esto chocara con la teoría de Haeckel que nos habla únicamente de esa “pizca de sal”, llamada “Protoplasma”. Los Hombres Protoplasmáticos tenían cuerpos gelatinosos, eran dúctiles, elásticos, plásticos: Podían asumir gigantescas estaturas, o reducirse a un punto matemático. Eran ANDRÓGINOS; se reproducían en la misma forma en que se reproducen las células; por DIVISIÓN CELULAR. Ese fenómeno de reproducción, quedó precisamente en nuestra sangre. Así vemos como las células se dividen en dos, y las dos en cuatro para reproducirse. Que “fueron devorados por los tigres”… Sí, la Sabiduría…
Cuando se habla de los “Hijos del Segundo Sol, que fueron arrasados por fuertes huracanes”, se habla realmente en forma esotérica. Los HIPERBÓREOS tenían cuerpos ANDRÓGINOS, pero algo menos gelatinosos, más gaseosos. Se dice que “se transformaron en «changos»”, es decir, que se degeneraron y perecieron.
Se habla también, en la cultura de nuestros antepasados de Anáhuac, sobre los “Hijos del Tercer Sol”, los LEMURES. Estos eran HERMAFRODITAS gigantescos, tal como vemos sus representaciones en aquéllas esculturas que están en TULA. Se reproducían por GEMACIÓN.
Los Hijos del Segundo Sol se reproducían por BROTACIÓN, pero los Hijos del Tercer Sol por gemación. Es claro que aquellos Hermafroditas ovulaban, y ese óvulo que se escapaba de sus ovarios, venía a la existencia ya fecundado, pues eran varón y hembra, como dice la Biblia: “Dios creo a los Hombres Varón y Hembra, Varón y Hembra los hizo”…
Entonces, se dice, que en determinada época aquellos huevos se habrían, y de allí, salía una criatura que se alimentaba del Padre-Madre. Esto de que “fueron hermafroditas”, nos invita a pensar: Ciertamente, las tetillas del varón son glándulas mamarías atrofiadas; el clítoris de la mujer, es un phalo masculino atrofiado y recogido con ligamentos nerviosos.
Así pues, que en el organismo humano está el testimonio de que, un día, la raza humana fue hermafrodita; pero a través de millones de años, esa raza se fue dividiendo en sexos opuestos: Empezaron a nacer algunas criaturas con un sexo más desarrollado que otro, y llegó el día en que aparecieron las criaturas unisexuales. Cuando esto sucedió, ya entonces fue necesaria la COOPERACIÓN PARA CREAR. Por aquélla época, en la Lemuria, el acto sexual era sagrado y sólo se verificaba como un SACRAMENTO dentro de los Templos de Misterios. Era otra Edad, la Humanidad no se había todavía degenerado.
Se dice que “los Lemures se convirtieron en pájaros”. Ciertamente, como testimonio de ello, digo que hace poco tiempo en Bolivia descubrieron una pequeña raza de LILIPUTIENSES. Tenían de 10 a 20 centímetros de estatura, hombres y mujeres eran pequeñitos. Habitaban dentro de un pueblito que parecía más bien un “muñequero”, un juego para niños.
De la noche a la mañana, aquéllos Liliputienses desaparecieron, se metieron entre la Cuarta Vertical y se transportaron a otro lugar. Tenían que escapar, porque ya se habían convertido en un escándalo público; multitudes de gentes iban a verlos. Quedó el pueblito aquél que, según me cuentan, es debidamente custodiado por las tribus indígenas de aquél lugar. Así, pues, es cierto eso de que los “Hijos del Tercer Sol se convirtieron en pájaros”…
Los “Hijos del Cuarto Sol perecieron por las aguas, se transformaron en peces”. ¡Así es! Es decir, fueron tragados por el Océano. En cuanto a nosotros los Hijos del Quinto Sol, obviamente hemos de perecer por el fuego y los terremotos… Los TERREMOTOS se están intensificando de instante en instante, de momento en momento.
Sucede que en el fondo de los océanos, está la tierra agrietada; un sistema de GRIETAS existe en los lechos de los Océanos Atlántico y Pacífico. Algunas grietas de ésas son ya tan profundas, que el océano está penetrando dentro de ellas y se ha puesto en contacto con el fuego que circula dentro del interior de la Tierra.
A consecuencia de eso, se producen vapores y presiones que aumentan de instante en instante, de momento en momento. Ésa es la causa secreta de tantos y tantos terremotos que se están sucediendo por esta época.
Ya no convence a nadie la teoría aquélla de que “tal o cual terremoto se debió simplemente a un cambio, o a un movimiento, o a un deslizamiento de determinadas capas geológicas”. La cruda realidad es que tan pronto tiembla en un país como tiembla en otro, y cada día los terremotos se hacen más y más intensos, y se harán cada día más intensos; de eso no cabe la menor duda.
Si se añade a eso las EXPLOSIONES ATÓMICAS que “tirios y troyanos” están realizando dentro del interior del planeta Tierra, no puede sorprendernos que en cualquier momento haya pues, alguna gran catástrofe.
Este planeta está sometido ahora a una larga agonía. Los PECES del inmenso mar están MURIENDO, porque LAS AGUAS ESTÁN CONTAMINADAS. No hay duda de que los Océanos se han convertido en grandes basureros. Los DESPERDICIOS ATÓMICOS pueden ocasionar, en cualquier momento, catástrofes tremendas. Los recipientes que se usan para guardar los desperdicios atómicos realmente no sirven, y en cualquier momento repito, pueden provocar grandes catástrofes.
Los ABONOS QUÍMICOS están actualmente ESTERILIZANDO LA TIERRA. Los bosques están siendo talados, las ciudades están llenas de SMOG. Hay científicos que afirman que al paso que vamos dentro de 40 años la humanidad habrá terminado por el smog. Así pues, los ríos, los mares, la atmósfera está contaminada.
En la epidermis de la Tierra, existe, la vida orgánica. Los árboles, los animales, las gentes, son necesarias para la vida de la Tierra. Los árboles atraen determinados tipos y subtipos de ENERGÍA CÓSMICA, la TRANSFORMAN y luego la RETRANSMITEN a las capas anteriores de la Tierra. Los insectos más insignificantes captan determinadas modalidades de Energía que luego, después de transformar, la retransmiten a las capas anteriores del organismo planetario en que vivimos.
Cada uno de nosotros atrae determinados tipos y subtipos de Energía que transforma y transmite a las capas anteriores de la Tierra. Así pues, la vida orgánica es necesaria para la Tierra; sin la vida orgánica, la Tierra se convertiría en un gran desierto, en un gran Sáhara. Desgraciadamente, todo está siendo alterado: Los cazadores están ACABANDO con todas las ESPECIES ANIMALES. En el África se han hecho las famosas “RESERVACIONES” porque ya los cazadores realmente no estaban dejando viva criatura alguna, estaban terminando con las especies de la Naturaleza.
Los BOSQUES tan necesarios para la vida, están siendo TALADOS, los FRUTOS de la Tierra han sido ADULTERADOS por los sabihondos, ya es difícil conseguir manzanas puras sin adulteración. Un árbol que no ha sido adulterado, un árbol sin injertos, atrae específicamente la Energía Cósmica que le corresponde, y luego la transforma y transmite a las capas anteriores de la Tierra.
Pero un árbol que a sido injertado, no puede ya cumplir tan preciosa misión, y sus frutos están ya también alterados. Ya no capturan, ya no se cargan con esa Energía Cósmica maravillosa con que antes se solían cargar, y dentro del organismo humano, ya no llevan los mismos Principios Vitales que antes.
Así pues, hoy en día vemos, sobre todo en la California del Norte, frutos bellísimos que son una fiesta para los ojos, pero que realmente no producen en el organismo, los mismos efectos que producen los frutos que no han sido alterados por los injertos. Al paso que vamos, la Tierra entera está siendo sometida a una pavorosa agonía, y esto tiene que llegar a un fin.
NOSTRADAMUS (ese Gran Astrólogo que viviera en la Edad Media), afirma que en el año 1999 Hercólubus pasará cerca de la Tierra. Aclara Nostradamus en sus “CENTURIAS”, diciendo que “entonces veremos como dos Soles”… Y hace énfasis para sacar como consecuencia el fin de la presente Raza Aria.
Obviamente, esto tiene que llegar a un final. Por de pronto, han habido dos Guerras Mundiales pavorosas: La del 1914 al 1918 y la del 1939 a 1945. Más viene una Tercera Guerra Mundial, que será peor que la Primera y que la Segunda Guerra. Y es que cuando el ser humano está lleno de odio, cuando carga en su interior los factores que producen guerras, incuestionablemente tienen que haber guerras.
Me viene en este momento a la memoria DANIEL, el Profeta. Decía Daniel que “había visto en visión un gran océano y que cuatro vientos combatían entre sí”… Después, relataba que “había visto también a cuatro bestias que salían de entre el fondo de las aguas. La primera bestia, dice, era semejante a un león, tenía alas de águila, y le fue dado corazón de hombre. La segunda bestia, dice, parecía un oso; la tercera, decía que tenía alas, y que tenía cuatro alas y cuatro cabezas, más bien parecía un leopardo; y la cuarta bestia, dice, era diferente a todas en gran manera:
Sus uñas eran de hierro y sus dientes también de acero, y todo lo que mascaba lo reducía a polvo. Y le fue dado que pudiera destruir la Tierra por todas partes, y que llevara a la desolación a todos los rincones del mundo. También le fue dado que combatiera contra los Santos del Altísimo, más vino el Juez, se sentó, y le fue quitado el Reino, y este Reino fue entonces entregado a los Santos”…, llegó la Edad de Oro.
Obviamente, se refiere Daniel a las Cuatro Edades: A la Edad de Oro, a la Edad de Plata, a la Edad de Cobre y a la Edad de Hierro (que es la que estamos en este momento, todos nosotros). En la EDAD DE HIERRO, la Humanidad llega al estado actual en que se encuentra. La cuarta bestia realmente ha sido “espantosa en gran manera, como dijo Daniel, distinta a todas las otras bestias”…
Mas tendrá su fin, de la noche a la mañana, porque “el día del Cristo vendrá, cuando menos se aguarde”… Así está escrito, que “él llegará, como ladrón en la noche”… Y en este preciso momento nos encontramos en el principio del fin. El “APOCALIPSIS” nos habla del “principio del fin”; estamos precisamente en el final de todos los tiempos, en el final del Kali-Yuga, en el final de la cuarta bestia.
Ya verán ustedes, dentro de pronto, caer las grandes ciudades del mundo: Nueva York, Washington, París, Londres, quedarán reducidos a cenizas. Los terremotos se irán intensificando espantosamente. Ya serán ustedes testigos, dentro de poco, en carne y hueso, de todo lo que va a suceder entre los años 1982 y 1992. Lo verán ustedes, por sí mismos, y se acordarán de lo que escucharon aquí, en este Auditorio de la Galería Municipal de Guadalajara, Jalisco.
Es necesario, pues, que pongamos atención, porque los tiempos del fin han llegado. Con mecánica celeste, se puede demostrar que el Sistema Solar está llegando al final de un viaje, y todo viaje del Sistema Solar alrededor del Zodíaco, termina, en verdad, con una catástrofe.
Por otra parte, “el mal del mundo es tan grande que ya llegó hasta el cielo”… “Babilonia la Grande, la Madre de todas las fornicaciones y abominaciones de la Tierra, será destruida, y de toda esta perversa civilización de víboras no quedará piedra sobre piedra”…
PEDRO, profetizando, dijo: “Los cielos arderán con grande estruendo, y la Tierra y todas las obras que en ella hay, serán quemadas”… Ciertamente, el fuego es lo primero que entrará en acción, con el acercamiento de Hercólubus. Es tan grande la fuerza de atracción de aquel mundo y pasará tan cerca de nosotros, que atraerá al fuego que corre en el interior de la Tierra; entonces surgirán por donde quiera muchísimos volcanes y un gran incendio se propagará desde el Polo Norte hacia el Sur.
Sin embargo, es obvio que antes de ese gran acontecimiento, el Anticristo realizará verdaderas maravillas, el ANTICRISTO DE LA FALSA CIENCIA, realizará prodigios: hará cohetes atómicos, capaces de viajar a Marte, hará cohetes atómicos con los que se podrá llegar a todos los planetas del Sistema Solar; se inventarán armas extraordinarias, y las gentes, todas, se prosternarán en tierra, adorando a la GRAN BESTIA y diciendo: “No hay como la Ciencia Oficial, no hay como el Anticristo”…
Pocos serán los que escuchen la palabra del Cristo, dentro de poco tiempo. Ya las gentes no están para eso. En estos tiempos dicen: “Quiero demostración, me interesan las cosas demostrables, quiero que los sentidos físicos me informen; esas cuestiones Místicas de tejas para arriba ya no me importan; no hay como la BESTIA”…, dicen.
Así pues, ustedes que me están escuchando, aquí, en estos momentos, sepan que los tiempos del fin han llegado. Mas si en la Atlántida hubo un PUEBLO SELECTO, que fue sacado por el Manú Vaivaswata, hacia la Meseta Central del Asia, también, por este tiempo, habrá un Pueblo Selecto que será sacado de entre el humo y de las llamas, antes de la Gran Catástrofe.
¿Quiénes habrán de formar ese Pueblo Selecto?, ese Pueblo Selecto estará formado por aquellos que se AUTOEXPLOREN así mismos, por aquellos que ELIMINEN SUS DEFECTOS PSICOLÓGICOS, por aquellos que acaben con el culto al Ego, al mí mismo, al sí mismo. Ese Pueblo Selecto estará formado por hombres y mujeres de buena voluntad, por gentes de verdad dispuestas a transformarse radicalmente.
Ese Pueblo Selecto será llevado a cierto lugar del Océano Pacífico. Ese Pueblo Selecto, vivirá por aquellos días en una región desde donde podrá ver la lucha, el duelo a muerte entre el fuego y el agua durante dos siglos.
Y cuando el DOBLE ARCO IRIS aparezca sobre las nubes, señal de una nueva alianza de Dios con los Hombres, ese Pueblo Selecto habitará en tierra nueva y en cielos nuevos, entonces amanecerá la Edad de Oro. Y por eso fue que VIRGILIO, el poeta de Mantua dijo: “Ya llegó la Edad de Oro, y una nueva progenie manda”… Hasta aquí mis palabras… ¡Muchas Gracias!
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