El Diablo
Amigos míos, reunidos esta noche, 18 de diciembre, año 1972, 10º año de Acuario, entramos en la segunda parte de nuestras disertaciones.
Mucho se ha hablado sobre el Diablo; bastante se ha escrito sobre este tema, pero son pocos los que lo han explicado realmente el origen de este mito hay que buscarlo en las criptas Iniciáticas del pasado y en las cavernas arcaicas.
Reflexionemos por un momento en lo que es el Sol. Incuestionablemente, el Astro Rey nos ilumina y da vida, sin embargo, hace contraste con las tinieblas.
Cualquier mediodía, por resplandeciente que sea, tiene sus sombras, ya bajo los frondosos árboles del camino solitario, ya dentro de las grutas de las montañas, o sencillamente detrás de cualquier cuerpo móvil e inmóvil.
Cada uno de nos proyecta su sombra, por aquí, por allá y acullá. Luz y Sombras, en antítesis armoniosa, marcan un completo dualismo cuya extraordinaria síntesis es la Sabiduría. Vamos ahora un poco más lejos. Ahondemos en lo profundo, en lo ignoto de nuestro Ser. Sabemos que más allá del cuerpo, de los afectos y de la mente, está el Logos Interior, Divinal...
Incuestionablemente, eso que es lo inefable, eso que es lo Real, proyecta su propia Reflexión, su Sombra particular, dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.
Indubitablemente, el Sol Intimo de cada uno de nos tiene también su Sombra, y ésta cumple una misión específica en el fondo mismo de nuestra propia Conciencia. Obviamente, tal Sombra, tal Reflexión Logoica, es el Entrenador Psicológico, Lucifer, el Tentador. En el Gimnasio Psicológico de la existencia humana, se requiere siempre un entrenador, con el propósito de producir poderes, facultades, virtudes extraordinarias, etc., etc., etc.
¿En qué forma podrían brotar en nosotros las virtudes si no existiese la tentación? Sólo mediante la lucha, el contraste, la tentación y la rigurosa disciplina esotérica, pueden brotar en nosotros las flores de la virtud. No es pues el Diablo ese personaje tenebroso creado por el dogmatismo de algunas sectas muertas, y contra el cual el Marqués de Merville lanzara todos sus anatemas.
No es tampoco el Diablo aquella entidad fabulosa que mereciera perdón, tal como escribió Giovanni Papini en su famoso libro titulado El Diablo, obra ésta por la cual fue excomulgado el compasivo escritor. Bien sabemos todos que Giovanni Papini era el niño consentido del Vaticano; Sin embargo, fue descalificado en tiempos de Pío XII...
Señores y señoras, Satanás, Lucifer, el Diablo, es algo más que todo eso, es la Reflexión de nuestro propio Ser Intimo, en nosotros mismos y dentro de nuestra Conciencia, aquí y ahora. Revisando viejas mitologías de los antiguos tiempos, venimos a evidenciar claramente que tal mito satánico fue divulgado en todos los rincones del mundo, por los sacerdotes de la Religión Heliólatra o Heliocéntrica, que antes fuera definitivamente universal.
Recordemos que hubieron épocas en el pasado en que se levantaron por doquiera, en todos los lugares del planeta Tierra, Templos al Sol y al Dragón. Entonces, existieron los Cultos Dragonianos, y los sacerdotes de la citada religión universal se decían a sí mismos Hijos del Dragón o sencillamente se calificaban de Dragones. El símbolo del Dragón fue tomado de aquellos reptiles voladores gigantescos que existieron en las épocas de la Atlántida y Lemuria. Resulta interesante que tal símbolo se haya usado para alegorizar a toda Sombra del Sol, a toda Reflexión del Astro Rey, incluyendo al Lucifer Intimo Particular de cada ser humano.
En el Egipto de los Faraones, el Sol del Mediodía, el Sagrado Sol Absoluto, estuvo siempre simbolizado por Osiris, mientras su Sombra, su Reflexión, su Lucifer, se halla alegorizado por Tiphón. En los Misterios Griegos, el Sol Espiritual, la Estrella de Navidad, el Demiurgo Creador, fue siempre representado por Apolo, en tanto que su Sombra, su Lucifer, su Satán, su Reflexión divinal, se alegoriza definitivamente por Pitón.
En el Apocalipsis de San Juan, el Cristo Sol, resplandeciente, se halla siempre simbolizado por Miguel, la Divinidad Guerrera, mientras su Sombra cósmica es personificada por el Dragón Rojo. En la Edad Media, se alegorizaba al Logos con la personalidad de San Jorge, mientras su Sombra se simboliza por el Dragón. Observemos lo que es Bel y el Dragón, el Sol y su Sombra, el Día y la Noche.
No es pues el Diablo ese personaje que algunas sectas muertas han sentado en un Trono de ignominia para atemorizar a los débiles. Con justa razón Goethe pone en boca de su Dios, aquella frase con que se dirigiera la Divinidad a Mefistófeles: "De todos los de tu especie, genios a mi Ley rebeldes, el menos dañino y perjudicial tú eres". Mucho se ha dicho sobre el mito satánico, y algunos suponen que el mismo llegó al mundo occidental desde la tierra de Egipto.
No negamos en forma alguna la llegada a la tierra de los Faraones de muchos Dioses Solares con sus correspondientes Dragones, provenientes del Indostán. Tampoco negamos que la alegoría de Osiris y Tiphón se hubiese representado en la vieja Europa; sin embargo, vamos más lejos, tenemos derecho a pensar en los Hiperbóreos y en sus Cultos Solares junto con sus Dragones e Infiernos.
No fue la India pre-Védica exclusivamente la única que enviara al Egipto sus Dioses Solares y sus cultos. Fuera de toda duda, la Atlántida sumergida también dejó en el país de Sais y en las orillas del Nilo, arcaicos Cultos al Sol y a sus Dragones.
"Vencer al Dragón", "matar al Dragón", es urgente cuando uno quiere ser "tragado por la Serpiente", cuando uno desea convertirse en "Serpiente". Esto significa salir triunfante en todas las tentaciones puestas por el Dragón, salir victorioso, eliminar el Ego, desintegrar todos los Agregados Psíquicos que lo componen, reducir a polvareda cósmica todos los recuerdos del deseo, etc., etc.
Indubitablemente, después de haber sido devorados por la Serpiente, nos transformamos en Serpientes. Más tarde el Águila, el Tercer Logos, el Archi-Hierofante y el Archi-Mago, nuestro Real Ser, el Maestro Secreto, se traga a la Serpiente. Entonces nos convertimos en Serpientes Emplumadas, en el Quetzalcoatl Mexicano, en el Mahatma, y la Obra queda realizada.
Al llegar a estas alturas trascendentales del Ser, a estas revalorizaciones íntimas, la Reflexión del Logos, su Sombra particular dentro de nosotros mismos, el Diablo, vuelve al Logos, se mezcla con él, se fusiona con él, porque en el fondo, Él es Él...
P- Maestro, si debo olvidar hasta los recuerdos del deseo, ¿cuál estímulo voy a utilizar para mi trabajo en la Fragua Encendida de Vulcano?
R- Con el mayor placer daré respuesta a esta pregunta que sale del auditorio... Las Sagradas Escrituras afirman en forma enfática que primero es lo animal y después lo Espiritual. Indubitablemente, cuando se comienza el trabajo en la "Forja de los Cíclopes", ha de necesitarse el deseo ("Uste" en sánscrito), porque todavía no se han realizado las profundas revalorizaciones del Ser.
Sería imposible exigirle a los principiantes, Maithuna, Sexología Trascendental, Sexo-Yoga o Kundalini-Yoga, con exclusión radical del deseo. Sin embargo, más tarde, con la disolución del Yo Psicológico, es incuestionable que tal factor "deseo", resulta innecesario. Motivo: Eliminado todo Agente Animal Subconsciente, el deseo no puede existir radicalmente.
Al llegar a estas alturas trascendentales del Ser, podemos trabajar en la Novena Esfera exclusivamente con la fuerza de Eros, con el poder del Hidrógeno Sexual SI-12, con la Electricidad Trascendente de los zoospermos. Así pues, amigos míos, en última instancia, el deseo no es indispensable para el trabajo en la Fragua Encendida de Vulcano.
P- Querido Maestro, siendo Satán la Reflexión de Dios y por lo tanto siendo Satán Amor, ¿no sería incongruente decir que el Ego es Satánico?
R- Distinguido caballero, amigos, señoras, recordad que existen dos tipos de Tinieblas: A la primera la denominaremos "Oscuridad del silencio y del secreto augusto de los Sabios"; a la segunda la calificaremos de "Oscuridad de la ignorancia y del error". Obviamente, la primera es la Súper-Oscuridad. Indubitablemente, la segunda es la Infra-Oscuridad. Esto quiere decir que las tinieblas se bi-polarizan, y que lo negativo es tan sólo el desdoblamiento de lo positivo.
Por simple inducción lógica, los invito a comprender que Prometeo Lucifer, encadenado a la dura roca, sacrificándose por nosotros; sometido a todas las torturas, aunque sea el fiel de la balanza, el dador de Luz, la medida y el peso, el guardián de las Siete Mansiones que no deja pasar sino a aquellos que han sido ungidos por la Sabiduría, que portan en su derecha la Lámpara de Hermes; se desdobla inevitablemente en el aspecto fatal de la multiplicidad egoica, en esos Agregados Psíquicos siniestros que componen nuestro Yo, y que han sido debidamente estudiados por el Esoterismo Tántrico Budhista. Con esta explicación, señores, considero que ustedes han entendido mis palabras.
P- Maestro, si la práctica del Maithuna-Yoga existe desde el tiempo inmemorial, ¿por qué en la India Vedanta se ofrece a la vista del público estímulos eróticos complejos, como bajorrelieves de los templos mismos? Me parece que estos estímulos hacen la práctica del Maithuna todavía más difícil.
R- Con el mayor placer voy a dar respuesta precisa a la pregunta que un distinguido caballero Esoterista ha formulado con entera claridad... Ciertamente, en el Kama-Kalpa Indostán aparece una fotografía Tántrica de una escultura sagrada, existente en un templo antiquísimo. Quiero referirme ahora en forma enfática, a tal obra de Magia Sexual...
Si observamos cuidadosamente la fotografía del citado libro hindú, veremos una mujer en Sidar-Shana: Su cabeza se halla hacia abajo; sus piernas hacia arriba, con la particularidad de que éstas no se encuentran en la figura de loto, sino abiertas a derecha e izquierda aunque las rodillas se doblen, quedando la parte inferior de las piernas en forma horizontal; la cabeza se sostiene sobre las manos y antebrazos; tal como se conoce esta asana sagrada en el mundo de la Yoga.
Lo más interesante es lo siguiente: Un Mago, prácticamente sentado entre sus piernas, con el Phalo introducido forzadamente dentro del Útero, practica el Maithuna. Indubitablemente, aquella mujer Tántrica no podría sostenerse en tal posición, con la cabeza hacia abajo, si dos mujeres más no la ayudasen a derecha e izquierda. Allí se ve claramente a un par de jóvenes mujeres ayudando a sostener el cuerpo de la Yoguina. Estas mujeres auxiliares, semidesnudas, sienten terrible lujuria, y esto se adivina claramente en sus ojos.
El Mago goza acariciando los pechos de la una y de la otra, en tanto mantiene su Phalo conectado con el Yoni femenino. Indubitablemente, esta práctica Tántrica, complicada y difícil, entre cuatro personas, resulta innecesaria y es rechazada totalmente por la Fraternidad Universal Blanca. No está de más recordar al auditorio que estas complicadas prácticas sexuales, realizadas entre más de dos personas, corresponden ciertamente al Tantrismo Negro, y esto lo podemos evidenciar cuando estudiamos las siniestras enseñanzas del Clan de Dang-Dugpa, en la Iglesia de Sacerdotes de Capacete Rojo, región de los Himalayas, Tíbet Oriental.
Es obvio que los Adeptos de la Iglesia Amarilla, Tántricos Blancos o Verdaderos Urdhvaretas Yoguis, sólo practican el Sahaja Maithuna de acuerdo con los mandatos de la Iglesia Gnóstica (unión sexual de esposo y esposa en hogares legítimamente constituidos). Así pues, los actos sexuales o Maithuna, entre más de dos personas, tal como ha sido ilustrado por el Kama-Kalpa, es incuestionablemente Magia Negra. Obviamente, el Tantrismo Izquierdo es diferente del Tantrismo Blanco, y esta ilustración del Kama-Kalpa es manifiestamente siniestra y tenebrosa; jamás podría ser aceptado por la Iniciación Tantra Blanca de la Iglesia Amarilla Budhista.
No hay duda de que las asanas múltiples de Tántricos Negros, en vez de despertar el Kundalini o Prana Sagrado para hacerlo subir por el Canal Medular, estimula y desarrolla el Abominable Órgano Kundartiguador, convirtiéndose entonces el aspirante en una personalidad tenebrosa, en un Mago Negro de la peor especie.
No desconocemos el Kama-Sutra y el Kama Kalpa. Desafortunadamente, el primero ha sido adulterado en forma vergonzosa para darle circulación en el mundo occidental, y en cuanto al segundo, está manchado con Tantras Negros o Sadanas Dugpas. Que se corroboren mis afirmaciones, que se verifiquen claramente, previo estudio de cánones Budhistas y libros secretos ocultos en criptas subterráneas del Asia Central.
Como quiera que soy un Adepto y que estoy en contacto directo con los Maestros de la Logia blanca, tales como K.H., Moria, Hilarión, etc., es claro que puedo hacer estas aclaraciones en forma completamente consciente y precisa.
P- Maestro, ¿cómo podríamos diferenciar cuándo actúa en nosotros Lucifer y cuándo actúa el Ego?
R- Con el mayor gusto voy a dar respuesta a esta pregunta... Hemos hablado ya claramente sobre la Súper-Oscuridad luciferina y sobre la Infra-Oscuridad de la ignorancia y del error. Lucifer, el tentador, el Gran Entrenador del Gimnasio Psicológico de la existencia, trabaja tentándonos, y estas impresiones internas suelen polarizarse negativamente o fatalmente mediante la actividad egoica.
Indubitablemente, sólo mediante la Auto-Reflexión serena y la Meditación interior profunda, podemos hacer clara diferenciación entre las impresiones íntimas luciferinas directas y las impresiones egoístas bestiales. Normalmente, las gentes de Conciencia dormida no están debidamente preparadas para hacer tal diferenciación de impresiones. Esto requiere mucho entrenamiento psicológico.
P- Maestro, al Diablo se le alegoriza siempre con el tridente. ¿Tiene algún significado especial este símbolo?
R,- Esta pregunta del auditorio me recuerda el Tridente de la Mente que usan los Brahmanes del Indostán y Pakistán. Sin embargo, nosotros vamos más lejos: Llegamos a las Tres Fuerzas Primarias del Universo, alegorizadas por el Tridente; es claro que venciendo al Dragón podemos cristalizar dentro de nosotros mismos a estas Tres Fuerzas, y entonces nos convertimos de hecho en verdaderos Dioses Solares. ¿No es acaso el Dragón, la Reflexión del Sol? Comprended entonces lo que significa el Tridente.
P- Querido Maestro, al trabajar con Lucifer en la Novena Esfera para eliminar el Ego, estamos haciéndolo con las fuerzas tanto positivas como negativas de Lucifer?
R- Distinguido caballero, señoras... Obviamente "Lucifer es escalera para bajar y escalera para subir", y poder para trabajar y disolver el Ego en el laboratorio de la Alquimia Sexual. Indiscutiblemente, sólo mediante el Fuego Luciferino podemos reducir a cenizas las cristalizaciones negativas de nuestra Psiquis, los Elementos Infrahumanos, los Agregados Psíquicos, infelices desviaciones del Poder Luciférico.
Es así, amigos, como el Fohat Trascendente, la Electricidad Sexual, el poder maravilloso del Christo-Lucifer, redime, trabaja, desintegra lo inútil a fin de liberar la Esencia, la Conciencia, el Budhata.
Samael Aun Weor Si, Hay Infierno; Si, Hay Diablo; Sí, Hay Karma: Capítulo 16º El Diablo
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