Ejercicio de visualización

El discípulo se sentará en una silla o se acomodará de la manera más conveniente, a fin de que pueda relajar perfectamente el cuerpo, teniendo en cuenta que no quede ningún músculo en tensión.

Cerrará los ojos, concentrando toda la atención en el corazón.

Imaginad que de vuestro corazón sale una luz resplandeciente de color azul, y que se extiende por toda la faz de la tierra, por los cuatro puntos cardinales, y que esa luz del Padre, que es Amor, cubre a todos los seres humanos de la Tierra y los envuelve en Amor y Sabiduría.

Pronunciarás en estos momentos el poderoso Mantra: "HAM-SAH", que se mantraliza (Jam-Saj). Este Mantra se pronuncia aspirando el aire hasta llenar los pulmones, así: "JAM" (aspirando aire), "SAJ" (exhalándolo). Durad en este ejercicio aproximadamente cinco minutos.

Seguirás entonando el mismo Mantra, inhalando y exhalando en la misma forma, ahora llevará esa luz al entrecejo. Imaginad que la glandula pituitaria, se despierta. Continuad siempre pronunciando los Mantra HAM-SAH. Esta etapa deberá durar cinco minutos aproximadamente.

Concentrad la atención en la glándula Pineal o centro coronario (Iglesia de Laodicea). Ahora llevad la luz de vuestro corazón hasta este centro de los mil pétalos, pero sin dejar de pronunciar el Mantra en la misma forma, pero ya con los ojos cerrados. Permaneced en este ejercicio durante un tiempo de cinco minutos, para despertar el centro coronario.

Imaginarás en actividad el centro cardiaco, pituitario y coronario al mismo tiempo girando como las manecillas de un reloj visto de frente. Y siempre pronunciando el Mantra.

El Mantra lo irás pronunciando con un tono fuerte, para luego ir mermando el sonido lentamente hasta quedar pronunciándolo mentalmente, con verbo silenciado, en profunda quietud.

Doctrina gnóstica develada por Samael Aun Weor