El arte

La sabiduría de los pueblos antiguos es trascendental, por medio del arte se llega a la consciencia, se instruye al cerebro emocional, el Arte siempre estuvo asociado a la ciencia, a la filosofía y a la mística, hablamos de un arte objetivo, del arte Regio de la Naturaleza.

Nos dice el Maestro Samael Aun Weor que el contenido místico de las sensaciones y emociones de tipo superior, no pueden ser expresadas en el lenguaje común, solo con el Arte Regio de la naturaleza es posible definir y expresar esas emociones de tipo trascendental.

En la Gran Babilonia existió el Teatro y entonces se instruía a los tres cerebros (intelectual, emocional e instintivo-motor-sexual). La música, la danza, la filosofía y la ciencia, se expresaban vivamente en el teatro.

En el México antiguo y glorioso se hablaba por medio de la Danza Sagrada, a través de la danza se instruía al centro motor, con la palabra iluminada el cerebro intelectual recibía  instrucción, los rituales, ceremonias, la música y prácticas sagradas enseñaban  al centro emocional.

Igualmente recordamos que en Egipto, Grecia, Persia, etc. existieron las  danzas sagradas como en nuestros antepasados Aztecas. La sabiduría que floreció en el México antiguo es la misma de la India milenaria, (la tierra de los Vedas), de Egipto, Samotracia, México tiene una cultura extraordinaria, no eran ignorantes como algunos suponen, bien pudo México conquistar al mundo para llevar una doctrina  solar.

Conocido no solo mundialmente sino universalmente contamos con el Calendario Azteca. Esotéricamente, esta gran obra representa el zodíaco con la historia completa de nuestra galaxia, es un calendario de gran precisión, de ahí proviene el interés de la ciencia en comprobar a base de computadoras, las predicciones infalibles que ahí se expresan.

No podemos dejar de mencionar la danza de los Voladores de Papantla, la cual a pesar de ser muy antigua, se ha preservado a través del tiempo y aún se continúa celebrando en nuestros días, en diversos sitios de México y Guatemala, especialmente en el complejo arqueológico del Tajín, Ver. Su práctica es originaria del pueblo totonaca y a través de ella venimos a descubrir la enseñanza por medio de la cábala: 

Un palo de Árbol (El árbol de la vida) en la punta un bastidor de un metro cuadrado que sirve de plataforma a un personaje importante que toca un instrumento  y baila  al mismo tiempo, cuatro hombres se colocan uno en cada lado del cuadro, saludando al Dios Sol y a los cuatro puntos cardinales, enseguida los cuatro hombres se descuelgan dejándose caer de cabeza y las piernas cruzadas (como la lámina del Arcano 12) dando 13 vueltas para  llegar al suelo, este proceso es muy significativo pues nos viene a indicar en síntesis, el trabajo del iniciado con los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia.

El Arte Regio de estas portentosas civilizaciones fue principio de inspiración para pintores, escultores, músicos, filósofos, de  todos los tiempos; arte que permanece hasta nuestros días como muestra de su grandeza.

Muy conocida y apreciada la pintura de Leonardo Da Vinci La Ultima Cena, una gran pintura mural que plasmó sobre una de las paredes del comedor de un convento. Leonardo Da Vinci fue un gran genio. Lo mismo estudiaba anatomía humana, física, matemáticas, ingeniería, geología, cosmología, así como también las artes en general.

También es autor de La Gioconda, conocida como la Mona Lisa. Esta pintura es una de las  más valoradas y copiadas de la historia del arte.

Con arrobamiento  y devoción escuchamos las sinfonías deliciosas de los grandes compositores clásicos como  Beethoven, Mozart, Franz Liszt, Chopin, Wagner, etc. Nos menciona el Maestro Samael …la música de Beethoven especialmente resulta extraordinaria para hacer vibrar el Centro emocional Superior, donde encuentra el estudiante gnóstico un campo de exploración mística, porque no es música de forma, sino de ideas arquetípicas inefables donde cada nota tiene su significado, cada silencio una emoción superior.

Sin duda alguna la obra cumbre del gran iniciado Mozart fue ópera titulada la Flauta Mágica, esta obra nos recuerda una iniciación egipcia. En La Flauta Mágica se plasma en forma magistral los valores trascendentales del espíritu, el amor, la verdad, la templanza, el altruismo entre otros quienes debemos como seres humanos trabajar por conquistar. El maestro Mozart logra enseñarnos los conocimientos ancestrales, la sabiduría gnóstica y aún más, lo une con el poder de la música.

Piezas muy delicadas y finas, con un gran sentido de la belleza y la armonía son esculpidas por artistas de la antigüedad, entre las que destacan  pirámides, monolitos, símbolos, la Esfinge egipcia, las esculturas de los dioses egipcios, griegos, romanos, indúes, chinos, etc. cada pieza encierra un rico simbolismo referente a diversas cuestiones

A nosotros nos gusta tener en nuestro hogar una copia de una pintura, o de una escultura, porque deleita a nuestra alma y ensalza  nuestro espíritu, nos inspiran y si reflexionamos o meditamos en ella, encontraremos su hondo significado y hasta en ocasiones decimos que nos protegen y nos brindan ayuda, ¿quién no tiene en su vivienda réplicas de obras de Arte?, pero hablamos del Arte del Ser, de un arte real y objetivo, no de un arte subjetivo que en nuestros tiempo abunda por doquier.

Los símbolos gnósticos jamás se deben traducir literalmente, pues son tan solo representaciones de ideas arquetípicas y deben ser utilizadas de la misma manera que un matemático utiliza los símbolos algebraicos. No está de más afirmar que tal género de ideas descienden del mundo del Espíritu puro.

Samael Aun Weor