La libertad de hablar esoterismo
Estamos en una época en que afortunadamente se puede hablar de asuntos esotéricos públicamente a la luz del día, o en las tinieblas de la noche.
No ha sido siempre así, pensemos por ejemplo en la Edad Media con su famosa Inquisición, que algunos atribuyen a Gregorio IX y otros a Santo Domingo; en todo caso, fue espantosa la Inquisición.
No quiere decir que antes no existía esoterismo, si lo hubo y muy grande. Recordemos a Cornelio Agripa, a Felipe Teofastro Paracelso, y también al no menos famoso Dr. Fausto, encantador y mago; estos tres últimos fueron discípulos del muy respetable y venerable gran Maestro Abad Tritemus
Dicho Abad enseñaba esoterismo en pleno monasterio medieval, milagrosamente no fue a parar a la hoguera, así fue de grande la horrible Inquisición de las hogueras encendidas por la Iglesia Romana, por la Iglesia Católica.
Existió allí mismo, en los monasterios el esoterismo, entonces no se podía hablar en forma pública como lo hacemos hoy en día, quien así procedía era juzgado por hereje o brujo y quemado vivo en la plaza pública. Se ha hablado mucho sobre la Inquisición y bien vale la pena repasar todas esas cosa con fines de ilustración:
Por ahí se afirma que la hija de un Conde era secuestrada diariamente por gente del Aquelarre y llevada precisamente al Sabat, esto sucedía por allá en el Siglo XV, fue entonces cuando la Iglesia Católica encendió sus hogueras con furor espantoso, y miles personas acusadas de brujería eran quemadas vivas, cosa lamentable verdad.
Por ahí hay uno de los tantos que han escrito sobre la Inquisición y el Santo Oficio, quienes con minuciosidad de detalles han expuesto sobre las torturas inquisitoriales; recordemos a cierto autor que decía: Como quiera que las brujas al ser echadas al agua no se hundían, flotaban porque el demonio las ayudaba, había entonces que someterlas a otras torturas.
Algunos de esos inquisidores aconsejaban que se agarrase a cualquier mujer u hombre acusado de brujería y herejía, que se amarrara al púlpito con un cable, que le ataran las manos por detrás y se le soltara a fin de que quedara flotando en la cuerda; piensen Uds. lo que significa ese martirio: manos amarradas por la espalda y además sostenidas o unidas al púlpito por un cable, qué dolores tan espantosos sentiría aquella víctima.
Afirmaba pues el inquisidor que ese era un sistema magnífico, porque el brujo viéndose en estas circunstancias, volvería por sí mismo mediante su brujería - y con ayuda del demonio -, a colocarse sobre el púlpito y que entonces contaba, es decir, confesaba su delito.
Alguno de esos escritores inquisidores decía que se levantaban las uñas de los brujos o brujas, les metían clavos para que sintieran gran dolor, los llevaban a la torre del martirio o al pozo, les quemaban los pies, etc.; porque todo eso era parte de la justicia divina y humana, piensen Uds. que monstruosidad ese sadismo tan espantoso de la Inquisición. Por ahí acusaron a un pobre cura que tuvo el error de confesar que él hacía 40 años que venía efectuando la cópula sexual con una mujer demente, el buen anciano ya tenía 90 años, y así con todo y su edad fue a parar con sus huesos a la hoguera.
Otro monje por ahí que venía siempre acompañado por un demonio infra-invisible, y que hacía años también copulaba con el mismo, fue suficiente con su declaración para ser incinerado vivo en una de esas tremendas hogueras de la Inquisición.
Entre todas las actas de fe escritas hay una en que se dice que por ahí hubo un sujeto en Alemania, que andando por un prado, por un bosque, se encontró con un grupo de gentes que estaban en el Sabat, cuando esas personas se sintieron descubiertas, obviamente, se sumergieron completamente en la cuarta vertical y desaparecieron, pero dejaron en el terreno una copa en la que figuraban distintos nombres de personas de renombrada personalidad, claro no podía ser para menos, la copa fue a dar a la Inquisición, y las personas que figuraban en esa copa a la hoguera.
También se quemó viva mucha gente por herejía; muchos gnósticos fueron quemados vivos, tenemos a los Albigenses, fueron asesinados también en la hoguera; y a distintas comunidades esotéricas; los Templarios, juzgados también por herejía, brujería y perseguidos, pero claramente, los Templarios continuaron en Secreto.
Entre las muchas cosas que se decía en la Edad Media, figuran aquella en que el diablo se aparecía pues, entre las gentes del Aquelarre, ante las arpías y los zánganos, en la figura de un macho cabrío, en gato negro o un fantasma, quienes les rendían culto, pues tenían derecho a participar en dichos Aquelarres.
Hoy (año 1976) en día hablar en pleno siglo XX, que se considera el siglo de la Luz, aunque de tal no tenga nada, resulta como un poco fuera de onda como dicen por ahí, sobre todo en esta época en que se habla del átomo, de los rayos Alpha, Betha y Gamma, el rayo Láser, que en un par de segundos está en la Luna, lo sé, pero realmente la brujería existió. Se decía que los brujos hacían llover granizo, lanzaban rayos, quemaban las cosechas, etc....total a la hoguera con todos ellos.
Cuando había una tempestad muy fuerte, se decía que a alguien se le pasaba la mano; y si alguna persona era sospechosa de brujería, sin más ni más, a la hoguera. Así morían miles de personas anualmente, y toda Europa quedó enlutada. Todavía no me explico como el Dr. Fausto no cayó en esa redada siendo tan famoso como era, se rió de la Inquisición, obviamente el Dr. Fausto poseía poderes extraordinarios.
En cuanto a Cornelio Agripa, parecía un vagabundo por ahí, de ciudad en ciudad, siempre errante, acusado de brujo, hechicero y no sé que más, tampoco pudo ser atrapado por los señores de Santo Oficio. Por ahí en Alemania existía un brujo que bien a pleno mediodía, se levantaba del suelo flotando, se metía dentro de la cuarta vertical ante la humanidad entera, ante el veredicto solemne de la conciencia pública, las mujeres trataban de asirle por los pies, y las gentes se enfurecían y desenvainaban sus espadas, pero ni las mujeres, ni las espadas, lograban hacerle algún daño. ¿Qué se hizo ese brujo? Nadie lo sabe.
Alquimistas existieron y muy famosos, recordemos al muy famoso Nicolás Flamel, tan grandioso que escribió magníficas obras, hizo mucho por la humanidad, enseñó todos los pasos de la Gran Obra, no cayó en la Inquisición milagrosamente. Tampoco cayó el muy famoso Raimundo Lulio; en su afán de llevar el cristianismo esotérico se dirigió a un pueblo parásito, que nada sabía sobre esoterismo, y a piedras le mataron, lo lapidaron en el mundo árabe.
Nicolás Flamel, el famoso alquimista medieval, les diré que todavía existe y que goza de perfecta salud y larga vida.
Reside en el Indostán con su antigua esposa, tiene larga vida, la Medicina Universal, la Piedra Filosofal, realizó toda la Gran Obra, es un inmortal. Entre todas las fosas sepulcrales de la época inquisitorial, surgen maestros que aún viven con el mismo cuerpo físico que entonces tuvieran. El conde San Germán era un gran Mahatman inmortal, alguna vez asistió a una danza del Aquelarre, no porque fuera allí a bailar, sino con el propósito de mirar, estudiar, observar.
Hubo tantas persecuciones, no es extraño pues, que al mismo Jesús de Nazareth lo hayan acusado de brujo, lo hayan crucificado, máximo cuando Jesús fue llevado por Lucifer a la parte superior del Templo, una montaña. Queda pues demostrado que este Lucifer viene siendo la reflexión del Logos en cada uno de nosotros, posee tremendos poderes, no pudo evitar que lo acusaran de hechicería, y que le pasaran al Gólgota, así ha sido la humanidad y siempre será así; por eso les digo que hoy, a pesar de esta era de tinieblas en que estamos, y de ese cientifismo pseudo-cientifismo ultra-moderno, sin embargo, se puede hablar públicamente sobre asuntos esotéricos, y eso de por sí es ganancia, pues antes no se podía.
Continuando con esta disertación les diré a Uds. que es tan importante el convertirse en investigador de la vida en las dimensiones superiores de la naturaleza y del cosmos, cuando uno aprende a salir de cuerpo físico a voluntad, entonces puede ver, oír, tocar y palpar las grandes realidades de los mundos suprasensibles; cuando uno aprende a salir del cuerpo denso intencionalmente puede moverse en la región desconocida de la quinta dimensión y conocer ciertamente los misterios de la vida y de la muerte, lo importante es hacerlo.
Realmente toda persona, común y corriente, abandona el cuerpo físico durante las horas del sueño normal, sabido es que en el instante en que nos dormimos, los distintos yoes que poseemos rompen las conexiones con los cinco centros de la máquina orgánica, entonces se dan el lujo de viajar fuera del cuerpo denso, obviamente si uno pusiera atención a ese proceso psicológico existente entre vigilia y sueño, podría por sí mismo, y a voluntad, salirse del cuerpo físico para viajar de verdad por los mundos suprasensibles.
La clave es sencilla, consiste en aprovechar el estado de transición entre vigilia y sueño, en esos instantes en que uno está dormitando, puede escaparse del cuerpo físico a voluntad. Si así procede entra en la región suprasensible; lo que estoy diciendo no se trata de un proceso intelectivo, no, debe traducirse en términos prácticos; cuando afirmamos que levantarse de la cama en instantes de estar dormitando, no queremos que se haga mentalmente, sino que se efectúe con tanta naturalidad como cuando se levanta uno por las mañanas ya después de haber dormido, para salir a su trabajo o tomar el desayuno.
Levantarse entre el estado de transición entre vigilia y sueño es lo importante, si se hace así, las conexiones con el cuerpo físico, con los cilindros de la máquina, quedan de hecho sueltas; entonces al proceder de esta manera el cuerpo denso queda en la cama, queda la esencia embotellada entre el Ego para viajar a través del tiempo y del espacio. En otras épocas, cuando se divulgaba a las gentes este secreto, de inmediato lo lograban; desafortunadamente la involución humana ha entrado en su ciclo más destructivo, en el final descendente del Kali-Yuga, los cuerpos están muy degenerados, lo mismo que las psiquis de las personas.
Si nosotros reflexionamos un poco en esto de la salida a voluntad, descubrimos que no es sino cuestión de atención, porque todos nosotros al caer dormidos, repito, rompemos las conexiones con los cilindros de la máquina y queda fuera del cuerpo denso. Lo que se ha hecho involuntariamente, lo vuelve voluntario.
Aquellos que dicen que el desdoblamiento de la personalidad humana es peligroso, que uno puede estar ausente de su cuerpo y llega otro y se lo invade, etc., están muy equivocados, esos que así hablan sucede que todas las noches se salen de su cuerpo; desdoblarse intencionalmente, equivale a darse uno cuenta de sus propias funciones naturales, no veo porqué sea peligroso darse uno cuenta de sus funciones naturales y cooperar con la naturaleza; el desdoblamiento no puede ser peligroso jamás.
Una de las ventajas del desdoblamiento voluntario consiste en que puede uno por sí mismo conocer los misterios de la vida y de la muerte en forma directa, y eso de por sí es ya bastante interesante; hay gente que cree que saben mucho porque ha leído, pero en la práctica no saben nada, Uds. pueden meterse una biblioteca en la cabeza, depositarla en la memoria, pueden estar absolutamente seguros de que si Uds. no se vuelven conscientes de eso que almacenaron en la memoria, nadan han hecho, porque a la hora de la muerte pierden esa clase de conocimientos meramente intelectivos, ¿quieren Uds. una prueba de lo que estoy diciendo?
Observen muy bien que cuando uno viene al mundo tiene que volver a la escuela y empezar a leer y volver a aprender a escribir, volver a hacer primaria y volver a hacer secundaria, etc., etc., etc., y si uno en una pasada existencia fue por ejemplo abogado, como el caso aquí de nuestro hermano Alejandro Salas que la pasada existencia fue un licenciado honorario, en la presente pues, tuvo que volver a estudiar y pasar por la universidad hasta recibirse como profesor, entonces quiere decir que lo que uno a depositado únicamente en la memoria, se pierde; realmente solo permanece en uno aquello que uno depositó en la conciencia, ¿verdad?, renace con uno al volver al mundo; cuando se habla de conocimientos innatos se refiere exclusivamente a esos principios que han sido depositados en la conciencia.
Existen gentes que hablan maravillas sobre la doctrina de la reencarnación, hay quienes son expertos en poder explicar a fondo todas estas leyes, del eterno retorno y todas las cosas; en cambio hay personas que por ejemplo están intelectualmente informadas y ya se creen la mamá de los pollitos o el papá de Tarzán, y resulta que sobre la Ley del Karma y sobre la Ley del Retorno, etc., no sabe nada, si por ejemplo estamos a la hora de la muerte con esta clase de conocimientos almacenados nada más en la memoria, no nos queda nada, se ha perdido el tiempo miserablemente.
Si uno aprende a salir del cuerpo a voluntad, en la 5a. dimensión puede darse el lujo de repasar sus vidas anteriores, eso es algo que queda en la conciencia, si uno aprende a salir del cuerpo físico a voluntad, en los mundos superiores podrá platicar con los Grandes Maestros y aprender de ellos sublimes verdades.
Algunos creen por el hecho de haber estudiado toda la doctrina relacionada con el Karma, ya son instructores, es decir, conocen la enseñanza, pero jamás se le diga a ellos, ¿has entrado concientemente en el palacio de Anubis?, si nunca han entrado a voluntad, intencionalmente dentro de ese templo, supongo que además, no han analizado esos libros. ¿Qué es realmente lo que saben sobre la Ley del Karma? "Nada, absolutamente nada". Así pues pensando digo yo que eso es lo vital, lo fundamental.
Afortunadamente -repito- estamos en esta época; una cátedra así, de este tipo, dada en plena Edad Media, en la época en que la Iglesia hubiera encendido sus hogueras, furiosa, terrible, era más que suficiente como para que los que estamos aquí en este lugar fuésemos llevados de hecho ante los Tribunales de Santo Oficio; así pues, si bien es cierto que estamos en una época oscura, por lo menos se puede hablar públicamente de estas cosas sin que nadie lo condene.
Debemos aprovechar esta brillante oportunidad que tenemos, para despertar conciencia, eso es básico, en tanto una persona no despierte, realmente nada sabe. ¿Qué podría saber un dormido? Salir a voluntad del cuerpo físico es importantísimo, eso pues, implica de hecho un impulso hacia el despertar.
Por la época aquella, antigua, medieval, tenía a veces que meter mi cuerpo físico en la 4a. vertical, como lo demostró Jesús de Nazaret caminando sobre el Mar de Galilea; si en la Edad Media, Jesús hubiera realizado ese prodigio, lo hubieran llevado ante el Tribunal del Santo Oficio.
Después de que uno ha aprendido a salir del cuerpo físico a voluntad, puede darse el lujo de pasar a una enseñanza más avanzada que este conocimiento, aunque parezca un poco difícil de comprender. Si alguien fuera del cuerpo físico le pide al Ángel de la guarda que traiga ante su presencia el cuerpo que yace dormido dentro del lecho, pueden Uds. estar completamente seguros de que serán asistidos y este Ángel podría traerles realmente su vehículo material a aquel lugar donde Uds. estuviesen, entonces penetrando aquel vehículo dentro del Astral y uno dentro de él podría moverse con su cuerpo denso en las dimensiones para regresar un poco más tarde a su cama.
Tengo entendido que en esa época inquisitorial un marido tenía una esposa bruja, no sospechaba nada de ella, pero al despertar la buscaba y no la hallaba, enseguida pensó francamente que ella le puso como dicen, un par de cuernos y claro, el hombre estaba enfadado, la mujer al ver que él se daba cuenta de sus escapadas nocturnas y que en tal caso la estaban juzgando equivocadamente, claro le confesó que asistía al Sabat y le enseñó algunas cosas para cargar el cuerpo, el hombre como un aprendiz de brujo así lo hizo y cargó con el cuerpo de verdad; asistió dicen los cronistas inquisitoriales el hombre con su esposa al Sabat, no hay duda que el hombre estuvo en el festín de las brujas; lo grave fue después, cuando regresaron a sus casas, el hombre horrorizado presentó formal denuncia ante el Tribunal del Santo Oficio y la pobre mujer: a la hoguera.
Bien hermanos, he planteado todo esto para que se fijen como el esoterismo se enseñaba en aquella época con tantas dificultades y tantos secretos. Claro que hay dos tipos de Jinas: aquella de la maestría de los tenebrosos, de las arpías citadas por Virgilio, el poeta de Mantua en su Eneida, también existe por ahí otro tipo diferente de Jinas, me refiero en forma enfática y objetiva a esos Jinas luminosos, tan explicados por Don Mario Roso de Luna, el insigne escritor español, a esos que por ejemplo llevaron a Irlanda entre sus cosas preciosas, cuatro símbolos extraordinarios: el uno, la Lanza de acero o la Lanza de Longibus y el Arca de Minerva, su simbolismo es algo extraordinario, el oro puro; una gran copa simbolizando al Yoni, la piedra maravillosa de la Verdad, y la espada flamígera; esta clase de Jinas se dice que fundaron en Europa cuatro ciudades mágicas, nadie pude negar que huyeron de Irlanda, más cuando regresaron a tal isla presentaron formal batalla a los magos de las tinieblas y triunfaron.
Después, nada se ha vuelto a saber de estos Jinas blancos, entiendo que definitivamente se quedaron en la cuarta vertical, con cuerpo físico y todo. Incuestionablemente conozco una raza preciosa de Jinas que vive con cuerpo físico en la cuarta vertical, hombres y mujeres de esa raza forman hogares preciosos; quiero decir que es una raza humana que está muy cerca de nosotros, está en todas partes, y si nosotros seguimos en este mundo de tres dimensiones, pues se habrá salido de la cuarta vertical, y tienen cuerpo de carne y hueso repito comen, beben, se reproducen, son felices, no han salido del paraíso, viven en estado paradisíaco, esos los podríamos denominar nosotros Jinas blancos así pues, si uno aprende a salir del cuerpo físico a voluntad, para poder estudiar ya directamente los Misterios del Universo o el Ritual de la Vida y de la Muerte mientras llega el Oficiante.
Si uno aprende a cargar su cuerpo físico en estado de Jinas, el cuerpo físico con todas las facultades desarrolladas hace de ese vehículo algo maravilloso, con ese cuerpo puede uno ponerse en contacto con razas o gentes que viven en la dimensión desconocida; pero si uno está únicamente embotellado en teorías, si no ha realizado nada práctico, no hacemos conciencia de aquello que estamos estudiando, si lo dejamos exclusivamente en la memoria, no hacemos nada.
La memoria es el principio formativo del centro intelectual, cuando uno aspira a algo más, cuando uno mira a través de las limitaciones de subconsciente, de aquello que tiene depositado en la memoria, de la última cosa en que hemos estado, del último libro esotérico, etc., entonces esos valores pasan a la fase emocional del mismo centro intelectual y cuando quiere conocer la honda significación de dichos conocimientos y se entrega de lleno a la meditación con emoción profunda y gran anhelo, obviamente tales conocimientos pasan al centro emocional propiamente dicho que está en el corazón, llega uno a sentirlos en el fondo de su alma, y si ya quiere de verdad ahondar más, su anhelo es demasiado profundo, llega dijéramos a vivenciarlos limpiamente, por último quedan depositados, tales valores cognoscibles en la esencia, es decir, en la conciencia, entonces ya no se pierden jamás; la esencia viene a quedar enriquecida con tal conocimiento, es la forma pues, de volver conscientes los propios conocimientos gnósticos que vamos adquiriendo.
La meditación pues, resulta formidable para hacernos conscientes de los propios conocimientos, más no cometamos el error repito-de dejar los conocimientos depositados exclusivamente en la memoria, porque si así procedemos, a la hora de la muerte los perdemos.
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