Las ocho iniciaciones
Tenía que calificar las ocho iniciaciones durísimo trabajo, un año para cada iniciación.
Vivenciar ahora en ocho años todo el libro del Patriarca Job; pagar los Diezmos de Neptuno antes de la resurrección.
Una noche, después de una fiesta cósmica que en mi honor fue celebrada, con motivo de haber sido bien calificado en la Primera Iniciación, fui debidamente instruido.
Tendréis que pagar el crimen de haber asesinado al Dios Mercurio, se me dijo. Perdonadme ese Karma. Eso no tiene perdón y sólo se puede pagar trabajando en la Luna.
Entonces vi como la Luna en cada trabajo se acercaría más y más al planeta Mercurio, hasta mezclarse por fin con él. Mi Real Ser Intimo, el Dios Mercurio, Shiva, mi Mónada, acercándose a mí me dijo: “Tendréis que usar las botas del Dios Mercurio”; posteriormente me calzó con tales botas.
Sensacional, extraordinario fue para mí aquel instante en que el Gran Hierofante del Templo me mostraba un campo de deporte. ¡Mira! me dijo, tú convertisteis el Templo de Mercurio en un campo de deporte. Ciertamente todos asesinamos a Hiram (el Dios mercurio, nuestra Mónada), cuando comimos de la fruta prohibida en el Jardín del Edén..
Por eso se nos advirtió: "Si comiéreis de esa fruta moriréis". Posteriormente el camino se tornó espantosamente difícil y yo hube de sufrir intensamente. Es obvio que la senda del filo de la navaja es absolutamente sexual; tú lo sabes.
¡Hijo Mío! tienes que sufrir con paciencia las consecuncias de tus errores", exclamó mi Madre Divina Kundalini.
Otra noche llena de dolor, mi Madre exclama con gran voz diciendo: ¡Hijo Mío! Tú me habéis cambiado hallá en el mundo físico por otras mujeres. Eso fue en el pasado, madre mía, ahora no te estoy cambiando por nadie. Tú me habéis cambiado por otras mujeres. Pasado es pasado, lo que interesa es el presente; yo vivo de instante en instante; hago mal en discutir contigo.
Pasado, presente o futuro, tú eres el mismo... Tienes razón, madre mía. ¿Cómo negar pues, que había convertido el Templo de Mercurio en un campo de deporte?.
Doctrina Gnóstica develada por Samael Aun Weor
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