Escuelas Kinder
En el mundo de las opiniones subjetivas, diversas teorías pseudoesotéricas o pseudoocultistas, sirven siempre de callejón para huir de sí mismos.
Existen millares de Escuelas que sirven de Kínder a la humanidad. Esas Escuelas no conducen a nadie a la autorealización Intima, pero son útiles porque le enseñan a las gentes las primeras nociones elementales de la Sabiduría Oculta.
Entre ellas tenemos a la Sociedad Teosófica, las Escuelas pseudo-rosacrucistas (como la de Max Heindel), yoguistas, etc.
Todas estas escuelas tienen mucho de malo y mucho de bueno, pero son útiles. En ellas aprendemos las primeras letras del saber, por ellas venimos a informarnos de las Leyes del Karma, de la Reencarnación, etc., por ellas venimos a saber algo sobre los mundos superiores.
El Kínder siempre es útil; lo malo del Kínder sería quedarnos en él durante toda la vida. El Kínder no puede auto realizarnos; lo único que puede darnos el Kínder es una información incipiente, elemental; eso es todo. En el Kínder hallamos millares de teorías y autores que se combaten mutuamente. Mientras unos le dicen al estudiante que los ejercicios respiratorios son buenos, otros le dicen que son malos; mientras unos le dicen al estudiante que no coma carne, otros le dicen que coma; mientras unos le dicen que tal cosa es blanca, otros le dicen que es negra, etc., etc., etc.
Orientarnos no es cosa fácil, el laberinto de las teorías es más amargo que la muerte. Mientras algunos autores le dicen a uno que los ejercicios respiratorios son magníficos, otros le dicen que son dañinos; mientras unos afirman una cosa, otros afirman otra; cada Escuela presume que tiene la verdad.
El laberinto es, pues, muy difícil. Cuando uno consigue llegar al laberinto, tiene que habérselas en lucha cuerpo a cuerpo contra el Minotauro Cretense, es decir, con su propio Ego, con el yo, con el mí mismo, con el sí mismo, y sólo logra salir uno, del centro del laberinto, mediante el Hilo de Ariadna que debe conducirnos hasta la luz. Pero la mayor parte de las gentes se pierden entre el laberinto de tantas teorías, de tantas Escuelas y de tantas confusiones.
¿Cómo hacer para orientarnos, de qué manera? Obviamente nos debe interesar el despertar de la Consciencia; sólo así podemos caminar con éxito, dentro de aquel misterioso laberinto. Pero mientras no hayamos despertado, estaremos confundidos”...
Toda las Escuelas de Kínder creen tener la verdad, juran tener la verdad, pero realmente ningún Kínder tiene la verdad. La verdad no viene a nosotros por lo que creamos o dejemos de creer, la verdad sólo viene a nosotros cuando el yo ha muerto y cuando el Ser ha nacido en nosotros.
Son millares los estudiantes que pasan la vida entera en el Kínder, son millares los estudiantes que viven mariposeando durante toda la vida, de Escuela en Escuela: siempre curioseando, siempre tontos, siempre necios. Esos se llenan la cabeza de teorías contradictorias, y si tienen la suerte de no perder la cabeza llegan a la vejez completamente fracasados, sin haber logrado la Auto-Realización Intima.
Los fanáticos del Kínder son los que odian al Movimiento Gnóstico y nos califican de magos negros, etc. En el fondo, ellos son únicamente gente ignorante, gente que no nos comprende, gente que no puede comprender todavía las enseñanzas iniciáticas de una Escuela de Regeneración. Por ello, merecen compasión.
Lo malo del Kínder, el aspecto negativo de las Escuelas que sirven de Kínder, es que están llenas de gentes infra sexuales, de gentes que insultan al Tercer Logos, diciendo que el sexo es algo grosero, inmundo, materialista, etc. No queremos decir que todos los estudiantes del Kínder sean infra sexuales, pero sí afirmamos, sin temor a dudas, que abundan los infrasexuales en el Kínder.
Añadir un comentario