Karma
En cada una de las existencias los eventos que vivimos se repiten, y estos van acompañados siempre de las buenas o malas consecuencias, de acuerdo con el Karma o Ley de Causa y Efecto.
Karma es una palabra sánscrita que significa, causa y efecto, acción y consecuencia. Obviamente no hay efecto sin causa, ni causa sin efecto.
El Karma trabaja sobre bases muy firmes, el Karma no es otra cosa que el producto o efecto de tal o cual causa equivocada, errónea, delictuosa. Por lo tanto, de acuerdo con la Ley de Recurrencia (o la mal llamada reencarnación) tiene que repetirse el hecho más sus consecuencias kármicas.
Si en vidas pasadas hemos hecho el bien, entonces triunfamos con felicidad en la vida presente, mas si en vidas pasadas hemos hecho mal, entonces sufrimos en nuestra vida actual. Modificar resultados o modificar circunstancias únicamente es posible eliminando el Ego para liberar la Voluntad y despertar la Conciencia.
Las multitudes dormidas, llenas de Karma, además de ser víctimas de la Ley de Accidentes están por añadidura sometidas a la Ley del Péndulo.
En los mundos Internos existe un templo en donde ofician los 42 Jueces del Karma. Estos son los Cuarenta y dos Chacales. Se les llama así porque cubren su cabeza con una especie de máscara religiosa, que tiene la forma de cabeza de perro lobo o chacal. Estos Cuarenta y Dos Maestros son los de la Ley de la Compensación: La denominada Ley del KARMA.
Todos los males que hacemos a otros en pasadas reencarnaciones nos toca pagarlos en la próxima encarnación. No sólo se paga Karma por el mal que se hace sino también por el bien que se deja de hacer pudiendo hacerlo.
El que tiene con qué pagar, paga y sale bien en sus negocios. El que no tiene con que pagar indudablemente tiene que pagar con dolor inevitablemente.
Doctrina del Temario Gnóstico develada por Samael Aun Weor