Kundalini y sus 6 experiencias místicas

El fuego serpentino (KUNDALINI) se encuentra enroscado como cualquier culebra con tres vueltas y media, dentro de cierto centro magnético situado en el hueso coxígeo, base de la espina dorsal. 

Cuando la serpiente sexual despierta para iniciar su marcha hacia adentro y hacia arriba, pasamos por seis experiencias místicas trascendentales que podemos y debemos definir claramente con seis términos sánscritos así: 

1º ANANDA: Cierta dicha espiritual. 

2º KAMPAN: Hipersensibilidad de tipo eléctrico y psíquico. 

3º UTTHAN: Progresivo aumento AUTO-CONSCIENTIVO; desdoblamientos astrales; experiencias místicas trascendentales en los mundos superiores, etc. 

4º GHURNI: Intensos Anhelos Divinales. 

5º MURCHA: Estados de licitud, relajamiento de músculos y nervios en forma muy natural espontánea durante la meditación.

6º NIDRA: Algún modo específico de sueño que, combinado con la meditación interior profunda, viene a convertirse en Shamadí resplandeciente. Samael Aun Weor

El Kundalini es la energía primordial encerrada en la Iglesia de Éfeso. Esta Iglesia del Apocalipsis es un centro magnético situado dos dedos sobre el ano, y dos dedos debajo de los órganos genitales. El Kundalini es la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes.

La serpiente sagrada dormita dentro de su iglesia enroscada tres veces y media. El Kundalini es el fuego de Pentecostés. El Kundalini es la Madre Divina. El santuario de la Madre Divina es el corazón.

El Kundalini se desarrolla, evoluciona y progresa dentro del Aura del Mahachohan. (La Madre Cósmica) (El Espíritu Santo) (El tercer Logos). Los fuegos dorsales son Jehovísticos. Los fuegos del corazón son Crísticos. En la frente centellean los rayos terriblemente divinos del Padre. Los fuegos del corazón controlan el ascenso de la serpiente sagrada por el canal medular. El Kundalini se desarrolla, evoluciona y progresa de acuerdo con los méritos del corazón.

El Kundalini necesita subir hasta el cerebro y luego debe llegar hasta el santuario sagrado del corazón. El Kundalini mora en los electrones. Los sabios meditan en el Kundalini, los devotos lo adoran, en los hogares de perfección se le rinde culto. Cuando los átomos solares y lunares hacen contacto bebemos entonces el néctar de la inmortalidad porque despierta el Kundalini.

Los átomos solares y lunares hacen contacto en el Triveni cerca del coxis, entonces despierta por inducción el Kundalini. El Kundalini se despierta con el Pranayama, con la concentración y la meditación, con la devoción muy profunda, con la voluntad y la comprensión, con los Mantras sagrados y con la magia sexual. También puede ser despertado el Kundalini por obra y gracia de algún Maestro de misterios mayores de la blanca Hermandad, o porque la Madre Divina así lo quiere.

Cuando el Yogui derrama el semen, el Kundalini no puede despertar. El ascenso del Kundalini por el canal medular es muy lento y difícil. El paso de la serpiente ígnea de una vértebra a otra significa terribles pruebas, espantosos sacrificios, supremas purificaciones. No solo debemos matar el deseo, sino hasta la sombra misma del deseo. Nuestra divisa es THELEMA (voluntad).

Cuando el Kundalini llega hasta la glándula pineal, situada en la parte superior del cerebro, alcanzamos entonces al éxtasis perfecto. Debemos advertir que aun cuando el Kundalini tiene forma de serpiente, puede presentarse ante el devoto con la forma de la Madre Divina, Isis, Rea, Cibeles, María, etc., etc., etc. Cuando el Kundalini despierta, el devoto ve visiones maravillosas, y escucha múltiples sonidos. Cuando el Kundalini despierta se desarrollan entonces todos los poderes del alma. Cuando el Kundalini despierta el estudiante ve una luz muy brillante igual a diez mil soles juntos que resplandecen de alegría al unísono con la iglesia de Éfeso.

Si el devoto derrama el semen después de haber iniciado el ascenso del Kundalini por el canal medular, el Kundalini desciende entonces una o más vértebras según la magnitud de la falta. Ningún fornicario podría llegar a la realización cósmica. El agua es el habitáculo del fuego. Si derramamos el agua perdemos entonces el fuego. La castidad es el fundamento de la Gran Obra. Todo el poder del Kundalini se encuentra en el semen.

Todo aquel que logre llevar esta energía del Kundalini hasta la glándula pineal, alcanza de hecho la SUPRACONCIENCIA, (el estado de NIRVIKALPA-SAMADHI). El que llega a estas alturas es un iluminado, un Dios. El Kundalini yace en la cavidad triangular conocida como triángulo Celestial, centro de la Iglesia de Éfeso. El templo maravilloso de Éfeso es un loto esplendoroso. Ese loto tiene cuatro pétalos. La Iglesia de Éfeso tiene la luminosidad de diez millones de soles. La tierra elemental de los sabios corresponde a esta flor de loto.

Cuando la serpiente sagrada abre la Iglesia de Éfeso se nos confieren poderes sobre las criaturas elementales que viven en las entrañas de la tierra. Entonces podemos obrar sobre los terremotos.

Cuando la serpiente llega a la altura de la Próstata se abre la Iglesia de Esmirna. Este chacra tiene seis pétalos. El chacra Prostático nos confiere el poder de crear. Sería imposible toda creación sin el chacra Prostático.

El inmortal Babaji, el Cristo Yogui de la India cuyo cuerpo data de muchos millones de años que se pierden en la noche de los siglos, es el supremo rector del chacra prostático. Babaji maneja toda vida, y tiene el poder de crear y volver nuevamente a crear. El agua elemental de los sabios, (el Ens Seminis) es el elemento de este chacra. Todo aquel que abre la Iglesia de Esmirna, tiene poder sobre las aguas y las tempestades.

El ascenso del Kundalini a la región del Ombligo, nos confiere el poder de obrar sobre el fuego de los volcanes. El chacra de la región del ombligo es la Iglesia de Pérgamo. Este chacra tiene diez pétalos. El fuego elemental de los sabios es el elemento de este chacra.

Cuando el Kundalini llega a la altura del Corazón, se abre entonces la Iglesia de Tiara, y se nos confiere el poder de obrar sobre los cuatro vientos. El Loto del corazón tiene doce pétalos y su elemento es el aire elemental de los sabios. Todo aquel que quiera aprender a meterse con su cuerpo físico dentro de los mundos suprasensibles, debe despertar el chacra del corazón. Esto es lo que se conoce como ciencia Jinas. El cuerpo humano puede salirse del plano físico y entrar en los mundos suprasensibles.

Cuando la serpiente sagrada llega a la altura del corazón se abre la Iglesia de Tiara y nos volvemos intuitivos. EL ascenso del Kundalini a la región de la Laringe nos confiere el poder de oír las voces de los seres que viven en los mundos suprasensibles. Ese chacra laríngeo es la Iglesia de Sardis. Al llegar a estas alturas, el Kundalini florece en los labios fecundos hecho verbo.

El chacra laríngeo tiene dieciséis pétalos. Cuando el Kundalini llega a la altura del Entrecejo se abre la Iglesia de Filadelfia. Este es el ojo de la sabiduría. En este centro magnético mora el Padre. El chacra del entrecejo tiene dos pétalos y es el trono de la mente. Cuando la mente-materia se transforma en mente-Cristo recibimos el manto de los Buddhas, y el ojo de Shiva. Todo aquel que despierta el chacra frontal se vuelve Clarividente.

Cuando el Kundalini llega a la Glándula Pineal se abre la Iglesia de Laodicea. Este chacra tiene Mil Pétalos Resplandecientes. Esta es la corona que brilla como una aureola de luz en la cabeza de los santos. En la glándula pineal existe el átomo del Espíritu Santo. Entonces recibimos la blanca paloma del Espíritu Santo y nos llenamos de iluminación, sabiduría y omnisciencia.

En la Iglesia de Éfeso conquistamos la tierra. En la Iglesia de Esmirna, el agua; en la Iglesia de Pérgamo, la tierra; en la Iglesia de Tiatira, el aire; en la Iglesia de Sardis, el fluido Akashico; en la Iglesia de Filadelfia, conquistamos la mente y en la Iglesia de Laodicea conquistamos la luz. Así es como nos hacemos Reyes y Sacerdotes de la naturaleza, según la orden de Melquisedec.

En el campo magnético de la raíz de la nariz se halla el átomo del Padre. En la glándula pituitaria, el átomo del Hijo y en la pineal el átomo del Espíritu Santo.

Samael Aun Weor del libro El Libro Amarillo Capitulo 2º Kundalini

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