Ciénaga Colombia

26 DE FEBRERO DE 1952. Aquí en Ciénaga, el día ha estado bien cálido, las gentes parecen locas, entregadas al carnaval. Esta época de carnavales es diabólica, las gentes dan rienda suelta a sus apetitos más brutales.

Estuve en casa de un amigo y le recomendé cierta forma de amonestación para ayudar a un discípulo traidor, que fue expulsado de la Logia Blanca, y hora está en el Avitchi.

El pobre Judas, perdió todo, por la ira, y entro al Avitchi. La ira,  la lujuria, y la codicia son las tres puertas por donde se entra al abismo. 

El Avitchi es un estado de conciencia al que se puede ingresar en vida. MI amigo ingresó a ese lamentable estado de conciencia, y aunque todavía está encarnado, su yo ya es un habitante del Avitchi.

Este caso es muy doloroso. Su Intimo ya desencarnó, y solo queda animando al vehículo el yo, que triste es esto.

En estos días estoy encerrando en el abismo a millones de almas demoníacas. Realmente la misión que a mí, Samael Aun Weor, me ha tocado, es terrible. Larga ha sido mi conferencia con mi discípulo Juan; le expliqué que toda la sabiduría de Juan el Bautista, está encerrada dentro del cuerpo etérico del hombre. También le expliqué sobre el degollamiento de Juan Bautista. Ese degollamiento simbólico pertenece al primer cañón o Vértebra cervical de la cabeza, situada en la nuca.

Cuando el segundo grado de poder del fuego, o Kundalini del cuerpo etérico, (porque cada uno de los siete cuerpos tiene su Kundalini), al llegar allí, entonces el Iniciado pasa por la simbólica decapitación de Juan Bautista; cambia su mente terrenal por una mente etérica y celestial, le deja a Salomé (la humanidad) su cabeza inmunda para que dance con ella delante del rey Herodías (el mundo), y el Iniciado asume una nueva mente, una mente celestial y divina. ¡Qué grandioso es esto!... ¡Lástima que la humanidad no entienda estas cosas!...

El sol del mediodía ha estado muy cálido. Las calles están llenas de gentes disfrazadas. La gente está loca de placeres. ¡Pobre gente! También le expliqué a Juan el sentido esotérico del porque Cristo dijo que él podía destruir el templo de Dios, y en tres días reconstruirlo. Y le expliqué también porque los dos testigos del Apocalipsis resucitaron a los tres días y medio, y porque Cristo resucitó a los tres días de entre los muertos. Juan es un discípulo muy fiel, y me escucha con sincera devoción. 

Nuestro cuerpo astral es nuestro Crestos, y cuando el tercer grado de poder del fuego, o Kundalini del cuerpo astral ha llegado a la glándula Pineal, entonces el cuerpo astral queda hecho todo un sol resplandeciente, y todos los chacras resplandecen con resplandor indescriptible. El cuerpo astral queda hecho entonces a la Imagen y semejanza del divino Rabí de Galilea; Queda Cristificado y estigmatizado; adquiere los antiguos poderes que tenía en el Edén.

Esta es la tercera Iniciación de misterios mayores, y por ello Cristo y los dos testigos del Apocalipsis resucitaron al tercer día de entre los muertos.

Y en cuanto a lo del templo, esto es muy interesante: ciertamente el Iniciado levanta en el plano astral un templo para que oficie el Intimo. Y ese templo está terminado al tercer día, es decir cuando ya el Iniciado recibe la tercera Iniciación de misterios mayores.

Nosotros destruimos ese templo en el pasado y ahora nos toca construirlo nuevamente, con el tercer grado de poder del fuego. Esto es el significado del por qué Cristo dijo que él podía destruir el templo de Dios, y en tres días reconstruirlo nuevamente. Cuando nuestro Crestos resucita con la tercera Iniciación de misterios mayores nos volvemos omniscientes y omnipotentes, y todos los luminosos poderes del cuerpo astral entran en plena actividad. 

Samael Aun Weor  del libro  Apuntes secretos de un Gurú  Capítulo 2º 

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