Trabajo Crístico
El Cristo íntimo surge interiormente en el trabajo relacionado con la disolución del Yo Psicológico.
Obviamente El Cristo interior solo adviene en el momento cumbre de nuestros esfuerzos intencionales y padecimientos voluntarios.
El advenimiento del fuego Crístico es el evento más importante de nuestra propia vida. El Cristo intimo se hace entonces cargo de todos nuestros procesos mentales, emocionales, motores, instintivos y sexuales.
Incuestionablemente El Cristo íntimo es nuestro salvador interior profundo. Él siendo perfecto al meterse en nosotros parecería como imperfecto; siendo casto parecería como sino lo fuese, siendo justo parecería como sino lo fuese.
Esto es semejante a los distintos reflejos de la luz. Si usa anteojos azules todo nos parecerá azul y si los usamos de color rojo veremos todas las cosas de este color.
Él aunque sea blanco, visto desde afuera cada cual le verá a través del cristal psicológico con que se le mira; por eso es que las gentes viéndole, no le ven. Al hacerse cargo de todos nuestros procesos psicológicos, el Señor de perfección sufre lo indecible.
Convertido en hombre entre los hombres, ha de pasar por muchas pruebas y soportar tentaciones indecibles. La tentación es fuego, el triunfo sobre la tentación es Luz. El iniciado debe aprender a vivir peligrosamente; así esta escrito; esto lo saben los Alquimistas. El iniciado debe recorrer con firmeza la Senda del Filo de la navaja; a uno y otro lado del difícil camino existen abismos espantosos.
En la difícil senda de la disolución del Ego existen complejos caminos que tienen su raíz precisamente en el camino real. Obviamente de la senda del Filo de la Navaja se desprenden múltiples sendas que no conducen a ninguna parte; algunas de ellas nos llevan al abismo y a la desesperación.
Existen sendas que podrían convertimos en majestades de tales o cuales zonas del universo, pero que de ningún modo nos traerían de regreso al seno del Eterno Padre Cósmico Común. Existen sendas fascinantes, de santísima apariencia, inefables, desafortunadamente solo pueden conducimos a la involución sumergida de los mundos infiernos.
En el trabajo de la disolución del Yo necesitamos entregarnos por completo al Cristo Interior. A veces aparecen problemas de difícil solución; de pronto; el camino se pierde en laberintos inexplicables y no se sabe por donde continua; solo la obediencia absoluta al Cristo Interior y al Padre que está en secreto puede en tales casos orientarnos sabiamente.
La Senda del Filo de la Navaja está llena de peligros por dentro y por fuera. La moral convencional de nada sirve; la moral es esclava de las costumbres; de la época; del lugar. Lo que fue moral en épocas pasadas ahora resulta inmoral; lo que fue moral en la edad media por estos tiempos modernos puede resultar inmoral. Lo que en un país es moral en otro país es inmoral, etc.
En el trabajo de la disolución del Ego sucede que a veces cuando pensamos que vamos muy bien, resulta que vamos muy mal. Los cambios son indispensables durante el avance esotérico, más las gentes reaccionarias permanecen embotelladas en el pasado; se petrifican en el tiempo y truenan y relampaguean contra nosotros a medida que realizamos avances psicológicos de fondo y cambios radicales.
La gente no resiste los cambios del iniciado; quieren que éste continúe petrificado en múltiples ayeres. Cualquier cambio que el iniciado realizare es clasificado de inmediato como inmoral. Mirando las cosas desde este ángulo a la luz del trabajo Crístico, podemos evidenciar claramente la ineficacia de los diversos códigos de moral que en el mundo se han escrito.
Incuestionablemente El Cristo manifiesto y, sin embargo, oculto en el corazón del hombre real; al hacerse cargo de nuestros diversos estados psicológicos, siendo desconocido para las gentes es de hecho calificado como cruel, inmoral y perverso. Resulta paradójico que las gentes adoren al Cristo y, sin embargo, le acomoden tan horripilantes calificativos.
Obviamente las gentes inconscientes y dormidas solo quieren un Cristo histórico, antropomórfico, de estatuas y dogmas inquebrantables, al cual puedan acomodar fácilmente todos sus códigos de moral torpe y rancia y todos sus prejuicios y condiciones. Las gentes no pueden concebir jamás al Cristo Intimo en el corazón del hombre; las multitudes solo adoran al cristo estatua y eso es todo.
Cuando uno habla a las multitudes, cuando uno les declara el crudo realismo del Cristo revolucionario; del Cristo rojo, del Cristo rebelde, de inmediato recibe calificativos como los siguientes: blasfemo, hereje, malvado, profanador, sacrílego, etc. Así son las multitudes, siempre inconscientes; siempre dormidas. Ahora comprenderemos porqué el Cristo crucificado en el Gólgota exclama con todas las fuerzas de su alma: ¡Padre mío perdónalos porque no saben lo que hacen!
El Cristo en sí mismo siendo uno, aparece como muchos; por eso se ha dicho que es unidad múltiple perfecta. Al que sabe, la palabra da poder; nadie la pronunció, nadie la pronunciará, sino solamente aquel que LO TIENE ENCARNADO. Encarnarlo es lo fundamental en el trabajo avanzado del Yo pluralizado.
El señor de perfección trabaja en nosotros a medida que nos esforzamos conscientemente en el trabajo sobre sí mismos. Resulta espantosamente doloroso el trabajo que el Cristo Intimo tiene que realizar dentro de nuestra propia psiquis. En verdad que nuestro Maestro interior debe vivir todo su vía crucis en el fondo mismo de nuestra propia alma.
Escrito está: "A Dios rogando y con el mazo dando". También está escrito: "Ayúdate que yo te ayudaré". Suplicar a la divina Madre Kundalini es fundamental cuando se trata de disolver agregados psíquicos indeseables, empero el Cristo Intimo en los trasfondos más profundos del mí mismo, opera sabiamente de acuerdo con las propias responsabilidades que él hecha sobre sus hombros.
Samael Aun Weor La Gran Rebelión Capítulo 24 Trabajo Crístico
La Gran Rebelión Capítulo 24 Trabajo Crístico comentado en video por Sagrario S.G., M.G
El V. Maestro Samael en este capítulo, ahonda más profundamente en el trabajo crístico para nuestra comprensión y nos instruye el modo en que el Cristo íntimo surge interiormente mediante el trabajo relacionado con la disolución del Yo Psicológico. El Cristo interior solo adviene en el momento cumbre de nuestros esfuerzos intencionales y padecimientos voluntarios. Su Presencia redentora impregna desde el interior hasta lo exterior…
Cuando el iniciado logra el Nacimiento del Cristo, éste se hace cargo de todos sus procesos mentales, emocionales, motores, instintivos y sexuales. Solo entonces llega la tan anhelada libertad, como dice en Gálatas 4
Dios envió a su Hijo, (…) para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo”.
El Cristo íntimo Es nuestro salvador interior profundo. Él siendo perfecto al meterse en nosotros padece como imperfecto; siendo casto padece como si no lo fuese, siendo justo padece como si fuera injusto. Al hacerse cargo de todos nuestros procesos psicológicos, el Señor de perfección sufre.
Convertido en hombre entre los hombres, ha de pasar por muchas pruebas y soportar muchas tentaciones indecibles. La tentación es fuego, el triunfo sobre la tentación es Luz. El iniciado debe aprender a vivir peligrosamente; así esta escrito; esto lo saben todos los alquimistas.
El iniciado debe recorrer con firmeza la Senda del Filo de la navaja; a uno y otro lado del difícil camino existen abismos espantosos. En la difícil senda de la disolución del Ego existen siempre, complejos caminos que tienen su raíz precisamente en el camino real.
De la senda del Filo de la Navaja se desprenden múltiples sendas que no conducen a ninguna parte; algunas de ellas nos llevan al abismo y a la desesperación. Existen sendas tentadoras que podrían convertimos en majestades de determinadas zonas del Universo, pero que no nos llevarían de regreso al seno del Eterno Padre Cósmico Común.
También existen sendas fascinantes, de santísima apariencia, inefables, que desafortunadamente solo pueden conducimos a la involución sumergida de los mundos infiernos.
En el trabajo de la disolución del Yo necesitamos entregarnos por completo al Cristo Interior. A veces aparecen problemas de difícil solución; de pronto; el camino se pierde entre laberintos inexplicables y no se sabe por donde continúa; solo la obediencia absoluta al Cristo Interior y al Padre que está en secreto puede en tales casos orientarnos sabiamente.
La Senda del Filo de la Navaja está llena de peligros por dentro y por fuera. La moral convencional de nada sirve; la moral es esclava de las costumbres y de la época; del lugar. Lo que fue moral en épocas pasadas ahora resulta inmoral; lo que fue moral en la edad media, por estos tiempos modernos puede resultar inmoral. Lo que en un país es moral en otro país es inmoral.
En el trabajo de la disolución del Ego. Sucede que a veces cuando pensamos que vamos muy bien, resulta que vamos muy mal. Los cambios son indispensables durante el avance esotérico, pero la gente reaccionaria permanece embotellada en el pasado; se petrifica en el tiempo y truenan y relampaguean contra los iniciados a medida que van realizando avances psicológicos de fondo y cambios radicales.
La gente no resiste los cambios del iniciado; quieren que éste continúe petrificado en múltiples ayeres. Cualquier cambio que el iniciado realice es clasificado de inmediato como inmoral. Mirando las cosas desde este ángulo a la luz del trabajo Crístico, podemos evidenciar claramente la ineficacia de los diversos códigos de moral que en el mundo se han escrito.
El Cristo manifiesto y sin embargo, oculto en el corazón del hombre real; al hacerse cargo de todos los procesos y estados psicológicos, siendo desconocido para las gentes es calificado como cruel, como inmoral o perverso. Resulta paradójico que las gentes adoren al Cristo y, sin embargo, -llegado el momento- le tilden de semejantes calificativos y lo condenen.
Las gentes inconscientes y dormidas solo quieren a un Cristo a su gusto, histórico, antropomórfico, de estatuas y dogmático, al que puedan calificar fácilmente en sus opiniones de códigos de moral extemporáneos con todos sus prejuicios y condicionamientos para adorarlo en las estatuas y procesiones, no dentro del corazón del hombre.
Cuando habla a las multitudes, cuando les declara el crudo realismo del Cristo revolucionario; del Cristo rojo, del Cristo rebelde, de inmediato recibe calificativos de blasfemo, hereje, malvado, profanador y sacrílego.
Las multitudes, siempre son inconscientes porque están dormidas.
El Cristo crucificado en el Gólgota exclama con todas las fuerzas de su alma: ¡Padre mío perdónalos porque no saben lo que hacen! El Cristo en sí mismo siendo uno, aparece como muchos; por eso se ha dicho que es unidad múltiple perfecta.
En el libro del Bhagavad Gita El Cristo íntimo Krishna instruye a su conciencia en la personificación de Arjuna que debe alcanzar la cristificación, mediante el cumplimiento de su deber; para que el devoto sacrifique su ego, en el fuego de Dios.
Al que sabe, la Palabra da poder; nadie la pronunció, nadie la pronunciará, sino solamente aquel que “la tiene encarnada” Encarnar al Cristo es lo fundamental mediante el trabajo psicológico y alquímico. El señor de perfección trabaja en nosotros a medida que nos esforzamos conscientemente.
Pero si permitimos que el ego, el yo psicológico o el anti-cristo, reine en nuestras vidas, el fracaso será total… Así está manifestando en el mundo, en este kali-yuga tan denso que nubla nuestro entendimiento… y que manipula los conceptos y que su amplio abanico intelectual, maneja a las conciencias desde el caos y para el caos.
Un claro ejemplo lo tenemos en las llamadas “naciones Unidas”, esta organización fue creada en 1945 con un propósito de Paz, algo deseado por el Cristo en todos los órdenes en la sociedad… Sin embargo en tal organización la paz era lo de menor importancia, porque todos los debates trataban sobre guerras, manipulando su cometido para guardar intereses privados.
La distorsión del lenguaje la perversión de la palabra conceptúa erróneamente: En vez de paz, -el bribón del intelecto- busca la guerra; En vez de justicia –el anticristo- busca la injusticia; En vez de conocimiento el ego se basa en la ignorancia; En vez de filantropía, los oligarcas pretenden, como único objetivo aumentar el consumo que genere dependencia y pobreza.
La salud, la educación, la política y todos los estamentos y grupos sociales que comparte ciertas características para el bien común, basados en elementos culturales, políticos, económicos y sociales quedan corruptos en grado máximo por la acción del anti-cristo. Estos estamentos pretender dar imagen de concordia y de fraternidad pero encierran secretos que van saliendo a la luz, gracias a la honradez de algunos de sus más altos funcionarios, avalados por sus testimonios y por su propia experiencia. Los oscuros secretos de la corrupción -controlada por oligarcas criminales- ya no puede ocultarse…
Ellos roban elecciones, defraudan, se enriquecen, esclavizan y gobiernan, amparados en una falsa distopía que nunca podrá sostenerse, porque solo la Verdad del Cristo prevalece -como la Luz ante las tinieblas-.
Pero la divinidad les ha concedido un tiempo para que se arrepientan, -como dice el Apocalipsis- y si no se arrepienten los herirá de muerte…Toda la maldad está saliendo para recibir el veredicto de la conciencia pública en el comité de investigación de crímenes internacionales. Se teme que la ONU y sus afiliados, se conviertan en un gobierno totalitario, amparados con el proyecto del Gran Re-inicio…
Nos creímos que sería una buena idea para ayudar a la gente, para elevar su nivel de vida, donde no habría pobreza, hambre, desigualdad, ni conflictos armados. Nos creímos que florecerían sociedades justas y pacificas e inclusivas bajo los derechos humanos. Nos creímos que iría acorde con la naturaleza humana y con la protección ambiental y el desarrollo sostenible…Pero nada de esto es cierto en boca del anti-cristo.
Sabemos que la Madre naturaleza nos provee de todo lo que necesitamos y que cubre todas nuestras necesidades para nuestro óptimo desarrollo físico y espiritual…. Pero el ego que todo lo corrompe, hipnotizó a las almas con el diablo de la codicia ilimitada.
Esta codicia que llevamos dentro, se expresa en el mundo material falto de toda ética, moral y conciencia. Estos objetivos del anti-cristo, tienen un alcance e importancia sin precedentes para el mundo entero.
Si esto ocurre en el mundo, tanto más en nuestro fuero interno. Realmente el Cristo, nuestro Maestro interior debe vivir su vía crucis en el fondo mismo de nuestra propia alma. Escrito está: "A Dios rogando y con el mazo dando". También está escrito: "Ayúdate que yo te ayudaré".
En este kali-yuga debemos venerar a la divinidad intensamente. Debemos ponernos a los pies del loto. Krishna enseñaba que en los tiempos decadentes como los que estamos viviendo, se torna más difícil penetrar en la Gnosis védica, porque el sueño de la conciencia es muy fuerte y la forma más efectiva para alcanzar la liberación es mediante la obediencia y devoción al Ser.
Debemos suplicar a la divina Madre Kundalini para que nos auxilie en la disolución de los agregados psíquicos y nos ampare en la alquimia. Y el Cristo Intimo en los trasfondos más profundos de nosotros mismos, operará sabiamente de acuerdo con las propias responsabilidades y características del iniciado que él asume.
La Gran Rebelión Capítulo 24 Trabajo Crístico comentado en video por Sagrario S.G., M.G
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