El Pais Psicológico
Incuestionablemente, así como existe el País Exterior en el cual vivimos, así también en nuestra intimidad existe el país psicológico.
Las gentes no ignoran jamás la ciudad o la comarca donde viven, desafortunadamente sucede que desconocen en el lugar psicológico donde se hallan ubicadas.
En un instante dado, cualquiera sabe en qué barrio o colonia se encuentra, mas en el terreno psicológico no sucede lo mismo, normalmente las gentes ni remotamente sospechan en un momento dado el lugar de su país psicológico en donde se han metido.
Así como en el mundo físico existen colonias de gentes decentes y cultas, así también sucede en la comarca psicológica de cada uno de nosotros; no hay duda de que existen colonias muy elegantes y hermosas.
Así como en el mundo físico hay colonias o barrios con callejuelas peligrosísimas, llenas de asaltantes, así también sucede lo mismo en la comarca psicológica de nuestro interior.
Todo depende de la clase de gente que nos acompañe; si tenemos amigos borrachos iremos a parar a la cantina, y si estos últimos son calaveras, indubitablemente nuestro destino estará en los prostíbulos.
Dentro de nuestro país psicológico cada cual tiene sus acompañantes, sus YOES, éstos lo llevarán a uno a donde deben llevarlo de acuerdo con sus características psicológicas.
Una dama virtuosa y honorable, magnífica esposa, de conducta ejemplar, viviendo en una hermosa mansión en el mundo físico, debido a sus YOES lujuriosos podría estar ubicada en antros de prostitución dentro de su país psicológico. Un caballero honorable, de honradez intachable, magnífico ciudadano, podría dentro de su comarca psicológica encontrarse ubicado en una cueva de ladrones, debido a sus pésimos acompañantes, YOES del robo, muy sumergidos dentro del inconsciente.
Un anacoreta y penitente, posiblemente un monje así viviendo austero dentro de su celda, en algún monasterio, podría psicológicamente encontrarse ubicado en una colonia de asesinos, pistoleros, atracadores, drogadictos, debido precisamente a YOES infraconscientes o inconscientes, sumergidos profundamente dentro de los recovecos más difíciles de su psiquis.
Por algo se nos ha dicho que hay mucha virtud en los malvados y que hay mucha maldad en los virtuosos. Muchos santos canonizados aún viven todavía dentro de los antros psicológicos del robo o en casas de prostitución. Esto que estamos afirmando en forma enfática podría escandalizar a los mojigatos, a los pietistas, a los ignorantes ilustrados, a los dechados de sabiduría, pero jamás a los verdaderos psicólogos.
Aunque parezca increíble, entre el incienso de la oración también se esconde el delito, entre las cadencias del verso también se esconde el delito, bajo la cúpula sagrada de los santuarios más divinos el delito se reviste con la túnica de la santidad y la palabra sublime. Entre los fondos profundos de los santos más venerables, viven los YOES del prostíbulo, del robo, del homicidio, etc.
Acompañantes infrahumanos escondidos entre las insondables profundidades del inconsciente. Mucho sufrieron por tal motivo los diversos santos de la historia; recordemos las tentaciones de San Antonio, todas aquellas abominaciones contra las que tuvo que luchar nuestro hermano Francisco de Asís. Sin embargo, no todo lo dijeron esos santos, y la mayor parte de los anacoretas callaron.
Uno se asombra al pensar que algunos anacoretas penitentes y santísimos vivan en las colonias psicológicas de la prostitución y del robo. Empero son santos, y si todavía no han descubierto esas cosas espantosas de su psiquis, cuando las descubran usarán cilicios sobre su carne, ayunarán, posiblemente se azotarán, y rogarán a su divina madre KUNDALINI elimine de su psiquis esos malos acompañantes que en esos antros tenebrosos de su propio país psicológico los tiene metidos.
Mucho han dicho las distintas religiones sobre la vida después de la muerte y el más allá. Que no se devanen más los sesos las pobres gentes sobre lo que hay allá del otro lado, más allá del sepulcro. Incuestionablemente después de la muerte cada cual continúa viviendo en la colonia psicológica de siempre.
El ladrón en los antros de los ladrones continuará; el lujurioso en las casas de cita proseguirá como fantasma de mal agüero; el iracundo, el furioso seguirá viviendo en las callejuelas peligrosas del vicio y de la ira, allí también donde brilla el puñal y suenan los tiros de las pistolas. La esencia en sí misma es muy hermosa, vino de arriba, de las estrellas y desgraciadamente está metida dentro de todos estos yoes que llevamos dentro.
Por oposición la esencia puede desandar el camino, regresar al punto de partida original, volver a las estrellas, mas debe libertarse primero de sus malos acompañantes que la tienen metida en los suburbios de la perdición.
Cuando Francisco de Asís y Antonio de Padua, insignes maestros Cristificados, descubrieron dentro de su interior los yoes de la perdición, sufrieron lo indecible y no hay duda de que a base de trabajos conscientes y padecimientos voluntarios lograron reducir a polvareda cósmica a todo ese conjunto de elementos inhumanos que en su interior vivían. Incuestionablemente esos Santos se Cristificaron y regresaron al punto de partida original después de haber sufrido mucho.
Ante todo es necesario, es urgente, inaplazable, que el centro magnético que en forma anormal tenemos establecido en nuestra falsa personalidad, sea transferido a la Esencia, así podrá iniciar el hombre completo su viaje desde la personalidad hasta las estrellas, ascendiendo en forma didáctica progresiva, de grado en grado por la montaña del SER.
En tanto continúe el centro magnético establecido en nuestra personalidad ilusoria viviremos en los antros psicológicos más abominables, aunque en la vida práctica seamos magníficos ciudadanos. Cada cual tiene un centro magnético que le caracteriza; el comerciante tiene el centro magnético del comercio y por ello se desenvuelve en los mercados y atrae lo que le es afín, compradores y mercaderes.
El hombre de ciencia tiene en su personalidad el centro magnético de la ciencia y por ello atrae hacia sí todas las cosas de la ciencia, libros, laboratorios, etc. El Esoterista tiene en sí mismo el centro magnético del esoterismo, y como quiera que esta clase de centro se torna diferente a las cuestiones de la personalidad, indubitablemente se sucede por tal motivo la transferencia. Cuando el centro magnético se establece en la conciencia, es decir, en la esencia, entonces se inicia el regreso del hombre total a las estrellas.
Samael Aun Weor La Gran Rebelión Capítulo 18 El Pais Psicológico
LA GRAN REBELIÓN CAPÍTULO 18º El pais psicológico comentado en video por Sagrario S.G., M.G
La gran rebelión nos ayuda a hacernos conscientes de nosotros mismos para que reconociendo el estado en que nos hallamos, nos sublevemos contra el agregado psicológico y sus consecuencias.
Partiendo desde lo más íntimo del ser humano, -desde su caos o desorden psicológico-, la gran rebelión entrega el impulso consciente que permite comprender sus raíces, mismas que están reflejadas en la sociedad actual. Es entonces cuando el alma se indigna, siendo capaz de advertir la gran diferencia entre la luz y las tinieblas, tanto internas como externas.
El V. M. Samael nos dice que existen muchos “bribones del intelecto” que hablan maravillas de sí mismos, que seducen a muchos ignorantes, que engañan y pervierten a crédulos e incautos…Pero que si analizamos con rigor su vida y obra, encontraremos desorden, ruina y anarquía; Y “tiempo al tiempo” porque la vida misma se encargará de aislarlos, olvidarlos y destruirlos.
Así como existe el País Exterior en el cual vivimos, así también en nuestra intimidad existe el país psicológico. Conocemos muy bien la ciudad donde vivimos, pero desconocemos en el lugar psicológico donde nos ubicamos.
Pues en un instante dado, sabemos en qué barrio o colonia estamos, pero -en el terreno psicológico- no sucede lo mismo. Por lo general, ni remotamente sospechamos cuál es el lugar del país psicológico en que vivimos. Así como en el mundo físico existen colonias de gentes decentes y cultas, así también sucede en lo psicológico, tenemos colonias muy elegantes, hermosas, y también barrios con callejuelas peligrosas, llenas de asaltantes y truhanes.
“Dime con quién andas y te diré quién eres” dice la voz popular. Todo depende de la clase de gente que nos acompañe; -por ejemplo- Si tenemos amigos borrachos iremos a parar a la cantina y si son virtuosos iremos al templo. En el país psicológico cada cual tiene sus acompañantes, estos son sus YOES y lo llevarán a donde quieran, de acuerdo con sus características psicológicas.
Una dama virtuosa y honorable, magnífica esposa, de conducta ejemplar, viviendo en una hermosa mansión en el mundo físico…Podría debido a sus YOES lujuriosos, estar ubicada en antros de prostitución dentro de su país psicológico interno. Un caballero honorable, intachable y magnífico ciudadano, podría -en su país psicológico- encontrarse ubicado en una cueva de ladrones o maleantes, debido a sus acompañantes los YOES del robo, que pueden sumergirse en el inconsciente.
Un anacoreta, penitente o monje, viviendo austero dentro de su celda en algún monasterio, podría psicológicamente encontrarse ubicado en una colonia de asesinos, o drogadictos, debido a YOES infraconscientes o inconscientes, sumidos profundamente dentro de los recovecos de su psiquis. Es muy cierto que se puede encontrar “mucha virtud en los malvados y mucha maldad en los virtuosos”. Muchos santos canonizados viven todavía, dentro de los antros perniciosos de su propia psicología sin haber logrado analizarlos, comprenderlos y erradicarlos.
Pues entre el incienso de la oración también se esconde el delito… entre las cadencias del verso también se esconde el delito… bajo la cúpula sagrada de los santuarios más divinos el delito se reviste con la túnica de la santidad y de la palabra sublime. Lamentablemente acompañantes infrahumanos viven escondidos entre las insondables profundidades del inconsciente. Asombra pensar que algunos anacoretas, penitentes y santos vivan en las colonias psicológicas de la prostitución o del robo al no haber sido capaces de enfrentarse a sí mismos.
Mucho sufrieron por tal motivo los diversos santos de la historia; Recordemos las tentaciones de San Antonio. El joven que había evadido la presencia de los hombres, encontró su soledad poblada de demonios. Residió en Egipto entre los años 251 y 356 y su fecha de fallecimiento a los 105 años es notable. Gran parte de su vida adulta la pasó en el desierto, viviendo como eremita. Primero buscó la oquedad de un sepulcro… luego en una cueva y más tarde en una casamata que es una construcción resistente para albergar a piezas militares de artillería.
En todos los casos, el ego, se presentaba una y otra vez delante de él «con sus innumerables transformaciones y sus especies infinitas vestidas ora de lujuria, ora de dinero o de poder». Antonio veía el mundo cubierto por las redes del maligno, que se le presentaba como «un monstruo disforme, cuya cabeza tocaba las nubes y en sus garras quedaban prendidas muchas almas que intentaban volar hasta Dios». Así lo definía él mismo:
Terribles y pérfidos son nuestros adversarios. Sus multitudes llenan el espacio. Están siempre cerca de nosotros. (…) Contentémonos con enterarnos de las astucias que usan en sus asaltos contra nosotros... Igualmente ocurrió con todas las abominaciones contra las que tuvo que luchar Francisco de Asís. Sin embargo quien todavía no ha descubierto estos hechos espantosos en su psiquis, cuando los descubran, usará cilicios, ayunará, o se azotarán rogando a su divina madre Kundalini que elimine de su psiquis esos malos acompañantes, que le acosan.
Muchas promesas han dado las distintas religiones sobre la vida después de la muerte. Sin embargo después de la muerte, cada cual continúa viviendo en la colonia psicológica propia, dentro de su propio subjetivismo. El ladrón en los antros de los ladrones, el lujurioso en las casas de citas, el pesimista seguirá como fantasma de mal agüero; el iracundo y el furioso seguirán viviendo en las callejuelas peligrosas del vicio irascible, allí donde brilla el puñal y las reyertas.
En esta época negra del kali-yuga, se nos pone sobre el espejo de la sociedad, nuestra propia miseria. No hay duda de que nos encontramos ante una beligerancia distópica, siempre dispuestos a la discordia, que tal vez necesaria como “shock” para el despertar de las conciencias. Vivimos una lucha como robots dirigidos por el ego que se caracteriza por lo inconsciente y absurdo del agregado psicológico contra lo consciente y diáfano de la luz crística del Ser, siempre triunfante.
Sabemos que hay entidades privadas que reciben dinero –libres de impuestos- de empresas multinacionales. Ejecutivos y líderes políticos, reyes y jefes de estado, celebridades y personalidades influyentes, amparados por los medios de comunicación que, se reúnen y hacen fiestas exclusivas. Una élite dominante-oscura está influyendo y manipulando a la política mundial. Ellos se autodenominan “moldeadores globales” de una supuesta y muy dudosa “sustentable realidad”, hecha a la medida de sus intereses.
Vivimos una lucha que se está llevando a cabo con armas sigilosas que producen enfermedades, lesiones en el ADN y daño neurológico. Profesores, médicos y científicos de alto nivel declaran -con evidencia científica- el gran impacto de la radiación inalámbrica, transmitida por múltiples antenas distribuidas en la población mundial. Estas estructuras calientan la ionosfera produciendo contaminación electromagnética con efectos observados en todas las formas de la vida como plantas, animales, insectos o microbios.
Tifones, inundaciones, ciclones o sismos, son inducidos para generar sequías o sembrar nubes ya detectados por expertos y especialistas en armas. Los criminólogos y militares, advierten de esta ciencia y metodología, ha sido llevada a cabo durante décadas. Estos conocimientos y técnicas del anticristo, son capaces de variar y modificar la meteorología y sus nefastas consecuencias porque cuando la Madre Naturaleza es vituperada, responde de manera drástica.
La geoingeniería y las armas climatológicas son una realidad actual que debemos conocer. Se están desarrollando dos técnicas distintas -actualmente en pruebas-, Una de microondas teledirigidas con púlsares matemáticos. Y otra de cañón-láser focalizado que lamentablemente también puede ser usado para atacar a cualquier país.
Ante una perspectiva tan demoníaca todos anhelamos un mundo mejor, sin violencia ni agresividad, dirigido por la sabiduría y el amor del Ser, sin embargo es necesario hacerse plenamente conscientes del mal para salir de él y que se grave en nuestras conciencias el poder siniestro del ego, para que renazca con fuerza el anhelo del Ser en el trabajo en los tres factores. La esencia en sí misma es muy hermosa, vino de los aeones superiores, de las estrellas pero desgraciadamente está metida dentro de todos estos yoes que vemos afuera y llevamos dentro.
La esencia puede desandar el camino tenebroso y regresar al punto de partida original. Puede volver a las estrellas, a su hogar y fuente primigenia, pero debe libertarse primero de sus malos acompañantes que la tienen metida en los suburbios de la perdición. Cuando Francisco de Asís y Antonio de Padua, insignes maestros cristificados, descubrieron dentro de su interior los yoes de la perdición, sufrieron lo indecible y no hay duda de que a base de trabajos conscientes y padecimientos voluntarios lograron destruirlos. De este modo regresaron al punto de partida original.
Ante todo es necesario, que el centro magnético -que en forma anormal lo tenemos establecido en nuestra falsa personalidad- sea transferido a la Esencia. Solo así podremos iniciar el viaje desde la personalidad lunar hasta las estrellas, ascendiendo en forma didáctica y progresiva, de grado en grado por la montaña del SER. En tanto continúe el centro magnético establecido en nuestra personalidad ilusoria hipnotizado por la violencia, la agresividad y perversidad, viviremos en los antros psicológicos más abominables, aunque en la vida práctica seamos y parezcamos magníficos ciudadanos y pensemos de nosotros lo mejor. Cada cual tiene un centro magnético que le caracteriza; el comerciante tiene el centro magnético del comercio y el político en el poder; es por eso que se desenvuelven en los medios que les son afines.
El Esoterista cuyo centro magnético es el esoterismo, está abierto a lo nuevo y esa comprensión es asimilada por la consciencia, por lo cual se torna diferente, autocrítico y crítico para las cuestiones de la personalidad, por tal motivo logra la transferencia. Cuando el centro magnético se establece en la conciencia, es decir, en la esencia, entonces se inicia el regreso hacia a las estrellas. Cuando el centro magnético se establece en la conciencia, el mundo, el poder y las artes tenebrosas ya no pueden afectarnos.
¡Oh Señor y Dios mío! Ilumina las tinieblas de mi corazón Dame *Fe recta y consciente que avance sin temor en el regreso hacia Ti Dame *Esperanza cierta que me impulse a través de las negruras reinantes de mi ego. Dame *Caridad perfecta que me llene de compasión hacia las víctimas del maligno. Dame *Sentido y conocimiento exacto, para que nunca me falte la Gnosis del discernimiento, y se cumpla tu Santo y Veraz mandamiento “así en los cielos como en la tierra”. Sagrario G. E., M.G.
LA GRAN REBELIÓN CAPÍTULO 18º El pais psicológico comentado en video por Sagrario S.G., M.G
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