La higuera
Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca más para siempre nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera". (Vers. 19, Cap. 21. San Mateo).
El departamento elemental de la higuera pertenece a las fuerzas sexuales. El Mantra de los elementales de las higueras es: AFIRAS.
Las jerarquías relacionadas con este departamento elemental de la Naturaleza, son las que aplican el karma a los fornicarios. Para los fornicarios, será el lago ardiendo con fuego y azufre, que es la muerte segunda. Árbol que no da fruto, cortadlo y echadlo al fuego. El poder grandioso del sexo, reside en el Kundalini. Existen siete fuerzas cósmicas:
Primera: la fuerza del GLORIAN. Segunda: PARA-SHAKTI (luz y calor). Tercera: JNANA-SHAKTI (sabiduría, inteligencia). Cuarta: ICHA-SHAKTI (voluntad). Quinta: KRIYA-SHAKTI ("Mente-Crística"). Sexta: KUNDALINI SHAKTI (Siete Culebras). Séptima: MÁNTRIKA-SHAKTI (el poder del Verbo).
Dentro del Kundalini Shakti, están encerradas todas las Siete Fuerzas Cósmicas, y el Kundalini está encerrado dentro de la fuerza sexual del miembro viril y de la vulva. En la unión del Phalo y el Útero, está encerrado el secreto para despertar el Kundalini. El Kundalini evoluciona y progresa dentro del aura del LOGOS-SOLAR. De la evolución del Kundalini depende la evolución de las seis fuerzas restantes.
Todo el poder de la mente, todo el poder de la luz y del calor, todo el poder del verbo y de la voluntad, están encerrados en la serpiente sagrada, cuyo poder reside en el Phalo y el Útero. Árbol que no da fruto es cortado y echado al fuego. Los fornicarios son higueras estériles que son cortadas y echadas al fuego. La higuera simboliza las fuerzas sexuales femeninas, que tenemos que aprender a manejar.
El gallo y la higuera representan las fuerzas sexuales. Por ello no podía faltar en el drama del Calvario el Gallo de la Pasión. La higuera representa únicamente las fuerzas sexuales femeninas. Es imposible realizarse a fondo, sin la Alquimia de las fuerzas solares femeninas.
Cristo, en su calidad de Cristo-Cósmico, dijo: "Yo soy la puerta: el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá y hallará pastos". (Vers. 9, Cap. 10. S. Juan). Esa sustancia cristónica del Salvador del mundo está depositada en nuestro semen Cristónico y es por ello que la puerta de entrada al Edén está en nuestros órganos sexuales.
Por medio de la Alquimia-Sexual, transmutamos el semen Cristónico en sutilísima energía Crística, con la cual formamos en nuestro cuerpo astral un vehículo subliminal, un astral superior, que es el Yo-Cristo. (Véase nuestro libro «Alquimia Sexual»).
Ese Yo-Cristo, formado con la misma esencia del Salvador del mundo, es la puerta de entrada a los grandes misterios del fuego. Los misterios del fuego sólo se conocen entrando por la puerta del Edén. Es completamente imposible entrar en los grandes misterios de la mente, sin haber antes formado el Yo-Cristo en nuestro cuerpo astral. (Véase nuestro libro «Las Siete Palabras»).
Cristo y Jehová, deben ser formados en nosotros, para penetrar en las grandes Iniciaciones del Fuego. Jehová en nosotros, es el Espíritu Santo, que resulta de las incesantes transformaciones de nuestro semen Cristónico. Cristo y Jehová, viven dentro de nosotros como sustancias seminales. La iluminación de los maestros, viene del Espíritu Santo.
El señor Jehová en nosotros, es el Espíritu Santo, cuya omnisciencia nos ilumina internamente. Debemos formar a Cristo y a Jehová, para poder entrar al Nirvana. Todos los poderes ocultos de un maestro, vienen de la sustancia Crística, y de la iluminación del Espíritu Santo en nosotros. Empero, no debemos olvidar que cada uno de nosotros es en el fondo una estrella.
Esa estrella que arde en nosotros, es el Padre cuya divina individualidad debemos absorberla para completar la perfecta Trinidad divina. Hay que formar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo en nosotros. Cristo y Jehová residen en nosotros como sustancias seminales. El señor Jehová se forma en nosotros con la transmutación del semen. Los poderes omniscientes del Adepto se encierran en el Espíritu Santo.
El señor Jehová es una divina entidad llena de omnisciencia y poder. Esa sustancia del señor Jehová está difundida por todas partes, lo mismo que la sustancia cristónica del LOGOS-SOLAR. Formar a Jehová en nosotros, es formar al Espíritu Santo en nosotros. El Espíritu Santo le da al Maestro sabiduría y poderes mágicos.
Así pues, el señor Jehová y el señor Cristo, son al mismo tiempo entidades individuales, y esencias cósmicas almacenadas en el semen. Es infinitamente lamentable que no haya hasta la época presente ocultistas avanzados que hubieran explicado quién es el señor Jehová. Max Heindel cometió el error de considerar al señor Jehová como una entidad divina del pasado.
H.P. Blavatsky consideró a Jehová, como Ilda-Baoth, nombre compuesto de Ilda, niño, y Baoth, este último de un huevo, y de caos, vacío o desolación; o el niño nacido en el Huevo del Caos, lo mismo que Brahma o Jehová, que según Blavatsky es simplemente uno de los Elohim, uno de los siete espíritus creadores, y uno de los Sephirotes inferiores.
Estas explicaciones tan vagas que H.P. Blavatsky y Max Heindel dan sobre Jehová, realmente no llenan las ansias del alma. Huiracocha cree que Jehová es solamente las cinco vocales I-E-O-U-A, lo cual resulta perfectamente absurdo. Está bien que relacionemos a Juan con las cinco vocales I-E-O-U-A, pero Jehová es otra cosa. Jehová es una entidad divina, Jehová es semen transmutado. Jehová es el Espíritu Santo en nosotros.
El Divino Rabí de Galilea, hablando del Espíritu Santo, nos dice lo siguiente: "Y yo os digo: Pedid, y se os dará, buscad y hallaréis; llamad, y os será abierto". "Porque todo aquel que pide, recibe, y el que busca, halla, y al que llama, se le abre". "¿Y cuál padre de vosotros, si su hijo le pidiere pan, le dará una piedra? ¿O, si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?"
"O, si le pidiere un huevo, ¿le dará un escorpión?" "Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que lo pidieren de él?". (Vers. 9 a 13. Cap. 82. S. Lucas).
Todos los poderes mágicos del Maestro se deben al Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos da sabiduría y poderes mágicos. El Espíritu Santo es puro semen transmutado. Cuando el Kundalini llega a Brahmarandra y sale hacia el mundo exterior por la fontanela frontal de los recién nacidos, asume con sus átomos omniscientes la mística figura de la blanca paloma del Espíritu Santo, que flota entre las llamaradas del Fuego Sagrado.
Esa blanca paloma confiere al Adepto sabiduría y poderes mágicos. Esos átomos selectos del Kundalini, con los cuales formamos al Espíritu Santo en nosotros, fueron depositados por el señor Jehová en nuestro semen Cristónico, desde el amanecer de la vida en este planeta. Así como en nuestras venas llevamos la sangre de nuestros padres, así también en nuestro semen llevamos las esencias sagradas de CRISTO, de JEHOVÁ y del PADRE.
Con la sustancia Crística, formamos el YO CRISTO, con el cual reemplazamos al "yo animal". Con la sustancia animal de JEHOVÁ, formamos al Espíritu Santo en nosotros, con el cual adquirimos la sabiduría oculta y los poderes divinos. Con la sustancia seminal del PADRE, robustecemos el ÍNTIMO, para formar al PADRE en nosotros.
Así es como formamos al PADRE, al HIJO y al ESPÍRITU SANTO en nosotros, y nos convertimos en majestades terribles del Universo. Todos los misterios de la electricidad, del magnetismo, de la polaridad, y de la luz y del calor, se hallan encerrados en nuestros órganos sexuales. Todo el septenario del hombre, se absorbe totalmente dentro de nuestra TRÍADA eternal.
Todo el septenario queda sintetizado en la divina TRÍADA; ATMAN-BUDDHI-MANAS. El YO-CRISTO se absorbe en la conciencia superlativa del SER, en el Alma de Diamante, en el BUDDHI. El ESPÍRITU SANTO en nosotros se absorbe en el cuerpo de la voluntad, MANAS superior o cuerpo causal. Y la esencia seminal purísima del PADRE se absorbe en el ÍNTIMO, para formar al PADRE en nosotros.
Así es como el septenario humano queda reducido a una TRÍADA PERFECTA, cuyo vehículo de expresión concreta viene a ser el Bodhisattva humano (el Ego Astral del Maestro). En el Oriente dicen que los BUDDHAS son dobles. Existe el hombre celeste y el hombre terrenal. Existen los Buddhas terrenales, y los Buddhas de contemplación.
Cincuenta años después de su desencarnación, Budha envió a la Tierra su alma humana o Espíritu Santo, encerrado y absorbido en su MANAS Superior, para que se encarnara nuevamente y terminara su obra. Esta misión la cumplió su Bodhisattva, bajo la dirección de Sankara-Charya. Sankara, era un rayo de luz primitiva, era una llama... Sankara enlazó la doctrina Budhista con la filosofía Advaifa.
Así fue como el Bodhisattva astral de Budha terminó la obra del Maestro interno. Un Bodhisattva está formado por el Espíritu Santo de un Maestro, vestido con los cuatro cuerpos inferiores. Éste es el misterio más grande de la personalidad humana. Éste es el misterio de la doble personalidad humana. Éste es uno de los misterios más grandes del ocultismo. El Maestro Interno, puede enviar su Espíritu Santo a la tierra, para que envuelto en un cuerpo mental, astral, vital y físico, realice alguna misión importante.
CRISTO, el Divino Redentor del Mundo, ha enviado después de su muerte terrenal a su Bodhisattva humano, pero los hombres no lo han conocido. Empero, en la edad de ACUARIO se reencarnará la TRÍADA CRÍSTICA, en forma integral para enseñarle a la humanidad el esoterismo Crístico. Entonces el movimiento Gnóstico habrá dado sus frutos, y toda la humanidad Acuariana estará preparada para entender las últimas explicaciones del Maestro.
Hay que distinguir entre qué son los Avataras y qué es el Salvador. Juan Bautista fue el Avatar de PISCIS y yo soy el Avatar de ACUARIO. El Salvador del Mundo no es Avatar, es más que todos los Avataras, es el SALVADOR. Los Avataras somos tan sólo los instructores y fundadores de una nueva era. CRISTO es más que todos los instructores, es el Salvador.
Las Jerarquías relacionadas con el departamento elemental de la higuera, se encargan de aplicarle el karma a todos aquellos malvados, sodomitas, y a todos aquellos degenerados sexuales, que tanto abundan en la humanidad. El nombre del ángel gobernador de este departamento elemental de la naturaleza es "NAJERA". Los elementales de este departamento elemental de la higuera, usan túnica blanca, y son niños de extraordinaria belleza.
Esa túnica blanca representa la castidad y la santidad. Los miembros de todas las escuelas espiritualistas odian la castidad, y la eluden hábilmente, buscando escapatoria por la puerta falsa de sus teorías. Su misma debilidad, su misma falta de fuerza de voluntad, los hace buscar escapatorias sutilísimas para evadir el problema de la castidad.
Algunos hasta empiezan sus prácticas de magia sexual, pero pronto sucumben ante las exigencias pasionales de sus fornicarias esposas. Por ello afirmamos los Gnósticos: "Nuestra divisa es TE-LE-MA" (Voluntad). Todos aquellos espiritualistas de la fornicación son magos negros, porque están desobedeciendo la orden dada por el Señor Jehová, en los siguientes versículos:
"Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás. "Mas el árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás". (Vers. 16 y 17, Cap. 2. Génesis).
Por encima de esta ordenanza del Señor Jehová, no podrán pasar los perversos secuaces de todos los seudo espiritualistas y teorizantes místicos del profesionalismo mundial. La ordenanza del Señor Jehová se cumple, CUESTE LO QUE CUESTE. Los fornicarios son higueras estériles, árboles sin fruto, que son cortados y echados al fuego.
Samael Aun Weor Rosa Ígnea Capítulo 15 K MAGIA ELEMENTAL DE LA HIGUERA (Ficus carica o F. Communis)
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