La Mirra

Cuando penetramos en el departamento elemental del balsamodendro, del cual se extrae la mirra, vemos a estos niños elementales vestidos con túnicas y capas encarnadas, felices en el Edén.

La mirra pertenece al oro espiritual, y se asocia con el incienso y con el oro del espíritu como Pleroma inefable del Nirvana. La ciencia de la mirra, es la ciencia de la muerte. Hay que morir para vivir. Hay que perderlo todo, para ganarlo todo. Hay que morir para el mundo, para vivir para Dios.

Esta es la magia elemental de la mirra. La esencia monádica de este departamento elemental de la naturaleza, está íntimamente relacionada con el mundo del ÍNTIMO. El oro espiritual está dentro del crisol inmenso del Nirvana. las Mónadas particulares, que constituyen las esencias monádicas de cada departamento elemental de la naturaleza, están dotadas de vehículos de distinta densidad, y aunque particularizadas, no podríamos decir que están individualizadas, porque aún no poseen mente individual.

Empero están dotadas de inteligencia cósmica y de inocencia, poder y felicidad. Los Devas o ángeles encargados del manejo de estas esencias monádicas revestidas de vehículo durante el Mahamvantara, son sus protectores, instructores y hacen el trabajo de espíritus grupales, encargados de impulsar la evolución cósmica de estas esencias monádicas revestidas de vehículos cósmicos, y conocidas como elementales de la naturaleza.

Las esencias monádicas, comienzan a demostrar individualidad propia, cuando están pasando por la evolución del reino vegetal de la naturaleza. No podríamos decir: la Mónada de un pino se reencarnó en un hombre, pero sí podríamos decir: La Mónada de tal hombre, estuvo encarnada en un pino, antes de haberse individualizado como Mónada humana.

Las esencias monádicas tienen que evolucionar en los reinos mineral, vegetal y animal, antes de su individualización. No podemos decir: que la Mónada de Descartes estuvo encarnada en un árbol, porque la Mónada humana es una Mónada individualizada y humana, diferente a la Mónada vegetal.

Empero sí es correcto afirmar, que la Mónada de Descartes, antes de su individualización, fue Mónada animal, Mónada vegetal, Mónada mineral, etc. Nosotros entendemos por Mónada, el ÍNTIMO de todo elemental mineral, vegetal o animal, y el ÍNTIMO del ser humano, compuesto por ATMAN-BUDDHI-MANAS.

Las Mónadas de los elementales de la Naturaleza, son seres totalmente impersonales... Los elementales de la mirra, son niños de encantadora belleza, que poseen la felicidad del Nirvana. Ahora entenderán nuestros discípulos, por qué al Niño Dios de Belén se le ofreció oro, incienso y mirra. El ARHAT que aprende a manipular las esencias monádicas de todos los departamentos elementales de la naturaleza, aprende a manejar la vida Universal.

Las esencias monádicas de la gran vida, fluyen y refluyen incesantemente, con los grandes ritmos del Fuego Universal. Todas esas esencias monádicas, residen en las profundidades de la conciencia cósmica, y hemos de aprender a manipularlas para trabajar en este gran taller de la naturaleza.

Todas las esferas superlativas de conciencia cósmica, están clasificadas por los vedantinos, en el siguiente orden: ATALA, este es el primer plano emanado directamente del ABSOLUTO, a este plano pertenecen las jerarquías de Dhyani Buddhas, cuyo estado es el de Parasamadhi o Dharmakaya, en que ya no cabe progreso alguno, pues son entidades totalmente perfectas, y que sólo aguardan la noche cósmica, para entrar en el ABSOLUTO.

El segundo plano vedantino, es llamado VITALA. En este loka están los Buddhas celestiales que se dicen emanados de los Siete Dhyani Buddhas. El tercer loka o plano de conciencia, es SUTALA, es el plano del sonido. A este plano llegó Gautama en este mundo. Este es el plano de las Jerarquías de los Kumaras y Agnishvattas.

El cuarto loka de los vedantinos, es TALATALA, el quinto es RASATALA, el sexto es MAHATALA, y el séptimo es PATALA. ATALA es el mundo de la Niebla de Fuego, el mundo del ÍNTIMO. VITALA, es el mundo de la conciencia. SUTALA, el mundo de la voluntad, TALATALA es el mundo de la mente, RASATALA, es el mundo astral. MAHATALA es el mundo etérico, y PATALA es el mundo físico.

En ATALA están las esencias monádicas centelleando como chispas virginales. En VITALA está el fuego sagrado de Nuestro Señor Jesucristo. En SUTALA, los elementales del éter universal. En TALATALA, los elementales del fuego. En RASATALA, los elementales del aire. En MAHATALA, los elementales acuáticos. Y en PATALA, los hombres, los elementales animales y los Gnomos.

Esta es la clasificación de las viejas escrituras de los vedantinos. Todos nuestros siete planos cósmicos están poblados de criaturas elementales. Las criaturas elementales, descienden desde la región de ATALA hasta el mundo físico para evolucionar a través de los reinos mineral, vegetal, animal y humano.

La vida desciende plano por plano, hasta el mundo físico, y luego asciende nuevamente a las regiones inefables del Nirvana. Toda va y viene, todo fluye y refluye, todo sube y baja, todo viene de ATALA y vuelve a ATALA, para sumergirse al fin en la dicha inefable del ABSOLUTO.

La mirra pertenece a la región de ATALA, de donde la vida desciende, para volver a ascender nuevamente. La mirra es la magia del gran ALAYA del mundo. Los siete Tatwas de la naturaleza, están poblados de criaturas elementales, y esas criaturas están encarnadas en las plantas.

El que aprende a manipular la magia vegetal, puede manejar los Tatwas. (Véase mi «Tratado de Medicina Oculta y Magia Práctica»). El Tatwa Akash es el Paraíso de las chispas virginales de las sustancias monádicas del mundo del ÍNTIMO. El Tatwa Vayú es el elemento de las criaturas que agitan los aires. El Tatwa Tejas, es el elemento de las Salamandras del Fuego.

El Tatwa Apas es el elemento en que viven las criaturas de las aguas. El Tatwa Prithvi es el elemento en que viven los Gnomos de la tierra. Todas esas criaturas inocentes están encarnadas en las plantas y el que conoce la magia de las plantas puede manejar entonces los Tatwas del Universo. Con las plantas podemos calmar las tempestades, desatar los huracanes, desencadenar tormentas y hacer llover fuego como Elías el profeta.

La mirra se relaciona con el AKASHA que vive y palpita en todo lo creado.

Samael Aun Weor Rosa Ígnea Capítulo 15 G MAGIA ELEMENTAL DE LA MIRRA (Myrrha Commyfora abissynica)