El Cuerpo de liberación

Hay dos clases de carne, una que viene de Adán y otra que no viene de Adán. La carne que viene de Adán es grosera y corruptible, y la carne que no viene de Adán es eterna e incorruptible.

Cuando la serpiente ígnea del cuerpo mental llega a cierto cañón de nuestra columna espinal, entonces el Maestro muere y nace en vida. 

El Divino Rabí de Galilea montado en un pollino, entra a la Jerusalén celestial con el nuevo liberado. Y el nuevo liberado entra también montado en un burro a la ciudad triunfante y victorioso, donde se le recibe con palmas y alabanzas. 

El Maestro contempla su cuerpo de arcilla vuelto pedazos, y el divino Rabí de Galilea le dice al nuevo liberado: Tú ya no necesitas de eso. Desde estos instantes el Maestro se ha liberado de la rueda de nacimientos y de muertes.

Con los mejores átomos del cuerpo físico, se ha formado un nuevo cuerpo físico ultrasensible, lleno de belleza y de milenarias perfecciones; tiene la semblanza majestuosa del Cristo-cósmico, y es eterno e incorruptible.

Este vehículo que viene a reemplazar al cuerpo físico de arcilla, se ha formado entre el fondo vital de nuestro cuerpo de arcilla, en la misma forma en que el polluelo se forma entre el huevo.

Cuando Franz Harttmann visitó el templo de Bohemia se encontró con Paracelso, Juana de Arco y muchos otros adeptos, viviendo en carne y hueso en ese monasterio sagrado.

Comió con los Hermanos Mayores en el refectorio de los Hermanos y Paracelso lo instruyó dentro de su laboratorio y transmutó plomo en oro, en su presencia.

El libro titulado «Una aventura en la mansión de los adeptos rosacruces», por Franz Harttmann, nos cuenta todas estas cosas. Cuando Juana de Arco desencarnó en la hoguera donde fue quemada viva, se encontró rodeada de Maestros que la llevaron al templo de Bohemia.

​​​​​​​Desde entonces ella vive en ese templo con su cuerpo físico ultrasensible, en presencia de todos los otros Hermanos Mayores. Este nuevo cuerpo físico tiene el poder de hacerse visible y tangible en cualquier parte, y se alimenta con frutas y agua pura. La miel de abejas es el alimento de los maestros de la Fraternidad Universal Blanca.

Fuera del cuerpo de arcilla, Nosotros los miembros del Sagrado Colegio de Iniciados, funcionamos con este cuerpo de la liberación, hecho del más puro almizcle. Empero cuando estamos encarnados cumpliendo misión en favor de la humanidad doliente, pasamos inadvertidos por todas partes como cualquier transeúnte de la calle, vestidos con el traje de paisano, viviendo y trabajando para ganar el pan de cada día como cualquier otro ciudadano.

​​​​​​​El cuerpo de la liberación nos convierte en ciudadanos del Edén. Así es como el CRISTO nos entra por las puertas de la ciudad triunfante y victoriosa.

Samael Aun Weor  Capitulo 7º  El Cuerpo de la Liberación  Rosa Ignea