El Manzano
Este árbol del manzano simboliza la fuerza sexual del Edén. Cuando la humanidad comió de la fruta prohibida, fue arrojada del paraíso.
El ángel que gobierna a todos los elementales de este árbol, tiene el poder de cerrar nuestras cámaras espinales, cuando comemos de la fruta prohibida.
Cuando el hombre violó las leyes del señor Jehová, el ángel elemental de este árbol cerró las cámaras sagradas de nuestra columna espinal, y nos arrojó del Edén, donde los ríos de agua pura de la vida manaban leche y miel.
La espada flamígera del ángel elemental del manzano se revuelve encendida entre llamas que guardan la puerta del Paraíso.
La puerta del Edén, es el sexo, y el Edén es el mismo sexo. Para el indigno todas las puertas están cerradas, menos la del arrepentimiento.
Aunque el hombre hiciera penitencias, y ayunara y llevara saco y cilicios sobre su cuerpo, no por ello entraría al Edén. Aunque el hombre estudiara toda la sabiduría de los cielos y de la tierra, no por ello entraría al Edén.
Al Edén no se puede entrar sino por una sola puerta, por la puerta por donde se salió. El hombre salió del Paraíso, por la puerta del sexo, y sólo por esa puerta puede el hombre entrar al Paraíso. Todo el secreto se halla en el Lingam-Yoni de los misterios griegos. En la unión del Phalo y del Útero se encierran los grandes secretos del fuego universal de vida. Puede haber conexión sexual, pero no debe eyacularse el semen.
El deseo refrenado transmutará el semen en luz y fuego. El deseo refrenado llenará nuestro cáliz sagrado con el vino sagrado de la luz. Así se abren las sagradas cámaras, así despierta el fuego, así abrimos las puertas del Edén, así Cristificamos la mente entre la rosa ígnea del universo. Los Maestros solteros abrirán sus cámaras ígneas con la fuerza terrible del sacrificio. La abstención sexual es un tremendo sacrificio. En los mundos internos existe un sagrado templo donde oficia el ángel elemental que gobierna a este árbol maravilloso.
Este templo está iluminado por tres lámparas eternas. La primera lámpara es rosa encarnada, como la fuerza ígnea de la estrella de la aurora. La segunda lámpara es como el fuego azul del Padre, y la tercera lámpara resplandece con la blancura inmaculada de la perfecta castidad.
Las grandes melodías del fuego universal resuenan en los ámbitos inefables de ese templo del Edén. El elemental de este árbol maravilloso posee terribles poderes ígneos. Toda planta, todo árbol, tiene cuerpo, alma y espíritu como los hombres. Cada planta, cada árbol, tiene su alma propia y su espíritu propio. Las almas de las plantas son los elementales que juguetean entre la rosa ígnea del universo. El elemental del árbol manzano, tiene poderes ígneos que chisporrotean entre el aura del universo.
Todos los hermanos que caminan por la rocallosa senda de las llamas abrasadoras, deben aprender la magia elemental de este árbol sagrado, para ayudar a la humanidad doliente. Con los poderes elementales de esté árbol, podemos sembrar armonía en los hogares. Con los poderes elementales de este árbol, podemos hacer justicia a muchos infelices.
Una mujer abandonado por un mal hombre, una doncella caída, una infeliz martirizado por un malvado, etc., son casos que podemos remediar con los poderes elementales de este árbol prodigio, cuando la ley del karma lo permite. Aquellos que piensan que con la sola fuerza de la mente pueden realizar maravillas, se equivocan totalmente, porque todo en la naturaleza es dual. Pensar que con la sola fuerza de la mente se pueden realizar todos los trabajos de magia práctica, es tanto como pensar que un hombre pueda engendrar un hijo sin tocar mujer.
Pensar que con la sola fuerza mental se pueda realizar toda clase de trabajos ocultos, es tanto como creer que con la sola pluma podemos escribir una carta sin tener papel, o con la sola electricidad podamos iluminarnos sin usar bombillas. Todo es dual en esta creación ardiente, a cada pensamiento corresponde una planta. El elemental del manzano es de una belleza extraordinaria, parece una novia vestida de blanco. Con el elemental del manzano podemos salvarnos de muchos peligros y arreglar muchos hogares.
Se pondrá un tapete en el suelo junto al árbol, para oficiar con el elemental manzano. "EBNICO ABNICAR ON". Estos son los Mantrams del elemental del manzano, tal como me los enseñó el señor Jehová. Mandarás al elemental con el imperio de tu voluntad y con el filo de la espada, hacia la persona o personas sobre las cuales necesitéis ejercer influencia.
Y mostrome el señor Jehová el esoterismo del manzano. El manzano es la flor encarnada que la bestia devora. El manzano es el cordero y es el cerdo de la pasión animal. Y mostrome el señor el manzano, y en sus raíces la ponzoña del escorpión. Y mostrome el señor Jehová una columna de luz blanca purísima e inmaculada, que se levantaba hacia el cielo sobre un plato de ascuas. El manzano es el GLORIAN, y a su alrededor chisporrotean los siete grados de poder del fuego.
Y mostrome el señor Jehová un gran monte, y muchos Maestros de la LOGIA BLANCA, cada maestro al pie de su manzano. Y díjome el señor Jehová: "Sólo tú sabes lo que hemos podido completar los maestros". Y mostrome el señor Jehová a un niño inocente, desnudo y lleno de belleza y díjome: "Así volvemos a ser cuando llegamos al cuarto grado de poder del fuego".
Entonces yo entendí las enseñanzas del señor Jehová, llenas de luz y de sabiduría. Estas son las santas enseñanzas del Salvador del mundo. Estas son las santas enseñanzas de Jehová y del Mesías príncipe, al cual amamos los Gnósticos. El ARHAT se convierte en un niño, así he aprendido del señor Jehová. ¡Oh Jehová! ¡Dios mío! Corrobórame con manzanas. Cierto día, estando yo AUN WEOR sumido en profunda meditación, dije al señor Jehová:
¡Oh Jehová! ayúdame; y el señor Jehová respondió: "Yo siempre te he ayudado, yo siempre ayudaré a todos aquellos que ya pasaron por las escuelas de los Baales". Y tenía el señor Jehová una corona triangular en su cabeza. Y su rostro era como un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego ardiente, y sus brazos y sus piernas como metal incandescente. Abandonad todas esas escuelas de los Baales, y sentaos debajo de vuestros manzanos.
Samael Aun Weor Rosa Ígnea Capítulo 6º El Manzano (Pirus Malus)
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