Reina del Fuego
Hemos penetrado ahora en un viejo palacio medieval. Un niño juguetea en este viejo palacio. El niño sube una escala; nosotros debemos volvernos niños para subir la escala de la sabiduría.
En este viejo palacio, vive una reina del fuego. Es la reina elemental del Enebro, encarnada en cuerpo físico, en una vieja corte medieval.
Es una maga sobria, es una maga austera, vestida al estilo medieval. Esta reina elemental, tiene una bella apariencia juvenil, vive una vida ejemplar en este antiguo palacio feudal.
Sumidos en profunda meditación interna, penetramos en un salón subterráneo de esta vieja mansión, y ante nuestros ojos espirituales se presenta un lecho humilde, una dama sublime y algunos santos Maestros que asisten a esta reina elemental del Enebro, encarnada en plena Edad Media en cuerpo físico.
Este extraño aposento aparece iluminado por una vieja araña de vidrio, donde se respira el polvo de los siglos. Frente a aquel lecho, de una vasija de hierro humeante se desprende un humo vago y delicioso. El fuego arde intensamente debajo de esta vasija. Hierve un líquido, y entre el líquido, la planta del Enebro.
El líquido de aquella vasija, es el agua pura de la vida, entre la cual aparece el árbol del Enebro. Esta es la planta de los reyes Divinos. Tres Zipas Chibchas de Bacatá, practicaron el culto del Enebro. Todos los reyes divinos de la antigüedad, practicaron el arte regio del Enebro. El Mantra del elemental del Enebro, es KEM-LEM.
El elemental del Enebro, parece una bella niña. Cada árbol tiene su elemental. Todos los elementales del Enebro obedecen a esta reina elemental encarnada en este viejo palacio medieval. La reina suplica a AGNI que le ayude, y este niño del fuego flota en aquel extraño aposento.
El elemental del Enebro, obedece, y entre el humo de la vasija aparecen algunos Maestros de Sabiduría. El humo del Enebro, forma un cuerpo gaseoso, para que el ángel invocado pueda vestirse con él, y hacerse visible y tangible en el mundo físico. Todos los reyes divinos de la antigüedad practicaban el arte regio del Enebro, para conversar con los ángeles.
El invocador, debe beber un vaso del Enebro durante el rito. Los Chakras entran en actividad, con el rito del Enebro. Cada árbol tiene su elemental; estos elementos de los Enebros obedecen a esta reina del Fuego, que estuvo encarnada en la Edad Media en una corte fastuosa. Ahora la reina del Enebro, cultiva sus misterios en un templo subterráneo de la Tierra.
Las bayas del Enebro, usadas en forma de sahumerios, limpian el cuerpo astral de toda clase de larvas. El INICIADO debe revestirse con su traje sacerdotal, para oficiar en el templo con el elemental del Enebro. Durante el tiempo que dure el oficio sagrado del Enebro, el árbol del que se hubieran cogido las ramas y bayas, permanecerá cubierto con paños negros y se colgarán en él algunas piedras.
Durante la santa invocación del elemental del Enebro, el INICIADO hará sonar una trompeta de cuerno de carnero. El elemental del Enebro forma con el humo un cuerpo gaseoso que sirve de instrumento al ángel invocado.
Si la invocación es digna de respuesta, el ángel invocado concurrirá al llamado y se hará visible y tangible en el mundo físico para conversar con quien lo llama. Mil veces podrá llamar el indigno, y no será escuchado, porque para el indigno todas las puertas están cerradas, menos la del arrepentimiento.
Samael Aun Weor "Rosa Ignea" Capitulo 1º Una Reina del Fuego
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