El amor y la Luz

Corazon de luzLa Conciencia es al Ser lo que la Luz es al AmorEl amor trasciende la forma, el espacio y el tiempo sin sucumbir jamás, porque es eterno.

El amor es un fuego que se apaga o se enciende según leyes, que debemos conocer. El Amor sólo con Amor se alimenta, es por tanto fuente inagotable de vida para el que sabe amar.

El Amor es el Vino de Luz que da delirios de Sabiduría al que lo bebe. Pero, ¿qué es el Amor?

La LUZ es la expresión más tangible o substancial del Amor. La LUZ DEL AMOR es el pan substancial de las Almas.

¡Danos el Pan Nuestro de cada día! Más allá de la Luz, nuestra mente sensualista se encuentra incapacitada para vislumbrar siquiera las raíces íntimas de un Amor supraterrenal, divinal.

Es decir, la mente sensual jamás podrá llegar al lugar de la Luz, allí donde la Luz existe por si misma.

Debemos llegar a una importante conclusión con respecto al Amor, y es que reside en el Ser de todo y su propósito eminente es mantener la Unidad en el Universo de la multiplicidad.

Conocemos la luz como efecto de la electricidad, pero ¿cuál es el origen de la electricidad?

Respondemos, de acuerdo con la Gnosis, que la causa de la energía eléctrica debemos buscarla en la Fuerza Sexual Universal; añadimos con el Maestro Samael Aun Weor que esa fuerza no sólo reside en los órganos de la sexualidad, sino también en todos los átomos y electrones del Universo y por lo tanto la Luz de todos los soles es un producto de la sexualidad.

La Luz es expresión del Amor y ésta se produce mediante la acción sexual universal, podemos inferir que la Luz es al Amor lo que el sonido al movimiento. Podríamos especular sobre la Luz muchas: cosas; para algunos es: energía, quizás electricidad, tal vez magnetismo, partículas subatómicas, o al estilo del filósofo Heráclito: fuego, etc. Mejor es reconocer en la Luz el AMOR UNIVERSAL, el ansia de Ser.

LUZ y CONSCIENCIA son dos manifestaciones de lo mismos. Donde hay Luz, hay Conciencia. La Luz es la Consciencia que debemos despertar en nosotros mediante la CAPACIDAD DE AMAR.

Tristemente somos profundas sombras energéticas que tienen en si mismas las posibilidades de lograr una transformación radical en Luz-Conciencia mediante la práctica de la CARIDAD o PIEDAD para con nuestros semejantes. El sacrificio de indicar a otros el camino de la regeneración transforma nuestros deseos en la bella luz del Amor ya que para poder enseñar, verdaderamente, es fundamental practicar lo que se pregona. Este es, por lo tanto, el verdadero sentido del Sacrificio.

 

Por otra parte, no debemos dejamos confundir por la ciencia oÍiciaLque estudia el fenómeno luminoso como efecto de la llamada, materia. La ciencia actual se sumerge en el universo de lo infinitamente pequeño, queriendo encontrar respuestas precisas sobre el oculto origen de la vida. Pero no se deja lugar en estas investigaciones de la ciencia materialista a Principios inteligentes o Conciencias Ígneas de la Creación, por cuya razón se continuará arando en el mar de la ignorancia y de la confusión.

El Amor es la primera Ley Universal que penosamente no tiene lugar en las teorías de una ciencia positiva o materialista. La fuerza del Amor es lo que guía a los Principios Inteligentes que crean y organizan toda la mecánica de la Naturaleza y del Cosmos. Por lo tanto, toda mecánica tiene su mecánico y toda matemática su matemático.

Por otro lado, debemos diferenciar a los PRINCIPIOS CREADORES de las FORMAS RELIGIOSAS;.estas cumplen la misión de enseñar en cada época y lugar la tremenda verdad de la existencia de un SER común denominador de todo, particularizado en cada criatura humana, que se expresa en la diversidad de toda la Naturaleza, una especie de MONOTEISMO-POLITEISTA. "La DIVERSIDAD es UNIDAD".

Cuando una forma religiosa cumple su cometido y degenera, entonces los Principios Eternos y Universales se revisten de una nueva forma que les permita entrar en contacto con las nuevas y cambiantes generaciones.

Es una tremenda verdad axiomática que "NO HAY RELIGIÓN MÁS ELEDA QUE EL AMOR". Pero, el Amor no debe entenderse como un ideal de la mente. Debemos realizar la Luz del Amor en nuestro corazón para aprender a sentir con la mente.

Podemos y es un deber establecer una relación con aquello que nos es semejante con otros seres. Lo semejante con otros seres es la CONCIENCIA que AMA. Todos vivimos en un gran océano de Luz producido por el Amor y nuestros seres o chispas divinas son una emanación del SER DE TODOS LOS SERES, el Absoluto. Este es el punto matemático que no debemos olvidar en nuestras actividades comunes y constantes de la vida. "Dios es Dioses".

Todo esto que exponemos a la reflexión, le da un sentido trascendental a nuestra existencia terrenal y cósmica. Por este camino avancemos ahora con paso firme hacia el MISTERIO DE LO BELLO. Este misterio comienza a partir del momento en que descubrimos cómo amarnos los unos a los otros. ¿Acaso no es el amor humano una chispa del Amor divino?

Por lo común tenemos la tendencia a asociar la palabra misterio con asuntos de temor o miedo, con esto disociamos lo OCULTO de lo BELLO. Debemos no ignorar que del Amor se deriva el Misterio de lo Bello. La bella Luz del Amor tiene su habitáculo en lo oculto, por ejemplo, de una puesta de Sol, en el encanto de una laguna en otoño, en el trinar de las aves del campo en una mañana de primavera, en la majestad de los viejos árboles del bosque.

Frente a toda esa inmensidad del Amor que se entremezcla con la insignificancia de la Naturaleza, no nos queda otra alternativa que inclinarnos reverentes y ofrecer también la nadidad interior de nuestro espíritu y así armonizar con el Misterio de lo Bello.

En el Santuario de la Naturaleza el Amor es reconocido como bello, sublime, profundo; sufrido, desinteresado cuando se encarna en algún hombre, etc. Y allí permanece irradiando su Luz. Esta fuerza invisible imprime un sello misterioso al Cosmos y a la existencia en general. Con un corazón así inflamado por el divino amor es más viable llevar luz a aquellas regiones de oscuridad en nosotros donde habita el Yo animal. Porque dicho está que a las tinieblas no se les combate con más tinieblas, sino llevando la luz. ¡Luz, más Luz! gritó el Goethe antes de morir.

EL AMOR SEXUAL "La Creación Cósmica-Universal tuvo un origen divino y sexual; por consiguiente, el camino hacia la regeneración de la humana especie es del mismo orden". El sexo es, en el sentido más universal de la palabra, CREACIÓN y DISOLUCIÓN; es decir, NACIMIENTO y MUERTE. RESURRECCIÓN y ETERNIDAD. En la más tremenda intimidad del sexo encontramos un Amor supraterrenal o divinal, que es el que origina las terribles corrientes electromagnéticas entre el universo de lo espiritual y la substancia de lo material.

 

Por este medio se mantiene un importante eslabón con la existencia. Por ese mismo medio se realizan todo tipo de operaciones transfinitas en un espacio multidimensional que abarca desde lo infinitamente pequeño hasta lo infinitamente grande, desde el insignificante átomo hasta la muy lejana galaxia, "El Amor crea y vuelve, nuevamente a crear, una y otra vez". Nada escapa a la fuerza sexual del Amor.

Desde la caída del Espíritu en la densidad de la Materia, el sexo es el punto de unión entre ambos polos y mantiene las relaciones entre ambos componentes. Por consiguiente es la "puerta angosta, estrecha y difícil" que permanece semiabierta para todo aquél que quiera traspasarla y lograr así los objetivos del Ser en relación con el Alma. De allí que los Misterios del Sexo guarden una perfecta correlación con los Misterios de la Vida y de la Muerte.

Aprendiendo a "leer donde no se escribe" y a "escuchar donde no se habla", el investigador descubrirá los Misterios Sexuales en todas las alegorías y símbolos de las grandes religiones. La Llave Maestra que abre las puertas de los Misterios Sexuales, es la GNOSIS. "La Gnosis es un funcionalismo muy natural de la conciencia despierta, una filosofía Perenne y Universal".

Los Misterios del Sexo son perennes y universales; no es posible la comprensión y puesta en práctica de los Misterios del Sexo sin un estado concientivo correcto o adecuado; Sólo la conciencia puede manejar con éxito las dos polaridades del sexo (el espíritu y la forma).

Todo Sol, todo. planeta, toda criatura, es un magneto con dos polos: uno positivo y otro negativo. La fuerza positiva es activa. La fuerza negativa es receptiva. Ambas fuerzas se atraen y repelen por la acción de la imantación universal o energía electromagnética sexual; es decir, por la acción de una tercera fuerza, la fuerza neutra, que resulta de ambas. La energía electro-magnética sexual se manifiesta en todo lo creado, Generando, Regenerando o Degenerando. De modo que siempre hay un Ser Masculino y un Ser Femenino que se manifiesta en todo. Todo es DUAL en la Naturaleza y el Cosmos y sus extremos se atraen y se tocan.

Hemos dicho que el Amor se expresa de una manera tangible o visible a través de la Luz y que ésta es el resultado de la acción electrosexual. La Luz en sí misma es la conciencia. Esto equivale a decir que el Amor acrecienta la conciencia. La conciencia aumenta o disminuye en función de la capacidad que se tiene de amar.

Examinemos el Génesis común de todos los pueblos, razas y culturas que se encuentra plasmado alegóricamente en los libros sagrados de todas las religiones. De la región que llamaremos CERO surgió la primera manifestación o UNIDAD, el Padre Cósmico. Este en sí mismo contiene el Misterio de la TRINIDAD.

El aspecto femenino del Padre Cósmico (substancia-materia) es de donde derivan las formas materiales de la Naturaleza. Otro aspecto es el masculino, (substancia-espíritu), el principio activo o fecundante que deposita en lo femenino el germen capaz de multiplicar la Materia en la diversidad de formas en que la conocemos. El tercer aspecto es el resultado de la unión de ambos y los contiene en espíritu y en materia. Es el Niño-Sol que da la vida y que después de la muerte ofrece la resurrección.

En el fondo oculto del Génesis entendemos que todas las religiones conservan un origen divinal y al mismo tiempo sexual. Las religiones primitivamente puras rinden veneración y culto a los Misterios Sexuales, no ignoran esta estrecha relación. En cambio los religiosos de hoy condenan estos cultos fálicos al fuego sexual porque ignoran los arcanos de una Ciencia que surgió de la misma Divinidad y que está expresada en la Naturaleza.

Las formas religiosas modernas, por lo tanto, como las mayorías las conocen, son antinaturales, se pronuncian contra Dios. "La sexualidad bien entendida es un derecho y un goce legítimo de toda criatura. La sexualidad bien entendida es divinal. Lo supra-sexual humaniza lo divino y diviniza lo humano".

¿Cómo podemos conjugar la erótica con este tema sobre una sexualidad divinal, trascendental? El Amor forma parte de esa energía radiante universal, fecundante y activa. Lo erótico se concentra en lo denso de la Materia, es decir, lo erótico sin espiritualidad, pues una erótica sana es trascendental.

Esto significa que la conciencia contiene al Amor y la Materia a lo Erótico. El Amor asocia, une y lo Erótico (sin espiritualidad) disocia, separa, en relación éstos con el Espíritu. Cuando el Amor se pierde lo Erótico cristaliza en el Yo-deseo.

Luego el Amor y el Deseo tienen una misma causa-raíz, y pueden transformarse el uno en el otro. sacrificado el Yo-deseo, renace la Conciencia-Luz, el Amor. Ambos componentes se contienen y su causa-raíz es el Fuego. Podemos y debemos transmutar el fuego del Deseo erótico en la Luz del Amor para experimentar la erótica sana. "La tentación es fuego, el triunfo sobre la tentación es Luz".

La Unidad, el Eterno Padre Cósmico Común, es el agente administrador de este Fuego Eterno de la existencia. En relación con él y por él debemos aprender a administrar ese fuego vivo y oculto de nuestra naturaleza biológica, utrabiológica y psicológica, para cristalizar en nosotros la Luz del Ser.

Lo erótico visto desde este ángulo, no es ni bueno ni malo; todo depende del uso que de él hacemos. El Deseo-erótico, que no debemos confundir con el "Yo-Deseo", es una forma concentrada, cristalizada de la conciencia. Lo erótico es un fuego que de no ser manejado inteligentemente consume a ambos sexos, de tal modo que termina por aniquilar la pequeña fracción de Luz interior o esencia.

El fuego del Amor Sexual en perfecta combinación con el "ansia sexual" y el "entusiasmo o anhelo espiritual", fortifica, magnetiza y electrifica a los dos sexos.

La fuerza sexual está contenida en el inalterable Universo, ella viene a nosotros por medio de lo que comemos, respiramos y pensamos (impresiones). Tiene su depósito y laboratorio en las glándulas sexuales. El sabio manejo de estas energías creadoras nos permiten la multiplicación de la Luz Conciencia dentro de nosotros, lo que equivale al desarrollo de la Capacidad de Amar.

La substancia sexual es semilla y fruto a la vez. La substancia sexual es la semilla-fruto que contiene las infinitas posibilidades del mañana del Kosmos-Hombre y la Memoria de la Naturaleza. En ella se concentra todo el Deseo de la vida en la terrible batalla del placer y del dolor. La semilla sexual es por Tradición Hermética la piedra bruta que debemos cincelar, trabajar, hasta darle forma cúbica perfecta como fundamento del Templo Vivo.

En las glándulas sexuales reposan las aguas espermáticas del primer instante, nuestro génesis particular, y de allí debe surgir el Hombre Viviente del Séptimo Día. Estas aguas son el habitáculo del fuego de nuestra lámpara interior.

Las aguas sexuales contienen el Misterio del sacramento del Bautismo, en relación con el Agua y con el Fuego, que da origen al nacimiento del Cordero Interior, el Cristo intimo, que lavará todos los pecados del mundo psicológico interior.

Toda criatura se reduce a su semilla. Un árbol se debe a su simiente, a la calidad de ésta. Un animal, cualquiera que éste sea, tiene sus raíces en la substancia sexual. Un ser humano no escapa a este principio. La calidad de cualquier criatura se deberá, básicamente, a la calidad de su Semilla, y ésta es el resultado de lo que comemos y pensamos (impresiones en general).

Si modificamos la base la semilla, modificando el modo de pensar y de sentir, así como el modo de recibir las impresiones, colocamos en una nota energética superior a la simiente alterando substancialmente toda la naturaleza orgánica. En conclusión, nos debemos a la simiente sexual lo mismo que la conciencia se debe al Amor.

Necesario es que reconciliemos de una manera más amplia la Sexualidad con la Espiritualidad. Es muy importante para el aspirante conocer y comprender la Sexología Trascendental (Sexo Yoga, Tantrismo, Alquimia Sexual, Kundalini-Yoga, etc). "De la mezcla inteligente del ANSIA SEXUAL (Erótica) con el ENTUSIASMO ESPIRITUAL (Amor), surge como por encanto la Conciencia Mágica" dice un gran sabio.

La Magia Sexual es la sabia combinación de lo humano (alma) con lo divino (espíritu) y del cuerpo con lo anímico, reconciliando al Espíritu con la Materia, todo en relación con el sexo. "La Magia Sexual obra transfigurando corporalmente y procura una acentuación ideal hacia lo sexual en el alma". "La Magia Sexual prepara, ordena y desata en relación con nuestro Ser".

Del mismo modo que la sangre es el vehículo que transporta el producto final de los tres alimentos fundamentales del organismo hasta su depósito en las glándulas sexuales, así también la substancia sexual transmutada en energía retorna en octavas superiores a través de la misma sangre regenerando, creando y activando en dimensiones superiores de nuestra anatomía oculta.

Según NOVALIS (el poeta alemán Federico Leopoldo Von Handenberg), "La Magia es el arte de influir conscientemente sobre el mundo interior". Si analizamos la palabra "Magia" encontramos las siguientes raíces: entre los arios, "MAH"; en persa, "MAGA; en sánscrito, "MAHAS"; en latín, "MAGIS"; y en alemán "MEHR"; o sea, más saber y conocer, saber y conocer más que la medida corriente.

La Magia o conciencia mágica, surge en nosotros mediante el sabio manejo de la energía sexual. "La sexualidad ligada al cuerpo, sin espiritualidad, o sea sin Amor, únicamente un polo; sólo en el despliegue de las fuerzas afectivas espirituales puede formarse una erótica sana, creadora, armoniosamente polarizada".

Esto último significa que la sexualidad es una necesidad del cuerpo y un alimento vital del Espíritu y que el alma -como mediadora- se reviste en este trabajo de sus vehículos de Luz o cuerpos solares para manifestarse en todas las dimensiones del Espacio.

El disfrute sexual que excluye la espiritualidad, es únicamente un polo de la vida y conduce al hastío, al cansancio, a la frustración. Entendamos que "el Fuego del Amor renueva incesantemente toda la Naturaleza". ¡Que I.N.R.I. sea tu triunfo!

Doctrina Gnóstica correspondiente al Temario del V.M. Samael Aun Weor

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