El Gurú de los Gnósticos
¿Qué es un guru? ¿Qué sabe Él que no sepamos? ¿Cómo nos ilumina? En estos versos quizá podamos encontrar alguna respuesta que nos revele indicios o bien directrices que podamos seguir, para dilucidad nuestra ignorancia o podamos disipar la oscuridad que nos rodea al respecto.
“Nací en la ignorancia más oscura, y mi guru, mi maestro espiritual, abrió mis ojos con la antorcha del conocimiento. Yo le ofrezco respetuosas reverencias”.
La palabra ajñana significa ignorancia u oscuridad. Si apagásemos las luces de esta habitación, la oscuridad se haría patente de inmediato, por lo que no podríamos distinguir con exactitud dónde nos encontramos sentados los presentes. Todo se volvería confuso por la penumbra y la oscuridad.
En forma similar, este mundo material es el lugar de tamas, “la ignorancia”, por lo que todos nos encontramos a oscuras.
Este mundo o plano material por naturaleza es oscuro, por lo que necesita de la luz del sol o de la luna, o en su defecto de la luz producida por el hombre para poder iluminarlo. Sin embargo, hay otro mundo o plano, un mundo espiritual, que se encuentra más allá de esta oscuridad, más allá de la percepción de los sentidos y la mente.
Este mundo esta descrito en el Bhagavad Gita (15.6) así: En esa morada Suprema es auto-refulgente, por lo que no requiere de la luz del sol o de la luna. Cuando las almas la alcanzan no retornan a este mundo nunca más.
La función del guru, consiste en llevar a sus discípulos de la oscuridad a la luz. Todo aquel que more en este mundo, está sufriendo debido a la ignorancia. Por ejemplo, una persona se contagia de alguna enfermedad debido a su ignorancia de los principios de higiene y limpieza. Porque no sabe que puede o no contaminarlo o contagiarlo. Es probable, por ejemplo, que una persona acusada de realizar algún acto ilegal, alegue que no conoce la ley, sin embargo, eso no lo absuelve de responsabilidad.
En otras palabras, la ignorancia no es una excusa. Así como nuestra sociedad se rige por leyes y mandatos, la naturaleza también se rige por sus leyes y normativas, y estas actuaran aunque no las conozcamos, o las ignoremos. Por lo tanto, si llegásemos a hacer algo que rompa o altere las leyes y normativas, bien de la sociedad o de la naturaleza, sin duda tendremos que sufrir las consecuencias. Así es la ley. Si violamos la ley, bien sea una ley estatal o una ley de la naturaleza, nos arriesgamos a sufrir.
Por esa razón la función del guru también incluye procurar que ningún ser humano sufra en este mundo material. Nadie puede afirmar que no está sufriendo. Eso no es posible. En este mundo o plano material está sujeto a un continuo sufrimiento.
Es posible que suframos de angustia mental, o suframos debido a otros seres vivos hormigas, mosquitos o moscas , o puede que suframos debido a algún poder superior. Puede que no haya lluvias, o que haya una inundación. Puede que haya excesivo calor o excesivo frío. La naturaleza impone muchísimos tipos de sufrimientos.
Entonces podríamos preguntar por qué sufre la entidad viva. La respuesta es: por ignorancia. Ella no piensa: “Estoy actuando mal y llevando una vida contraria a mi real naturaleza; por eso estoy sufriendo. En consecuencia, la primera tarea del guru consiste en rescatar a su discípulo de esa ignorancia. Nosotros enviamos a nuestros hijos al colegio para salvarlos del sufrimiento.
Si nuestros hijos no reciben educación, tememos que hayan de sufrir en el futuro. El guru ve que el sufrimiento se debe a la ignorancia, la cual se asemeja a la oscuridad. ¿Cómo puede salvarse alguien que está a oscuras? Mediante la luz. El guru toma la antorcha del conocimiento, y la presenta ante la entidad espiritual corporificada que está envuelta en la oscuridad. Ese conocimiento la libra de los sufrimientos ocasionados por la oscuridad de la ignorancia.