La caña de bambu
El báculo del Pentagrama está formado con una caña de bambú simbolizando la columna vertebral, y a lo largo de ella se encuentran los siete chakras o centros magnéticos principales en el ser humano; por ello es que tiene siete nudos, y esos chakras también son llamados las siete iglesias del Apocalipsis de San Juan.
Cada chakra confiere un sentido, un don o poder que deberíamos todos los seres humanos poseer. Lamentablemente, debido a nuestros vicios y pasiones, estos han dejado de girar armoniosamente y como consecuencia hemos perdido sentidos y dones que nos serían de mucha ayuda si los restauráramos.
Algunos de estos sentidos y dones perdidos son: la intuición, el recuerdo de vidas anteriores, la clarividencia (poder ver el ultra de las cosas), la clariaudiencia (la facultad de escuchar lo que pasa en los mundos superiores) y la polividencia (la intuición unida a la clarividencia).
Este báculo es también la expresión de las leyes del tres (las tres borlas) y del siete (los siete nudos de la caña de bambú). La ley del tres crea, y son las tres fuerzas primarias de la naturaleza: Padre, Hijo y Espíritu Santo o fuerza positiva, negativa y neutra, que se unen para crearlo todo.
Una vez que ha surgido la creación, todo se organiza de acuerdo con la ley del siete; por ello tenemos siete chakras, siete razas en un planeta, siete notas musicales, siete colores visibles en el arcoíris, siete defectos que hay que transformar en virtudes, etc.
El báculo simboliza, además, el principio masculino eterno, presente en la naturaleza, el ser humano y el mismo universo.
También aquí tenemos, en esta Pentalfa, el Báculo de los Patriarcas, la Vara de Aarón, la Caña de Bambú (de siete nudos), el Cetro de los Reyes, la Vara de José (florecida), que es la espina dorsal». (Samael Aun Weor. El Pentagrama Esotérico).
La columna vertebral es llamada por los Indos, Brahmadanda o Bastón de Brahma, y está también simbolizada por la caña de Bambú de siete nudos que llevan los Yoguis de la India.
Samael Aun Weor Rosa Ignea Capitulo 23 Las Siete Rosas Igneas de la Caña
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