Muladhara
SIGNIFICADO DEL NOMBRE DEL CHAKRA: Fundación. LOCALIZACIÓN: Plexo coxígeo o pélvico; región entre el ano y los genitales; la base de la columna; las tres primeras vértebras. ELEMENTO: Tierra. ASPECTOS: Alimento y abrigo. SENTIDO PREDOMINANTE: Olfato. ÓRGANO SENSORIO: Nariz
VOCAL FUNDAMENTAL, MANTRA: S sssss...DIS, DAS, DOS. PÉTALOS: Cuatro. RELACIÓN CON LA MÁQUINA HUMANA: Centro instintivo. FORMA DEL ELEMENTO: Cuadrado. DEFECTO PSICOLÓGICO PREDOMINANTE: La codicia. REFLEXIÓN: "Ser es mejor que existir".
Lo real de la vida son sus impresiones, sensaciones y percepciones; sin éstas la vida sería muerte. Vivir no es todo, hay algo más. Tomar la vida como un fin es un absurdo, pues ésta es demasiado finita. En verdad la vida es un medio para poder comprender la totalidad de la existencia que continúa latiendo más allá de donde termina la vida.
La Esencia en su origen es cósmica, divinal y por consiguiente feliz, pero sin conciencia de su propia naturaleza inocente y feliz. Hacer "conciencia de sí" es su mayor anhelo, y para ello la tierra será su primera prueba.
El centro energético mûladhâra o chakra fundamental representa a la madre-tierra que recibirá la Esencia primigenia la cual deberá vestirse con los diversos trajes que le proporcionará en los reinos mineral, vegetal, animal y humano; todo bajo la influencia cósmica de ese gran vientre zodiacal.
Aprenderá la Esencia a contemplarse íntimamente en la naturaleza terrenal condicionada por todo tipo de formas transitorias. Formará una memoria de nuevas y extrañas sensaciones que le permitirá saber más de sí misma y de su interrelación cósmica, pero podría quedar atada a su mismo saber. Éste es un precio que se tiene que pagar inevitablemente pues no existe otra vía. La experiencia terrenal despierta a ocultos niveles de perfección y es lo que significa conciencia de sí o conocimiento de sí mismo.
El elemento tierra es el principio y el final de un camino, es un lugar para esperar serenamente o un permanente campo de batalla. Por eso este centro energético abarca los planos de la génesis, la ilusión, la cólera, la codicia, el engaño, la avaricia, la sensualidad, la impaciencia, etc., y desde allí se pueden conquistar el plano superior de la luz, el despertar, la serenidad y dulzura, la cooperación, la sinceridad, la espiritualidad, etc.
El chakra mûladhâra representa la manifestación de la conciencia individual en la forma humana, es decir, el nacimiento físico. Si una persona con las mandíbulas apretadas y los puños cerrados se niega a vivir de acuerdo con las leyes naturales que rigen su cuerpo, creará un karma, o un enredo en el mundo.
Sus órganos de los sentidos y el trabajo sólo servirán para traer confusión y dolor a cambio de la gratificación temporal. Cuando una persona comienza a actuar en armonía con las leyes naturales, no gastará ya la energía ni polucionará su conciencia sensoria permitiéndose excesivas cosas. Esa persona actuará sabiamente y con moderación.
Con el despertar de los chakras, mediante la disciplina interior, viene un aumento de las características síquicas.
MEDITACIÓN SOBRE EL CHAKRA. «Las características del mundo cambian cuando cambia el aparato síquico. El desarrollo de los chakras hace que el mundo cambie para el iniciado. Con el desarrollo de los chakras eliminamos de nuestra mente los elementos subjetivos de las percepciones. Subjetivo es lo que no tiene realidad. Objetivo es lo espiritual, lo real».
Meditar sobre el chakra mûladhâra comprende varios aspectos: quietud mental para obtener concentración; imaginación para visualizar la interrelación entre la madre-tierra y el chakra; reflexión íntima para estudiar y comprender la psicología del elemento tierra.
De acuerdo con la teoría básica de mente y prana, si un hombre puede controlar su respiración, también puede controlar su mente. En cuanto a la imaginación, diremos que tiene dos polos: uno receptor y otro proyector. Una cosa es recibir una imagen, y otra cosa es proyectar la imagen creada por nuestro entendimiento. Sólo con la mente quieta se puede diferenciar estos dos polos.
La carne y los huesos representan nuestra tierra filosofal, que se corresponde en la naturaleza con las arenas del mar, piedras, rocas, montañas, cordilleras, continentes, etc.
Puesto que el chakra básico trata con la cuestión del fundamento del universo terrestre y comprensión de la dimensión física, debemos entonces en lo psicológico hacer un estudio sobre nuestro modo de pensar, sentir y actuar con respecto a nuestras sensaciones de la vida terrenal.
La codicia, el miedo, el engaño, la sensualidad, la impaciencia, la pereza, la gula, etc., constituyen una parte de la naturaleza psicológica de este chakra. Con respecto a la prueba esotérica del elemento tierra nos dice el Maestro Samael: "Nosotros tenemos que aprender a sacar partido de las peores adversidades. Las peores adversidades nos brindan las mejores oportunidades.
Debemos aprender a sonreír ante las adversidades, ésa es la Ley. Aquéllos que sucumben de dolor ante las adversidades de la existencia, no pueden pasar victoriosos la prueba de tierra. El candidato, en los mundos superiores, se ve entre dos enormes montañas que se cierran amenazadoras. Si el candidato grita horrorizado, regresa al cuerpo físico fracasado. Si es sereno, sale victorioso y es recibido en el Salón de los Niños con gran fiesta e inmensa alegría".
Sólo comprendiendo los cinco tipos básicos de sensaciones se puede transformar el deseo particular de este centro. Los cinco tipos de sensaciones son: visuales, auditivas, olfativas, gustativas y del tacto. Mientras se reflexiona se vocalizará la letra fundamental de este centro: S sssss...
Doctrina gnóstica develda por Samael Aun Weor
Añadir un comentario