El Mantra Gate
Es necesario saber meditar, comprender lo que es la meditación. El objetivo de la meditación es muy simple: ¿qué es lo que buscamos nosotros a través de la meditación? ¡TRANQUILIDAD! Parecería muy superfluo lo que estamos diciendo. Ustedes podrían objetarme diciendo que podríamos tranquilizarnos con una botella de vino.
Podrían objetarme diciendo también que podríamos tranquilizarnos oyendo una Sinfonía de Beethoven. Pero, en realidad, conseguir la tranquilidad es lo más difícil que ustedes imaginarse puedan.
Nadie podría tener tranquilidad, meditar y tener su Mente en santa paz, si no ha eliminado previamente, de su Centro Intelectual, todo el pensar caduco y extemporáneo. Nadie podría tener en paz su corazón, si no hubiera eliminado de sí mismo, previamente, las emociones negativas y perjudiciales.
Necesitamos que ustedes aprendan a meditar profundamente, que sepan meditar. Cuando uno ha conseguido la auténtica CONCENTRACIÓN, llega a la verdadera dicha del Ser.
Cuando un ARHAT GNÓSTICO trata de meditar, lo que busca es tranquilidad. En esos instantes, se propone trabajar sobre algún elemento inhumano que haya descubierto en sí mismo, mediante la auto-observación. Si descubrió la IRA, por ejemplo, se dedicará a comprender el agregado psíquico de la IRA, para disolverlo con la ayuda de su Divina Madre Kundalini, que deberá invocar. Y si tal vez descubrió que tiene el agregado psíquico del ODIO, entonces se propondrá comprender y desintegrar tal agregado, para que en su reemplazo surja el Amor.
A medida que uno va desintegrando todos esos agregados psíquicos e inhumanos que en nuestro interior cargamos, la Conciencia va despertando. Ese tipo de meditación está dedicado a la auto exploración del EGO, con el propósito de desintegrarlo, de volverlo cenizas, pero hay también otro tipo de meditación, que tiene por objeto llegar (un día) a la experiencia de LO REAL. Es obvio que quien lo consigue, trabajará con gusto sobre sí mismo, trabajará con ardor, pues habrá experimentado ciertamente, en ausencia del EGO, ESO que es LA VERDAD, ESO que está más allá del cuerpo, de los afectos y de la Mente Sin embargo, conceptúo que es necesario tener algún mantra que sirva...
El Mantra que les voy a dar, es muy sencillo: GATE-GATE PARAGATE PARASAMGATE BODHI SVAHA. Este Mantram se pronuncia así: GATE GATE, PARAGATE, PARASAMGATE, BODI SUA-HÁ (en nuestros corazones debe haber quedado grabado). Este Mantra se pronuncia suavemente, profundamente, con todo el corazón. Puede usarse con el VERBO SILENCIADO, pues hay dos tipos de ver: VERBO ARTICULADO y VERBO SILENCIADO (el VERBO SILENCIADO es poderoso).
Este Mantra, entiendo que abre el OJO DE DAGMA; este Mantra profundo, un día los llevará a experimentar, en ausencia del EGO, el Vacío Iluminador. Entonces sabrán lo que es el "SUNYATA", entonces entenderán ustedes lo que es el "PRAJNA-PARAMITA". Perseverancia es lo que se necesita; con este Mantra ustedes podrán llegar muy lejos... Vamos a entrar en meditación, con el Mantra GATE-GATE PARAGATE PARASAMGATE BODHI SVAHA.
Ruego a todos los hermanos, pues, entrar en meditación... Se relaja el Cuerpo totalmente. Después de relajado el Cuerpo, nos entregamos totalmente a nuestro DIOS INTERIOR PROFUNDO, sin pensar en nada, únicamente recitando (con la Mente y el corazón) el Mantra completo. La meditación debe ser muy honda, muy profunda; los ojos cerrados, la luz apagada, el cuerpo relajado, entregados completamente a nuestro DIOS INTERIOR.
Ni un solo pensamiento se debe admitir en estos instantes. La entrega a nuestro DIOS, debe ser total; solamente el Mantra debe resonar en nuestros corazones. No piensen en nada de nada, de nada, de nada... Recitaré el Mantra, lo recitaré muchas veces, para que no se les olvide: GAAA TEEE, GATE, PARAGATE, PARASAMGATE, BODHI SUA JAA... Sigan repitiendo el Mantra en sus corazones. No piensen en nada; entreguémonos a nuestro Dios... Siéntanse como un cadáver, como un difunto...
Todos nosotros, en tanto no hayamos muerto totalmente, seremos unos pobres, miserables y cuitados. El corazón de aquellos que tienen el EGO vivo y fuerte, es un tumulto en el interior. Sólo el corazón tranquilo puede darnos la verdadera y legítima felicidad. La meditación interior profunda, tiene por objeto lograr la verdadera tranquilidad. No sería posible lograr la paz del corazón tranquilo, en tanto existiesen dentro de nosotros los factores psicológicos de la intranquilidad.
Durante la meditación interior profunda, exploramos al yo psicológico. Durante la meditación interior profunda, sólo nos proponemos comprender, integralmente, aquel defecto psicológico descubierto en auto-observación. Cada defecto auto-observado debe ser previamente comprendido, a través de la meditación, antes de proceder a su eliminación. Oración y magia sexual, son indispensables para la eliminación. Es en la novena esfera, durante la conexión del "Lingam-Yoni", cuando se debe orar.
Así, eliminando los factores de la intranquilidad, lograremos la plena tranquilidad. Se suplicará en esos instantes, a la Divina Madre Kundalini, desintegre y elimine aquel "agregado psíquico" que previamente hayamos comprendido. Sólo el corazón tranquilo puede llegar a la Iluminación y a la Omnisciencia. En el Oriente se conocieron grandes ermitaños o anacoretas, viviendo en cavernas solitarias, que a fuerza de múltiples disciplinas lograron el éxtasis, mas como no disolvieron el EGO, fracasaron.
Esos anacoretas se acostumbraron a desembotellar momentáneamente la Esencia, el Buddhi; entonces experimentaban el Satori, el Shamadi, mas pasada esa experiencia mística, volvían (como el genio de la lámpara de Aladino) a la botella. Algunos de esos santos desencarnaron en pleno "Maha-Shamadi". Sin embargo, hoy en día tales seres han retornado como personas vulgares, comunes y corrientes: Fuertes en Shamadi, pero al no trabajar el EGO, el resultado es el fracaso. La experiencia del "Vacío Iluminador", no significa la Auto-Realización del "Vacío Iluminador".
Maestro: usted estaba ahora diciéndonos que la meditación es, prácticamente, poner la Mente en blanco. Pero hay otro sentido de meditación (que por el contrario es muy dinámico), que es concentrarse y pensar sobre un tema, lo cual indica una dinámica mental. O sea, ¿hay varios tipos de meditación?.
Existen muchos tipos de meditación, pero si es que nosotros queremos aprehender LO REAL, si es que nosotros queremos experimentar LA VERDAD, si queremos sentir (en nuestra psiquis) ese ELEMENTO que nos transforma radicalmente, necesitamos de la quietud y del silencio de la Mente. No se trata de poner la Mente en blanco, porque eso verdaderamente es absurdo; lo que se requiere es llegar a la quietud y al silencio de la Mente, y eso es diferente.
Pero poner Mente en blanco, resulta en el fondo (y perdóneseme la palabra), hasta estúpido. Se necesita algo más que esa estupidez: se necesita quietud y silencio de la Mente. Cuando el proceso del pensar ha quedado agotado, la Mente se queda quieta y en silencio, y entonces adviene lo nuevo.
No se trata de COMBATIR a los pensamientos que lleguen, para que la Mente quede quieta. No, lo que se trata es de CONTEMPLAR esos pensamientos, de COMPRENDERLOS (contemplar esos deseos inteligentemente, contemplar y entender todos los recuerdos que lleguen a la Mente). Cuando uno va comprendiendo todo eso que llega al entendimiento, entonces no puede decirse ni una palabra. Pongamos que llegue, a la Mente, el recuerdo de una escena de ira en casa. ¿Qué haremos?. Tratar de comprenderla.
Y después de comprenderla, ¿qué? ¡OLVIDARLA! Si luego surge otro recuerdo: la conversación con el compadre, o con la comadre, o con el vecino, ¿qué hacer? ¿Rechazar? ¡Absurdo!. ¿Entonces qué? Meditar y comprender. ¡Comprendido, olvídelo...! ¿Qué surge el recuerdo de una partida de fútbol, ¿qué hacer? ¿Rechazarla? ¡No!. ¿Qué hacer? Repito: comprender la futilidad de aquello, la vanidad de aquello. Una vez comprendida a fondo, olvídelo.
Y así, todo ese desfile de pensamientos, de deseos, de sentimientos, de recuerdos, etc., tiene un principio y tienen un fin. Cuando esta cinta de recuerdos, deseos, pensamientos, emociones, etc., ha terminado, la Mente queda quieta y en silencio; entonces adviene lo nuevo... ¿Y si no adviene? (diríamos); si a pesar de creer que ya estamos en quietud y en silencio, nada sucede, ¿qué pasa? Sencillamente, NO HEMOS LLEGADO A LA QUIETUD ABSOLUTA EN TODOS LOS NIVELES DE LA MENTE.
Entonces no nos queda más remedio que descender hasta niveles más profundos. Quiero decir, con esto, que llegada la quietud en el nivel meramente intelectual, debemos pasar entonces a la quietud en el segundo nivel: increpar a la Mente, preguntarle porqué está así, por qué no quiere el silencio. La Mente responderá con absurdos pensamientos, con sofismas.
Nosotros debemos tratar de hacerle comprender (a la Mente) las futilidades que siente, o su vanidad, y conseguido eso, pasar a un tercer nivel, la necesidad de estar quieto, y así sucesivamente, de nivel en nivel, hasta alcanzar el 49. Si lo logramos, si conseguimos que cada uno de los 49 niveles obedezca, entonces quedará la Mente quieta y en silencio. El resultado será que la Esencia se desembotellara del intelecto para experimentar ESO que transforma radicalmente: LO NUEVO, LO REAL.
No se trata, pues, de "poner la Mente en blanco", repito, porque eso es completamente absurdo, sino lograr la quietud y el silencio de la Mente, que es diferente. Y si a pesar de todas esas prácticas la Mente no quiere quedar quieta y en silencio, habremos de recriminarla, de regañarla, y hacerle ver su error (hasta de castigarla), y a ella no le quedará, al fin y al cabo, más remedio que vencerse y quedará quieta y en silencio, y entraremos en éxtasis, en Shamadi, la Esencia se liberará del intelecto para experimentar LO REAL.
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