El yo animal
El yo es con respecto al SER una oportunidad más de nuevas perfecciones.
El yo es un problema Ontológico y Psicológico cuya solución es lo que se denomina Autorrealizacíón intima.
El yo de la psicología gnóstica revolucionaria es energía psíquica desorganizada, la cual condiciona a la consciencia o Esencia en un noventa y siete por ciento.
Organizar a la psiquis es algo que compete al SER, que es de donde deviene la misma Esencia. Es evidente, por lo tanto, que el estudio del Ego, del YO, del SÍ MISMO, MI MISMO, etc.
Es un asunto que pertenece a la AUTORREFLEXION INTIMA del SER y a través de la Esencia disponible que es aproximadamente un tres por ciento.
Es la Consciencia del Ser quien demuestra un verdadero INTERES en el logro de nuevas posibilidades de perfección o conocimiento de si mismo.
La observación y la experiencia nos han enseñado que el YO, el EGO, el MI MISMO, el SÍ MISMO, es la causa del error humano y del dolor divino (cada vez que cometemos un error, añadimos una PARTÍCULA DE DOLOR a nuestro Padre que está en secreto); y es así mismo un nudo en el fluir de la vi da libre en su movimiento.
El Ego animal, al no poseer auténtica individualidad o unidad psicológica, su reino entre los seres humanos es el de la confusión, la contradicción, la anarquía y la tiranía.
El Yo es insaciable, jamás alcanza un último placer. Por el contrario, su rasgo característico principal es el de la JUSTIFICACIÓN; lo que le permite reincidir por nuevos y sutiles caminos en el mismo error y el mismo dolor. Así se perpetúa siempre el Yo como una larva que corroe la psiquis.
Nuestro común problema lo hemos abordado de muchas maneras pero olvidándonos de la propia Dialéctica de la Conciencia, quien posee la DIDÁCTICA y los datos precisos para realizar la Confrontación Psicológica, mediante la auto-observación, y también el psicoanálisis a través de la Autorreflexión intima del Ser.
Cuando un determinado yo es descubierto por la conciencia, se produce la CONFRONTACIÓN LOGICA con el Ser. Este ni lo justifica ni lo condena, si no que la Conciencia del Ser penetra en la intimidad de aquél elemento psicológico agregado a la psiquis con el propósito de conocerlo y comprenderlo mediante la AUTORREFLEXION. Tal método es, precisamente, la DIALÉCTICA DE LA CONCIENCIA, que establece una RELACION de ella misma con aquella parte de nosotros que no conocemos, el INCONSCIENTE.
Debemos aprender a darle mayor disponibilidad a la conciencia para que ésta pueda permanentemente establecer una relación con el YO que es objeto de estudio. Cuando la conciencia recibe oportunidades en el terreno de la interiorización o meditación, despierta un verdadero INTERÉS por el trabajo sobre si mismo.
Al olvidarnos de nuestro papel, que consiste en una mayor identificación con el Ser, hemos creado dogmas y con estos hemos establecido una lucha mental y emocional, y con ella el único beneficiado ha sido el YO. Esta guerra a ciegas contra el YO, separada de los impulsos del SER, termina siempre haciéndose estéril, fatua.
Para capturar hondamente al Yo, más allá del simple concepto, debemos comenzar por capturar más profundamente a nuestro Ser, porque como hemos dicho, es éste quien posee la didáctica precisa para llegar a comprender a su adversario, a los enemigos que dentro de nosotros están.
Afortunadamente disponemos de un porcentaje mínimo (3%) de conciencia para iniciamos en una relación más activa con la Conciencia Superlativa del Ser. Esto significa que en la medida en que nos acercamos al Ser vamos aprendiendo a MORIR PARA SÍ MISMOS negando al Yo Animal. Con justa razón se nos ha dicho que en la esencia está latente la sabiduría de los siglos, los átomos de dolor del Padre que está en secreto (necesarios para el ARREPENTIMIENTO), etc.
Esta acción simultánea del SABER que busca al SER produce el contraste psicológico necesario entre las tinieblas y la luz como para poder DISCERNIR, en niveles más profundos, que los dos mundos (consciente e inconsciente) muy en el fondo se pertenecen y la función del Ser es reabsorber las partes desconocidas, ascendiéndolas a nuevos niveles de perfección.
El DISCERNIMIENTO es la capacidad que tiene la conciencia para diferenciar entre lo OBJETIVO y lo SUBJETIVO, entre lo real y lo imaginario, entre lo útil y lo inútil. La LUZ de la Conciencia Superlativa del Ser penetra entre las tinieblas del Ego, y mediante la aniquilación de los agregados psíquicos-subjetivos, inútiles e innecesarios, el Ser va reabsorbiendo o integrando sus diversas partes ascendiéndolas a nuevos niveles de perfección.
Resulta incomprensible entender literalmente eso de los niveles de perfección del Ser. ¡Qué difícil comprender al Ser revaluándose en cada descenso y ascenso de esa escalera maravillosa! ¿Por qué se ha de perfeccionar al Perfecto? Especulando, nos preguntamos: ¿será que el YO es con respecto al SER una prueba de su imperfección?
La filosofía gnóstica nos dice: "La razón de ser del Ser es el mismo Ser". "Sólo el Ser, revaluándose, se auto-conoce en la Gnosis". Deducimos entonces que la perfección incluye también la imperfección, de lo cual deviene que el Ser es perfecto.
El DESDOBLAMIENTO del Ser durante la Manifestación, es un proceso CENTRÍFUGO; el auto-conocimiento del Ser es un proceso CENTRÍPETO. Es decir, las revaluaciones del Ser funcionan como un gran corazón que SINTETIZA su propio diástole y sístole.
Dejar de ser para poder Ser, he allí la tarea permanente de la Creación. Es decir, DEJAR DE SER para convertirse en un NO SER, "en eso que NO ES y sin embargo ES. El trabajo sobre sí mismos consiste en DESEGOISTIZARNOS para INDIVIDUALIZARNOS y luego SOBREINDIVIDUALIZARNOS, para reingresar al punto de partida original, al seno del Eterno Padre Cósmico Común una vez más.
Estudiemos la tarea permanente del Ser en la Creación. Surgimos de la NO EXISTENCIA, el Absoluto Inmanifestado -donde nuestro SER no tiene forma indivualizada-, a la EXISTENCIA o MANIFESTACIÓN -donde el Ser debe individualizarse o autorrealizarse-.
Lo Completo del Ser es el Espíritu, lo incompleto es la materia. El enlace de estos dos pares de opuestos es la Conciencia que del Espíritu desciende y nace en la Materia para tomar de ésta sus partes imperfectas e integrarlas al Espíritu. Podemos ir comprendiendo que este Drama Cósmico está escrito en todas las teogonías religiosas como un Principio revestido bajo el símbolo filosófico de algún pueblo.
También comprenderemos que el Ser manifestado, mientras no se autorrealice, es similar a un ejército de niños y que el embrión de Alma -la Esencia deberá adquirir la experiencia terrenal -a través de la Materia necesaria para conquistar los cinco elementos de la Naturaleza, ascendiendo desde el reino mineral, vegetal, animal y humano, entendiéndose esto último como la encarnación del Alma Humana.
La REINTEGRACIÓN de sus partes perfeccionadas y autorrealizadas, luego de auto-conocerse en su propia Creación, es lo que permite al Ser su reingreso con MAESTRÍA, como Chispa Perfecta, al lugar de donde emanó.
Por eso afirmamos que el YO es un problema psicológico y ontológico, cuya solución es la AUTORREALIZACIÓN INTIMA. Entiéndase por Ontología el estudio del Ser, no sólo en el mundo de las 48 leyes, sino además en el de las 24 leyes, en el de las 12, las 6, las 3 y aún mucho más allá.
Lo ONTOLÓGICO abarca el Cosmos Infinito; lo ONTOLÓGICO se expresa en lo psicológico, pero el Ego jamás podrá penetrar en los dominios de lo Ontológico. La palabra "PSICOLOGÍA" se traduce como "estudio del Alma". En un sentido más amplio, la Psicología es "el estudio de los principios, leyes y hechos íntimamente relacionados con la transformación radical: y definitiva del individuo".
Ya está dicho: no es posible lograr cambio alguno o transformación de ningún tipo sin el auxilio del ENTE, esto es, del SER. El Alma, la PSIQUIS, debe ser salvada por el Ser. Los pensamientos y los sentimientos también forman parte de lo psicológico. Para el Ser, lo ontológico, tiene su RAZÓN DE SER más allá del pensamiento, del sentimiento y del cuerpo. Por lo tanto, el problema del Ego no puede ser abordado desde un punto de vista estrictamente psicológico y menos aislándonos en un estudio meramente intelectual.
Necesitamos de una Psicología Gnóstica integral, que jamás se separe de todas las ciencias conocidas, ampliada con materias ontológicas y fundamentada en un profundo AMOR AL SER, junto al Sacrificio por la Humanidad y la práctica de la Castidad Científica o Nacimiento Segundo (La Psicología y la Ontología Gnóstica encuentran su aplicación práctica en los tres factores de la Revolución de la Conciencia).
De este modo encontraremos la didáctica para negamos a sí mismos y renacer como criaturas diferentes, autorrealizadas. Esta es la única vía que nos permite ser auxiliados por
las partes más elevadas de nuestro Ser Profundo y poder perfeccionarnos ante el que ya lo es, el Absoluto.
¿Cómo entonces contribuir con el DEBER PARLOCK DEL SER, es decir el DEBER CÓSMICO, para ascender gradualmente por la MONTAÑA DEL SER y permitir que éste autorrealice e integre sus partes autónomas y auto-conscientes? La respuesta nos la ha sintetizado el Maestro Samael Aun Weor:
MORIR, que es un asunto primario y urgente, donde marcharemos contra nosotros mismos como jueces imparciales, disolviendo el Ego o Mercurio Seco.
NACER, que es un asunto totalmente sexual que asegura el verdadero trabajo de disolución del Ego y la coagulación del Mercurio de la Filosofía Secreta en los vehículos siderales de manifestación del Ser.
SACRIFICIO POR LA HUMANIDAD, que nos permite un desarrollo total de la capacidad de amar, como fuente de Luz que asegura la victoria del peregrino en el largo sendero de regreso al punto de partida original.
Los factores MORIR y NACER de la Revolución de la Conciencia se sintetiza en el principio básico de la Alquimia: "SOLVE ET COAGULA". El factor equilibrante es el Sacrificio por la Humanidad, pero los tres factores requieren del AMOR para ser llevados a los hechos.
Es decir, si no amamos al Ser y a la Divina Madre, jamás nos NEGAREMOS A NOSOTROS MISMOS, jamás MORIREMOS MISTICAMENTE. Si no amamos al YONI o VASO HERMÉTICO, al CÁLIZ BENDITO, y a la LANZA de los antiguos misterios, tratando de ver en esas reliquias un trasunto o expresión de lo divinal, jamás transmutaremos nuestras energías sexuales. Y si no amamos al prójimo, tampoco nos sacrificaremos por él.
El DEBER PARLOCK DEL SER implica cumplir con los objetivos de la Manifestación Cósmica del Ser, la cual obedece a una ecuación o fórmula exacta que sin duda alguna es adulterada o mal interpretada por el Ego animal.
Nosotros vivimos en este mundo físico para trabajar sobre si mismos con los tres factores de la Revolución de la Consciencia dando aso a la creación del autentico Hombre Solar como triunfo de la Gran Obra interior. El Ser no ha enviado a su Esencia para perder el tiempo, eso es obvio.
Desafortunadamente el Ego posee la suficiente astucia y un tremendo poder hipnótico para adormecer las conciencias apagando las primeras chispas de una inquietud revolucionaria que quiere sublevarse a la rutina de la mecánica de la Naturaleza, haciendo que nos olvidemos del DEBER PARLOCK DEL SER.
Ya se deja escuchar, curiosamente, en el refranero popular gnóstico, que si no podemos triunfar en el trabajo de disolución del yo, este último sí triunfará sobre nosotros. Conviene por tanto que prestemos la debida atención a la importancia de nuestro común problema: EL YO ANIMAL. Concentremos por tanto nuestra atención en la muerte mística, o dicho en el lenguaje puramente alkimista: "El modus operandis para la eliminación del mercurio seco (los yoes) y el azufre arsenicado (fuego lujurioso, venenoso)".
¿Por dónde debemos comenzar? Lo primero es tener un auténtico INTERES en querer realizar este trabajo. Pero ¿cómo podemos despertar el verdadero INTERES por la negación de si mismo? ¿A cambio de qué debemos dejar de existir en los 49 niveles del subconsciente? ¿Cuál es el sentido de dejar de existir egoicamente? Es claro que nadie trabaja intensamente sobre sí mismo a menos que comprenda por qué y para qué lo debe hacer.
Comencemos por reconocer que el Ego es en cada uno de nosotros una suma de distintos intereses egoístas, variados y contradictorios, que marchan en diferentes direcciones sin coordinación ninguna, en completa desarmonía, que hacen de nuestras vidas un verdadero caos.
Para comprender por qué y para qué debemos trabajar intensamente sobre sí mismos, de modo que ese anhelo triunfe, sobre los intereses mezquinos y secundarios del Ego, necesitamos COOPERÁR con el Ser desarrollando la CAPACIDAD DE AMAR.
El amor nace dentro de nosotros, en forma natural y sencilla, cuando através de la esencia, o mediante la esencia, SENTIMOS las íntimas armonías de la Naturaleza, cuando SENTIMOS la Belleza de todo lo que ES. Necesario es por tanto el desarrollo de la CAPACIDAD DE AMAR, que comienza por la INTERIORIZACIÓN en busca del Ser, sacrificando así la lógica razonativa, especulativa y esto es precisamente lo que no aceptamos, toda vez que tal "lógica formalista" es la misma guarida del EGO ANIMAL.
El logro de las EMOCIONES SUPERIORES, de SENTIMIENTOS TRASCENDENTALES que permitan luchar contra el Ego y sus intereses, exige el SACRIFICIO DEL INTELECTO, el sacrificio o eliminación de los conceptos y prejuicios que norman nuestra vida. La mente es la guarida del Yo animal. El Ser no puede manifestarse en nosotros mientras no cambiamos la forma de pensar. "Cuando la mente está quieta y en silencio, se torna receptiva a los mensajes del Ser".
Repetimos que únicamente el Ser puede despertar en nosotros esa inquietud permanente o interés por la disolución del Ego. Busquemos en el Ser el modo de despertar el interés por la negación que conlleva a la transformación de fuerzas, substancias, energías, etc.
La muerte del Ego no es cuestión de fanatismos, ni de poses, ni de beaterías o santerías. NEGARSE A Sl MISMO pertenece a la CIENCIA DE LA CONSCIENCIA. En la contemplación del SER podemos comprender los contrastes de éste con el YO y despertar la virtud del arrepentimiento. Esto es negar la naturaleza animal oculta en los distintos pliegues de la mente y desterrar los falsos sentimientos del YO.
El punto de apoyo para lograr la revalorización de lo que somos, jamás lo encontraremos en el análisis frió del intelecto. Es en la plena identificación con la Conciencia del Ser como seremos auxiliados secretamente, con la didáctica propia acorde con nuestra psicología particular. La Ciencia de la Conciencia tiene, su basamento en el manejo de las energías que fluyen y refluyen por el organismo humano.
Todo SACRIFICIO es una transmutación de fuerzas y energías. Las energías cósmicas que conceden la FORTALEZA INTERIOR sólo pueden ser manejadas por la Conciencia. La energía sexual, por ejemplo, es la fuerza de la Conciencia, es la "fuerza fuerte de toda Fuerza";
Amar al Ser es reducir nuestra naturaleza psicosomática a una sola fuerza, que obliga por la misma vía a las otras que existen en forma primitiva y desordenada en nosotros, es obedecer solamente los dictámenes del Ser a través de los métodos revolucionarios de la Ciencia de la Conciencia, originándose por consiguiente un CENTRO DE GRAVEDAD PERMANENTE, un CENTRO ENERGÉTICO que al mismo tiempo nos dará CONTINUIDAD y ANSIAS DE SER
Las transformaciones que bajo el impulso del Ser logra el estudiante serio y definido desagradan al Ego. Este proceso resulta doloroso y humillante, cruel e injusto para la naturaleza del YO no acostumbrado a estas mutaciones. El Amor al Ser justifica, compensa estos SACRIFICIOS y PADECIMIENTOS VOLUNTARIOS que exige la muerte del Ego, ya que el resultado pronto aparecerá como Paz Interior, Armonía, Sabiduría. Luz Interior, que emana del Ser, quedando nuestra naturaleza humana convertida en una fuente de bondad para todos.
Hasta el momento, nosotros NO SOMOS HUMANOS. Lo que tenemos de HUMANOS es el tres por ciento de conciencia libre de yoes. El resto, la esencia atrapada por el Ego, la inconsciencia, es INHUMANA, es ANIMALESCA.
Primero debemos convertirnos en HOMBRES, en SERES HUMANOS, y posteriormente DIVINIZAR LO HUMANO.
La total desegoistización animal en los 49 niveles de la mente (subconsciente) nos permite la entrada triunfal de nuestro Ser en los distintos departamentos de esta última y desde allí lo humano adquiere características divinales o trascendentales, a su vez lo divino o superlativo se humaniza para conducir el alma hasta el imperio de la Luz. Esto es lo que llamaríamos SOBREINDIVIDUALIZACIÓN.
Dejamos de existir egoicamente para llegar a Ser verdaderamente como unidad psicológica, para alcanzar el verdadero significado de existir cósmicamente; porque vivir por vivir, existir por existir, jamás ha tenido un auténtico sentido transcendental. La permanencia del alma en la envoltura corpórea tiene en realidad una meta trascendente para el Ser.
Con la aniquilación absoluta del mí mismo, la transmutación de las energías creadores y el sacrificio por la humanidad, llegamos a SER, dejamos de EXISTIR. "Ser es mejor que Existir". Esta es la vía dolorosa que enseñaba secretamente el Gran Kabir Jesús, como un correlato místico que debe ser vivido en el interior particular de todo ser humano. Este es el sendero del deber largo y amargo que hoy enseña el maestro de la Síntesis: SAMAEL AUN WEOR.
Esta es la senda del filo de la navaja que aterra a las multitudes. Esta es la senda de la AUTO ANIQUILACIÓN BUDHISTA.
Doctrina del Temario Gnóstico del V.M. Samael Aun Weor
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