Bienestar integral
Necesitamos el Bienestar Integral. Todos sufrimos, tenemos amarguras en la vida y queremos cambiar…El principio del Bienestar Integral está en el auto respeto.
Sin embargo, para conseguir el tan deseado bienestar, necesitamos de ser reflexivos y con esa reflexión, surgirá secuencialmente una profundidad de vida que nos indicará el modo correcto de actuar. Todos los gremios laborales adolecen del verdadero y sano ejercicio de la autocrítica y sobran las envidias y las competencias desleales.
No hay respeto por nosotros mismos ni por los demás. De modo que esa no es la mejor manera para conseguir un bienestar integral.
Porque en la medida en que medimos, seremos medidos y el bumerang de nuestras acciones volverá tarde o temprano a nuestros propios actos y compromisos de vida. Materialistas o religiosos, deben partir de la base del auto respeto.
Si somos capaces de respetarnos a nosotros mismos, esa actitud se extenderá a los que nos rodean, creando un verdadero bienestar integral. Comencemos por nosotros mismos, porque El nivel del Ser atrae a todas las circunstancias de nuestra propia vida.
El nivel del Ser varía mucho, uno es el del ladrón y otro el del hombre honesto… de nosotros depende. Si no tenemos auto respeto, si no somos pulcros en nuestra vida, honestos, cumplidores, veraces, responsables, amables, sinceros etc., si no cultivamos los valores del Ser, acarrearemos miseria y malestar.
Cada actitud positiva engendra situaciones positivas y cada actitud negativa crea situaciones y problemas negativos… “Siembra vientos y cosecharás tempestades” “Supongamos que uno resolviera de la noche a la mañana respetarse a sí mismo y respetar a los demás, obviamente cambiaría” ¿Qué se entiende por respetarse a sí mismo? Dejar la delincuencia, no robar, no fornicar, no adulterar, no envidiar el bienestar del prójimo, ser humilde y sencillo, abandonar la pereza y convertirse en una persona activa, aseada, decente”
Practicando la filosofía gnóstica, sin duda, con una actitud tan excelente, se crearía una sociedad de excelencia y unos seres humanos gozando del verdadero bienestar integral. Respetándonos a nosotros mismos cambiaría el nivel del Ser de cada uno de nos atrayendo con ello, la felicidad el bienestar social y económico. Las personas decentes atraerían un cambio social favorable. Porque la sociedad es la extensión del individuo, formemos personas íntegras y el bienestar integral se dará por añadidura.
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