El yo del escepticismo
El escepticismo, es el mecanismo de defensa de los yoes, que por alguna razón, se desilusionaron del camino espiritual, y que al no haber sabido transformar esta impresión, el individuo se polarizo hacía al extremo opuesto.
Por ejemplo: La Fe en la divinidad. Las cosas malas que nos pasan, no son culpa de Dios, cada uno cosecha lo que siembra como resultados de sus acciones y en cumplimiento con la Ley del Karma.
La tendencia a la Justificación del error, el no querer resignarse, el no saber que se puede negociar el propio karma de manera directa con los arcontes de la ley, en los mundos superiores, la creencia en un Dios tirano o bonachón, le creencia de que intermediarios humanos pueden perdonar el karma, entre otras cosas que ignoramos.
Es aprovechada por ciertos yoes para negar la misericordia de la ley. Tales yoes pasan luego a depositar su fe lunar en sí mismos y/o en agentes externos, estériles y engañosos (porque no se puede prescindir de la citada ley, cuando de moldear el futuro se trata), que le brinden doctrinas, formulas y augurios para el éxito.
La ausencia de fe solar en el fondo es miedo y este se basa en la ignorancia, aún cuando esta última, este ilustrada, el miedo es el resorte secreto de la levadura del saduceo y de la levadura del hipócrita fariseo, que no tendría por que existir, si la humanidad aprendiera a investigar y a negociar directamente su propio karma, en los mundos superiores.
Un escéptico antes fue creyente, la desilusión del camino espiritual, se da en aquellos que se ponen a ver los errores de los demás (la paja en el ojo ajeno, antes de ver la viga en el propio), ese es el motivo que siempre protexta el ego, para no creer en Dios (aunque sean errores de los hombres, no de Dios).
Algunos ejemplos de los yoes del escepticismo son: No creo en los extraterrestres, la reencarnación, los fantasmas, Dios, el Cristo, Samael, el Buda, la doctrina el espíritu, la religió", el más allá, el desdoblamiento astral, la caridad, la muerte del ego, el espíritu santo, la virgen, etc.
Cada uno de esos yoes tiene sus propios razonamientos lógicos, su propio criterio, sus propios argumentos, justificaciones, temores, conveniencias, etc., para no aceptar estas cosas. El hecho fundamental de negar la existencia de algo o de alguien que no queremos aceptar, es por el motivo antes expuesto orgullo polarizado.
Porque por un lado, para el ego, aceptar que lo real excluye nuestras interpretaciones, teorías, conceptos, prejuicios, sabiondeses pseudocientificas, contraría la fe en sí mismos y en los agentes externos en quienes depositamos dicha fe lunar, el orgullo escéptico se siente herido de muerte. Tal como sucedió con los saduceos, con la resurrección de Lázaro.
Por otro lado, dar cabida a que en nuestro interior penetre una poderosa "convicción de pecado" (cuentas que debemos rendir ante la ley del Karma y resultados que debemos recoger de nuestras acciones) que quebrante los cimientos de aquello en lo que creemos (uno lo puede investigar directamente). Para el orgullo creyente, equivale a reconocer que es superior a lo que cree, o a lo que enseña, lo cual contraría la confianza en sí mismo y obviamente, en tanto el "yo" se sienta seguro con sus creencias, siente segura su permanencia y su comodidad.
Por ello afirmamos, que el yo subsiste gracias a la ignorancia y lo contrario es la sentencia de muerte para él yo. Tal como sucedió con los fariseos, con la resurrección del Cristo Jesús (que personifica la misericordia de la ley). Muchos dejaron sus antiguas creencias y siguieron al nuevo maestro, que nos trajo la comprensión (desde sus propias vivencias).
Jesús dijo: "no puede el mundo aborreceros a vosotros; más a mí me aborrece, por que yo testifico de él, que sus obras son malas". Y había gran murmullo acerca de él entre la multitud, pues unos decían: Es bueno; pero otros decían: No, sino que engaña al pueblo. Juan 7:12 Mas a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba. y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿como sabe éste letras, sin haber estudiado? Juan 7:14-15
La clave para lograr la comprensión, esta en el despertar de la conciencia y abrir la mente interior. Solamente con los tres factores de la revolución de la consciencia podremos comprender y desintegrar los yoes del escepticismo, de la desilusión, de las expectativas frustradas del camino espiritual.
Los tres factores son el sistema adecuado para “Dejar de ver la paja en el ojo ajeno y empezar a ver la viga que tenemos en nuestro propio ojo”.Jesús dijo: "quien quiera venir en pos de mí, nieguese así mismo (al ego), tome su cruz (tantrica sexual) y sigame (en el sacrificio por la humanidad)".
Los tres peligros más grandes para el desarrollo de la Fe solar son:
1º La Autocompasión. A muchos que son débiles en la práctica de su fe, les causa asombro que Dios permita a los malvados la persecución de los justos y prosperen, mientras los justos son afligidos y ridiculizados y apenas tengan lo necesario para vivir.
Ello no es motivo para dudar de la justicia de Dios y de su misericordia, sino que muchos son llamados en tiempos de prueba y oscuridad, para servir de ejemplo a los demás, a enseñar cómo acabar con la egolatría y ha revertir la degeneración por la complacencia en los sentidos, a enseñar el camino de la justicia, ha compartir lo poco que se tiene, con los que tienen menos, a ser ejemplos de la practica de la caridad y de la misericordia, ha compartir el conocimiento, etc. Si todos viviéramos apenas con lo necesario y compartiéramos nuestros dones, no habría injusticia en el mundo. Hay que predicar con el ejemplo.
Por el defecto de la auto-compasión (identificación con el papel de la victima), uno siente el falso sentimiento del yo, su dolor, se identifica con él y dice: pobrecito, este camino tiene muchas privaciones, así lo trata la Ley, es su karma. Caemos en el auto-engaño, el Yo para sus adentros ya ha hecho cálculos financieros, ha dicho, no, en el sacrificio por la humanidad, como lo enseña la gnósis, no puedo sacar ganancias (para satisfacer los deseos del yo). Mejor me voy a otro lado, aseguro mi futuro y luego regreso a la Gnósis.
Por auto-compasión muchos se tornan escépticos, incrédulos; luego desertan y se afilian a instituciones que ofrezcan caminos más fáciles, "formulas para el exito", etc. pero donde no se práctica la "fe solar", donde la fe es un negocio (fraude) y la consciencia "un miembro incomodo".
Practicando los tres factores de la revolución de la consciencia, desarrollamos la fe solar, que es la fuerza del cristo intimo, que nos fortalece en el camino espiritual, para desintegrar las falsas necesidades del Yo. ¡Que nos hacen dudar en el camino de la liberación!
2º El Miedo Inducido. Nos hace dudar, sentir el rechazo de la mente sensual y de la mente intermedia, cuando llueven las críticas, las calumnias, las incomprensiones, las justificaciones, incluso de la familia; pero recordando las palabras del maestro Jesús que fortalecen nuestra fe, el dijo: He aquí, pongo en Sión la principal piedra de ángulo, escogida y preciosa; Y el que creyere en ella, no será avergonzado.
De la piedra (suprasexualidad) sublimemos la energía para convertirla en luz, para que fundamentados en la consciencia (comprobación), podamos hacer una reflexión y una confrontación lógica, y hagamos frente a las emociones negativas, falsos razonamientos y argumentos de cada uno de estos yoes, que asaltan nuestra fe.
Realizando un judo psicológico, para ver en que estamos contrariando las enseñanzas del Cristo, si los hechos son los que cuentan, y con lógica y experiencias superlativas, y con la práctica de la misericordia y la caridad, podamos completar las verdades a medias, en las que se fundamentan tales "yoes" del escepticismo y del temor, para hacernos dudar y sacarnos del camino espiritual. Y una vez comprendidas tales dudas y temores, reducirlas a cenizas, con el auxilio de nuestra madre divina kundalini.
3º La Ignorancia. No se refiere a saber poco o mucho, sino, a no saber sacrificar mediante la comprensión, la negociación y el auxilio de nuestra madre divina kundalini, las causas del Dolor. El dolor es la consecuencia del error, es el ego, el que origina el error, si no fuera por el ego, nadie tendría que pagar las malas consecuencias del error, si no se tuviera el ego, nadie sería borracho, iracundo, fornicario, ladrón, etc. ante todo, no tener el ego, es lo que se requiere para tener derecho a la felicidad.
Desgraciadamente el yo hace todo lo contrario y tenemos que sufrir por ello, las consecuencias del error. La ignorancia significa, tener la conciencia dormida, ignorar la existencia de estos yoes (buenos y malos) que llevamos en nuestro interior. El dolor viene cuando sufrimos las consecuencias karmicas de las acciones ejecutadas por estos yoes. Es urgente reducir a cenizas al ego animal, ignorancia es no saber ver el camino por el que vamos (ignorar los tres factores de los que hablo el cristo Jesús).
El bien y el mal son puras conveniencias, para unos está bien lo que les conviene y está mal lo que no les conviene. Total, es un engaño basarse en estos dos conceptos. Guias ciegos, guiando ciegos, rodaran todos al abismo.
Con los tres factores de la revolución de la consciencia, se vive el drama cristico en su más crudo realismo. Para que no quede ni el polvo del escepticismo materialista, ni las falsas interpretaciones, que nos distraen de la gran labor de investigación, con la ciencia del espíritu.
Nieguese así mismo. (Morir psicologicamente) Tome su cruz. (La creación de los cuerpos ASTRAL MENTAL Y CAUSAL) y Sigame. (Dar bien por mal)
Doctrina del temario gnóstico del Avatara de Acuario Samael Aun Weor
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