La fuerza Hipnótica
Evidentemente, todos los humanoides son irresponsables. En nuestra pasada reunión dijimos lo que era la fuerza hipnótica, sostuvimos que los agregados psíquicos son el resultado, o son la consecuencia mejor dijéramos, del abominable Órgano Kundartiguador.
Dijimos también, que la Conciencia se encuentra embotellada entre el Ego y que se procesa en función de su propio condicionamiento.
Ahora bien, si el Ego es el resultado de las malas consecuencias del abominable Órgano Kundartiguador, esto significa que la Conciencia está hipnotizada por la fuerza hipnótica universal y que todos los humanoides son víctimas de esa fuerza hipnótica. Más la gente no se da cuenta de esa cruda realidad, sino cuando fluye tal energía hipnótica con mayor rapidez y que se puede demostrar en forma concentrada, como en las sesiones hipnóticas.
Pero si observáramos en detalle, minuciosamente a los humanoides, veremos que están hipnotizados. ¿Que cometen ciertos errores en sus extravagancias? ¡Es verdad! Mas nosotros lo atribuimos al carácter, a la idiosincrasia psicológica de las personas, buscamos cincuenta mil justificativos, etc.
Obsérvese a un sujeto común y corriente, en una sesión hipnótica; a un sujeto pasivo, aún sujeto hipnotizado: hará todo lo que el hipnotizador le manda. Si el hipnotizador le dice que se desnude, porque hay que atravesar un río de lado a lado, así lo hará, no importa que esté rodeado de mucha gente. Si el hipnotizador le dice que un animal furioso lo está atacando, tratará de huir despavorido. ¿Por qué? Porque él hace lo que el hipnotizador le manda y cree lo que el hipnotizador le dice.
Ahora, si examinamos en la vida práctica a las personas, veremos extravagancias insólitas, terribles; pero para todo hay un justificativo. “Un hippie diremos, ¿y qué? ¡Está a la moda de los Hippies!”. Extravagancias que justificamos diciendo: “eso es moda” ¿Que alguien resulte haciendo algo “fuera de onda”, como se dice? “¡Normal, son caprichos!” Para todo hay un justificativo, más la cruda realidad es que todos están hipnotizados y no lo saben.
La fuerza hipnótica deviene repito del abominable Órgano Kundartiguador. Entonces hay una fuerza hipnótica universal, eso es verdad. El Ego deviene del abominable Órgano Kundartiguador, y como es subjetivo, la Conciencia se procesa dentro del Ego en forma subjetiva; eso es lógico. Es decir, está hipnotizada, es víctima de una hipnosis: la hipnosis producida por el abominable Órgano Kundartiguador.
Así pues, aunque hemos tenido que repetir lo que se nos dijo en la pasada cátedra, es necesario que así sea. Ahora nos explicaremos a qué se debe la falta de responsabilidad de muchas personalidades. Ya esto se estudió en la ciudad de Gob, capital de Maralpleice; también se observó en Tipiamich. Estoy hablando de pueblos que surgieron durante la época de la primera sub-raza raíz, después de la segunda catástrofe transapalniana que alteró fundamentalmente, la corteza geológica de nuestro mundo Tierra. Entonces se hicieron estudios de fondo sobre los actos irresponsables de los hipnotizados humanoides.
Desafortunadamente, después de que aquellos países como Maralpleice y Tipiamich fueron destruidos por las arenas del desierto de Gob, desapareció aquella Ciencia que explicaba por ejemplo, el porqué de las luchas, el porqué de la mutua destrucción de los organismos humanos, es decir, de las guerras. Cuando Mismech quiso resucitar esa antigua Ciencia, fue terriblemente criticado, antes de que tuviera tiempo de codificarla, de rehacerla, lo que prácticamente destruyó su labor. Y es que los críticos, los agnósticos, los “bribones del intelecto” que se encuentran en estado de hipnosis profunda, no pueden jamás aceptar sistemas o métodos que se salgan del círculo vicioso en el que se hayan metidos. Cuando algún genio quiere romper tal círculo, le “caen a picotazos”, como se dice por allí, lo destruyen.
Mismech presintió que existía una doble conciencia en el ser humano: la verdadera y la falsa. El quiso estudiar ese proceso de la hipnosis colectiva, mas no era posible, sus experimentos fueron destruidos.
Bueno mis caros hermanos, tenemos que reconocer el estado en que se encuentran los humanoides. Lo más grave es que creen que ya son humanos y asombra ver en las pantallas de televisión cómo se vanaglorian de la palabra “hombre”. Dicen: “El hombre llegó a la luna”, pero, ¿cuál hombre me pregunto yo? “El hombre está conquistando el Polo Norte”, pero, ¿cuál, dónde está el hombre? Esos simios que andan en el mundo con figura de humanoides, ¿son acaso Hombres? Serán humanoides, pero no Hombres; serán mamíferos intelectuales, pero Humanos, ¡jamás!
¿Y qué, cuál es la condición para llegar a ser Hombres? Les advierto a ustedes que estoy hablando con términos que son bastante claros. Ustedes me toleran aquí, pero quién sabe si al hablar yo en otra parte, no me lo toleren demasiado y me “lluevan tomatazos”. Pero todos aquí “en tres cuadras”, comparten.
Estamos hablando como se dice, “con el corazón en la mano”. Sin embargo, a pesar de todo, nos deja mucho que pensar el que en la misma Universidad Autónoma de México, los profesores dicen con toda certeza: “nosotros somos mamíferos racionales”. Bueno, ya es algo, ¿no? Pero eso sí: no se quitan la palabra “hombre”. Ellos dicen: “El hombre es un mamífero racional”. Ellos se creen todavía hombres y sin embargo, dicen que son mamíferos racionales. ¿Y en qué quedamos: son mamíferos racionales o son hombres? Ellos confunden “la gimnasia con la magnesia” lamentablemente, y eso es muy triste.
Para ser Hombre, hay que hacer primero que todo, un inventario de sí mismos, eliminar lo que tenemos de inhumanos de animales, mejor dijéramos, y crear dentro de nosotros los factores humanos. Pero arrogarnos dijéramos, el título de “hombres” así porque sí, pues resulta absurdo en un ciento por ciento.
Para ser Hombres, además de haber eliminados los elementos inhumanos, hay que crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Urge ante todo, comprender cómo se han de crear tales cuerpos, cuál es el sistema, el método, el procedimiento a seguir. En esto debemos ser cuidadosos, analíticos, e ir al fondo de la cuestión.
En aspectos de Alquimia, se habla del Mercurio de la Filosofía Secreta. Pero, ¿cuál es ese mercurio? Es repito, y oíd: el Alma Metálica del Esperma Sagrado. ¿Cuántos aspectos tiene el Mercurio? ¡Tres! ¿Cuáles son? Primero, el mineral en bruto, el Azogue en bruto. ¿Cuál es el Azogue en bruto, el mercurio mineral? Hablando en términos rigurosamente alquimistas, diría: el Caos Metálico. Ese Caos lo hay en todo.
Sabemos que nuestros Cosmos salieron del Caos; cualquier planta tiene su Caos, de donde brota, y el organismo humano nace también del Caos. Pero, ¿cuál Caos? Pues el Esperma Sagrado, que como muy bien dice Felipe Teofastro Bombastro de Hohenheim, Aureola Paracelso, “en él se halla el ens virtutis del Fuego”. De tal Esperma Metálico, deben salir los Cuerpos existenciales Superiores del Ser. Y repito: tiene tres aspectos. Primero la parte caótica, el mineral en bruto, que es el Esperma en Bruto. Segundo: el Alma Metálica de tal Esperma, resultado de las transmutaciones sexuales. Tercero: aquel Esperma, o aquel Mercurio ya fecundado por el Fuego Sagrado, por el Azufre, que es el Fuego.
Pero si afirmáramos en términos de nuestra erudición contemporánea, es obvio que el esperma, al transformarse en energía, pasa por muchos cambios. Esa energía, subiendo por los canales de Idá y Pingalá, es el segundo aspecto del esperma, y cuando las corrientes solares y lunares de tal Mercurio, se fusionan con el Fuego para subir por el canal de Sushunná o canal medular espinal, tenemos el tercer aspecto del Mercurio: un Mercurio fecundado por el Azufre.
Quiero que ustedes me sepan comprender. Piensen en lo primero, en las secreciones sexuales; piensen en ese Vidrio líquido, flexible, maleable. Segundo, en el resultado de su transmutación, es decir, en la Energía Creadora subiendo por los cordones de Idá y Pingalá hasta el cerebro, ese es el segundo aspecto del Mercurio. Piensen en el tercer aspecto: en el polo positivo y negativo de tal Mercurio, fusionado y mezclados en la base de la espina dorsal, integrados con el Fuego Sagrado y solar del Kundalini, subiendo por el canal medular espinal para abrir los Siete Sellos del Apocalipsis de San Juan. He allí el tercer aspecto del Mercurio. Es obvio que ese tercer aspecto del Mercurio, debidamente fecundado por el Azufre, que es el Fuego, viene a dar origen a los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
El primer cuerpo que se forma con aquel Mercurio fecundado por el Azufre es el Cuerpo Kedsjano. Ese es un cuerpo maravilloso; normalmente se le dice “Cuerpo Sideral”, también se le llama “Eidolón”, o el “Astral”. Son diversos nombres que se le dan.
Ahora bien, tal cuerpo es exactamente una réplica del cuerpo físico. Si alguien desencarna después de haber creado el Cuerpo Kedsjano, podrá vérsele en esas regiones con una personalidad inmortal;es decir se ha creado una nueva personalidad de tipo inmortal. Quien haya formado el Cuerpo Kedsjano es inmortal en el mundo de las 24 leyes, es decir, en el Mundo Astral. Ya no es ese fantasma, ese espectro formado por agregados psíquicos; no, es una criatura inmortal, alguien que después de la muerte está vivo y consciente en la Región Molecular. Ya no es un difunto más, común y corriente como todos; no, ya es alguien que tiene un cuerpo, un vehículo y que por lo tanto es inmortal.
El Cuerpo Astral o Cuerpo Kedsjano pues éste es su verdadero nombre tiene también sangre. La sangre del Cuerpo Kedsjano tiene un nombre, se le llama el “Hambledzoid”. Así como nuestro cuerpo físico elabora su sangre, mediante los alimentos que comemos y el agua que bebemos, así también el Cuerpo Astral elabora su sangre. ¿Y en qué forma la elabora? Sucede que los Astros del Sistema Solar se mezclan, penetran y compenetran mutuamente sin confundirse.
La Astroquímica resulta extraordinaria, maravillosa, formidable. Las substancias elaboradas por la Astroquímica, entran en nosotros a través de la respiración y por medio de los poros. Tales substancias vienen a convertirse, dentro del Cuerpo Kedsjano, en eso que se llama Hambledzoid, es decir en la sangre de tal vehículo, de tal instrumento. Entonces el Cuerpo Astral es un cuerpo maravilloso, de carne que no viene de Adán y sangre que no viene de Adán; pero sí es un cuerpo de carne y hueso, que tiene carne y sangre, mas no carne de Adán, ni sangre de Adán, que necesita del Hambledzoid para su perfeccionamiento, para su nutrimiento, para su desarrollo.
Quien tiene un Cuerpo Kedsjano, puede usarlo. En la misma forma que nosotros sabemos que tenemos manos, porque las podemos usar, así también, quien posee un Cuerpo Sideral, el Cuerpo Kedsjano, puede usarlo a voluntad, viajar con él a través del espacio, atravesar un cristal de lado a lado sin romperlo ni mancharlo, etc. Mas una vez que nosotros hemos fabricado el Cuerpo Kedsjano, necesitamos fabricar el Vehículo Mental, es decir, desarrollar en nosotros la Razón Objetiva. Ese es el Sagrado Anskoano. Durante el proceso del Sagrado Anskoano, el Mercurio de la Filosofía Secreta coagula en la forma extraordinaria y maravillosa del Cuerpo de la Mente.
Uno viene a saber que ya posee el Vehículo Mental, uno viene a saber que en uno se ha desarrollado armoniosamente todo el Sagrado Anskoano, cuando puede usar tal vehículo, cuando viaja con él de esfera en esfera, cuando puede hacer estudios voluntarios en el Mundo de la Mente.
Así pues, es extraordinario ese Vehículo Mental. Tal vehículo también necesita su sangre. Podría decir que el Hambledzoid, o sustancia sanguínea del Cuerpo Mental, tiene una octava más alta que el Hambledzoid que circula por las venas del Cuerpo Kedsjano. Y esto, mis caros hermanos, es muy importante.
Cuando uno ya ha creado los Cuerpos Kedsjanos: Astral y Mental, necesita entrar en un desarrollo de orden superior; necesita uno crear la facultad, dijéramos, Egoaitoorasiana del Ser; es decir, fabricar el Cuerpo de la Voluntad Consciente, o en otros términos, el Cuerpo Causal.
Es obvio que quien posee la Voluntad Egoaitoorasiana del Ser, ya no es víctima de las circunstancias, puede determinar circunstancias a voluntad. Tal vehículo sólo puede ser creado mediante el Mercurio de la Filosofía Secreta.
El Vehículo de la Voluntad Consciente, es decir, de la Voluntad Egoaitoorasiana del Ser, también tiene su sangre específica, definida, su Hambledzoid, y esto es algo que debemos comprender. Tal Hambledzoid es el Sagrado Ayesakadana. ¿Cómo se forma el Sagrado Ayesakadana, o Hambledzoid del Ser? Vean ustedes que estoy hablando de varios Hambledzoid. Estoy hablando primero que todo, del
Hambledzoid que circula por las venas del Cuerpo Kesjano; estoy hablando del Hambledzoid que circula por las venas del Cuerpo de la Razón Objetiva, definido por el Sagrado Anskoano. Mas ahora he pasado a hablar de un nuevo Hambledzoid; ya no es el Cuerpo Astral, o el del Cuerpo Mental; ahora estoy hablando del Habledzoid del Ser, que es diferente, ¿verdad? ¿Por qué? Porque el Astral no es el Ser, el Mental no es el Ser; el Ser está más adentro. El Alma Humana sí es el Ser; el Alma Espiritual, o Buddhi, es el Ser; Atman es el Ser. Cuando digo el Hambledzoid del Ser, el Sagrado Ayesakadana, estoy citando un nuevo tipo de sangre que hay que crear para alimentar al Cuerpo de la Voluntad Sagrada, o de la Voluntad Consciente, la Voluntad que puede determinar o definir circunstancias: la Voluntad Egoaitoorasiana.
¿Con qué se forma tal sangre, tal Hambledzoid del Ser? Con las emanaciones del Sagrado Sol Absoluto. ¿Y cómo lograría, un místico, atraer esas emanaciones del Sagrado Absoluto Solar a su Cuerpo Causal? ¿En qué forma podríamos atraer el Sagrado Ayesakadana? Es, sencillamente, por medio de la contemplación, de la meditación y de la oración. Entonces tales emanaciones se transforman en la Sangre del Causal, en el Hambledzoid del Ser.
Una vez que poseemos los Cuerpos Físico, Astral, Mental y Causal, o hablando en términos más esotéricos: una vez que hayamos creado el Cuerpo Kesjano, el Vehículo de la Razón Objetiva y el Cuerpo de la Voluntad Consciente o Facultad Egoaitoorasiana, entonces ¿qué pasa? Que podemos encarnar, ¿qué? Al Principio Anímico, es decir, al Ser en sí mismo, para convertirnos en lo que se llamaría en Cábala, el “Hijo del Hombre”.
Mucho se ha dicho sobre el abominable Órgano Kundartiguador, órgano fatal que la humanidad tuvo en los antiguos tiempos. No se ha perdido del todo; bien sabemos que aún existe un residuo óseo, en la base inferior de la espina dorsal. Nadie ignora que tal residuo pertenece al abominable Órgano Kundartiguador, y posee entre otras cosas, un poder hipnótico formidable; esa corriente hipnótica general, colectiva, es fascinante.
“Kundalini es una palabra compuesta: “Kunda” viene a recordarnos al abominable Órgano Kundartiguador; “lini” es un término atlante que significa “fin”. Kundalini, es alta Gramática, puede y debe traducirse así: “Fin del abominable Órgano Kundartiguador.” El ascenso victorioso de la Kundalini por el canal medular espinal, marca el fin del abominable Órgano Kundartiguador.”
EPILOGO Del Caos espermático y oscuro que en nuestros órganos sexuales llevamos, surge la luz y esta brilla ahora en las tinieblas, como una estrella de seis rayos en el cielo nocturno. Mediante el trabajo del Arte Hermético, se hace manifiesto lo que antes se encontraba difuso en la masa tenebrosa y grosera del sujeto primario.
Stella Maris es el Mercurio, el Alma Metálica del Esperma Sagrado, en forma de agua blanca y brillante, que los alquimistas denominan “Astro”. Es la Signatura Astral del Ens Séminis, reveladora del Mercurio preparado; es la Estrella del Norte, que guía al navegante del océano tenebroso. Es la Virgen Madre Kundalini, simbolizada por esa estrella de líneas entrecruzadas que constituye el Sello de Salomón. Es la Virgen del Mar, sin cuyo auxilio siempre oportuno, el Hierofante Moisés no habría podido ser salvado de las aguas.
La naturaleza mercurial de la brillante estrella, es indiscutible, irrefutable. Muchos sabios han naufragado en el océano tempestuoso de la vida y de la muerte, por no tener ese Astro de guía. El hijo ingrato que se olvida de su Divina Madre particular, individual pues cada uno de nos tiene la suya, fracasa inevitablemente.
Esa Estrella condujo a los sabios al nacimiento del Hijo de Dios, y ella misma ha de guiar nuestros pasos. “Solve et coagula” –disolver y coagular– es el mandamiento vivo de la Gran Obra. Necesitamos disolver el Mercurio Seco y Azufre Arsenicado, y coagular Mercurio Vivo y Azufre Puro.
El Mercurio Seco está constituido por todos esos agregados psíquicos, que en su conjunto constituyen el querido Ego de los ignorantes ilustrados. El Azufre Arsenicado es el fuego animal, bestial, dirigido hacia abajo, hacia los infiernos atómicos del hombre. Es urgente fecundar al Mercurio Vivo con el Azufre Puro o Fuego Sagrado, si es que realmente queremos fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Las “Personalidades Kalkianas” de estos tiempos del Kali Yuga, creen que poseen los Cuerpos Astral, Mental y Causal. Esos sabihondos no solamente ignoran, sino que además ignoran que ignoran. No quieren darse cuenta de que tan sólo son míseros fantasmas, vestidos con cuerpo físico. Aquello que continúa después de la muerte, es el Mercurio Seco y el Azufre Arsenicado. En modo alguno exageramos, cuando afirmamos que eso que prosigue en el “más allá”, después de la defunción del cuerpo carnal, es tan sólo un montón de diablos: los agregados psíquicos, “yoes” inhumanos o formas bestiales, dentro de los cuales se encuentra embotellada la Esencia.
Quienes jamás se han auto-observado seriamente, quienes tienen atrofiado el sentido de la auto-observación, piensan de sí mismos lo mejor, ni siquiera sospechan que dentro de sí mismos, el Mercurio Seco y el Azufre Arsenicado existen. Esos intonsos adoran al querido Ego, están convencidos de que evoluciona y se perfecciona, no se preocupan por destruirlo o aniquilarlo, nunca han sabido que el tan cacareado Ego, es una suma de “yoes” o demonios, Mercurio Seco, defectos infrahumanos.
Si las gentes amaran de verdad a su Stella Maris, si la tomaran como guía, ella les auxiliaría en la Gran Obra, ella eliminaría de sus naturalezas el Mercurio Seco y el Azufre Arsenicado. Crear esos cuerpos suprasensibles que las “Personalidades Kalkianas” creen tener ya, sólo es posible haciendo cristalizar el Mercurio Vivo por medio del Azufre o Fuego Sagrado, y a condición de eliminar radicalmente el Mercurio Seco y el Azufre Arsenicado.
Quienes no procedan disolviendo y coagulando de acuerdo con las reglas del Arte Hermético, se convertirán en Hanasmussen con doble centro de gravedad, en demonios terriblemente perversos.
“Distíngase entre la serpiente tentadora del Edén y la serpiente de bronce que sanaba a los israelitas en el desierto; entre la horrible pitón que se arrastraba entre el lodo de la tierra y que Apolo, irritado, hirió con sus dardos, y esa otra que ascendía por la vara de Esculapio, el Dios de la Medicina. Cuando la Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes asciende por el canal medular espinal del organismo humano, es nuestra Divina Madre Kundalini.
Cuando la Serpiente Ígnea baja proyectándose desde el hueso coxígeo hasta los infiernos atómicos del hombre, es el abominable Órgano Kundartiguador.” “La Yoga indostánica hace exhaustivos análisis sobre ese fuego serpentino anular Kundalini, que se desarrolla ascendente en el cuerpo del asceta; empero muy poco dice sobre la Sierpe descendente o “cola demoníaca”, cuya fuerza eléctrica mantiene en trance hipnótico a toda la humanidad doliente. Si estos pobres mamíferos intelectuales que pueblan la faz de la Tierra, pudieran ver con entera claridad meridiana el lamentable estado en que se encuentran, desesperadamente buscarían la forma de escapar.
Tan pronto como el pobre animal intelectual despierta, aunque sólo sea por un instante fugaz, y abre los ojos ante el crudo realismo de la vida, de inmediato el formidable poder hipnótico de la serpiente terrible del abismo vuelve a la carga con fuerza multiplicada, y la infeliz víctima cae dormida otra vez, soñando que está despierta o a punto de despertar.
Solamente el Gnóstico sincero que comprende íntegramente la dificultad de despertar Conciencia, sabe que esto último sólo es posible a base de trabajos conscientes y padecimientos voluntarios. La gran víbora infernal conoce todo el “modus operandi” de la Imaginación mecánica (jamás nos pronunciaríamos contra lo diáfano o traslúcido, que es conocido como imaginación objetiva, consciente).
La culebra abismal, mediante la imaginación mecánica, que es su agente primordial trabaja, de acuerdo con los intereses de la Naturaleza y nos mantiene sumidos en el estado de trance hipnótico profundo”. “Mediante los mecanismos de la fantasía justificamos siempre nuestras peores infamias, eludimos responsabilidades, buscamos escapatorias, nos auto consideramos, nos auto calificamos de la mejor manera, nos creemos justos y perfectos.
Cabe pensar que hay fuerzas para las cuales es útil y provechoso mantener al mamífero racional en estado de sueño hipnótico, e impedirle que vea la verdad y comprenda su posición en la vida. Ostensiblemente, la mayoría de nosotros encuentra tales excusas, y está de tal modo bajo la necia y sutil actividad de la justificación del mí mismo, con la complicidad de la imaginación mecánica, que en realidad jamás sospecha la existencia íntima de sus muy naturales errores psicológicos.
Por ejemplo: si somos crueles con la esposa, hijos, parientes, etc., en realidad lo ignoramos. Lo más grave es que permitimos que esta situación prosiga, sobre todo porque nos gusta, y es tan fácil. Y si nos acusan de crueldad, probablemente sonreiremos pensando que no comprenden nuestra justicia, nuestra misericordia y amor infinito. Estamos metidos entre los horripilantes anillos de la Gran Serpiente, pero nosotros nos creemos libres.”
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