Necesidad de cambiar

Necesidad de cambiar la forma de pensarCultivar la capacidad y la eficiencia sin la comprensión de la vida, sin el conocimiento de sí mismo, sin una percepción directa del proceso del MÍ MISMO sin un estudio detenido del propio modo de pensar, sentir, desear y actuar, sólo servirá para aumentar nuestra propia crueldad, nuestro propio egoísmo, aquellos factores psicológicos que producen guerra, hambre, miseria, dolor.

Ante todo es necesario conocer las leyes del Trabajo Esotérico Gnóstico, si es que en realidad de verdad queremos un cambio radical y concientivo. En nombre de la Verdad diremos, que si por alguna parte hemos de empezar a trabajar sobre sí mismos, tiene que ser en relación con la mente y con el sentimiento.

Sería absurdo empezar a trabajar con el Centro Motor, por ejemplo, que como ustedes ya saben se relacionan con los hábitos, costumbres y acciones de tal órgano o de tal Centro; obviamente esto sería como empezar con un faquirismo absurdo. Y a propósito de faquires, en la India hay faquires que, por ejemplo, levantan un brazo en alto y lo sostienen por tiempo indefinido, hasta que llega a quedar rígido.

Hay otros que permanecen firmes en un sólo lugar durante 20 y 30 años, hasta convertirse en verdaderas estatuas. Y después de todo, ¿qué es lo que ganan esos faquires? Desarrollar un poco la fuerza de la voluntad y eso es obvio. No podemos pensar que ellos vayan a crear el Cuerpo de la Voluntad consciente, es claro que no.

No se puede crear ningún Cuerpo fuera de la Novena Esfera. Si fuera posible crear algún Cuerpo en ausencia de la Novena Esfera, nosotros hubiéramos nacido pues, del aire, en algún lago, entre una roca, no seríamos hijos de un hombre y una mujer. Pero somos hijos en verdad de un hombre y de una mujer. Entonces, la Creación se realiza en la Novena Esfera, eso es obvio.

Así pues, ningún faquir podría crear el Cuerpo de la Voluntad Consciente lejos de la Novena Esfera. Nada ganan pues los que se dedican al faquirismo, excepto que desarrollan un poco la fuerza de la voluntad, Empezar pues con el Centro Motor sería absurdo.

Empezar a trabajar con el Centro Sexual sin tener una información correcta del Cuerpo de Doctrina Gnóstica, aún más, porque el que comienza en esas condiciones no sabe lo que está haciendo, no tiene conciencia clara del Trabajo en la Forja de los Cíclopes, puede caer, es obvio, en gravísimos errores.

Recordemos que primero es el Centro Intelectual, segundo el Emocional, tercero el Motor, cuarto el Instintivo, quinto el Sexual. Existe también el sexto que es la Emoción Superior, y el séptimo que es el Mental Superior. Pero si no empezáramos en realidad de verdad con los centros inferiores de la máquina humana, caeríamos en el error.

Antes que todo, en estos estudios debemos empezar con los Centros Intelectual y Emocional. Necesitamos en verdad cambiar nuestra forma de pensar, de lo contrario marcharemos por el camino del error. ¿De qué serviría, por ejemplo, que ustedes asistieran a estas cátedras y no cambiaran su forma de pensar? Aquí se les dan ejercicios esotéricos, se les orienta doctrinariamente, pero si ustedes no cambian su forma de pensar, ¿de qué les sirve todo lo que aquí se les dice?

Se les dice que hay que disolver el EGO, que hay que sacrificarse por la humanidad, se les dice que hay que crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser; pero si ustedes continúan pensando como antes, con los mismos hábitos mentales de otros tiempos, ¿de qué sirve todo lo que aquí están escuchando? Se les dice que tienen que desintegrar el EGO pero ustedes continúan con sus viejos hábitos mentales, con sus formas y sistemas caducos de pensar, entonces, ¿de qué les sirve la información que se les está dando?

En las Sagradas Escrituras se habla muy claramente y precisamente sobre aquello del "vino viejo y el vino nuevo"; que nadie echaría, por ejemplo -dice el Cristo- "vino nuevo en odre viejo", porque los odres viejos se romperían. Así pues, que para el vino nuevo se necesita odres nuevos. También dice el Gran Kabir Jesús que a nadie se le ocurriría remendar o poner remiendos en ropa vieja con pedazos, dijéramos, de ropa nueva. Es ingrato, por ejemplo, romper un traje nuevo para remendar uno viejo. Eso sería absurdo, ¿verdad?

Así también esta nueva Enseñanza es como el vino nuevo, necesita odres nuevos. ¿Cuál es este ODRE? La Mente, Si no abandonamos las formas caducas de pensar, si seguimos pensando en los hábitos que antes teníamos, sencillamente, estamos PERDIENDO EL TIEMPO.

 Se necesita CAMBIAR la forma de pensar. Para vino nuevo, odre nuevo se necesita. Así pues, necesitamos cambiar completamente nuestra forma de pensar a fin de recibir esta Enseñanza: ese es el punto grave de la cuestión. Porque si recibimos esta Enseñanza y la añadimos a la vieja forma de pensar que teníamos antes, a nuestros viejos hábitos mentales, nada estamos haciendo. Lo que estamos es engañándonos a sí mismos.

Querer enganchar "«el carro" de la Enseñanza Gnóstica a nuestro viejo "carro", todo dañado por el tiempo, lleno de basuras e inmundicias. Toca ante todo de preparar un recipiente para recibir el vino de la Enseñanza Gnóstica. Ese recipiente es la MENTE. Sólo así, con un recipiente nuevo, transformado, puede recibirse el vino de la Enseñanza Gnóstica. Y eso es lo que quiero que todos los hermanos vayan comprendiendo.

Necesitamos que las emociones negativas sean eliminadas de nosotros, porque esas emociones negativas pues no permiten un cambio de fondo. Es imposible transformarnos si aún poseemos dentro de nosotros emociones negativas. Nosotros tenemos que erradicar de nuestro corazón las emociones de tipo negativo, que son verdaderamente perjudiciales en todo sentido. Una persona que se deja llevar por emociones negativas, se vuelve mentirosa en un cien por cien, de manera que las emociones negativas lo tornan a uno mentiroso. Pónganse ustedes atentos como mienten, lanzan juicios falsos y luego se arrepienten. Pero ya es tarde.

Así pues, debemos eliminar de nuestra naturaleza las emociones negativas, la MENTIRA ciertamente es una conexión falsa, porque mermamos la Energía del PADRE, la vida del Anciano de los Días, es decir, de nuestro Ser Interior Profundo que fluye a través de la Organización Cósmica interior hasta llegar a la Mente. Si nosotros hacemos una conexión falsa, entonces ya no puede fluir esa Energía. Es como si se cortara el alambre eléctrico, entonces la energía eléctrica no llega al foco que nos iluminaría.

Así pues, la mentira, ya les dije y repito, es una conexión falsa. Cuando joven uno se llena de emociones negativas, se torna mentiroso. Esa es la cruda realidad de los hechos. Si nosotros verdaderamente comprendemos todo esto, y empezamos por cambiar nuestra forma de pensar y de sentir, muy pronto esto se reflejará en nuestra persona.

Una vez que uno ha cambiado su forma de pensar, sentir y actuar, entonces está perfectamente listo para empezar a Trabajar en los Misterios del Sexo. Cometeríamos un grave error si permitiéramos que las gentes comiencen de una vez a Trabajar en la Novena Esfera sin conocer siquiera el Cuerpo de Doctrina. Eso es absurdo, porque las gentes que no han cambiado su forma de pensar, que continúan con sus mismos hábitos, las gentes que tienen su misma forma de sentir, que son víctimas de las emociones negativas, no comprenden estos Misterios del Ser sin destrozarlos. Entonces, ¿por qué no se insiste en que primero se conozca la Ciencia, para luego entrar a Trabajar en la Novena Esfera? Tiene razón en esto Felipe Teofrasto Bombasto de Hohenheim, Aureolo Paracelso.

Empecemos pues por cambiar nuestra forma de pensar, de sentir. Muchos reciben enseñanzas esotéricas pero si continúan pensando como antes, como pensaban hace 20 años. ¿Qué esperan entonces? Estamos perdiendo el tiempo. Si se les ha dado a las gentes las Enseñanzas para que se Auto-Realicen, para que cambien y si continúan pensando como antes, obviamente marchan muy mal.

Conozco el caso de algunas personas que tienen 20 ó 30 años en la Enseñanza Gnóstica. Y todavía piensan como pensaban hace 20 ó 30 años. Muy ilustrados, sí, manejan muy bien las ideas pero si uno les examina detenidamente todas sus costumbres, verá que son las mismas que tenían antes. Conozco otros hasta muy juiciosos, cumplidores de sus deberes, que platican muy bien sobre el amor, que manejan el Cuerpo de doctrina en forma extraordinaria, pero los he estado observando y resulta que actúan como cuando no eran Gnósticos. Actúan como actuaban hace años atrás, tienen las costumbres viejas que tenían cuando nada sabían sobre estos Estudios, continúan con esas mismas viejas costumbres, ¿qué están haciendo estas personas, entonces? Obviamente se están auto-engañando miserablemente, eso es obvio.

Así pues, hemos de empezar por cambiar nuestra forma de pensar y después la forma de sentir, tener el vino nuevo, el vino Gnóstico en odre nuevo, no en odre viejo. Una Mente decrépita, llena de hábitos viejos, de hábitos de hace 20 y 30 años atrás, no está preparada para recibir el vino de la Gnosis. Una mente así necesita forzosamente pasar por un cambio total, de lo contrario, está perdiendo el tiempo miserablemente.

En el mundo oriental no se ignora que la gente está dormida, nadie lo ignora, pero en el mundo occidental la gente cree que está despierta y, sin embargo, hacen cosas que no quieren hacer. Se lanzan a la guerra, más no quieren ir a la guerra, pero siempre van aunque no quieran, ¿por qué? Porque están HIPNOTIZADOS. Ustedes saben que si a un sujeto hipnotizado, por ejemplo, le ordenamos que vaya a matar a alguien, va y lo mata. Eso ya está previsto en el Código Penal de todos los países de la Tierra. Así también sucede con las gentes de todas las latitudes, están HIPNOTIZADOS pero creen que están despiertos.

Si se les dice que ha llegado la hora de ir a la guerra, van a la guerra, no quieren ir, pero van. ¿Por qué? Porque están hipnotizados. Eso es gravísimo, tremendamente bestial. ¿Que necesitamos salirnos del sueño hipnótico? Es verdad, pero vamos a ver, ¿cómo salimos del sueño hipnótico? Si estamos contentos con nuestros hábitos mentales, con nuestros sistemas de razonar, con nuestros hábitos sentimentales, con nuestros hábitos o costumbres adquiridas, por la herencia y por la familia, entonces, aunque escuchemos las Enseñanzas, sencillamente, estamos perdiendo el tiempo.

Pregúntense ustedes a sí mismos, ¿para qué han venido?, ¿Con qué objeto recibimos las Enseñanzas? Si están aquí reunidos por mera curiosidad, vale más que no hubieran venido. Si de verdad les ha nacido el anhelo de cambiar, pero continúan muy contentos con sus viejas formas de pensar, sencillamente se están auto-engañando. Si ustedes quieren enganchar el "carro" de la Gnosis a sus viejos códices carcomidos por el tiempo y podridos hasta el tuétano de los huesos, pues, están haciendo un juego muy tonto, que a nada les conduce. Así pues, no nos engañemos a nosotros mismos. Ustedes quieren cambiar, ya lo sé; empecemos por cambiar nuestra forma de pensar.

Cada cual tiene su forma de pensar y cada cual cree que su forma de pensar es la más correcta. En realidad, de verdad, las diversas formas de pensar de cada cual o de todos en conjunto, de correcto no tienen nada, porque están hipnotizados. ¿Cómo puede pensar correcto una persona hipnotizada? Pero ustedes creen que están pensando correctamente. He ahí su error.

Hábitos mentales no sirven. Si es que quieren cambiar de verdad, aquí tienen la Enseñanza nueva, aquí tienen el vino de la Gnosis. Pero por favor, traigan odres nuevos para ese vino, no odres viejos; porque el vino nuevo rompe los odres viejos. Me interesa darles clara la Enseñanza a los hermanos, pero darla seriamente, y por eso les invito a cambiar su forma de pensar. ¿Han reflexionado acaso ustedes sobre qué es la Consciencia? ¿Es que acaso podríamos comparar la Conciencia? Mas, hay un poco de luz que se dirige de un lugar a otro, eso es obvio.

La Conciencia debemos aprender a aprovecharla donde debe ser colocada. Donde esté nuestra Conciencia, allí estaremos nosotros. Ustedes me escuchan en este momento, pero, ¿están seguros de que la Conciencia de cada uno de ustedes está aquí? Si está aquí me place, pero, ¿estamos seguros de que está aquí? Puede ser que esté en la casa, en la cantina, puede ser que esté en el supermercado y que aquí tan sólo estemos viendo la Personalidad de tal o cual hermano.

Así pues, donde esté la Conciencia, allí estamos nosotros. Lo que hay que hacer es aprender a aprovecharnos inteligentemente de donde debe de ser colocada. Si colocamos nuestra Conciencia en una cantina, se procesará en virtud de la cantina; si la colocamos en una casa de citas, se procesará allí; si la colocamos nosotros en un mercado, tendremos un buen mercado o un mal mercado. Donde quiera que esté la Conciencia, allí estaremos nosotros.

La Conciencia está desgraciadamente embotellada. Y un YO de la lujuria podrá llevar nuestra Conciencia pues a una casa de citas; un YO de la borrachera, se la podrá llevar a una cantina; un YO codicioso se la llevará por allá, a algún mercado; un YO festivo se la llevará por allá a la casa de algún amigo, etc. ¿Acaso a ustedes les parece correcto no saber orientar la Conciencia?

Tengo entendido que es absurdo llevarla a lugares donde no debe estar, y eso es obvio. Desgraciadamente, repito, nuestra Conciencia está actualmente enfrascada y embotellada dentro de los distintos elementos inhumanos que en nuestro interior cargamos. Necesitamos quebrar todos los elementos indeseables dentro de los cuales se haya embotellada la Conciencia. Pero díganme, ¿haríamos eso si no CAMBIÁRAMOS NUESTRA FORMA DE PENSAR, si estamos contentísimos con nuestros viejos hábitos caducos y extemporáneos que tenemos en la Mente?, ¿Nos preocuparíamos, acaso, por despertar la Conciencia? Es claro que no.

Si se quiere cambiar vamos a cambiar desde ahora mismo, a cambiar nuestros hábitos mentales, nuestra forma de pensar. Cuando uno cambia de verdad, origina cambios interiores. Cuando uno cambia su forma de pensar, puede entonces cambiar totalmente en su interior. ¿Cómo puede uno decir que va a provocar un cambio en su Conciencia interior si la deja llevar para donde los YOES quieren? Nosotros realmente no sabemos usarla y eso es verdaderamente lamentable. Si queremos un cambio, pero de fondo, debemos también ir aprendiendo a saber que cosa es eso que se llama Conciencia. En el Mundo Oriental se nos ha dicho que antes que nazca el Bodhisattva debe existir en nosotros el Bodhisita. Pero antes de todo, ¿qué cosa es eso que se llama Bodhisattva? Algunos de ustedes lo sabrán y otros no.

Helena Petrovna Blavatsky dice que una vez que se posee los cuerpos Causal, Mental, Astral y Físico se es un Bodhisattva. El Alma Humana, el Alma Causal, vestida con tales Cuerpos, es un Bodhisattva, es el Alma humana, revestida con los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. En el Budhismo del Mahayana o Mahayani, no reconocen como Bodhisattva sino a aquellos que se han sacrificado por la Humanidad a través de sucesivos Mahamvantaras.

Hay dos clases de Bodhisattvas, dice el Budhismo Mahayánico. Primero, los Buddhas Prayetas, o mejor dicho, los aspirantes a Buddhas Prayetas. Estos no se sacrifican por la Humanidad jamás, nunca dan su vida por sus hermanos, y es claro, jamás encarnan al Cristo Intimo. Los otros son verdaderamente los Bodhisattvas, aquellos que han renunciado a la felicidad del Nirvana por Amor a la Humanidad, aquellos que en distintos Mahamvantaras han entregado su sangre por la humanidad. Prefiriendo vivir felices en el Nirvana, han renunciado a cualquier felicidad por sus hermanos en la Tierra; son los únicos que verdaderamente pueden encarnar al Cristo.

Pero volvamos a esto del Bodhisita. ¿Qué es el Bodhisita? La Conciencia ya despierta, desarrollada, convertida en el Embrión Áureo. Es pues, la verdadera armadura argentada que nos puede proteger de las potencias de las tinieblas y que nos da la Sapiencia y la Experiencia.

Antes de que surja el Bodhisattva en el interior de alguien, surge el Bodhisita; es decir, la Conciencia despierta y desarrollada. Vean ustedes pues, cuánto vale ese don que se llama Conciencia. Es lástima que la humanidad tenga la Conciencia enfrascada dentro del EGO. Y es claro, que mientras las gentes continúen pensando como piensan, sintiendo como sienten y con sus mismas viejas costumbres rancias, no podrán despertar la Conciencia, continuará aquélla hipnotizada. Y como secuencia o corolario diremos que nunca surgirá entonces el Bodhisita.

Cuando el Bodhisita, que es la conciencia desarrollada y despierta, surge en uno, en el aspirante, entonces pronto aparece el Bodhisattva. Obviamente el Bodhisattva se va formando dentro del clímax psicológico del Bodhisita. Es grandioso el Bodhisita. En realidad, de verdad, mis caros hermanos, es grande cuando uno verdaderamente cambia su forma de pensar, porque entonces, y sólo entonces, trabajará para despertar la Conciencia. Entonces, y sólo entonces hará un Trabajo serio que lo conduzca al nacimiento del Bodhisita; antes no es posible.

Vivimos en un mundo desgraciadamente doloroso, todos ustedes están llenos de dolor, de sufrimientos. Felicidad no existe en este mundo, no es posible. Mientras haya EGO, tiene que haber dolor. Mientras continuemos con nuestra forma rancia no podemos ser dichosos. Mientras seamos víctimas de las emociones negativas, cualquier género de felicidad se hace imposible. Nosotros necesitamos en verdad, llegar a la Felicidad.

No podríamos conseguir tal logro si no despertáramos la Conciencia. Y no despertaríamos la Conciencia si continuáramos con la forma que actualmente tenemos de pensar. Así pues, conviene que veamos cómo estamos pensando, cambiemos esa forma anticuada del pensamiento y preparemos nosotros odres nuevos, para el Vino nuevo que es la Gnosis, y así trabajaremos de verdad. Este mundo se sostiene con las Leyes de Causa y Efecto, que son las Leyes del Karma. También se les llama, Acción y Consecuencia: tal acción, tal consecuencia. Este es un mundo bastante complejo, es un mundo de asociaciones, combinaciones múltiples y abismos incesantes, lucha de los opuestos, etc. En estas circunstancias no es posible que exista en este mundo la Felicidad.

Cada uno de nosotros tiene que pagar su Karma, estamos llenos de deudas. Ese Karma obviamente nos trae mucho dolor, mucha amargura, no somos dichosos. Muchos piensan que podríamos llegar a la Felicidad a través de la mecánica de la Evolución. Es un concepto falso, porque la mecánica es mecánica. La Ley de la Evolución, y también la de la Involución, constituyen el eje mecánico de esta maquinaria que se llama Naturaleza.

Hay Evolución en el grano que germina, en la planta que se desarrolla y, al fin, da frutos. Hay Involución en la planta que ya entra en decrepitud y, por último, se convierte en un montón de leños. Hay Evolución en el niño que se forma en el claustro materno, en la criatura que nace, que crece, que se desarrolla y vive a la luz del sol. Más también existe la Involución en el ser humano que envejece, decrece, entra en decrepitud y, al fin, muere. Eso es completamente mecánico.

También es mecánica la Ley del Karma en cierto sentido, mirado a la luz de las doce Nidanas. Lo que necesitamos es liberarnos, precisamente, de la Ley del Karma; Necesitamos liberarnos de ese movimiento mecánico de la Naturaleza. Necesitamos hacernos libres, y no será posible mediante la Evolución mecánica. La Evolución mecánica se procesa de acuerdo con Leyes de Causa y Efecto, la Ley de las Asociaciones y Combinaciones Múltiples, etc. Lo que es mecánico es mecánico. Nosotros necesitamos liberarnos de la ley de la Evolución y también de la Involución, necesitamos dar un gran salto para caer en el Vacío Iluminador.

Obviamente pues, existe una antítesis entre la teoría de la Relatividad que predicara Albert Einstein y el Vacío Iluminador. Lo relativo es relativo, la maquina de la Relatividad funciona con la Ley de los opuestos. En la lucha de las antítesis hay dolor, y eso no es felicidad. Si queremos la auténtica Felicidad debemos salirnos de la ley de la mecánica ésta de la Relatividad. Apenas si tendría unos 18 años cuando quise dar el gran salto, pasar más allá del tiempo y evidenciar eso que no es del tiempo, eso que podríamos llamar la experiencia del Prajna Paramita en el más crudo realismo. No está de más enfatizarles a ustedes la noticia de que tales vivencias tuve que repetirlas tres veces.

En el Vacío Iluminador no existe dualismo conceptual de ninguna especie; la maquinaria de la Relatividad no funcionaría en el Vacío Iluminador, la Ley de las Mutuas Combinaciones, de Asociaciones Mecánicas no es posible en el Vacío Iluminador. Toda la Relatividad de Einstein quedaría, destruida en el Vacío Iluminador. Indubitablemente la experiencia del Vacío Iluminador sólo es posible en el estado del Shamadi, o como se dijera también en el Indostán, de Prajna Paramita.

En el Vacío Iluminador no existen formas de ninguna especie. Podría decirse que allí pasa uno más allá del Universo y de los Dioses. En el Vacío Iluminador podría haber una respuesta correcta a aquello de que «Sí todo el Universo se reduce a la Unidad, ¿a qué se reduciría la Unidad?»

Tal respuesta no es posible para la Mente Lógica, o por lo menos con la Mente que funciona de acuerdo con la Lógica Formal. En el Vacío Iluminador no es necesaria tal respuesta sino que admite una realidad potente en sí misma. «Todas las cosas se reducen hacia la Unidad, la Unidad también se reduce a todas las cosas». Entonces se penetra en ese estado de Maha-Shamadi dijéramos, se vive en todas las cosas desprovisto de todo, y esto, de por sí, ya es grandioso, sublime e inefable.

El Vacío Iluminador sólo es posible mediante el gran salto y a condición de haber pasado por la Aniquilación Budhista total, de lo contrario no sería posible. En aquella época aún no había pasado yo por la Aniquilación Budhista, y, obviamente, a medida que me acercaba a la Gran Realidad, la Conciencia se expandía en forma desmesurada. Es obvio que en esta situación, no habiendo pasado por la Aniquilación Budhista, sentí indecible terror, motivo por el cual regresé a mi Universo de la Relatividad de Einstein. Repito, tres veces experimenté pues el Vacío Iluminador.

Existe una Intuición de tipo trascendental, porque en el terreno de la Intuición, o en el Mundo de la Intuicionalidad, hay distintos grados de Intuición. Incuestionablemente, el más elevado grado Intuicional es el de las mentes filosófico-religiosas o filosófico-místicas, es el tipo de Intuición que corresponde al Prajna Paramita. Tal facultad pues, me permitió pasar más allá del Mundo del Vacío Iluminador, a la Gran Realidad.

Quiero afirmarles a ustedes en forma enfática que este Camino de la Gnosis conduce a la Gran Realidad, está más allá del Universo de la Relatividad; es decir, está más allá de las leyes mecánicas de la Relatividad, más allá, mucho más allá del Vacío Iluminador. Mientras tanto, para nosotros es necesario pasar por una suprema Aniquilación a fin de que la Conciencia convertida en Bodhisita, totalmente despierta, pueda dar el gran salto al Vacío Iluminador.

Ya les digo: tenemos que empezar por cambiar nuestra forma de pensar para trabajar correctamente sobre sí mismos. No podríamos concebir nosotros el Despertar de la Conciencia, el desarrollo del Bodhisita, si antes no cambiamos nuestra forma de pensar. Es necesario saber Meditar, comprender lo que es la Técnica de la Meditación, el Objeto de la Meditación. ¿Qué es lo que queremos nosotros a través de la Meditación? Nadie podría tener su mente en santa paz con ese pensar caduco y extemporáneo que carga. Nadie podría tener paz en su corazón sino hubiese eliminado de sí mismo previamente las emociones negativas y perjudiciales.

Cuando un Arhat Gnóstico se sumerge en sí mismo, en esos instantes se pone a trabajar sobre algún elemento inhumano que ha descubierto mediante la Auto-Observación. Vamos a suponer que descubrió la Ira. Entra entonces a comprender el agregado psíquico de la Ira con la ayuda de su Divina Madre Kundalini, podrá invocarla para que le ayude una vez descubierto agregado psíquico. Entonces Ella se propondrá desintegrar tal agregado para que venga en su sustitución el Amor.

A medida que se vayan desintegrando todos esos agregados psíquicos inhumanos que cargamos en nuestro interior, la Conciencia irá despertando. Mucho se ha hablado en la Gnosis sobre el Sexo, mas debemos primero cambiar nuestra forma de pensar para que nos hagamos más conscientes de la Enseñanza. Sólo así trabajaremos con éxito en la Forja Encendida de Vulcano.

Samael Aun Weor Didáctica del Autoconocimiento: Capitulo 2º Necesidad de Cambiar la Forma de Pensar

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