El tipo Casanova
El tipo Casanova. Quiero enfatizar la idea básica que debemos formular, así: Los grandes fascinadores de la lubricidad y de la impudicia pertenecen más bien al tipo Casanova que al famoso don Juan Tenorio.
Si el taimado tipo don Juan refleja todas sus aventuras amorosas en el maligno espejo egocéntrico de su fantasía refinada, con la abominable intención de rebajar a la mujer, de profanarla vilmente, de violarla y difamarla perversamente mediante la cópula pasional única y sin repetición en el empujón al pecado, resulta incontrovertible una especial modalidad de odio masculino contra la hembra.
Por ley de contrastes, en el tipo Casanova predomina el deseo libidinoso de fascinación sexual, basado exclusivamente en los impulsos instintivos naturales y sentimentales. Desafortunadamente esta clase de sujetos son insaciables, y sufren y hacen sufrir.
El tipo Casanova es una especie de maestro burlador de la mujer; parece tener el don de la ubicuidad, pues se le ve por todas partes, aquí, allá y acullá; es como el marino que en cada puerto tiene una novia; muchas veces se compromete y jura amor eterno...
En contraposición del sadismo sexual refinado del tipo don Juan, descubrimos en el tipo Casanova al homúnculo racional que quiere ahogar en lechos de placer el tedio insoportable de su propia existencia.
Otra variedad, afortunadamente poco común del fascinador de mujeres, conviene que la designemos como tipo diablo.
Doctrina Gnóstica develada por Samael Aun Weor
Añadir un comentario