La fiesta de Halloween

Reconocemos a las fiestas solares bajo la tutela de la Venerable Logia Blanca en los solsticios y equinoccios del tránsito del sol. 
Halloween

Bajo esta perspectiva, todas las culturas primigenias han celebrado festivamente estos tránsitos desde los albores de las razas. “Una fiesta para la vida y una fiesta para ese nacimiento que es la muerte”.

Osiris, poderoso faraón y dios de la agricultura muere y renace en primavera, como el nuevo sol y al igual que Quetzalcóatl se entrega al mundo para dar luz y vida, despertando a la Naturaleza del letargo invernal. 

Perséfone o Kore, diosa de la fertilidad griega e hija de Deméter, fue raptada por Hades, quien se la llevó a los infiernos en la estación oscura… pero gracias a la mediación de Zeus, vuelve cada la primavera a recorrer las campiñas, llenándolas de frutos y flores habiendo pasado en el infierno, la noche invernal.

La fiesta de Halloween tiene su origen en una celebración celta conocida como Samhain, que deriva del irlandés antiguo y significa fin del verano. En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas, tiempo en que la tierra descansa y se festejaba como el «Año nuevo celta».  

Halloween significa vigilia de todos los santos, que se corresponde con los días 1 y 2 de noviembre, pero con el paso del tiempo nos ofrece leyendas adulteradas.

No es fiesta equinoccial, como las solares, ya que el equinoccio de otoño pasó hace más de un mes y faltará algo más para el solsticio de invierno. Halloween por tanto ¡Es una fiesta lunar! La luna le otorga gran poder como péndulo vital de la tierra por lo que es el día más mágico a nivel energético de todo el año.  

Los celtas sabían que hay una puerta dimensional que se abre interactuando y eliminando barreras entre los diferentes mundos o dimensiones de la Naturaleza.

Los antiguos celtas creían que la línea que une al mundo visible con el invisible se estrechaba con la llegada del día de Samhain. Esto permitía a los espíritus tanto benévolos como malévolos comunicarse. Los sacerdotes druidas, guiaban con luces a los benévolos y se defendían de los malévolos. Nunca un sacerdote druida solar, permitiría aberraciones demoníacas. Nada tenían que ver con Satanismo.

Como en muchas otras culturas, los ancestros familiares eran homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados. El tiempo de cosechas y de vendimias era propicio para ofrendar y espiritualmente era un momento de devoción. 

Los romanos respetaron a los celtas asimilando sus fiestas ya que ellos también celebraban los últimos días de octubre y primeros de noviembre la «fiesta de la cosecha», en honor a Pomona, diosa de los árboles frutales. 

Los celtas tallando las hortalizas en la fiesta de Samhain indicaban aspectos y facciones personales que ubicados en las ventanas y como farolillos de luz, mostraban el camino a seguir de sus antepasados que venían a visitarlos. Algo semejante a la tradición mexicana, que forma caminos con veladoras y flores. 

En la religión católica como alternativa a las festividades paganas, en los siglos 8º y 9º los papas Gregorio III (731-741) y Gregorio IV (827-844) intentaron suplantarla por una festividad católica o el (Día de Todos los Santos) que fue trasladada desde el 13 de mayo al 1 de noviembre. De este modo mantenían su poder y aseguraban el ingreso de los fieles paganos.

Según el dogmatismo católico-romano, todos somos santos y por ello en este día se honra a todos los muertos. El Gnosticismo difiere de tal concepto, pues la santidad solo es posible lograrla a través de esfuerzos conscientes. En 1840 la festividad quedó fuertemente arraigada en Estados Unidos y Canadá, donde se celebró masivamente desde 1921 con el primer desfile de Halloween en Minnesota y otros estados. La fiesta adquirió una progresiva popularidad secundada por el cine de terror, mano derecha de la Logia Negra.

En Estados Unidos se concibe a Halloween con fiestas de disfraces que desvirtúan su primer propósito, extremando su potencial lunar e hipnótico. Los niños correteando por las oscuras calles disfrazados de duendes, fantasmas y demonios pidiendo dulces, retan al miedo siendo ellos sus víctimas.

Los satánicos lo saben y aprovechándolo, proyectan en este día todo su poder. Dice el V.M.Samael Aun Weor en su libro “Si hay infierno, si hay karma, si hay diablo”: Existen demonios por donde quiera, dentro y fuera de nosotros: Demonios son nuestros Agregados Psíquicos; demonios son los Agregados Psíquicos del prójimo; demonios son Bael, Moloch, Belial y muchos millones, billones y trillones más”

En el Bardo Todol tibetano se da gran importancia a la preparación del difunto para el recorrido que hará por los mundos suprasensibles. Se le recomienda guiarse por la luz y no dejarse llevar por los sentimientos inferiores ni por las luces fatuas lunares. La vida del budista está encaminada al despertar para ser consciente del paso o bardo entre la vida y la muerte.  

En la España antigua el ritual de las ánimas inspiró a Gustavo Adolfo Bécquer que decía: "La noche de los difuntos me despertó a no sé qué hora con el redoble de campanas… Su tañido monótono y eterno me trajo a las mientes esta tradición (...) y la he escrito volviendo algunas veces la cabeza con miedo, cuando sentía crujir los cristales de mi balcón, estremecidos por el aire frío de la noche.

Se llevaban a los cementerios luces para guiar a los muertos y se limpiaban las tumbas para celebrar la procesión del «Ritual de las Ánimas». Allí cantan por la noche mientras llevan en las manos velas protegidas por botes, calabazas o enseres de barro agujereados para finalmente hacer una gran hoguera. Esta hoguera también era común en otras culturas, pidiendo con ello, quemar todo lo viejo para ser renovados mediante el fuego.

La tradición ancestral mexicana, limpia y sin componentes tenebrosos, invita a sus muertos al reencuentro, al abrazo fraternal y al recuerdo. Con la sabiduría popular de que esta vida es transitoria y el poder de la luna que lleva y trae a la gente… celebran una fiesta para los seres queridos que con sus penas y alegrías se ganaron el derecho del respeto y del amor. Pero el Kali-yuga pesa en toda la Humanidad y el diablo anda suelto, metiendo siempre su cola.

Una noche de Halloween en Veracruz México, dos muchachas acudieron a una discoteca. Cuando decidieron marcharse se dieron cuenta de que un muchacho fornido, las seguía. Tomaron un taxi y el muchacho les preguntó si podían compartirlo con él, ellas asintieron y él tomó asiento al lado del conductor. A mitad del recorrido, el muchacho con una voz irónica y estridente les dijo que lo que ellas veían no era un disfraz.  

Hizo un movimiento extraño y tras una larga carcajada desapareció dejando espantados a las muchachas y al conductor. Aterrados detuvieron el coche porque no se podía soportar el hedor a azufre que había dejado aquel diablo.

Dice el V.M. Samael Aun Weor: “No es difícil para el Ego penetrar en la "Morada de Plutón". Los monstruos de las pesadillas existen realmente, devienen originalmente de los tiempos arcaicos; El Infra-consciente humano es de naturaleza infernal… bajo la epidermis de este planeta en que vivimos, moran fríos y sepulcrales los difuntos con la Conciencia profundamente dormida, como espectros de la noche.

Hay una iglesia indígena en San Juan Chamula, Chiapas, México, que es famosa por sus rituales del día de difuntos. El sincretismo religioso ha producido un resultado sorprendente. Los devotos ofician sin los sacerdotes católicos. Llenan el piso de ramas de pino por considerarlo sagrado y veladoras multicolores y visten a los santos con atuendos típicos llenos de espejos. La música es estridente. Invocan a los difuntos entre sahumerios asfixiantes con comidas y bebidas que degustan en el mismo templo, mientras resuenan sin parar las campanas de la torre repicadas por cientos de voluntarios que se disponen en fila hasta que les llegue el turno.

Todo el pueblo viste de gala. En el cementerio no muy lejano, los mariachis y músicos deleitan a vivos y a muertos. Hay una interminable sucesión de bebidas alcohólicas. Como las brujas y arpías que preparan sus brebajes, filtros y hechizos, para causar daño o lograr sus deseos… los monótonos cantos conjuran sin parar.

Dice el V.M. Samael Aun Weor: “Existen dos tipos de Tinieblas: A la primera la denominaremos "Oscuridad del silencio y del secreto augusto de los Sabios"; a la segunda la calificaremos de "Oscuridad de la ignorancia y del error". Una Ex-sacerdotisa satánica que vivió en carne propia el día de los difuntos narra su experiencia aterradora: Ella oficiaba para la iglesia satánica de San Francisco de California. En sus ritos satánicos de la víspera de Halloween confesó haber matado a una persona. Sacrificó a su propio esposo. Estuvo en prisión y cuando salió libre, se convirtió al cristianismo.

Asegura que el 31 de octubre es una de las fiestas más importantes dedicadas a Satanás. En tales ritos se dan sacrificios humanos, se buscan niños y jóvenes doncellas para sacrificarlos. A las muchachas se les cortan las manos en vida y son abusadas sexualmente. Como preparación al rito, la iglesia satánica practica el ayuno y la oración.

Su objetivo es destruir a todas las personas que están celebrando el Halloween. Mucha gente participa por ignorancia, ella se lamenta de que se padece por falta de conocimiento ya que muchos inocentes malogran sus vidas porque desconocen el otro lado de la moneda del Halloween. Protejámonos pues, a nuestros niños. No los expongamos a la acción de energías malsanas que los dañen.  Si se los lleva a los panteones, tomemos las medidas precautorias necesarias ya sea con azufre o con talismanes de poder.

Dice el V.M. Samael Aun Weor:Despertar Consciencia es lo radical. Sólo así podremos ver el camino que ha de conducirnos hasta la Liberación Final. 

BIBLIOGRAFÍA “SI HAY INFIERNO, SI HAY KARMA, SI HAY DIABLO”  Sagrario G. E., M.G.

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