Isis
Los misterios Isíacos son tan antiguos como la Humanidad. En el amanecer de la creación se hallaban unificados todos los atributos divinos inmersos en el caos…
Uno era el Padre como Sabiduría y el otro La Divina Madre como Amor. Dos principios similares pero con distintas funciones.
Los misterios Isíacos manifiestan el poder del Amor en acción a través de los diferentes estratos dimensionales, con sus maravillosos cinco aspectos, que socorren a la chispa divinal, hasta sus últimas consecuencias.
Volver al amor, al primer amor, aquel amor ingenuo, confiado, feliz y sensible; es ritualizar en “Los misterios isíacos”. Es actualizarlos en el presente, para sentir la Presencia renovadora del Amor consciente de la diosa Isis, fuerte contra toda fuerza.
Porque Ella es el caudal de la alegría y el pozo insondable de contento. Ella es la sustancia sin la cual el nonato no nace, el bebé no se nutre y el hombre sucumbe.
El portentoso verbo del V.M. Samael Aun Weor, hace que cristalice en nosotros su sagrada Presencia tan disminuida por el crecimiento desmedido del ego. Su Verbo cristificado, nos impulsa y nos alienta en la lucha contra el hipnotismo social y el de nosotros mismos.
Hay que crear una predisposición consciente al mantra. Hay que buscar ese sitio amable para que la práctica de sus buenos resultados. Hay que avivar la voluntad con una actitud de confianza infantil en la Madre. Hay que recuperar la inocencia de la infancia perdida.
Solo así, la fuerza arrolladora del Amor consciente de Isis, nos ira transformando, nos nutrirá con su poder para saciar todas nuestras necesidades y haremos que sus Misterios eternos laboren en nuestras almas purificándonos, alimentándonos y guiándonos por el camino de la Luz.
¡¡¡Que la bendición de nuestro amado gurú, cubra con su verbo nuestras almas anhelantes de los misterios!!! Sagrario G.E.
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