Conclusión
Después de haber leído detenidamente esta obra del Maestro del Rayo de la Fuerza, Aun Weor, se lamenta el hecho de que la impreparación existente de la mayoría de los lectores en el campo oculto no les permita recibir la luz que se le brinda á la humanidad por medio de este libro.
La humanidad se ha vuelto objetivista y todo lo juzga a través de sus dos órganos: ojo y oído. Su conocimiento lo adquiere valiéndose de estos dos sentidos, y por ello los aplica para esclarecer cuando tiene dudas, pero en estas enseñanzas donde la vista y el oído son instrumentos demasiado densos, con ellos no alcanza a percibir la verdad ni a entender lo divino, y ante su impotencia, frente a lo desconocido, prefiere culpar al autor, porque el hombre jamás quiere hacerse responsable de lo que le sucede.
«El Matrimonio Perfecto», del mismo autor, es una piedra, pero esta obra es ya un edificio para la nueva era Acuaria. Indudablemente todas estas enseñanzas tendrán actualidad para aquella época luminosa. Ahora el hombre está muy ocupado estrujándose y dándose codazos unos contra otros, como si el mundo no fuera lo suficientemente ancho para vivir en él.
El concepto que se ha formado de lo divino es la principal barrera en medio de su oscurecida mentalidad. Por medio de estas enseñanzas se le enseña a disipar esa oscuridad, diciéndoles sencillamente que las tinieblas se rompen con la luz. Se le dice al hombre lleno de tinieblas internas que encienda su fuego interno, para que se ilumine con la luz de su espíritu y se le enseña la forma cómo se prende la llama y quién la prende, y lo que hace es defender su tenebrosa oscuridad sacando las miles de teorías que ha leído, y las defiende como si las hubiera evidenciado o como si ya las hubiera vivido.
Así llama ley a todo aquello de lo cual ha hecho una costumbre y lo confirma diciendo que la costumbre hace ley. Así confunde lo ilusorio con lo real, lo mutable con lo inmutable, el alma con el espíritu.
Indudablemente el hombre ha formado un abismo entre lo humano y lo divino porque todavía no ha llegado a comprender que el cuerpo físico es el vehículo que usa la divinidad para expresarse; que el alma es el mediador entre el cuerpo y la divinidad o sea entre lo humano y lo divino, y que cada uno de esos tres cuerpos dispone de elementos afines que son los que estudia el ocultismo.
El concepto material sobre el ocultismo es completamente errado. Lo que más daño le causa a las gentes para adquirir conocimiento, es precisamente el errado concepto que se ha formado de lo que desconoce. Todo hombre se encuentra atado al poste de sus creencias y, según el largo de la cadena que lo ata, así son de grandes los círculos que describe al rededor de cada creencia.
Posiblemente muchos lectores encuentran muy claros los conceptos que por mi pensamiento se expresan; en cambio los que emite el Maestro, los confunde. La realidad es que mis concepciones son menos profundas y están más al alcance de los neófitos. En las enseñanzas que nos brinda el Maestro Aun Weor, hay sabiduría, hay luz, y solo al pasarlas por el tamiz denso de mi escasa claridad son percibidas por los lectores.
El Maestro Aun Weor pertenece al Rayo de la Fuerza: por ello lo sentimos demasiado fuerte al expresarse, por ello sus ataques contundentes, por ello su espada la empuña contra todas aquellas enseñanzas que esclavizan al hombre y lo limitan y lo encadenan al dolor.
Todas sus gloriosas enseñanzas conducen al discípulo que tiene madurez espiritual hasta su realidad presente: el sexo. El sexo es el primer peldaño que nos ofrece nuestro cuerpo físico para entrar en ese grandioso e inmenso campo del amor y al no menos misterioso de la pasión, y según el camino que toma el hombre por medio del sexo, ya sea del amor o de la pasión, así se eleva o se hunde en el abismo: la base fundamental de la magia negra y del dolor, es el coito, y la base fundamental de la omnipotencia y de la felicidad absoluta, es la castidad perfecta; esto es un axioma.
Ahora, la castidad no es cuestión de pose, pietismos o retórica de catecismos. Cuando nosotros hablamos de castidad, aludimos a la decencia sexual, a la castidad científica, a la magia sexual. A la unión que se verifica entre esposo y esposa, no para crear hombres sino para formar dioses; pero el hombre corriente, el hombre común ni siquiera se une como los animales, para crear animales, sino que lo usa para saciar torpes y brutales apetitos.
Los enamorados, como la misma palabra lo indica, en amor a dos. La enamorada: en amor ada, y el enamorado: en amor ado, mantienen una fuerza arrolladora. Su atracción es tan poderosa que rechaza toda amenaza para separarlos. Son capaces de todos los sacrificios cuando están ligados por esa fuerza irresistible. Con el fuego del amor, hacen de la vida un paraíso; pero todo este edén, en medio del cual viven, se les esfuma cuando lo concluyen con la unión puramente animal, cuando fornican, entonces pasan a otros estados: al cansancio, al hastió, a la desilusión. Aquí se cumple la máxima de Virgilio; Post cuitum animalia tristia.
El amor lo exaltamos cuando nos unimos para prender nuestros fuegos internos, (Magia sexual), y lo extinguimos cuando la unión es puramente animal, cuando violamos la ley divina. El amor obra milagros cuando le damos cabida en nuestro corazón, por ello, la mujer cuando ama a su marido, le soporta hasta sus vicios, pero cuando no le tiene amor, hasta sus virtudes le fastidian.
En la misma forma como el amor obra milagros y hace que los que lo perciben, hagan de la vida un paraíso, en esa misma forma el hombre sediento de luz, atrae hacia sí el conocimiento; y, como las puertas de su comprensión están permanentemente abiertas, puede entrar la luz del conocimiento. Por ello el sabio vive permanentemente en función de estudio; por ello, el filósofo se extasía con la naturaleza, porque ella es un libro abierto, y en el que solo saben leer los dignos. Por ello el profesor vive aprendiendo, porque se da cuenta que el conocimiento es infinito, y para saciar las ansias de conocimientos que le demandan sus discípulos, se ve obligado a ir más allá del alcance de sus discípulos. Por ello, en el Templo de Delfos (Templo de la Sabiduría) mantiene en el frontis del edificio un letrero que dice así: Nosce te Ipsum CONÓCETE A TI MISMO, Y CONOCERÁS EL UNIVERSO.
El Maestro Aun Weor, por medio de las enseñanzas de este libro, conduce al estudioso, al que tiene sed de verdad y de conocimiento, por una vía de estudio sencilla, práctica y muy recta para conquistar la sabiduría y la conciencia de sí mismo.
Por mi parte, deseoso de acercar al Maestro a los más para que ellos también reciban la luz de su palabra y el saber de su experiencia, aspiro por medio de una serie de preguntas y respuestas formuladas no solamente, por mí, sino por innumerables personas de distintos conocimientos, oficio y profesión, ponerlo más al alcance de todos los lectores, acercarlo más a la comprensión de los que no tienen información suficiente sobre lo que es la Gnosis, porque para mí ha sido muy favorable haber obtenido permanentemente del Maestro la respuesta precisa para cada pregunta cuando en mis momentos de grandes dudas me acerqué a él para interrogarlo.
Con ustedes dejo al Maestro, para que esté más cerca de cada lector y participen, como yo he participado, y cada uno de los que indistintamente formularon sus preguntas, de la luz de su entendimiento y el profundo saber de su experiencia Y así fue como hice la siguiente pregunta al Maestro para aclarar una de mis dudas.
P. Maestro, ¿Por qué dice Goethe en su obra "Fausto" que dentro del ser humano existen dos almas: una que nos atrae a la luz; otra que nos atrae hacia las pasiones animales? y el maestro contestó:
R. Cuando ya el alma divina se une con el Íntimo, siguiendo las enseñanzas que en esta obra damos, se abre ante nosotros un mar vastísimo y grandioso, porque entonces nos toca redimir el alma animal.
La unión con el Íntimo significa que ya completamos la evolución del período terrestre, pero no significa que hallamos completado la evolución. Cada uno de nuestros cuerpos internos habrá de llegar a la perfección absoluta antes de ser asimilada la conciencia de cada uno de los cuatro cuerpos interiores por el Íntimo.
Nuestra tierra densa se sutilizará y eterizará en la llamada edad de Júpiter. Más tarde nuestra tierra estará hecha del mismo material de nuestro cuerpo astral; mucho más tarde nuestra tierra estará hecha de la misma materia de nuestro cuerpo mental. Así pues, la humanidad no podrá tener un cuerpo etérico absolutamente perfecto, sino al finalizar aquella época etérica de nuestra futura tierra, y nuestro cuerpo astral no habrá llegado a la perfección sino al finalizar la época de nuestra tierra hecha de materia astral, y por último la mente humana que hoy en día solo está en la aurora de su nacimiento, solo habrá llegado a la perfección absoluta al finalizar aquella época mental de nuestro planeta.
La conciencia anímica de cada uno de estos instrumentos deberá ser extraída y asimilada por el Íntimo cuando los vehículos hayan llegado a la perfección; entonces el hombre se realizará como un hierofante de misterios mayores.
La primera iniciación de mayores o sea, la de la Alta Iniciación, es tan solo la unión del alma puramente espiritual con el Íntimo. Esta alma puramente espiritual viene a ser la suma total de todos los frutos de nuestras experiencias milenarias a través de las Innumerables reencarnaciones, y el que recibe la Alta Iniciación, tan solo termina su aprendizaje en cuanto al período terrestre se refiere, y como es natural, cosecha sus frutos milenarios en forma de poderes y extracto divino. Este es el alma de Diamante del Íntimo.
La segunda Iniciación de Misterios Mayores le permite al adepto cosechar todos los frutos de la futura perfección del cuerpo etérico del hombre. La tercera Iniciación de Misterios Mayores, le permite al adepto cosechar todas las perfecciones del cuerpo de deseos del hombre. La cuarta Iniciación de Misterios Mayores le permitirá al adepto cosechar todas las perfecciones del cuerpo mental del hombre. Hay una quinta Iniciación de Misterios Mayores, que no nos es dable revelar, porque no alcanzamos a comprender.
Así es como liberamos nuestra alma animal del fango de la tierra y del dolor. Entonces nos habremos liberado de los cuatro cuerpos del pecado y seremos un Dhyanchoan o sean Dioses inefables viviendo en la inmensidad del infinito.
Con cada una de estas iniciaciones de misterios mayores, adquirimos la sabiduría correspondiente a cada uno de los grandes periodos cósmicos del futuro. Este mismo proceso de perfeccionamiento lo sigue la humanidad común y corriente a través de eternidades de dolor y de amargura. Cada una de estas cinco grandes iniciaciones de misterios mayores tiene también 9 grados análogos a las nueve Arcadas (o iniciaciones) de misterios menores, a las cuales, se refieren la mayoría de los Maestros de enseñanza de Misterios.
Muchos estudiantes de ocultismo, tales como teosofismo, espiritismo, rosacrucismo, etc., piensan que para llegar a ser adepto o Mahatma, se necesita indispensablemente abandonar el mundo y retirarse a las cumbres nevadas del Himalaya a vivir una vida ascética, lejos, muy lejos de toda relación sexual y humana. Esos tales dechados de sabiduría a través de sus fantasías morbosas lo que están es buscando escapatorias de la vida real y formas de consolación para sus pietismos y vanas elucubraciones mentales, porque en realidad de verdad, el hombre solo puede unirse con su Íntimo, viviendo una vida intensamente vivida y practicando magia sexual con su esposa sacerdotisa.
Cuando decimos nosotros que el sexo es el mismo edén, no queremos hablar en forma simbólica, sino en forma literal y sin metáforas de ninguna especie. La luz edénica inunda los espacios interplanetarios con un color rosado encendido, lleno de átomos transformativos de altísimo voltaje, y cuando nos conectamos con la esposa sacerdotisa atraemos hacia nuestra atmósfera individual esa poderosa luz edénica que entonces nos sumerge dentro de su océano inefable llamado Edén.
Así penetramos nosotros en ese precioso jardín de que nos habla la Biblia y nos convertimos en Ángeles. La luz Edénica es la agencia de todas las creaciones cósmicas del infinito, y esto fue lo que se le olvidó a Einstein cuando lanzó su teoría de la relatividad. La Luz Edénica es el gran agente universal de vida que manipulan los Dioses para elaborar sus creaciones planetarias.
Así terminó hablando el Maestro, y esto me sugirió la siguiente pregunta:
P. Maestro, al hablar nosotros de Dioses me preguntan los lectores, si nosotros somos politeístas, ¿Qué dice Ud. a esa pregunta? Y el Maestro me respondió:
R. Decidle a la humanidad que los Dioses son hombres perfectos y que cada ser humano es un Dios encadenado. Un Prometeo encadenado a la dura roca de la materia.
Como estas contestaciones tan rápidas las daba el Maestro en presencia de algunos discípulos y particulares, surgieron de inmediato preguntas a montones y el Maestro las contestaba con tanta rapidez que apenas si podíamos tomar el apunte de ellas, y así pasamos a ustedes caros lectores, esas preguntas y respuestas para hacerlos partícipes de aquellos momentos tan sublimes y acercarlos así para que su luz llegue hasta ustedes.
P. Maestro, el concepto que tienen todas las religiones por nosotros conocidas, es que existe un solo Dios eterno e imperecedero. ¿Qué dice Ud. a eso?
R. Las gentes tienen razón porque el sistema solar en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, es tan solo la escama de la serpiente ígnea de un gran ser al cual rendimos la misma adoración que rinden los átomos de nuestros propios cuerpos individuales al Yo del hombre, es decir, al Íntimo.
P. Maestro, ¿Porqué la mayoría de las gentes al hablar con uno se interesan tanto por saber si uno cree o no en tal o cual cosa?
R. Las gentes preguntan así por temor a perder sus propias creencias dentro de las cuales se hayan enjauladas las mentes de tantos y tantos místicos enfermizos, llenos de pietismos y mojigatería antiquísima. Hoy no se trata de creer o no creer en tal o cual cosa, lo que se debe es comprender y discernir, con el escalpelo de la crítica, para desnudar las cosas de sus valores y ver qué es lo que tienen de real. Las creencias son formas muertas, costras duras, a las cuales se apegan los beatos y los débiles.
P. Maestro, ¿Por qué a muchas gentes las oye uno hablar en la forma siguiente: Hombre: a mi religión pertenecieron mi padre, mi madre y todos mis antepasados, así que para qué ponerme a pensar sobre otros sistemas para buscar a Dios?
R. No se preocupe Ud. por eso, amigo mío, porque eso me indica a las claras que Ud. todavía vive pendiente del qué dirán. Esas pobres gentes de las que Ud. me habla, deben merecerle a Ud. compasión, pues ellas no son culpables de su pereza mental; lo que sucede es que esas pobres gentes viven una vida puramente instintiva y solo les interesa comer, dormir y divertirse. Ellos todavía no piensan, y se aferran a esas tradiciones de sus familiares precisamente para evitarse el trabajo de pensar; ellos viven tranquilos, contentos con su vida puramente instintiva y animal.
P. Maestro, ¿Por qué Ud. se presenta tan humilde y hasta a mí mismo me llama la atención ya que estoy acostumbrado a una vida social distinta? Y el Maestro respondió:
R. Se equivoca Ud. amigo mío en su pregunta, porque yo jamás me he presentado humildemente ante nadie, ni tampoco me presento con orgullo, vanidad ni ostentación; lo que sucede es que yo vivo una vida sencillamente natural sin artificios de ninguna especie, pues estoy sumamente ocupado en el trabajo de mis propias realizaciones internas, y, por lo tanto, no me queda tiempo para preocuparme por el qué dirán.
P. Maestro Ud. por que ataca tan fuertemente a los directores de otras escuelas tales como la de Rojas, Cherenzi, Amorc de California, teosofistas, espiritistas, etc., si ellos no se han metido con usted? ¿O es que usted intenta monopolizarel conocimiento y la verdad?
R. Su pregunta es capciosa, amigo mío y entiendo que a Ud. como que le molesta eso. Tendré que decirle a Ud. a propósito de sus preguntas que todos los miembros de las escuelas que usted menciona están fastidiados con mis ataques y ellos tienen razón en estar fastidiados porque no hay cosa que mas duela que la verdad y precisamente ellos se sienten ofendidos cuando yo les quito lo mas sagrado que ellos aman, esto es, el velo con que se tapan, la frazada con que se cubren sus propias corrupciones morales.
No es que yo pretenda monopolizar el conocimiento lo que quiero es precisamente lo contrario y por eso ataco porque la verdad no se puede monopolizar y los miembros de todas esas instituciones no solamente han querido monopolizar la verdad, sino también la han mercantilizado.
P. Maestro, ¿A usted no le da pena abordar el tema sexual tan escuetamente, no se avergüenza de que lo tachen de pornográfico?
R. Al que debiera darle vergüenza es a usted por hacerme esa pregunta. Esa pregunta me revela a las claras que usted debe ser un fornicario, pues para el puro todo es puro y para el impuro todo es impuro. Si a mí me diera vergüenza tratar sobre los problemas sexuales, ello denotaría a las claras que yo también estaría sucio internamente, mas como estoy limpio, hablo con la naturalidad con que puede hablar un niño sobre lo que es natural. ¿Y qué?
P. Maestro, muchas gentes desearían la cárcel para usted en obediencia a lo que usted enseña. Y el Maestro respondió:
R. Pobres gentes, amigo mío, no saben lo que tienen entre sus manos; mis obras sobre el «Matrimonio Perfecto» y «la Revolución de Bel», son para formar una raza de Dioses. En ellas le entrego a la humanidad lo que jamás nadie le había entregado, las llaves mismas del "Edén"; pero ya ve usted amigo mío, que todos los redentores mueren crucificados. La ingratitud es la moneda con que paga el Demonio. Todos los Hermanos Mayores de la humanidad han recibido las peores infamias como pago a sus sacrificios; Cristo murió crucificado.
Sócrates envenenado con cicuta; Apolonio de Triana, encarcelado; Juana de Arco, quemada en la hoguera; Simón Bolívar, libertador de cinco repúblicas de nuestro Continente, pasó los últimos días de su vida casi en la indigencia: triste y decepcionado, y no lo albergó en su casa ninguno de los colombianos por los cuales él se sacrificó, sino precisamente uno de los enemigos contra los cuales él combatió. Ghandi el gran Mahatma, libertador de la imponente y majestuosa India, murió asesinado a bala por uno de sus propios compatriotas, por uno de sus mismos libertados.
Así pues, amigo mío, para mí seria un honor ir a la cárcel y hasta el cadalso si fuere necesario, para salvar al mundo del dolor y de la amargura. Sepa usted que estoy dispuesto a sacrificarme por la humanidad, hasta dar la última gota de sangre con tal de iniciar la nueva Era de Acuario.
P. Maestro, ¿A usted le agrada el comunismo?
R. Amigo mío: entiendo que su pregunta es capciosa. Con ella intenta usted una de dos: o confirmar sus opiniones políticas, si usted es comunista, o buscar un arma política para combatirme; si usted no es comunista. Debe usted saber, que la felicidad verdadera no se encuentra dentro de ningún sistema político. El comunismo como ensayo de la mente embrionaria de la actual humanidad, cumplirá únicamente su misión embrionaria; pero cuando la mente humana deje de ser embrionaria y madure, entonces el comunismo fracasará totalmente, como han fracasado todos los sistemas políticos de la humanidad. Ya vera usted, cómo Rusia después de que gane la gran batalla, se dividirá a sí misma por una revolución política interior, y así sucederá que los cimientos del edificio comunista se quebrarán y el edificio irá al suelo.
Perdone Maestro que lo interrumpa, pero es que me deja perplejo, ¿Cómo es eso de que Rusia gane la presente batalla política y luego caiga dividida por ella misma, después de haber triunfado? Y el Maestro prosiguió: Caballero, parece que usted no hubiera estudiado Historia universal. Lea a César Cantú para que se instruya un poco. ¿No fue acaso el viejo Egipto de los Faraones, cuna de una poderosa civilización, en la cual bebieron: Solón, Pitágoras, Heráclito de Efeso, Aristóteles, Plotino, Parménides, y muchísimos otros? ¿No fue acaso Egipto la luz de Grecia, de Persia, de Asiría, de Roma, de Troya, de Cartago, de Fenicia, del Ática, de la Macedonia, etc.? y sin embargo, siendo cuna de esa antigua civilización del signo zodiacal de Taurus, siendo la piedra fundamental o cimiento de esa antiquísima cultura, que databa de época remotísima.
¿No recuerda usted del acontecimiento de Marco Antonio y Cleopatra? ¿Ignora usted la decadencia que minó los cimientos de esa arcaica civilización? ¿No se dividió a sí mismo el Egipto? ¿No fraguó dentro de sí misma y con luchas intestinas su caída? ¿No fueron sus mismos hijos quienes corrompieron su propio pueblo? ¿No fueron ellos quienes inconscientemente le prepararon la entrada a Darío, Rey de Persia?
¿Y Jerusalén, la ciudad querida de los profetas, el Imperio del viejo Salomón, acaso no fue ella misma, aquella que apedreó a sus propios profetas, y se arruinó a sí misma con guerras intestinas entre las doce tribus de Israel, después de haber fundado una poderosa civilización entre los países de la Media, la Persia, la Etiopia, con esas ideas luminosas que brotaban desde las cumbres de Sión? ¿Cree usted acaso amigo mío, que Nabucodonosor, el poderoso Rey de Babilonia, hubiese podido asaltar la sagrada ciudad de los profetas y el templo de Salomón si los propios hijos de Judá no se hubiesen corrompido?
¿Cree usted acaso, amigo mío, que el Rey Darío de Persia hubiese podido destruir a Babilonia y matar a Baltasar hijo de Nabucodonosor, si éste y su pueblo no se hubiesen corrompido?
¡Oh! amigo, usted está crudo en historia, Pero yo le diré a usted que el "Mene mene Phares Upharsin" (o sea, el "Mane thecel pharés" como figura en las escrituras) que escribió el ángel en el encelado de la pared, tras los resplandecientes candelabros de oro y plata en el fastuoso banquete de Baltasar, se podría también aplicar a Rusia y a Roma. Ya verá usted amigo mío, comprobará esta profecía dentro de algún tiempo.
P. Pero dígame Maestro: ¿Cómo definiría entonces en realidad, al comunismo?
Y el Maestro continuó: El comunismo no es más que un puente podrido entre dos eras una que agoniza y otra que quiere nacer.
P. Bueno Maestro ¿Qué gana usted con echarse medio mundo de enemigo?
R. El amigo parece que está mal de situación económica y por eso me hace esa pregunta. Yo a mi vez, le preguntaría a usted: ¿Qué gana con hacerme esa pregunta? Y el sujeto manifestó: Pues realmente yo no gano nada con la pregunta; y si la hice, es porque me admira que usted, conociendo a fondo la humanidad se esmere tanto por ella. Y el Maestro continuó: amigo, usted no tiene por qué meterse en mi fuero interno. Usted nada gana con saber lo que gano yo, lo que le interesa a usted saber, es lo que gana usted con mis enseñanzas. Yo le aseguro amigo mío; que el que da recibe, y mientras más se da más se recibe, esto es una ley que se la puede aplicar usted a sí mismo.
P. Maestro, ¿Por qué las gentes cuando leen sus enseñanzas lo único que no se explican, es el por qué usted con sus enseñanzas que son tan admirables, indique que con los Mantrams o vocalización de sonidos sirven para despertar dormidos centros internos, y por ello se burlan de esas enseñanzas?
R. Amigo mío, esas pobres gentes son ignorantes, y usted debe saber muy bien que la Ignorancia es atrevida.
P. Maestro, ¿Por qué las gentes se esmeran más por la vida urbana, que por la que usted dice y enseña?
R. Esas pobres gentes tienen razón, porque la vida urbana les ofrece comodidades, dinero, placeres, vicios, juegos, amistades, vida social, oír hablar mal de los demás y en fin: todo aquello que es grato para ellos, en cambio, en mis enseñanzas no les ofrezco nada de esto, por ello es por lo que es más fácil y más cómodo el camino negro, porque es ancho y lleno de vicios y placeres. Precisamente la misma pregunta que usted me hace nos explica a las claras por qué fracasó la evolución humana y cayó la humanidad en el abismo del dolor y la amargura.
P. Maestro, ¿Por qué usted cura y conoce tanto de medicina?
R. Porque conozco la anatomía, la biología, la fisiología, química oculta y patología de todos los siete cuerpos del hombre, mientras la ciencia oficial, conoce únicamente el cuerpo más grosero del hombre, además; nadie puede ser médico si antes no ha sido ungido por Dios. Sepa usted que estoy de acuerdo con el Maestro Paracelso, cuando éste afirmaba: "Ni las Universidades, ni los Papas, ni los reyes podrán darle al hombre el poder de curar, si antes no ha sido ungido por Dios". Precisamente está en circulación mi libro que pondrá a la ciencia médica sobre una nueva base. Esta obra se titula «Tratado de Medicina Oculta y Magia Práctica».
P. Maestro, si es verdad que usted sabe tanto, ¿Por qué no vive en París, Londres o New York, y no entre nosotros que apenas si entendemos lo que usted dice?
Y el Maestro respondió: R. Parece que al amigo le gustan mucho las poses de comediante y el exhibicionismo, lo espectacular, pero ninguno de los miembros de la Logia Blanca buscamos jamás esos exhibicionismos, antes por el contrario, nos gusta la modestia y hasta vivir anónimos y desconocidos, pero eso sí, sacrificándonos por la humanidad.
P. Maestro, ¡las gentes no creen en sus enseñanzas!
R. A mi no me interesa que crean en mis enseñanzas, a mí lo que me interesa es que las comprendan, y si no las comprenden ni las quieren comprender, ello se debe a que las gentes no tienen tiempo para estudiarlas, pues todo el mundo está ocupadísimo en el trabajo de explotar a sus semejantes y en la satisfacción de sus placeres bestiales más degradantes. Debemos sentir compasión por esas gentes amigo mío pues todas esas gentes caerán en el Avitchi de que nos habla la Maestra Helena Petrovna Blavasky en su sexto volumen de la Doctrina Secreta.
P. Maestro, usted podría decirme quién individualizo la mente humana?
R. Con mucho gusto amigo mío, y hasta me agrada su pregunta, pues veo por ella que usted tiene ciertas inquietudes espirituales.
Creo que usted ha oído hablar de Hermes Trimegisto, el Dios Ibis de Thot; adorado por los egipcios, y a propósito, recuerdo ahora, que en el Egipto hay un bajo relieve, en el que aparece el Dios Ibis de Thot, con el miembro viril en estado de erección, y al pie una inscripción que dice "DADOR DE LA RAZÓN". ¿No se le hace a Ud. raro que se relacione a Hermes con la razón y con el miembro viril?
Y el espiritualista respondió: Sí Maestro, se me hace esto raro, pero no he comprendido.
Y el Maestro prosiguió: El Símbolo habla claro amigo mío. El átomo Maestro de la mente, reside en el sistema seminal del hombre, y quien le dio este átomo al hombre fue Hermes Trimegisto, el mensajero del Dios Mercurio. Esté átomo es quien le da al hombre toda la sabiduría de la Naturaleza, y el que lo instruye en la sabiduría oculta cuando el hombre, a fuerza de practicar magia sexual con su esposa sacerdotisa, lo hace subir a la cabeza.
El espiritualista dijo: gracias Maestro por su explicación, pero yo quisiera que me explicara quién es ese Dios Mercurio; de quien usted habla, y perdóneme la impertinencia.
El Maestro respondió: no se preocupe Ud. amigo mío, que con mucho gusto contestaré su pregunta. El Dios Mercurio, es un hombre perfecto; su presencia, es realmente sublime; parece un anciano venerable de larga barba, rostro sonrosado y color de fuego; tiene su morada en un templo del corazón del planeta Mercurio, y lleva siempre por cetro el tridente de la mente, que es el mismo que usan los Brahmanes de la India Oriental. El tridente simboliza el triple juego de fuerza de los átomos transformativos de la mente. El Dios Mercurio es un Ángel estelar, y la estrella Mercurio es su propio cuerpo físico; él fue quien envió a Hermes a la tierra.
El espiritualista, interrumpiendo la palabra del Maestro dijo: excúseme Maestro, que lo interrumpa nuevamente, pero es que quiero preguntarle algo muy importante: ¿Se podría obtener ayuda invocando al Dios Mercurio?, y el Maestro respondió:
Los Dioses siempre están dispuestos a ayudar al hombre, cuando lo que se pide es justo.
El espiritualista, algo pensativo, dijo al Maestro: Maestro, yo ante todo, quiero tener una mente poderosa y firme. ¿Sería posible que el Dios Mercurio me ayudara? Y el Maestro le respondió:
Pídale al Dios Mercurio (La madre del pescado); concéntrese en el Dios Mercurio con todo su corazón y con toda su alma, en oración profunda durante una hora, rogándole que le entregue esa sustancia mental para que le de "firmeza a la Mente", y tenga usted la seguridad amigo mío, que si el Maestro considera que su petición es justa, concurrirá a su llamado y colocará dentro de su cuerpo mental una bola blanca formada de la sustancia raíz del cuerpo mental que reside en la mente ígnea del Íntimo.
Esa sustancia monádica le dará a Ud. una firmeza mental, jamás ni siquiera presentida por usted, más si su petición no es justa, de nada le servirá a usted un millón de ruegos. Esta sustancia monádica, se llama "La madre del pescado", y esto nos recuerda el pez Oanes y al profeta Jonás, vomitado por un pez. El pez simboliza al Íntimo, la fuerza madre de "Manas" (La Mente). El que la posee se hace poderoso en el mundo de la mente; pero se necesita ser "muy digno y muy merecedor" para tener el honor de recibirla.
Un millón de veces podría llamar el indigno y no será escuchado. Para el indigno todas las puertas están cerradas, menos la del arrepentimiento.
P. Un estudiante Heindelista Rosacruz: Maestro, ¿Es cierto lo que dice Max Heindel, que tan pronto expiró Jesucristo, no hubo tinieblas como dice la Biblia, sino mucha luz?
Y el Maestro respondió: Max Heindel no alcanzó a la Alta Iniciación y por ello no pudo aclarar bien esto, pero yo que soy un Maestro de Misterios Mayores, sí puedo aclararle a Ud. esto: La Biblia, al relatarnos el acontecimiento del Gólgota y al afirmar que en el momento en que expiró el Señor, la tierra se llenó de tinieblas, sencillamente nos pinta un hecho espiritual, real y verdadero, que se repite en todo iniciado que llega a la Alta Iniciación, y es que en el instante de unirse el hombre con su Íntimo, queda sumergido en la profunda tiniebla del infinito, iluminándose con su propio aceite espiritual, la luz que antes lo iluminaba en todos los planos cósmicos y en todo el Infinito.
Era prestada esa luz con que se nutría, era la luz de los Dioses; ellos eran sus padres espirituales y lo nutrían con esa luz. Ahora él, tiene que nutrir a otros con su propia luz. Los Dioses lo alimentaban, lo cuidaban, lo iluminaban y lo nutrían en la misma forma en que una madre lo hace con el fruto de sus entrañas, mientras éste crece y se hace apto para trabajar y ser un ciudadano consciente, pero una vez que éste es capaz de bastarse a sí mismo, ya no necesita de sus padres.
Así pues el que se une con su Íntimo, ya es un hermano mayor capaz de iluminarse a sí mismo, con su propio aceite espiritual extraído del árbol de la ciencia del bien y del mal, y entonces los Dioses le retiran la luz con que lo nutrieron durante su estado de gestación espiritual en el seno de la bendita Diosa Madre del mundo. Pero al nacer a la vida espiritual, el hombre ya se hace un ciudadano consciente del cosmos y tiene entonces que iluminarse con su propio aceite espiritual. Durante los primeros días de la Alta Iniciación, el Maestro siente la nostalgia aquella del joven que, abandonando por vez primera su hogar paterno, se siente interno dentro de las grandes urbes, en busca de trabajo para conseguir el pan.
Ahora ya no hay para él consideraciones, ahora, solo rostros extraños donde "cada cual es cada cual", donde cada cual tiene que bastarse a sí mismo. Ahora, creo que el amigo ya comprendió el significado oculto de su propia pregunta. Y el Heindelista, preguntó nuevamente:
Maestro, ¿Y el Gólgota de la Alta Iniciación, dónde se pasa? Y el Maestro respondió:
El Gólgota de la Alta Iniciación se pasa en carne y hueso, amigo mío, y en esto no falta jamás un Judas, ni una Magdalena, ni un Pedro, y en pleno calvario el discípulo se siente abandonado de su propio Íntimo, y el mundo ya no reviste para él ninguna atracción. Entonces exclama el iniciado lleno de dolor: "Padre mío, ¿Por qué me habéis abandonado?". El iniciado tiene que vivir su propio Gólgota y repetir la vida del Cristo en él mismo, y resucitará en los mundos internos al unirse el alma con el Íntimo.
Este proceso de la iniciación es muy minucioso y delicado, y por ello, solo puedo darle a usted una contestación sintética y somera, pues se requerirían horas enteras y hasta años enteros para relatarle a usted el proceso de la Alta Iniciación. Además, el esoterismo prohíbe revelar los grandes secretos de la Alta Iniciación al profano; por ello, solamente me limito a decirle que el Gólgota de la Alta Iniciación se pasa en carne y hueso y que la resurrección es interna. Creo que con esto me habrá usted comprendido; el resto "intúyalo", amigo mío. ¡La Iniciación es tu misma vida!
¡La Iniciación es un parto de la Naturaleza y todo parto es doloroso!
El Heindelista preguntó nuevamente: Maestro, usted me dijo que el Gólgota se pasa en carne y hueso, y aunque yo pase por Impertinente, yo quiero saber algo concreto sobre el suyo: ¿Quién fue su Judas y quiénes sus acusadores? Y el Maestro respondió: Ya le dije que con todos los detalles de la Alta Iniciación, se llenaría un volumen entero, pero con mucho gusto respondo a su pregunta:
Mi Judas fue un discípulo muy estimado, y mis acusadores, me duele confesarle, la mayor parte fueron los espiritualistas de Colombia, los enemigos de mi obra «El Matrimonio Perfecto»; todos ellos protestaban contra mí y contra mi obra y en el astral me acusaban ante un mago negro que fue mi Pilatos. Si usted amigo mío, quiere llegar a la Alta Iniciación tendrá que vivir toda la tragedia del Gólgota en carne y hueso. Ya le dije que la Iniciación es su misma vida, pero jamás podré entregarle al profano los secretos esotéricos de la Alta Iniciación, porque esto sería profanarlos. Usted tendrá también su Judas, su Pilatos y sus acusadores cuando se resuelva a subir a su propio Gólgota.
P. Maestro, ¿Usted cree que uno por amor a Dios debe soportar las impertinencias de su prójimo, o debe, defenderse?
R. Amigo, cada cual se defiende con lo que más fuerte tiene: el patán dando patadas, y el sabio con su sabiduría. El sabio, sabe perdonar y escucha con resignación al rencoroso haciéndolo partícipe de su magnanimidad. Se cuenta de Buda que habiendo sido insultado soezmente por un perverso, a cuyos oídos llegó la noticia de que aquél no se inmutaba ante nada ni ante nadie, que después de recibir el insulto, le dijo: Hijo mío, si tú llevas un presente a una persona y ella no lo acepta, ¿De quién queda siendo ese presente? Y el rencoroso contestó: Pues mío, ¿De quién más? El Buda complacido, le contestó: Te agradezco tu presente, pero no puedo aceptarlo.
P. Un artesano: Maestro, ¿Qué entiende usted por reencarnación?
R. Amigo mío, yo entiendo por reencarnación cambiarse de ropa.
Maestro pero yo me cambio semanalmente de ropa y sin embargo no comprendo a qué ropa se refiere usted. El Maestro prosiguió: ¿Ud. me podría decir quién es usted? Y aquél contestó: Yo soy un hombre de carne y hueso, que tengo un alma inmortal.
Y continuando el Maestro, dijo: Caramba amigo, me sorprende que usted piense al revés. Maestro, dígame ¿Por qué yo pienso al revés? Amigo, porque usted se confunde con la ropa ¿No sabe que usted es un alma que tiene un cuerpo, y no un cuerpo que tiene un alma? ¿Cómo así? Maestro, yo jamás había puesto atención a ese hecho. Amigo, nosotros somos almas y el cuerpo de carne y hueso, es tan solo un vestido de piel hecho por dos sastres de ambos sexos: tu padre y tu madre o sea el vestido de piel de que nos habla la Biblia. Ahora bien, amigo si a usted se le daña un vestido de los que usted usa ¿Qué lo hace después de que se daña, es decir, que no le sirve? Y el interlocutor respondió: Pues sencillamente lo boto a la basura.
P. ¿Y si quieres reponer tu vestido qué puedes hacer?
R. Pues voy donde el sastre para que me haga uno nuevo, y con él me siento como nuevo. El Maestro continuó: Y si el vestido de piel se te daña, ¿Qué lo haces? Pues, Maestro, para el cementerio; eso lo sabe todo el mundo. Prosigue el Maestro: Y si quieres reponer ese vestido de piel ¿A dónde irías? Eso si no lo sé Maestro, a menos que usted me lo diga. Amigo mío, ya le dije que usted es un alma y que su cuerpo es su vestido, y que hay necesidad de cambiarse de ropa constantemente, así pues, si usted quiere reponer ese vestido de piel, tiene que ir donde otro par de sastres para que le confeccionen otro vestido de carne y hueso, bien hecho y a su medida.
El interlocutor: pero Maestro, esto se me hace raro, ¿Cómo pueden volverme a hacer otro vestido de carne y hueso?, Explíqueme Amigo mío, ¿En qué forma le hicieron el vestido de carne y hueso que tiene ahora? Y el primero sonrió maliciosamente (parece que se hubiera acordado de la unión de sus padres), y el Maestro haciendo caso omiso del interlocutor continuó: El amigo es malicioso, (risas del auditorio), en la misma forma en que a usted le confeccionaron el actual vestido de carne y hueso dos seres humanos, un hombre y una mujer, asimismo y en la misma forma, otro hombre y otra mujer, le confeccionarán otro vestido de carne y hueso, bien hecho y a su medida. Maestro, yo volando lo haría, pero ¿Cómo hago para tener conciencia de mí, después de muerto? Y el Maestro contestó: Amigo, cuando usted se quita la ropa, sea para bañarse; o sencillamente para cambiarse, usted cuando está sin ropa ¿No tiene conciencia de sí mismo? Y el interlocutor contestó: Claro que sí Maestro, porque yo me doy cuenta de que estoy sin ropa, y el Maestro continuó:
Usted es un alma amigo mío, se lo expliqué y no me cansaré de explicárselo, y el cuerpo es tan solo su vestido de piel, así pues, no hay muerte, sino sencillamente, cambio de vestido, mudarse de ropa, porque el verdadero hombre es el alma, y el alma siempre vive consciente de su propia existencia, y para ella el proceso de nacer y morir no es más que un cambio de ropa; así pues, toda mujer en estado de embarazo o gravidez, lleva dentro de su vientre el alma de un difunto así pues todo niño que nace, es un muerto que resucita. Los gnósticos cristianos sabemos entrar y salir del cuerpo de carne y hueso en forma consciente y a voluntad, por ello no le tenemos miedo a la muerte. Por ello nuestra sabiduría; precisamente porque recordamos nuestras experiencias de todas nuestras vidas pasadas. Por ello causamos asombro a los que viven en tinieblas.
P. Maestro, ¿Y cuántas veces se cambia uno de ropa?
R. Dígame: ¿Cuántas veces se ha cambiado usted de ropa en su vida? El interlocutor respondió: miles de veces; tantas que no me acuerdo. Y el Maestro continuó: Lo mismo sucede con la ropa de piel, amigo mío. Si tu pudieras recordar todos los vestidos de piel con que te has vestido y desvestido, desde que el mundo es mundo, podrías formar con todos esos vestidos juntos una montaña de cadáveres. En la misma forma, si tú pudieras recoger toda la ropa que has usado desde que naciste hasta la fecha actual de tu vida, formarías con ella también una verdadera montaña de ropa y de trapos viejos y, sin embargo, tú eres el mismo, no has cambiado, a pesar de la innumerable cantidad de ropa que has usado. Nosotros, los gnósticos, recordamos todas nuestras vidas pasadas y conocemos todas nuestras vidas futuras y sabemos vestirnos y desvestirnos a voluntad.
P. Maestro, ¿Y hasta cuándo le toca a uno estar vistiéndose y desvistiéndose con ropa de piel? Y el Maestro siguió: Hasta cuando lleguemos a la santidad perfecta.
P. Maestro, a mí me fascina lo que usted dice, pero me queda muy duro abandonar mi sistema sexual porque ya estoy acostumbrado.
R. El Maestro respondió: Eso mismo dice Villegas y todo el que llega y es que la costumbre hace moda, amigo mío. La humanidad cogió la moda de fornicar desde que salió del paraíso y si quiere volver al paraíso nuevamente, tiene que tomar la costumbre de no fornicar.
Maestro: Pero ¿Cómo hace uno para no fornicar? Yo tuve un tiempo en que me aguanté sin mujer y entonces por las noches me sobrevenían sueños pornográficos y poluciones nocturnas que me estaban descalcificando horriblemente, y de haber continuado con mi abstención sexual, ya hubiera ido a parar al cementerio o a un asilo de enajenados. Y el Maestro le respondió: Amigo, usted tiene razón, yo conozco también el caso de un religioso en Cúcuta que se sujetó totalmente a su voto de castidad y, como consecuencia, se inflamaron sus glándulas sexuales porque se llenaron en forma exagerada de esperma. Usted comprenderá que el ser humano come, bebe, asimila, y, en consecuencia, sus vasos seminales se van llenando de esperma, y entonces nos explicamos el caso del religioso de Cúcuta y, como no hubo poluciones nocturnas ya que el religioso era casto de verdad, los médicos tuvieron que operarlo para extraerle el exceso de esperma.
Pero, si ese religioso hubiera conocido la castidad científica, se hubiera vuelto un verdadero superhombre, un genio de Dios, con esa cantidad de materia seminal almacenada en sus glándulas, pero desgraciadamente, estos conocimientos sobre castidad científica, ya los tienen olvidados los religiosos de la época actual, y digo que los tienen olvidados, porque los sacerdotes del cristianismo primitivo, de aquella religión cristiana gnóstica, que Pedro fundó en Roma, y a la cual pertenecieron todos los príncipes de la Iglesia Gnos-católica, tales como Tertuliano, San Ambrosio, Irineo, Santo Tomás de Aquino, San Agustín, Orígenes, Carpócrates, que fundó varios conventos en España, el Patriarca Basílides; Marco, que cuidó la Unción gnóstica; Cerdón y muchos otros cristianos primitivos que conocieron a fondo el cristianismo y sus secretos, practicaron a fondo la castidad científica, es decir, la magia sexual, que nosotros predicamos, propagamos y difundimos, para bien de la humanidad y para mayor gloria de Dios.
P. Maestro, quisiera que me dijera ¿Qué relación existe entre los 7 chacras del cuerpo astral y las 7 Iglesias?
El Maestro contestó: Los 7 chacras del cuerpo astral, las glándulas endocrinas y sus correspondientes etéricos y mentales; son tan solo los exponentes puramente animales de los 7 soles del Íntimo. Estos 7 soles del Íntimo residen en su alma de Diamante.
Así pues, cuando decimos que el Kundalini abre las 7 Iglesias bajo la dirección del Íntimo, estamos hablando de la Cristificación del alma de Diamante. Esta tiene que encender sus siete soles y Cristificarse totalmente para poder fusionarse con el Íntimo.
El ojo de Brahma tiene la figura de una estrella blanca y resplandeciente, que el Maestro lleva en su frente divina. El oído de Brahma es un sol blanco amarilloso, que el Maestro lleva en su laringe creadora. El corazón de Brahma brilla con los colores blancos y azul divinal, en el corazón del Maestro. Y en el ombligo de Brahma resplandece el fuego solar y por último, los otros tres centros de Brahma brillan como soles inefables.
El Íntimo tiene sus 7 Iglesias en su alma de diamante, y los Chacras astrales son tan solo sus exponentes animales; algo así como la sombra de los siete soles del Íntimo.
A nosotros los gnósticos no nos Interesa el psiquismo inferior ni los chacras astrales del alma animal, a nosotros solo nos interesa el alma de diamante y el Íntimo.
A nosotros solo nos interesan los poderes superlativos de la conciencia, debemos ponerle término al proceso del alma animal, y extraer con heroísmo los extractos anímicos de nuestros cuerpos inferiores para asimilar esos extractos anímicos dentro de nuestra alma de diamante y realizamos cada cual como un Brahamin, como un Dhyanchoan, como un Pitri solar.
El alma de diamante es el cuerpo Buddhico o intuicional, es el cuerpo del espíritu de vida, es el "alma-espíritu", es Buda. La conciencia superlativa del Ser, y aunque los chacras astrales giren y resplandezcan, ellos no son sino simples y míseras bujías de sebo comparándolos con el resplandor inefable de las siete Iglesias que el Íntimo tiene localizadas en su alma de diamante, dichoso aquel que se liberte de los cuerpos de pecado.
P. Un matemático: Dígame Maestro, en síntesis, ¿Qué es la evolución?
R. La evolución es el espiral de la vida en progresión infinita. Nosotros somos focos de conciencia que aspiramos a ser cada vez más grandes dentro de la gran conciencia.
Maestro: yo no entiendo la vida sino a base de números, así que desde el punto de vista matemático, ¿Podría usted decirme qué cosa es la muerte? y el Maestro respondió: "La muerte no es más que una resta de quebrados", a la vez preguntó al matemático:
¿Podría el caballero contestarme qué queda después de que se ha hecho una resta de quebrados? Y el matemático un poco pensativo contestó: QUEDAN LOS VALORES. Y el Maestro prosiguió: Esa es la muerte amigo; muerto el cuerpo físico del hombre, quedan los valores de la conciencia, los cuales sumados constituyen el alma del hombre.
P. Un espiritista: Maestro, yo tengo un poder hipnótico formidable, he logrado llevar hasta la catalepsia a muchas personas. Con mi fuerza hipnótica rompo un bombillo, y he hecho maravillas. ¿Cómo le parecen a usted mis triunfos?
R. Amigo mío, esa fuerza vital que usted gasta tristemente en esos deplorables espectáculos que a nada conducen, debería más bien utilizarla en la práctica de la meditación interior y en esfuerzos de superación incesante. Esos fenómenos son obra del psiquismo inferior del alma animal. Debe usted saber que ningún entendido discípulo de los Maestros se ocupará jamás de esas majaderías. Nosotros tenemos dos almas, una divina y otra animal; la primera, nos trae hacia el Íntimo; la segunda, hacia las pasiones puramente animales, y hacia el psiquismo inferior, hipnotismo, mesmerismo, etc.. El hipnotista, preocupado respondió:
Maestro, me deja usted sorprendido. Entonces ¿Qué me aconseja? Y el Maestro respondió: Yo le aconsejo a usted, amigo mío, que haga una suma total de todos los defectos propios y que luego los acabe a todos, de uno en uno, dedicándole dos meses a cada defecto, pues el que intenta acabar con todos sus defectos al mismo tiempo, se parece al cazador que quiere dar caza a diez liebres al mismo tiempo; entonces no caza ninguna. Este esfuerzo de purificación Incesante, junto con las prácticas diarias de magia sexual y meditación interior, lo conducirán hasta el Gólgota de la Alta Iniciación, donde Ud. se unirá con su Íntimo y se convertirá en un Ángel. Esta labor de auto-enaltecimiento espiritual y de perfeccionamiento superlativo es muchísimo más importante que cultivar poderes tenebrosos del alma animal y del psiquismo inferior. Esas prácticas de hipnotismo, mesmerismo, espiritismo, solo conducen a la ruina y a la degeneración moral a quienes la practican.
Un Logos Solar es el resultado de milenarias purificaciones, y cada uno de nosotros está llamado a ser un Logos Solar, un Dios.
El hipnotista: Maestro, es que yo deseo tener grandes poderes, entonces cómo hago? Y el Maestro le respondió: No deseéis poderes, ellos son flores del alma que nacen cuando nos hemos "santificado" totalmente. "Buscad el reino de Dios y su justicia; que todo lo demás se os dará por añadidura".
Este asunto de andar buscando poderes ha llevado a muchas personas a la magia negra y al manicomio. Nosotros los gnósticos no deseamos poderes, nos preparamos para recibirlos por medio de incesantes purificaciones.
P. Un espiritualista: Maestro, ¿Cuál es el Mantra para despertar la intuición?
R. El Mantra para despertar la intuición se escribe así: OM MANI PADME JUM y se pronuncia así: OM MASI PADME YOM. Lamento que en la página número 37 de mi obra titulada «La revolución de Bel», se hubiera cometido un error de imprenta en la primera sílaba del Mantra, pues no es ONI como allí se lee, sino OM y se pronuncia tal como aquí lo indico,es decir, silabeando cada letra así: OOOOMMMM MMMMAAAA SSSSIIII PPPPAAAADDDMMMEEE YOOOMMM y significa: "Yo estoy en ti y tú estáis en mí". "Yo soy la joya del loto y en él permaneceré". Esta es una plegarla al Íntimo. Él es nuestro padre que está en secreto, nuestro espíritu individual, nuestro real Ser.
En lenguaje cristiano Om masi padme yom, podría expresarse con la séptima frase que pronunció el Maestro en el Gólgota ¡Padre mío, en tus manos encomiendo mi espíritu. Om masi padme yom, se debe pronunciar con el corazón, y sumergido en profundo recogimiento, adorando al Íntimo, amando al Íntimo, en meditación profunda... Y así despertará la intuición, y el cristiano aprenderá a contar con su padre que está en secreto.
P. Un discípulo: ¿Podría el Maestro explicarme algo sobre la venida del Espíritu Santo y la Pentecostés? En Maestro respondió:
Con mucho gusto amigo, observando cuidadosamente la Biblia veremos que el acontecimiento de la Pentecostés en que los apóstoles recibieron el Espíritu Santo, vino después del sacrificio del Gólgota, y esto es muy significativo.
Cuando ya el gnóstico ha pasado por el Gólgota de la Alta Iniciación deberá seguir practicando magia sexual con su esposa sacerdotisa, por dos motivos: el uno, por mantener la armonía de su hogar, pues la relación sexual entre marido y mujer, es indispensable, y esto lo comprende cualquier persona que viva vida conyugal; y lo otro, para recibir el espíritu Santo de la Pentecostés.
El fuego del Kundalini es el fuego del Espíritu Santo, y este sale fuera después de abrirse "paso" por la parte superior del cráneo a través de cierto orificio etérico el cual siempre permanece cerrado en personas comunes y corrientes.
Cuando ya el fuego del Kundalini sale fuera del cuerpo humano mediante "supremos esfuerzos" de magia sexual, entonces asume la figura de una paloma blanca entre una llama de color azul.
Esa paloma blanca es el Espíritu Santo, que nos ilumina con la omnisciencia del fuego sagrado del Kundalini; ya he explicado que el Kundalini es el mismo fuego del Espíritu Santo. Al recibir el Espíritu Santo el Kundalini se convierte en instructor omnisciente del Maestro, lo guía sabiamente y el Maestro es hijo del Espíritu Santo, porque es hijo de la magia sexual, por ello, el Espíritu Santo se apareció en forma de una paloma sobre el Cristo en el instante en que éste era bautizado en el Jordán, y por ello, dijo: "Este es mi hijo muy amado en el cual he puesto toda mi complacencia".
Esa paloma blanca flota sobre la cabeza de todo Maestro y lo enseña y guía con su omnisciencia, y así el Kundalini se convierte en instructor, cuando hemos dominado la bestia totalmente. Al salir el fuego del Kundalini fuera del cuerpo físico Jehová entrega al Maestro una joya sagrada profundamente simbólica.
(Veamos los Versículos 1, 2, 3, 4 del capítulo 2 de los Hechos) "Y como se cumplieron los días de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos". "Y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban sentados"; "Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, que se asentó sobre cada uno de ellos". "Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comentaron a hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen".
Esas lenguas de fuego sobre cada apóstol, es el "Kundalini" de cada apóstol, es la fuerza sexual, es el fuego sagrado de la castidad, son los átomos de la omnisciencia. Así pues, el Maestro es hijo del Espíritu Santo, es hijo de la fuerza sexual, es hijo de la Serpiente ígnea del Kundalini. Cuando el fuego del Espíritu Santo enciende los átomos del lenguaje situados en la región seminal, el Maestro recibe el don de lenguas y así parla entonces todos los idiomas del mundo.
Los grandes clarividentes podemos ver que sobre la cabeza de todo Maestro existe una llama de color azul, y, entre esa llama la figura de una paloma blanca. Los átomos omniscientes del Espíritu Santo, o energía sexual llamada Kundalini en oriente, asumen la bella figura de la paloma blanca para iluminar y guiar al Maestro. Así pues, el Maestro es hijo del Kundalini. El Maestro es hijo de la energía sexual. El Maestro es hijo del Espíritu Santo; y éste exclama: "Este es mi hijo muy amado, en el cual he puesto toda mi complacencia".
P. De un comerciante: Maestro, yo ante todo soy un hombre práctico, y sobre todo, lo que yo necesito es dinero, porque he llegado a la convicción de que sin el dinero no se puede vivir. Yo aceptaría sus enseñanzas si ella me sirvieran para conseguir dinero y más dinero.
R. No me explico cómo el caballero se atreva a llamarse a sí mismo hombre práctico por el hecho de amar tanto al dinero. ¿Puede acaso llamarse práctico el crearse tantos problemas? Y el comerciante interrumpiendo al Maestro, le dijo: Maestro, pero es que con dinero no hay problemas. Y el Maestro continuó: ¿Si el dinero no crea problemas, entonces por qué el mundo tiene tantos problemas habiendo tanto dinero? Y continuando el Maestro dijo: ¿Puede llamarse hombre práctico quien pasa una vida acumulando dinero para al fin y al cabo no podérselo llevar a la tumba, sino que más bien, viene a servir su tesoro para traer el conflicto entre sus herederos? ¿No sabe que el dinero que se acumula con tanto empeño y privaciones, muere con su dueño, ya que pasa a poder de otras manos, y generalmente son de ojos que lo han estado mirando con codicia y luego lo gastan con desprecio? ¿Puede ser esto práctico?
P. Maestro: A mí siempre me gusta lo que me alegra y divierte, y sus enseñanzas, francamente ni me distraen ni me divierten porque si yo quiero reírme, voy al cine a ver a Cantinflas; si quiero saber de la información del momento, leo la prensa; si quiero erudición, leo el Diccionario Enciclopédico; así, me distraigo, me informo y obtengo erudición. ¿Entonces para qué quiero sus enseñanzas?
R. Caballero, entiendo que a usted lo que le interesa es divertirse y en esto de diversiones, veo que usted no es perito, porque si fuera perito en diversiones, ya hubiera usted descubierto detrás de todas esas poses de comediante, el truco que le sirve de base a todo eso, en consecuencia, ya no se reiría, sino más bien sentiría compasión por la persona que le brinda las payasadas al descubrir que dentro del alma de aquel cómico se encierra el dolor que acompaña a todo ser humano, y que las poses que le brinda, no tienen otro objetivo que los portamonedas que busca el actor, sabe Dios, para resolver cuántos problemas y cuántas tragedias de su vida privada.
Ya ve usted que no es perito en diversiones, ni sabe divertirse, porque si usted supiera divertirse, se recrearía con la música de Chopin, con la de Beethoven o con la de Liszt, y gozaría usted de veras al leer el Hamlet de Shakespeare, el Fausto de Goethe, entonces si sería usted perito en diversiones porque aprendería a sonreírse con las ocurrencias de Mefistófeles o con el Jorobado de París, o con las de Moliere y sus caricaturas, mientras que ahora solo sabe carcajearse como dijo el gran poeta Julio Flores: "Como un loco de atar, como un idiota".
P. Maestro: la vida espiritual es muy bella, pero uno con esta vida tan difícil y tan dura, tiene primeramente que ver por su mujer y por sus hijos, y esto no le permite a uno dedicarse a la vida espiritual que usted predica.
R. El amigo está cometiendo un error gravísimo al querer establecer un abismo entre la vida espiritual y la vida material, y es que el caballero no se da cuenta de que la vida cotidiana con su tráfago brutal es precisamente el taller donde trabaja el "Íntimo", y la maravillosa escuela donde el Alma adquiere y perfecciona todas sus facultades. Aquel que desprecia esta maravillosa escuela, no es espiritualista.
P. Un espiritista-comunista-cristiano-intelectual: ¿Por qué en la página 29 de tu libro «El Matrimonio Perfecto», dices que hay almas irredentas?, yo te digo que si Dios crea almas para que no se salven, ese Dios sería malo, lo cual no es así. Como verás tu aseveración está muy mal.
R. Amigo, un Maestro expone sus vivencias, es decir, lo que ve, toca y palpa, para que otros al igual que él hagan lo mismo. Usted tiene sus razones y las expone y hasta puede convencer a miles de oyentes en lo que usted afirma pero el mundo sigue lo mismo, en nada se modifica porque usted y los que a usted lo siguen creen que están en la razón; yo por el momento me limito a decirle que la razón es un instrumento del alma animal y como tal presenta argumentos y formas concluyentes qué parecen verdad.
Real es aquello que uno mismo experimenta. Nadie puede experimentar raciocinios ni teorías, ni vana palabrería insustancial de charla ambigua, el Maestro es una piedra Inconmovible; por lo tanto, él expone la verdad y guarda silencio dejando a los demás, el trabajo de meditar y hasta combatir lo que él afirma.
El intelectual juega con los raciocinios y palabras, como un niño con sus juguetes, pero la piedra de la verdad no juega, ella es la base fundamental de la sabiduría. La verdad es la piedra filosofal, y la piedra filosofal, es el Íntimo del hombre, por ello. Cristo le dijo a Pedro: "Tú eres Pedro (que quiere decir piedra) y sobre esa piedra, edificaré mi Iglesia". Cristo no dijo que su iglesia la fundamentaría sobre los cuerpos: astral o de deseos, vital, físico ni intelectivo que pertenece al cuerpo mental, sino "sobre la piedra", es decir, sobre el Íntimo.
Ahora, si usted quiere confirmar, (no le digo evidenciar porque usted todavía no ha despertado positivamente sus facultades internas) lo que yo afirmo en la página 29 del «Matrimonio Perfecto». Busque los documentos de las Sagradas Escrituras. Veamos los Versículos: 23, 24, 25, 26, 27 y 28 del Cáp. 13 de San Lucas:
"Y díjole uno: Señor, ¿son pocos los que se salvarán? Y él les dijo: "Porfiad a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar y no podrán". "Después que el padre de familia se levantare y cerrare la puerta, y comenzareis a estar fuera, y llamar a la puerta, diciendo: ¡Señor, Señor, ábrenos!; y respondiendo os dirá: No os conozco de dónde seáis". "Entonces, comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste". "Y os dirá: Dígoos que no os conozco de donde seáis; apartaos de mí todos los obreros de iniquidad". "Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando viereis a Abraham, a Jacob, a Isaac y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros excluidos".
La interpretación que nosotros damos a este documento fidedigno, está sabiamente corroborada por la Maestra Blavatsky en las últimas páginas del 6º volumen de la Doctrina Secreta, cuando nos habla sobre el Avitchi. El espiritista algo preocupado, interrumpió nuevamente diciendo: Maestro, yo quisiera que usted me dijera claramente ¿Qué es lo que logra salvarse de las almas perdidas, cuando éstas caen en el abismo?
Con mucho gusto contestaré su pregunta: Cuando las almas Demonios caen en el abismo, solo se salva el Ser formado por "Atman-Buddhi", pero el yo se desintegra en el abismo a través de los Aeones y de los siglos y en forma lenta y terrible soportando las angustias más espantosas entre el llanto y el crujir de dientes, ese es el horrible final de las almas infernales.
El final de las almas malvadas es horrible: tinieblas, llanto y desesperación, ese es su desastroso final. De esa horrible desgracia solo se salva el Íntimo, es decir, el espíritu (Atman-Buddhi) hablando en lengua oriental, estos dos principios superiores del hombre son eternos, pero actualmente existen en carne y hueso muchas almas infernales ya separadas totalmente de su Intimo y muchas de esas almas malvadas son de brillantísima intelectualidad.
Existen damas de belleza extraordinaria y caballeros distinguidísimos de la alta sociedad, ya totalmente separados de sus íntimos; esa clase de personas irán al abismo inmediatamente que mueran, sin consideración ninguna, esa es la muerte segunda de que nos habla el Apocalipsis. Y de nada les servirán novenarios, ni misas de réquiem, porque el abismo es el abismo.
Respuestas del V.M. Samael Aun Weor
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