Experiencia directa

Samael 228Continuación de la conferencia titulada "Doctrina de Acuario"

P. Venerable Maestro, nosotros los gnósticos que lo conocemos a usted y que hemos leído sus obras y hemos experimentado sus enseñanzas, no tenemos la menor sombra de duda sobre el cuerpo de doctrina que usted enseña, pero ¿cómo hacer que las gentes comunes y corrientes comprendan y acepten que usted es el Avatara y que lo que enseña es una verdad?

R. con el mayor gusto voy a darle respuesta a su pregunta. Lo que yo enseño se basa en la experiencia directa; el cuerpo de doctrina que yo enseño y que han enseñado todos los Avataras auténticos, no es puramente teórico, mis enseñanzas no son teóricas.

Se trata de algo práctico, de algo que cualquiera puede evidenciar por sí mismo, comprobar y experimentar en forma real y precisa.

Es claro que quien quiera experimentar esto que estamos diciendo, tiene ante todo que despertar conciencia, este es un requisito indispensable, pues ningún dormido puede ni ver, ni oír, ni comprobar nada, porque está dormido, sueña profundamente.

Muchos podrían objetar mis palabras diciendo que están despiertos. Eso es lo grave, porque cuando uno cree que está despierto, no se esfuerza en despertar, porque aunque ustedes no lo crean alrededor de nosotros se siguen sucediendo los mismos fenómenos mágicos de los tiempos antiguos.

Quien haya leído las Mil y Una Noches, un libro aparentemente fantástico, pero en el fondo tremendamente verdadero, en dicho libro se habla de fenómenos que existieron en la Lemuria, en la Atlántida, en las épocas hiperbórea y polar. Generalmente las gentes se inclinan a creer que esos fenómenos mágicos, pertenecen a un pasado lejano, pero que ahora, nada de eso existe.

Es lógico que los ignorantes ilustrados y las gentes de todo tipo en general, duermen profundamente, pero ignoran que duermen. Si estuvieran esas gentes despiertas, podrían ver los fenómenos mágicos de la antigüedad que existen ahora y son de tipo físico y psíquico a la vez.

Si alguien pudiera despertar, se daría cuenta de que tales fenómenos son de lo más natural que se están procesando de instante en instante a nuestro rededor, aquí mismo en este mundo físico material. Es obvio que si alguien llegara a ver tales fenómenos sin estar debidamente despierto, es decir, preparado, podría hasta perder la vida, porque ciertas fuerzas elementales de la Naturaleza, cuidan las bellezas de la misma Naturaleza.

Sin embargo se hacen necesario despertar, es urgente despertar, no para perder la vida como cualquiera puede mal interpretar mis palabras, sino para comprender todo esto que estoy diciendo y poder seguir la senda que lo ha de conducir a saborear la Verdad con exactitud matemática.

La Verdad no es cuestión de creer o no creer, la Verdad nada tiene que ver con las ideas que uno pueda tener sobre la misma; la Verdad nada tiene que ver con nuestros conceptos u opiniones, cualquiera puede darse el lujo de creer lo que quiera o dejar de creer también lo que quiera, pero experimentar es muy diferente.

Podemos tener un millón de teorías metidas en la memoria, leyendas, historias, cuentos etc., pero sólo es verdad de todo eso, lo poco que hayamos experimentado, lo demás es cuestión de aceptarlo como simple creencia, pero no es para nosotros la Verdad porque no lo hemos experimentado y precisamente basados en esa Verdad de la experiencia, es que estamos entregando las enseñanzas de este cuerpo de doctrina a todos aquellos que quieran conocer la Verdad y hacerse libres de teorías y creencias.

Hay muchos que creen estar en la Verdad porque se han metido en la cabeza tal o cual libro sagrado de pasta a pasta, pero eso repito, no es la Verdad, porque nada de eso han experimentado, la verdad no es cuestión de creer o de no creer, se trata de comprobar, experimentar, eso es todo el contenido de la Verdad, la experiencia, la comprobación.

La Verdad pues, como ya dije, no es cuestión de hipótesis, ni es lo que uno crea o deje de creer; se trata de experimentar. Aquel que llegue a conocer la Verdad, se hará libre; así lo dijo el Gran Maestro y así es.

Pero conocer la Verdad, no es aceptar el razonamiento de tal o cual autor, ni de tal o cual predicador, ni de tal o cual tesis sustentada por tal o cual libro de zutano o de mengano, no, conocer la Verdad significa, meter el dedo en la llama y quemarse, es decir, experimentarla en sí misma tal cual y no como dice la razón que es. No se trata pues, de que las gentes crean o no lo que yo estoy diciendo o enseñando, no.

Se trata de que experimenten directamente, personalmente en sí mismos lo que enseñamos; es claro que todo hay que experimentarlo en alguna forma, si queremos ver un microbio, necesitaremos de usar un microscopio; si queremos ver las estrellas deberemos usar un telescopio, quien quiera comprobar o experimentar algo dentro de sí mismo, está el instrumento de la Conciencia, no se confunda con la mente, ni con el yo.

Es claro que la Conciencia o el instrumento para conocer y experimentar, hay que desembotellarla de alguna manera, sacarla de entre los elementos inhumanos en que está enfrascada y una vez ya libre la Conciencia, nos permitirá entonces experimentar lo Real, ver, oír, tocar y palpar lo que hemos escrito en nuestros libros.

La Conciencia se encuentra entre la botella del yo, del mí mismo, el Ego; esa es la botella aquella en donde está el geniecillo, la Esencia, el Alma que hay que sacarla de entre la botella, hay que destruir pues el Ego, si no hacemos esto, ¿cómo podremos liberar la Esencia, el Alma, la Consciencia, para poder descubrir la Verdad?

Quienes adoran al Ego no tienen ganas de desintegrarlo... Hay muchos yoistas en el mundo, hay gentes equivocadas, que están creyendo que el Ego o el yo, es Dios dentro de ellos, esas pobres gentes van por el camino del error; si esas gentes se tomaran la molestia de auto-explorarse a sí mismas descubrirían lo que es el Ego. No hay duda de que tal Ego no es más que un conjunto de agregados psíquicos inhumanos: ira, codicia, lujuria, pereza, envidia, mentira, gula, orgullo, etc., etc., etc.

¿Qué hay que auto explorarnos a sí mismos? Es verdad, y cuando uno descubre un error, un defecto, tiene que desintegrarlo, primero hay que entenderlo, comprenderlo, analizarlo; esto es posible, sólo a través de una meditación profunda y despiadada sobre uno mismo, sobre el propio defecto o error que uno tiene adentro para reducirlo a polvo.

Todos tenemos una Madre Divina, un principio Ígneo Universal, es decir, tenemos dentro de nuestra anatomía oculta, la Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes de que hablan los indostanés, si a ella le suplicamos, le rogamos que nos ayude a desintegrar nuestros defectos, es claro que con su fuego flamígero desintegrará el error que hemos analizado y comprendido. Esa didáctica la he dado en mis libros...

Que estudien mi libro “El Misterio del Áureo Florecer”, conforme vayamos acabando con nuestros errores, la Consciencia se irá liberando. Nuestra Doctrina pues, se diferencia de las enseñanzas teóricas de algunas sectas, escuelas o religiones que existen por ahí, en el sentido que nosotros damos prácticas que van encaminadas a la demostración, a la comprobación directa mediante la práctica.

No queremos conejillos de indias, ni tampoco vamos a servir de conejillos de laboratorio a nadie; que cada cual experimente en su propio pellejo, que cada persona sea capaz de investigar por sí misma, por sus propios medios y esfuerzos para experimentar directamente.

Nosotros cultivamos y practicamos la Ciencia de la Religión, eso es Gnosis. No estamos contra ninguna religión; aclaro esto para evitar malos entendidos; no estamos atacando a nadie, únicamente estudiamos la Ciencia de la Religión y esto no perjudica a nadie, eso es todo.

Samael Aun WeorRegresa jesusagrario 1

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