Fausto
Maestro, por qué dice Goethe en su obra "Fausto" que dentro del ser humano existen dos almas: una que nos atrae a la luz; otra que nos atrae hacia las pasiones animales? y el maestro contestó:
Cuando ya el alma divina se une con el Íntimo, siguiendo las enseñanzas que en esta obra damos, se abre ante nosotros un mar vastísimo y grandioso, porque entonces nos toca redimir el alma animal.
La unión con el Intimo significa que ya completamos la evolución del período terrestre, pero no significa que hallamos completado la evolución.
Cada uno de nuestros cuerpos internos habrá de llegar a la perfección absoluta antes de ser asimilada la conciencia de cada uno de los cuatro cuerpos interiores por el Intimo.
Nuestra tierra densa se sutilizará y eterizará en la llamada edad de Júpiter.
Más tarde nuestra tierra estará hecha del mismo material de nuestro cuerpo astral; mucho más tarde nuestra tierra estará hecha de la misma materia de nuestro cuerpo mental. así pues, la humanidad no podrá tener un cuerpo etérico absolutamente perfecto, sino al finalizar aquella época etérica de nuestra futura tierra, y nuestro cuerpo astral no habrá llegado a la perfección sino al finalizar la época de nuestra tierra hecha de materia astral.
Y por último la mente humana que hoy en día solo está en la aurora de su nacimiento, solo habrá llegado a la perfección absoluta al finalizar aquella época mental de nuestro planeta.
La conciencia anímica de cada uno de estos instrumentos deberá ser extraída y asimilada por el Intimo cuando los vehículos hayan llegado a la perfección; entonces el hombre se realizará como un hierofante de misterios mayores.
La primera iniciación de mayores o sea, la de la Alta Iniciación, es tan solo la unión del alma puramente espiritual con el Íntimo. Esta alma puramente espiritual viene a ser la suma total de todos los frutos de nuestras experiencias milenarias a través de las Innumerables reencarnaciones, y el que recibe la Alta Iniciación, tan solo termina su aprendizaje en cuanto al período terrestre se refiere, y como es natural, cosecha sus frutos milenarios en forma de poderes y extracto divino.
Este es el alma de Diamante del Íntimo.
La segunda Iniciación de Misterios Mayores le permite al adepto cosechar todos los frutos de la futura perfección del cuerpo etérico del hombre.
La tercera Iniciación de Misterios Mayores, le permite al adepto cosechar todas las perfecciones del cuerpo de deseos del hombre.
La cuarta Iniciación de Misterios Mayores le permitirá al adepto cosechar todas las perfecciones del cuerpo mental del hombre. Hay una quinta Iniciación de Misterios Mayores, que no nos es dable revelar, porque no alcanzamos a comprender.
Así es como liberamos nuestra alma animal del fango de la tierra y del dolor. Entonces nos habremos liberado de los cuatro cuerpos del pecado y seremos un Dihanchohan o sean Dioses inefables viviendo en la inmensidad del infinito.
Con cada una de estas iniciaciones de misterios mayores, adquirimos la sabiduría correspondiente a cada uno de los grandes periodos cósmicos del futuro. Este mismo proceso de perfeccionamiento lo sigue la humanidad común y corriente a través de eternidades de do1or y de amargura.
Cada una de estas cinco grandes iniciaciones de misterios mayores tiene también nueve grados análogos a las nueve Arcadas (o iniciaciones) de misterios menores, a las cuales, se refiere la mayoría de los Maestros de enseñanza de Misterios.
Muchos estudiantes de ocultismo, tales como teosofismo, espiritismo, rosacrucismo, etc., piensan que para llegar a ser adepto o Mahatma, se necesita indispensablemente abandonar el mundo y retirarse a las cumbres nevadas del Himalaya a vivir una vida ascética, lejos, muy lejos de toda relación sexual y humana.
Esos tales dechados de sabiduría a través de sus fantasías morbosas lo que están es buscando escapatorias de la vida real y formas de consolación para sus pietismos y vanas elucubraciones mentales, porque en realidad de verdades el hombre solo puede unirse con su Intimo, viviendo una vida intensamente vivida y practicando magia sexual con su esposa sacerdotisa.
Cuando decimos nosotros que el sexo es el mismo edén, no queremos hablar en forma simbólica, sino en forma literal y sin metáforas de ninguna especie. La luz edénica inunda los espacios interplanetarios con un color rosado encendido, lleno de átomos transformativos de altísimo voltaje, y cuando nos conectamos con la esposa sacerdotisa atraemos hacia nuestra atmósfera individual esa poderosa luz edénica que entonces nos sumerge dentro de su océano inefable llamado Edén.
Así penetramos nosotros en ese precioso jardín de que nos habla la Biblia y nos convertimos en Ángeles. La luz Edénica es la agencia de todas las creaciones cósmicas del infinito, y esto fue lo que se le olvidó a Einstein cuando lanzó su teoría de la relatividad. La Luz Edénica es el gran agente universal de vida que manipulan los Dioses para elaborar sus creaciones planetarias. Así terminó hablando el Maestro, y esto me sugirió la siguiente pregunta:
Maestro, al hablar nosotros de Dioses me preguntan los lectores, si nosotros somos politeístas, ¿qué dice Ud. a esa pregunta? Y el Maestro me respondió: Decidle a la humanidad que los Dioses son hombres perfectos y que cada ser humano es un Dios encadenado.
Un Prometeo encadenado a la dura roca de la materia. Como estas contestaciones tan rápidas las daba el Maestro en presencia de algunos discípulos y particulares, surgieron de inmediato preguntas a montones y el Maestro las contestaba con tanta rapidez que apenas si podíamos tomar el apunte de ellas, y así pasamos a ustedes caros lectores, esas preguntas y respuestas para hacerlos partícipes de aquellos momentos tan sublimes y acercarlos así para que su luz llegue hasta ustedes.
Doctrina Gnóstica develada por Samael Aun Weor
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