Posición para meditar
Discípulo: Maestro, le agradecería su consejo acerca del tipo de sillas o posiciones que usted considere más favorables para la mejor práctica de la meditación.
Maestro: Con el mayor gusto responderé a su pregunta, mi estimable hermano. Obviamente, siempre se debe buscar la posición más cómoda. Mientras menos estorbe el cuerpo físico, pues tanto mejor.
En los Lumisiales, pues es aconsejable estar sentados al estilo occidental; bueno, si algunos quieren también usar la posición oriental, pueden usarla: piernas cruzadas a lo budista, etc. Y en cuanto a la posición estrictamente occidental, pues ya saben como es; eso no necesito explicarlo.
Lo que sí conviene es que el cuerpo esté relajado en forma total, integra. En casa, ya las cosas cambian: allí pueden ustedes, como lo dije ya, acostarse en la postura de la estrella flamígera, teniendo, naturalmente todo el cuerpo relajado o la posición Shavasana, de tipo oriental, la posición de hombre muerto de la que ya les he hablado, o con los brazos cruzados sobre el pecho, tal como se ve en algunas momias egipcias, quedando la mano del brazo derecho cruzada sobre el izquierdo, etc.
Yo, francamente, les digo a ustedes que prefiero para la meditación la de la estrella de cinco puntas, aunque a veces, también uso la de Shevasana, pero ya en el Lumisial, cambia la cuestión; en el Lumisial, forzosamente hay que estar sentado, eso es obvio.
D. Disculpe Maestro, Quisiera preguntarle: en algunas ocasiones que he querido relajarme, he utilizado cualquier sistema de relajamiento, ya sea el de los enanitos que salen del cuerpo, o ya sea el conteo de uno a diez, sin embargo a veces debido al ajetreo del día, la mente me confunde en el relajamiento.
O sea, pues, que no puedo relajar bien el cuerpo porque estoy siempre pensando en los problemas de la mente. Como es necesario estar relajado para pensar o para analizar lo que surge en la pantalla de la mente, ¿cómo podría, siquiera, lograr el relajamiento para comenzar a hacer eso?
M. Bueno, el relajamiento, mi caro hermano, es la técnica para dejar el cuerpo físico como se debe dejar, a modo de que no estorbe. La meditación es otra cosa, ¿verdad? No confundamos una cosa con otra.
Yo no aconsejo sistemas muy complejos para el relajamiento; mientras menos complejidad, tanto mejor: sencillamente sentarse o acostarse en las posiciones que ya dije, soltando bien brazos y piernas y eso es todo; pero soltándolos en forma de que ningún músculo moleste, eso es lo indispensable, que ningún músculo quede en tensión.
Una vez que estemos absolutamente seguros de que ya el cuerpo está relajado, olvidarnos de ese asunto, no pensar más en eso porque se podría convertir eso en otra traba más para la mente y ¿para qué crearnos más trabas? Cuando uno ya relajó el cuerpo debe olvidarse del cuerpo, hacerse cuenta de que está desencarnado, no pensar más en cuestiones del cuerpo.
¿Me habéis comprendido, mi estimable hermano Batarsé?
D. Cómo no, Maestro.
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