Responde Fuego
Estas preguntas y respuestas corresponden a la conferencia titulada "La sabiduría del fuego" Hacer CLICK aquí para verla
P. Maestro, los que no tenemos aun esas experiencias trascendentales, ¿debemos creer que Aelohim es el autor de esta infinita creación?
R. No se trata de creer o no creer; se trata de saber colocar cada ficha del ajedrez en su lugar.
Obviamente Aelohim, el Eterno Padre Cósmico común, Adhi-Budha nada tiene que ver con esta Creación. El emana de sí mismo o surge de sí mismo, para hablar más claro la Inteligencia Cósmica o Universal, representada por todas esas millonadas de Dyan-Choans que en la aurora de la creación, en el amanecer del Mahanvantara, hace fecunda a la materia caótica para que surja la vida.
Indubitablemente, esa Inteligencia Universal es Jehová. No estoy hablando de un Jehová dogmático, con barbas hasta el ombligo, sentado en un trono de tiranía y lanzando rayos y centellas contra este triste hormiguero humano.
No, ese Jehová antropomórfico de la judería no es aceptado por ningún hombre inteligente.
Estoy hablando de Iod-Heve. Iod es el principio masculino y femenino a la vez, que contiene en sí mismo los dos polos: masculino y femenino, es varón y varona. Indubitablemente, ese Ejército de los Elohim creadores dio origen al Fuego y el Fuego, a su vez, hizo fecunda a la materia caótica para que surgiera la vida.
Así tenemos explicada la diferencia clara entre lo que es el Aelohim el Inmanifestado, o Adhi-Budha particular, pues cada uno de nosotros tiene su Adhi-Budha dentro de sí y lo que es, en realidad de verdad, el Elohim o el Ejército de la Palabra, ya manifestado, saliendo de entre las entrañas del Eterno Padre Cósmico Común, el Inmanifestado. He explicado, pues, claramente. ¿Alguna otra pregunta?
P. Venerable Maestro. En una pasada plática usted nos decía, en una respuesta a cierta pregunta, que el Recuerdo de Sí tenía que ver con el Centro emocional Superior. ¿Podría explicarnos, más a fondo, la actitud a seguir para ponernos en contacto con el Centro Emocional Superior y estar en el Recuerdo de Sí?
R. El Recuerdo de Sí, si bien es cierto que está especialmente relacionado con el Centro Emocional Superior, está también relacionado con todos los demás centros de la máquina orgánica, porque si uno se olvida de cualquiera de los cinco centros, comete errores.
Sí, uno se olvida de sí mismo cuando se identifica con algo o alguien. Cuando uno no se identifica con nada, no se olvida de sí mismo, está sellado herméticamente. Así pues, si bien es cierto que el Centro Emocional Superior es básico para la íntima recordación de sí mismo, no quiere decir que los demás centros deban ser subestimados en la vigilancia.
¿Qué es lo que se necesita, especialmente, para no olvidarse de sí mismo? No identificarse con nada. Si tú no te identificas con algo o alguien, obviamente tu Centro Emocional estará en plena vigilancia y me refiero al Emocional Superior, como centro principal.
Más, en realidad, todos los otros centros de la máquina estarán también super-vigilados. ¡Ay de aquél que se olvida de sí mismo, porque ese cae en la inconsciencia más torpe! ¿Alguna otra pregunta?
P. Maestro: usted hablaba del Aelohim Inmanifestado y del Elohim Manifestado. Entre los diez sephirots, en jerarquías inferiores, ¿existen Elojim o Elohim?
R. ¡Obviamente! Los diez sephirots hay que auto-realizarlos y todo aquel que logre la Auto-Realización Intima de sus diez sephirots cabalísticos, se convierte en Elohim; eso es obvio. Pero repito: una cosa es el Elohim, como parte del Demiurgo Creador del Universo, y otra cosa es Adhi-Budha, el Inmanifestado.
Solamente podríamos integrarnos para siempre con el Inmanifestado Adhi-Budha, con Aelohim, el día en que hubiésemos auto-realizado, íntegramente, los diez sephirots de la Cábala Hebraica, en nosotros y dentro de nosotros aquí y ahora.
P. Venerable Maestro: usted nos habló de la Ley de la Reabsorción. Entonces, cuando un planeta que está en el mundo tridimensional, por ejemplo, se reabsorbe en el Aun, ¿qué queda acá, en el mundo físico?
R. ¡Nada, nada!; lo importante es la reabsorción. Cualquier planeta que se reabsorbe totalmente en el Aun, pasa por una desintegración total; más, como prototipo o mundo, queda depositado en el Caos, en el átomo Anú.
P. ¿No quedan vestigios en el espacio?
R. En el espacio no quedan residuos, vestigios. Solo los cascarones inferiores, pero estos se van desintegrando poco a poco. ¿Hay alguna otra pregunta? Todos tienen derecho a preguntar; no quiero que ninguno de ustedes quede con dudas.
P. ¿Qué nos puede usted decir del Espacio, donde trabajan esos Elohim Creadores?
R. El Espacio es el Espacio y está escrito por nuestro señor el Budha que hay tres cosas eternas en la vida: la Ley, el Nirvana y el Espacio. El Espacio es el Espacio, eterno e inmutable por siempre jamás. Amén. ¿Alguna otra pregunta?
P. Trabajando el Centro Emocional Superior con el Hidrógeno Sexual SI-12, y el Centro Sexual también, con el mismo Hidrógeno, ¿podría decirnos si hay alguna relación entre ambos, para el trabajo en la Alquimia?
R. Obviamente, los hidrógenos son necesarios en este trabajo. Indubitablemente, Gurdjieff asociaba el hidrógeno SI-12 a la creación de los Cuerpos, y así es. Pero realmente, lo que nos interesa es algo más que el Hidrógeno Sexual SI-12, y ese algo más es el Mercurio de los Sabios, que hay que pasar de octava en octava mediante la transmutación.
Habrá que pasarlo a una octava superior, mediante la transmutación, para la fabricación del Cuerpo Astral; a una segunda para la fabricación del Mental y a una tercera para la fabricación del Causal, y una vez creados los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser y habiendo recibido los principios anímicos, se hace necesario perfeccionar los Cuerpos creados.
Más esto no es posible si uno se olvida de sí mismo, porque perdería fuerza y entonces, ¿con qué los va a perfeccionar? Los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser deben perfeccionarse, a fin de que sean recubiertos por las distintas partes del Ser.
“Estoy hablándoles del Fuego esta es la Doctrina del Fuego y de los signos maravillosos del Agni Yoga: Ignicionismo puro, gnosticismo exacto que ustedes deben tratar de comprender.”
“Aelohim es el Uno, incognoscible e inmanifestado. Elohim es el Uno manifestado. Moisés prohibió hacer imágenes de Aelohim, más nunca prohibió cincelar, alegorizar el manifefestado Elohim. Resulta imposible simbolizar, alegorizar al Incognoscible. Empero al manifestado, al conocido Elohim, sí se le puede alegorizar, simbolizar. El manifestado Elohim está constituido por el Demiurgo Creador del Universo.
El Fuego Sagrado emana de entre las entrañas de Aelohim. Fohat, el Fuego, las inteligentes llamas, surgen de entre el seno de Aelohim. La Inteligencia Cósmica es el Fuego: los Creadores, los Inefables, que emanan de entre las entrañas del Incognoscible al iniciarse la creación de cualquier Universo. Ningún Budha de contemplación puede integrarse con Adhi-Budha antes de la Noche Cósmica.
El Cristo Intimo es INRI, fuego devorador, fuego viviente. Del Cristo brotan siete luces. Escrito está que de una luz brotan siete luces y de cada una de las siete, siete veces siete.
Existen cuarenta y nueve fuegos, cuya raíz está en el Cristo. Los cuarenta y nueve fuegos arden dentro del Universo y dentro del hombre. Los cuarenta y nueve fuegos son las cuarenta y nueve partes autónomas y auto-conscientes de nuestro propio Ser. Nuestro Ser tiene, pues, cuarenta y nueve partes independientes. Es, nuestro Ser, un colegio con cuarenta y nueve niños.
El Fuego es la reflexión más perfecta y nunca adulterada tanto en los cielos como en la tierra de la Llama Una. El Fuego origina la vida y la muerte, es el origen y el fin de todas las cosas. Sólo mediante el Fuego es posible desintegrar los demonios rojos de Seth...” Cualquier trabajo que uno haga sobre sí mismo con el propósito de lograr un desarrollo anímico y espiritual, se relaciona siempre con el aislamiento muy bien entendido pues bajo la influencia de la vida, tal como siempre la vivimos, no es posible desarrollar otra cosa que la personalidad”.
“Si el pobre mamífero intelectual equivocadamente llamado hombre, no se aísla sino que se identifica con todos los sucesos de la vida práctica y derrocha sus fuerzas en emociones negativas, en auto-consideraciones personales y en vana palabrería insubstancial de charla ambigua, nada edificante, ningún elemento real puede desarrollarse en él, salvo lo que pertenece al mundo de la mecanicidad”.
“Ciertamente, quien quiera de verdad lograr en sí mismo el desarrollo de la Esencia, debe llegar a estar herméticamente cerrado esto se refiere a algo íntimo, estrechamente relacionado con el silencio”. “La frase viene de los antiguos tiempos, cuando se enseñaba secretamente una Doctrina sobre el desarrollo interior del hombre, vinculada con el nombre de Hermes”.
Samael Aun Weor conferencia "La sabiduria del fuego"
Añadir un comentario