Salir al astral
Casi una tercera parte de nuestra vida la vivimos en el mundo de los sueños, sin estar concientes realmente de su importancia y relevancia.
El proceso del sueño es un fenómeno muy natural del ser humano, que se realiza diariamente, así como el comer, caminar o tomar agua.
Cuando el cuerpo físico se queda dormido, es entonces posible que el alma salga de éste y viaje por todas partes en el llamado mundo de los sueños o mundo astral, al momento de regresar el alma al cuerpo, puede recordar los lugares donde estuvo, las personas con quienes habló; a este fenómeno se le conoce como desdoblamiento astral.
El ser humano tiene la facultad de salir a voluntad al mundo de los sueños y hacerse conciente de sus propios fenómenos naturales, lo cual jamás puede ser peligroso, sino por el contario: hacerse conciente de los fenómenos naturales puede transformar nuestra existencia, cada quien puede hacerse conciente de los alimentos que ingiere, del agua que toma, de su propia salud.
Todos los días, inevitablemente, al momento de dormir, el alma se desdobla del cuerpo físico, la naturaleza se encarga de realizar ese prodigio para que el cuerpo físico pueda ser reparado mientras el alma está fuera. Si todos los días realizamos este proceso ahora lo que podemos hacer es vigilar precisamente el sueño para observar y ser testigos de este fenómeno, a esta práctica se le llama “vigilar el sueño”.
Consiste en vigilar lo que ocurre en esos momentos de desdoblamiento, cuando se sienta en estado de lasitud propio del sueño, cuando comience a dormitar, imagínese ser como un fantasma sutil, vaporoso; piense que se va a salir de su cuerpo; comprenda que usted no es el cuerpo; entienda que usted es un alma; siéntase siendo alma y levántese de su lecho con suavidad, delicadamente, como se levantan las almas.
Sin embargo el ejercicio no es solamente pensar, sino actuar, es decir que verdaderamente es necesario levantarse de la cama y una vez levantado, es necesario dar un salto para flotar en el aire, esto es porque al quedar flotando quiere decir que ya se ha desdoblado en cuerpo astral, el cuerpo físico se ha quedado dormido, entonces, con la ayuda de la madre divina puede trasladarse a cualquier lugar que anhele o bien visitar a un ser querido.
Si no flota, entonces es indispensable volver a la cama a conciliar nuevamente el sueño y vigilarlo para repetir el ejercicio, hasta lograr el desdoblamiento conciente. Al momento de despertar, todo lo que vivió el alma en el mundo astral, es recordado por el cerebro físico. Este ejercicio de vigilar el sueño también puede realizarse de la siguiente manera: “durante 40 noches seguidas, el estudiante debe dedicarse a observar con sumo cuidado aquel estado de transición entre la vigilia y el sueño.
Es necesario poner suma atención en ese estado de transición especial entre el adormecimiento en donde ni se está dormido ni tampoco se está despierto. Cuando estamos entre la vigilia y el sueño, estamos de hecho ante la puerta que nos permite salir en astral…
Estudiar por 40 noches esa puerta, poner suma atención. Después de 40 noches se conocerá el estado de trancisión existente entre la vigilia y el sueño. Si está seguro de ello, de haber estudiado muy bien dicho estado de adormecimiento en que ni se está dormido ni se está despierto, entonces hay que levantarse en esos instantes del lecho y salir del cuarto rumbo al lugar que se anhele sin temor alguno”
TAI-RE-RE-RE Todo ejercicio para salir en cuerpo astral a voluntad y concientemente requiere dos condiciones: fe y tenacidad. “La fe mueve montañas”, pero la fe conciente, porque ésta es diferente de la creencia. Creer es algo totalmente mecánico y sin sentido, inclusive sin espiritualidad. En cambio la fe implica verdadera devoción a la espiritualidad, anular cualquier átomo de duda, la fe es experiencia directa de la verdad.
La fe está relacionada con la llamada mente interior; la mente interior conoce la verdad porque en ella se encuentra la sabiduría de la conciencia. Al tener fe, estamos invocando la sapiencia que el alma ha adquirido en el transcurso de sus existencias, por ello la fe es diferente de la creencia. La creencia es fría e intelectual, no sirve para salir en astral. La tenacidad por su parte implica voluntad, la voluntad también pertenece a la conciencia y es indispensable para lograr cualquier propósito.
Los propósitos de salir concientes en cuerpo astral son muchos y muy variados. El discípulo puede necesitar ser atendido en el mundo astral en el templo de Aldén, la medicina universal, o puede necesitar hacer un negocio con la ley divina, para lo cual deberá acudir al templo de la justicia cósmica o de la Diosa egipcia Maat.
El discípulo puede necesitar saber algo en relación con la madre naturaleza, sus elementos y elementales y entonces deberá ir al templo que se encuentra en Egipto, en la esfinge. También hay templos de misterios mayores, en todas partes del mundo, cada uno es diferente y en ellos se encuentran seres con la conciencia despierta, maestros de la logia blanca que pueden ayudarnos en cualquier momento siempre y cuando su ayuda sea invocada en el nombre del Cristo.
El siguiente mantra le ayuda a desdoblarse a voluntad. “El discípulo se adormecerá vocalizando este Mantra: TAI RE... RE... RE... Debe cantarse este Mantra acentuando fuertemente la vocal A: TÁI. Las tres silabas restantes, se vocalizan dando a la E un sonido acampanado melodioso prolongado: la R, no se hace vibrar sino solo se pronuncia de una manera simple: REEEEEE REEEEEE REEEEEE La sílaba TAI, se canta en tono profundo. La repetición de RE en tono más alto que TAI.
Cuando el discípulo se esté ya adormeciendo, cuando se encuentre en ese estado preciso de transición entre la vigilia y el sueño, deberá levantarse del lecho sin vacilaciones, sin pereza, sin dudas sin razonamientos, con naturalidad, en forma refleja o instintiva, automática y absolutamente infantil...
Observad a las aves: ellas cuando van a volar, no razonan para ello, no abrigan dudas, ni preconceptos, sino que vuelan instintivamente, diríamos: automáticamente. De esa manera debe proceder el discípulo: imitar a las aves... Debe levantarse, pues, del lecho y salir de la recámara. Y diríjase a cualquier rincón del infinito, a donde quiera. Cuando decimos que el estudiante debe LEVANTARSE del lecho, tradúzcase esto en hechos efectivos e inmediatos, sin dar lugar a pensar”.
RUSTI Otra clave para salir consciente en cuerpo astral es el mantram Rusti: Acuéstese el discípulo en su lecho, en posición horizontal. Relaje su cuerpo para que ningún músculo haga presión sobre el Cuerpo Astral. Adormézcase pronunciando el mantram Rusti, así:? ruuuuuuuusssssssstiiiiiiiii Este mantra se pronuncia mentalmente.
El discípulo debe convertirse en esos instantes en un espía de su propio sueño.? Cuando el discípulo se halle ya en ese estado de sopor o somnolencia que precede al sueño, levántese de su cama y salga de su cuarto. No se preocupe el estudiante por su Cuerpo Físico en esos momentos; levántese de su cama y salga de su cuarto. ¿Cómo? ¿De qué manera?
Casi todos los estudiantes suponen que se trata de una práctica de magnetismo o de autosugestión, etc., pero se equivocan lamentablemente, pues aquí no se trata de practicar auto-sugestiones o hipnotismos; sencillamente levantarse de su cama, que la Naturaleza hará lo demás. Ella sabrá cómo va a separar el Cuerpo Astral del Cuerpo Físico.
Al discípulo sólo le cabe levantarse y salir de su cuarto, que la Naturaleza hará lo demás. Es probable que el discípulo tarde algunos días o meses y hasta aún años, para tener éxito en el ejercicio, eso depende de su preparación, de su fe, pero la tenacidad vence cualquier obstáculo, así que si no se puede a la primera, es necesario seguir realizando el ejercicio sin cansarse hasta lograrlo.
Doctrina Gnóstica develada por Samael Aun Weor
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