El mago
Está representado por El Mago. Sobre la cabeza del Mago, aparece el Santo Ocho, símbolo sagrado del infinito. Este signo encierra, define y enlaza las corrientes magnéticas de la Mente Superior con las de la Mente Inferior.
Tal signo junta o separa todos los elementos regidos por la energía atómica, si se traza con los dedos medio, índice, y pulgar sobre la superficie del plexo cardíaco.
PRACTICA: De acuerdo con la descripción anterior se sugiere este ejercicio: Retirad de vuestra mente toda clase de pensamientos; aquietad la mente, serenad el pensamiento, imaginad ahora el Santo Ocho en la forma gráfica que aquí se representa: Y dejad a esta figura sumergirse en vuestra conciencia y dormios. Luego, poned la mente en blanco sin pensar en nada. Así después de cierto tiempo, Despertareis Conciencia en Cuerpo Astral.
Pues bien, si se considera la formación de este signo resalta la continuidad de un mismo brazo que cierra un doble circuito en el primer rasgo, mientras que en el segundo, sólo cierra uno, desviándose en el otro, para proyectarse hacia fuera después de cortar el Signo en el punto mismo de su cruzamiento central.
Uno cierra y el otro abre. Es, pues, esta llave la requerida para abrir todas las puertas, para cortar todas las corrientes formadas por la energía atómica, desde la que hemos imaginado y depositado en el fondo de la conciencia, hasta la originaria de todas, la cual circula, en la misma forma, al centro de la Novena Esfera.
Ahora bien, salvar con estos recursos los riesgos propios de toda experiencia astral y obtener una salida rápida, a la vez perfecta, es, entre otras, una razón más que suficiente para que la Orden Sagrada del Tibet, pueda afirmar en su lema: Nada Resiste a Nuestro Poder.
El discípulo, momentos antes de acostarse para hacer esta práctica, debe invocar con todo su corazón y con toda su alma el Gran Regente de la Orden Sagrada del Tibet. El nombre del Gran Guruji, es Bagavar Aclaiva. Esta Orden a la cual tenemos el alto honor de representar aquí en México, es la más poderosa de toda la tradición oriental. Se compone de 201 miembros, la Plana Mayor esta formada por 72 Brahmanes.
Dice Papus en su «Tratado Elemental de Ciencia Oculta», que los verdaderos iniciados del oriente son los adscriptos a los Santuarios Secretos del Brahmanismo, pues son los únicos en darnos la Clave real del Arcano A.Z.F., gracias al conocimiento de la lengua atlante primitiva, WATAH, raíz fundamental del Sánscrito, el Hebreo y el Chino.
La Orden Sagrada del Tibet, es la genuina depositaria del Real Tesoro de ARYAVARTA. (Este tesoro es el Gran Arcano). Bagavar Aclaiva os ayudará a salir conscientemente en cuerpo astral. Invocadle cuando estéis meditando con el signo Sagrado del Infinito. Una noche cualquiera seréis invocados desde el Templo del Himalaya. Allí seréis sometidos a Siete Pruebas. Allí se os enseñará la Ciencia Secreta.
Ahora bien, volvamos al punto inicial, después de ésta digresión. El Santo Ocho, simboliza el Caduceo de Mercurio y representa los dos cordones ganglionares que esotéricamente se enroscan en la médula espinal y que son: Idá y Pingalá, los Dos Testigos, las Dos Olivas, los Dos Candelabros que están delante del Trono de Dios en la Tierra.
Por el Cordón de la derecha suben los átomos solares, por el de la izquierda, ascienden los átomos lunares. Estos átomos solares y lunares, se levantan desde nuestro sistema seminal, el Fuego del Flegeronte y el Agua del Aqueronte, se entrecruzan en la Novena Esfera formando el signo del Infinito. F + A = C Fuego más Agua, igual a Conciencia. Quien medite en el Signo del Infinito, utilizará el Fuego y el Agua para Despertar Conciencia. Ahora nos explicamos por qué los Dos Testigos del Apocalipsis tienen el poder de Profetizar.
Y daré a mis dos testigos y ellos profetizarán por Mil doscientos y sesenta días, vestidos de sacos. Estos son los Dos Olivos y los Dos Candelabros que están delante de Dios de la Tierra, como dijimos. Ahora bien, la cantidad 1260, se suma cabalísticamente así: 1 + 2 + 6 + 0 = 9. Símbolo de la Novena Esfera.
La Novena Esfera es el Sexo. Y los Dos Testigos tienen su raíz en el Sexo. Esos Dos Testigos, Idá y Pingalá, son los finos canales ganglionares por entre los cuales ascienden los átomos solares y lunares de nuestro sistema seminal, hasta el Cáliz. Ese Cáliz es el Cerebro. Llena tu Cáliz hermano, con el vino sagrado de la Luz.
Ahora se explica por qué aparece el signo del Infinito sobre la Cabeza del Mago, y ante él están las Espadas, las Copas y los Pentáculos y empuña en sus manos la varita mágica, que simboliza la médula espinal. Cuando los átomos solares y lunares hacen contacto en el hueso coxígeo, despierta el Kundalini, la Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes.
Entonces somos Devorados por la Serpiente y nos convertiremos en Magos Excelsamente Divinos.
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